Ante las palabras de Grimm todos quedaron sorprendidos, el primero en hablar fue Damon. —¿Está diciendo que la persona que los Wild están buscando para que rompa el hechizo es a nuestro cachorro? —interrogó con un tono de incredulidad.Grimm asintió.—Sí, es lo que buscan. —Entonces nuestro hijo está en peligro antes de que nazca —afirmó Damon dejando notar la preocupación en su voz. —¿Cómo es posible? —preguntó Lucía sin poder creer lo que oía—. Yo no tengo nada de bruja… nunca he tenido conocimiento de ser descendiente de ninguna bruja, tampoco he realizado algún hecho extraordinario. De pronto se quedó callada cuando recordó lo que ocurrió cuando el lobo quiso atacarla que con un leve movimiento de mano lo hizo saltar por los aires, suspiró al darse cuenta de lo ocurrido. —En la pelea de hoy… tuve una reacción que me sorprendió, sentí una fuerza en mi interior y lancé por los aires a uno de ellos, quizás eso pueda ser la primera manifestación de mi poder, pero ¿Por qué no me d
Los tres viajaron a Winona, una ciudad del estado de Minnesota, se instalaron en una pequeña cabaña ubicada afuera de la ciudad, era de dos plantas, abajo la cocina, sala, comedor y un baño y arriba, creían quera eran tres habitaciones, pero resultó ser solo dos, porque la otra era un pequeño despacho y dos baños, el problema surgió cuando subieron a escoger la habitación, tanto Damon como John cada uno escogió una, dejándola a ella sin nada.—Hay un problema —dijo Lucía con seriedad, pero ellos prácticamente la ignoraron tan concentrados como estaban en escoger la más cerca de donde supuestamente estaba la tercera habitación—. Gracias, me alegra tanto sus atenciones —pronunció con sarcasmo—. Bueno, iré a la ciudad y alquilaré una habitación para mí, espero que la pasen muy bien juntos—. Señaló la chica mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras, allí fue cuando los otros reaccionaron al mismo tiempo.—¿Alquilar una habitación? ¿Por qué? —inquirió Damon con una expresión de conf
La pasión y el deseo ardían en ellos igual que lo había hecho siempre. Lucía sentía los labios de Damon calientes y dulces contra los suyos. Un beso apasionado lleno de deseo y un profundo amor despertó dentro de ella, reavivando el fuego que crecía lentamente entre ambos.Unieron sus cuerpos más cerca, Lucía sintió como el suyo latía al ritmo del corazón de Damon, mientras él recorría con delicadeza cada parte del cuerpo hasta llegar a sus senos, ella se elevaba unos centímetros de la cama deseando más contacto con el hombre, lo necesitaba, le urgía que la ayudara a apagar esa pasión que la encendía por dentro, como si en su interior solo hubiera montañas de ramas secas.―Por favor ―rogó, pero esa voz como un gruñido no era suyo, sino de Nash, que estaba tan ansiosa como ella de probar las mieles del cuerpo de Damon y que a pesar de lo ocurrido en el pasado no estaba dispuesta a perder esa oportunidad.El hombre acariciaba y recorría con delicadeza todo el cuerpo de Lucía, sus manos
John estaba ardiendo de la rabia, ¿Cómo se atrevía a cerrarle la puerta en sus propias narices? ¿Cómo ese hombre podía ser tan descarado? ¿Por qué le cerró la puerta? ¿Acaso pensaban hacer algo? No, no lo creo, no se atreverían, se decía mentalmente mientras Neo arañaba en su mente molesto.“¿No crees? ¡Idiota! ¿Cómo crees que hicieron al cachorro ese que tiene Lucía en la panza? ¿Jugando pimpón?” habló ardido Neo, deseando volver a esa habitación, sacar a Lucía y destrozar a Boss, aunque en el interior sabía que ese lobo no era fácil de vencer “¡Maldit4 sea! Piensa rápido antes que empecemos a escuchar los sonoros gemidos de los dos, porque si no te has dado cuenta esta cabaña no es insonora” dijo molesto.―¡Ya cálmate! ―exclamó en voz alta John, sintiéndose atormentado entre las palabras de su lobo y los arañazos que daba―. Si te portas de esa manera no puedo pensar, además, Damon me dio su palabra que no estaría con ella hasta después de dar a luz el cachorro.“¿Y le crees? Eres de
John se quedó sorprendido de que hubiera sido descubierto, ¿Cómo lo hizo? Se preguntó; sin embargo, y pese a ello decidió no ceder y seguir negándose.―¡No sé de qué me estás hablando! ¡No tengo idea de lo que pasó! ¿Me estás acusando de provocar el incendio? ―gritó John con un gruñido de indignación, más que por las palabras del hombre, era porque eso no lo hacía quedar muy bien parado frente a Lucía.Damon se dio cuenta de que, aunque su voz y su mirada parecían sinceras, su corazón estaba agitado, lo estaba, no sabía si era porque estaba mintiendo o porque estaba diciendo la verdad.―¿Crees que soy tonto? Tú y el pobre perrito que tienes por lobo, no pueden compararse conmigo y con Boss ―expresó Damon con humillación.La rabia de John se agitó en su interior, más la de Neo era mayor, al punto que terminó tomando el control, y si no se le lanzó encima a Damon, fue porque este tenía a Lucía recostando su cabeza en las piernas y no quería hacerle daño.La chica no entendía lo que esta
―¡¿Qué?! ―exclamaron ambos al mismo tiempo con incredulidad.―¡Tienes que estudiar otra cosa! ―exclamó Damon, al ver que ella tomaba una expresión de miedo.―¡No, eso es lo que yo quiero estudiar! ―protestó ella molesta.―¿Cómo qué quieres estudiar eso? ¿No sabes nada de danza? ―preguntó John confuso.―No, no sé nada de eso y por eso es que quiero estudiarlo ―contestó con una sonrisa traviesa.―¿Por qué? ―preguntó en tono serio él, no pudiendo creer lo que ella quería hacer.―Porque, desde niña quise ser una famosa bailarina.Damon la vio como si hubiese enloquecido, no podía creer que realmente ella quisiera estudiar eso, tenía su sospecha de que Lucía lo estaba haciendo a propósito porque ellos habían dicho que querían estudiar con ella, no recordaba que le hubiera dicho que quería ser bailarina. ―¡Mentira! A ti no te gusta esa carrera, lo haces para jodernos la vida a nosotros ―dijo molesto Damon.―¿Y piensan que yo voy a joderme la vida mía para estudiar algo que no me gusta por
Lucía caminó hacia donde estaba Damon, mientras Nash permanecía sin decir nada, aunque los ojos de Lucía estaban color ámbar, dejando en evidencia que estaba a punto de tomar el control. Se le estaba haciendo imposible controlar su ira, la frustración y el enojo que causó en ella, que las mujeres quisieran manosear a su pareja, en ese momento no se dio cuenta que estaba reconociendo el vínculo entre ellos; estaba concentrada en desear destrozar a todas ellas, aunque era como una forma de catarsis porque sabía que no podía hacerlo, ellas no eran animales, sino humanas, así que debían controlar sus emociones y pensar lo que iban a hacer, porque querían cortarle la cabeza a todas esas estúpidas muchachas que miraban a Damon como si fuera un pedazo de carne y él por ser tan amable, seductor y creído, siguió pensando enfurecida,Ya en el pasillo, Lucía se dio cuenta de que todos la miraban con una expresión de sorpresa, apartándose a un lado y dejando libre el espacio a su alrededor, pero
―¡Estás haciendo el ridículo! ―gritó Lucía, mientras caminaba hacia la puerta, mientras por otra parte, se peleaba consigo misma «¿Cómo no puedes controlar tus impulsos Lucía?», se dijo mentalmente.Damon la miró con confusión, y al ver su cara sonrojada, no quiso arriesgar nada y bajó rápidamente del escenario. Mientras tanto, Lucía al salir del aula, corrió por los pasillos sin dudarlo. Entretanto, John y Damon corrieron tras ella hasta alcanzarla.―¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan enfadada? ―preguntó Damon, aún tratando de entender qué la había molestado tanto.―¡Eres un coqueto desvergonzado! ―exclamó enfadada, mirándole fijamente a los ojos.―¡No estaba coqueteando! ¡Solo era una actividad para la clase! Y además, fuiste tú la que insistió en estudiar danza a pesar de mis advertencias de que debías optar por otra carrera―, replicó Damon acaloradamente.―Así que esta es tu manera de vengarte de mí, entonces―afirmó.―Claro que no, solo se trataba de un simple baile ―habló Damon, sint