Damon se quedó pensando en la propuesta de John y aunque no era de su agrado, sabía que no podía llevarse a Lucía por la fuerza, además, estaba seguro de que ella no iba a querer irse de Agua Clara y por eso le tocaba a él ceder ante su terca loba y por el bien de su cachorro.Y a pesar de estar odiando esa sonrisa falsa que le dedicaba John, no tenía otra opción, lo observó por unos segundos y contestó con un gruñido y un movimiento afirmativo de cabeza, John sonrió ampliamente. —Vamos a ver quién es el macho dominante de esta manada —dijo sarcástico Damon. —No estés tan seguro de haber ganado, ya has perdido una oportunidad con ella —sonrió John —¿Harás el trato? Y pese a su resistencia, Damon extendió la mano estando de acuerdo con la propuesta.—¡Está bien! Acepto, no puedes jugar sucio… no debes estar hablándole mal de mí a cada segundo y debes entender que tengo una ventaja y debo estar cerca de ella por mi cachorro.—Si, y que bueno que no va a durar embarazada toda la vida
Lucía se sumerge en la nubla negra de la oscuridad, aunque no perdió la conciencia por completo, su loba toma el control. Ella sintió como su cuerpo transformarse a medias, al mismo tiempo que el dolor en su vientre desaparecía. Los lobos intentaron atacarla de nuevo, pero ella era más rápida y más fuerte ahora. Los esquivaba impidiéndole el ataque y haciéndolos rodar, los lobos se sorprendieron porque no esperaban que después de encontrarse tan débil ella pudiera defenderse de esa manera.Con un fuerte empujón Lucía logró lanzar a uno de los lobos contra el suelo, pero el otro, el más grande y sanguinario, se abalanzó contra ella usando una velocidad impresionante, ella temía que si lograba acercarse pudiera hacerle daño, eso activó algo dentro de ella, como si una energía fluyera desde lo más profundo de sus entrañas, hizo un solo movimiento de sus manos mientras gritaba.—¡No! ¡Aléjate! Ante esas palabras el hombre salió volando por los aires como si hubiese sido lanzado por una f
Entre risas, bromas, peleas y gruñidos llegaron a la casa de la manada, los estaba esperando Grimm, quien había escuchado a través de los guerreros que había sucedido. —¿Qué sucedió? —Interrogó el hombre apenas los vio llegar, se dio cuenta del pie de Lucía y volvió a interrogar acercándose a ella—. ¿Qué le pasó? —Vengan, acuéstala por aquí —pidió mientras acostaban a la chica en una especie de consultorio que tenía el médico en la casa de la manda porque él vivía allí. Enseguida Grimm comenzó a revisarle la herida. —¿De parte de quien vino este ataque? —Unos lobos la atacaron cuando estaba en el río —dijo Damon, mientras observaba al médico revisando la herida y sacando unos medicamentos y gasas para limpiarla, cada cierto tiempo lo veía fruncir el ceño. —Esto no fue un ataque con una garra de lobo… nunca había visto una herida parecida a esta… da la impresión como si fueran dos garras en una, estas son afiladas, las de lo lobos no lo son y la mordida, son distintas…. Esto es mu
Ante las palabras de Grimm todos quedaron sorprendidos, el primero en hablar fue Damon. —¿Está diciendo que la persona que los Wild están buscando para que rompa el hechizo es a nuestro cachorro? —interrogó con un tono de incredulidad.Grimm asintió.—Sí, es lo que buscan. —Entonces nuestro hijo está en peligro antes de que nazca —afirmó Damon dejando notar la preocupación en su voz. —¿Cómo es posible? —preguntó Lucía sin poder creer lo que oía—. Yo no tengo nada de bruja… nunca he tenido conocimiento de ser descendiente de ninguna bruja, tampoco he realizado algún hecho extraordinario. De pronto se quedó callada cuando recordó lo que ocurrió cuando el lobo quiso atacarla que con un leve movimiento de mano lo hizo saltar por los aires, suspiró al darse cuenta de lo ocurrido. —En la pelea de hoy… tuve una reacción que me sorprendió, sentí una fuerza en mi interior y lancé por los aires a uno de ellos, quizás eso pueda ser la primera manifestación de mi poder, pero ¿Por qué no me d
Los tres viajaron a Winona, una ciudad del estado de Minnesota, se instalaron en una pequeña cabaña ubicada afuera de la ciudad, era de dos plantas, abajo la cocina, sala, comedor y un baño y arriba, creían quera eran tres habitaciones, pero resultó ser solo dos, porque la otra era un pequeño despacho y dos baños, el problema surgió cuando subieron a escoger la habitación, tanto Damon como John cada uno escogió una, dejándola a ella sin nada.—Hay un problema —dijo Lucía con seriedad, pero ellos prácticamente la ignoraron tan concentrados como estaban en escoger la más cerca de donde supuestamente estaba la tercera habitación—. Gracias, me alegra tanto sus atenciones —pronunció con sarcasmo—. Bueno, iré a la ciudad y alquilaré una habitación para mí, espero que la pasen muy bien juntos—. Señaló la chica mientras comenzaba a caminar hacia las escaleras, allí fue cuando los otros reaccionaron al mismo tiempo.—¿Alquilar una habitación? ¿Por qué? —inquirió Damon con una expresión de conf
La pasión y el deseo ardían en ellos igual que lo había hecho siempre. Lucía sentía los labios de Damon calientes y dulces contra los suyos. Un beso apasionado lleno de deseo y un profundo amor despertó dentro de ella, reavivando el fuego que crecía lentamente entre ambos.Unieron sus cuerpos más cerca, Lucía sintió como el suyo latía al ritmo del corazón de Damon, mientras él recorría con delicadeza cada parte del cuerpo hasta llegar a sus senos, ella se elevaba unos centímetros de la cama deseando más contacto con el hombre, lo necesitaba, le urgía que la ayudara a apagar esa pasión que la encendía por dentro, como si en su interior solo hubiera montañas de ramas secas.―Por favor ―rogó, pero esa voz como un gruñido no era suyo, sino de Nash, que estaba tan ansiosa como ella de probar las mieles del cuerpo de Damon y que a pesar de lo ocurrido en el pasado no estaba dispuesta a perder esa oportunidad.El hombre acariciaba y recorría con delicadeza todo el cuerpo de Lucía, sus manos
John estaba ardiendo de la rabia, ¿Cómo se atrevía a cerrarle la puerta en sus propias narices? ¿Cómo ese hombre podía ser tan descarado? ¿Por qué le cerró la puerta? ¿Acaso pensaban hacer algo? No, no lo creo, no se atreverían, se decía mentalmente mientras Neo arañaba en su mente molesto.“¿No crees? ¡Idiota! ¿Cómo crees que hicieron al cachorro ese que tiene Lucía en la panza? ¿Jugando pimpón?” habló ardido Neo, deseando volver a esa habitación, sacar a Lucía y destrozar a Boss, aunque en el interior sabía que ese lobo no era fácil de vencer “¡Maldit4 sea! Piensa rápido antes que empecemos a escuchar los sonoros gemidos de los dos, porque si no te has dado cuenta esta cabaña no es insonora” dijo molesto.―¡Ya cálmate! ―exclamó en voz alta John, sintiéndose atormentado entre las palabras de su lobo y los arañazos que daba―. Si te portas de esa manera no puedo pensar, además, Damon me dio su palabra que no estaría con ella hasta después de dar a luz el cachorro.“¿Y le crees? Eres de
John se quedó sorprendido de que hubiera sido descubierto, ¿Cómo lo hizo? Se preguntó; sin embargo, y pese a ello decidió no ceder y seguir negándose.―¡No sé de qué me estás hablando! ¡No tengo idea de lo que pasó! ¿Me estás acusando de provocar el incendio? ―gritó John con un gruñido de indignación, más que por las palabras del hombre, era porque eso no lo hacía quedar muy bien parado frente a Lucía.Damon se dio cuenta de que, aunque su voz y su mirada parecían sinceras, su corazón estaba agitado, lo estaba, no sabía si era porque estaba mintiendo o porque estaba diciendo la verdad.―¿Crees que soy tonto? Tú y el pobre perrito que tienes por lobo, no pueden compararse conmigo y con Boss ―expresó Damon con humillación.La rabia de John se agitó en su interior, más la de Neo era mayor, al punto que terminó tomando el control, y si no se le lanzó encima a Damon, fue porque este tenía a Lucía recostando su cabeza en las piernas y no quería hacerle daño.La chica no entendía lo que esta