Los dos lobos se miraban con rabia, pero Boss se veía más terrorífico, más molesto.“No fue culpa mía, tú la rechazaste y no estaba marcada” gruñó Neo tratando de apaciguar con sus palabras la furia de Damon y de Boss, quien parecía estar demasiado molesto para siquiera intentar razonar.«¡Eso no es excusa! Prepárate para morir» —gritó Boss, dispuesto a atacar. Neo, sabía que no era nada fácil enfrentarse a Boss, aunque él era un lobo guerrero, este estaba más curtido en las batallas, ni remotamente se imaginaba derrotarlo, sería un adversario formidable, pero no tenía otra opción. Los dos lobos comenzaron a caminar en círculos, acercándose poco a poco, observando sus movimientos y esperando el momento perfecto para atacar.De pronto, Boss se abalanzó sobre Neo, sorprendiéndolo por completo. Neo intentó esquivarlo, pero no pudo y logró derribarlo. Le dio una mordida, cerca de cuello, por poco, no le agarra la vena vital. Damon estaba a punto de darle otro golpe mortal cuando oyó que
Con un gruñido de frustración, arremetió contra él con rabia, sintiéndose traicionada por la imagen de Damon enredado con Violeta que pasó por su mente. Su lobo salió a la superficie, embistiendo contra la cara de Damon con las garras desnudas de rabia. El hombre gritó de dolor mientras la sangre empezaba a brotar de los profundos arañazos que marcaban sus mejillas. Lucía levantó la vista y vio el rostro de Damon sangrando profusamente, vio sus ojos amarillos y la rabia reflejándose en el rostro del hombre, se estremeció, sintiendo remordimiento y pena por lo que acababa de hacer. Desesperada, Lucía se apartó de Damon y abrazó sus rodillas, mientras se disculpaba con él. —¡Lo siento! Yo no quise… —dijo mientras trataba de luchar con esa parte salvaje dentro de ella, que amenazaba con salir a flote. Por un par de minutos imperó el silencio entre ellos, el lycan tratando de controlar su lobo que estaba enfurecido por el ataque, la vio apoyando la cabeza en sus piernas, mientras trat
Damon se quedó pensando en la propuesta de John y aunque no era de su agrado, sabía que no podía llevarse a Lucía por la fuerza, además, estaba seguro de que ella no iba a querer irse de Agua Clara y por eso le tocaba a él ceder ante su terca loba y por el bien de su cachorro.Y a pesar de estar odiando esa sonrisa falsa que le dedicaba John, no tenía otra opción, lo observó por unos segundos y contestó con un gruñido y un movimiento afirmativo de cabeza, John sonrió ampliamente. —Vamos a ver quién es el macho dominante de esta manada —dijo sarcástico Damon. —No estés tan seguro de haber ganado, ya has perdido una oportunidad con ella —sonrió John —¿Harás el trato? Y pese a su resistencia, Damon extendió la mano estando de acuerdo con la propuesta.—¡Está bien! Acepto, no puedes jugar sucio… no debes estar hablándole mal de mí a cada segundo y debes entender que tengo una ventaja y debo estar cerca de ella por mi cachorro.—Si, y que bueno que no va a durar embarazada toda la vida
Lucía se sumerge en la nubla negra de la oscuridad, aunque no perdió la conciencia por completo, su loba toma el control. Ella sintió como su cuerpo transformarse a medias, al mismo tiempo que el dolor en su vientre desaparecía. Los lobos intentaron atacarla de nuevo, pero ella era más rápida y más fuerte ahora. Los esquivaba impidiéndole el ataque y haciéndolos rodar, los lobos se sorprendieron porque no esperaban que después de encontrarse tan débil ella pudiera defenderse de esa manera.Con un fuerte empujón Lucía logró lanzar a uno de los lobos contra el suelo, pero el otro, el más grande y sanguinario, se abalanzó contra ella usando una velocidad impresionante, ella temía que si lograba acercarse pudiera hacerle daño, eso activó algo dentro de ella, como si una energía fluyera desde lo más profundo de sus entrañas, hizo un solo movimiento de sus manos mientras gritaba.—¡No! ¡Aléjate! Ante esas palabras el hombre salió volando por los aires como si hubiese sido lanzado por una f
Entre risas, bromas, peleas y gruñidos llegaron a la casa de la manada, los estaba esperando Grimm, quien había escuchado a través de los guerreros que había sucedido. —¿Qué sucedió? —Interrogó el hombre apenas los vio llegar, se dio cuenta del pie de Lucía y volvió a interrogar acercándose a ella—. ¿Qué le pasó? —Vengan, acuéstala por aquí —pidió mientras acostaban a la chica en una especie de consultorio que tenía el médico en la casa de la manda porque él vivía allí. Enseguida Grimm comenzó a revisarle la herida. —¿De parte de quien vino este ataque? —Unos lobos la atacaron cuando estaba en el río —dijo Damon, mientras observaba al médico revisando la herida y sacando unos medicamentos y gasas para limpiarla, cada cierto tiempo lo veía fruncir el ceño. —Esto no fue un ataque con una garra de lobo… nunca había visto una herida parecida a esta… da la impresión como si fueran dos garras en una, estas son afiladas, las de lo lobos no lo son y la mordida, son distintas…. Esto es mu
Ante las palabras de Grimm todos quedaron sorprendidos, el primero en hablar fue Damon. —¿Está diciendo que la persona que los Wild están buscando para que rompa el hechizo es a nuestro cachorro? —interrogó con un tono de incredulidad.Grimm asintió.—Sí, es lo que buscan. —Entonces nuestro hijo está en peligro antes de que nazca —afirmó Damon dejando notar la preocupación en su voz. —¿Cómo es posible? —preguntó Lucía sin poder creer lo que oía—. Yo no tengo nada de bruja… nunca he tenido conocimiento de ser descendiente de ninguna bruja, tampoco he realizado algún hecho extraordinario. De pronto se quedó callada cuando recordó lo que ocurrió cuando el lobo quiso atacarla que con un leve movimiento de mano lo hizo saltar por los aires, suspiró al darse cuenta de lo ocurrido. —En la pelea de hoy… tuve una reacción que me sorprendió, sentí una fuerza en mi interior y lancé por los aires a uno de ellos, quizás eso pueda ser la primera manifestación de mi poder, pero ¿Por qué no me d
Los tres viajaron a Winona, una ciudad del estado de Minnesota, se instalaron en una pequeña cabaña ubicada afuera de la ciudad, era de dos plantas, abajo la cocina, sala, comedor y un baño y arriba, creían quera eran tres habitaciones, pero resultó ser solo dos, porque la otra era un pequeño despacho y dos baños, el problema surgió cuando subieron a escoger la habitación, tanto Damon como John cada uno escogió una, dejándola a ella sin nada.—Hay un problema —dijo Lucía con seriedad, pero ellos prácticamente la ignoraron tan concentrados como estaban en escoger la más cerca de donde supuestamente estaba la tercera habitación—. Gracias, me alegra tanto sus atenciones —pronunció con sarcasmo—. Bueno, iré a la ciudad y alquilaré una habitación para mí, espero que la pasen muy bien juntos—. Señaló la chica mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras, allí fue cuando los otros reaccionaron al mismo tiempo.—¿Alquilar una habitación? ¿Por qué? —inquirió Damon con una expresión de conf
La pasión y el deseo ardían en ellos igual que lo había hecho siempre. Lucía sentía los labios de Damon calientes y dulces contra los suyos. Un beso apasionado lleno de deseo y un profundo amor despertó dentro de ella, reavivando el fuego que crecía lentamente entre ambos.Unieron sus cuerpos más cerca, Lucía sintió como el suyo latía al ritmo del corazón de Damon, mientras él recorría con delicadeza cada parte del cuerpo hasta llegar a sus senos, ella se elevaba unos centímetros de la cama deseando más contacto con el hombre, lo necesitaba, le urgía que la ayudara a apagar esa pasión que la encendía por dentro, como si en su interior solo hubiera montañas de ramas secas.―Por favor ―rogó, pero esa voz como un gruñido no era suyo, sino de Nash, que estaba tan ansiosa como ella de probar las mieles del cuerpo de Damon y que a pesar de lo ocurrido en el pasado no estaba dispuesta a perder esa oportunidad.El hombre acariciaba y recorría con delicadeza todo el cuerpo de Lucía, sus manos