Jonathan BonnetMe quedo completamente rígido en el umbral de la puerta sin realizar un solo movimiento por avanzar sobre mi silla viendo como el hombre que considero mi rival cae sobre sus rodillas llorando desconsolado. Sus sollozos son desgarradores.Ella está en estado de coma… es lo que dice el medico que en términos mortales significa que está muy grave cierro mis ojos con fuerza no puede ser cierto.Apenas unos días han pasado que me hablo molesta exigiendo que detenga las acciones de Carlo. Todo parece una burda mentira. Cierro con fuera mis ojos sintiéndome incapaz de continuar viendo todo lo que se está desarrollando frente a mí en este momento. Negándome en aceptarlo.Pero si fuera mentira porque Richard estaría tan desconsolado llorando como un niño perdido. Y quienes están acompañándolo no están en condiciones mejores que él. La mujer por quien tenemos una enemistad una disputa jurada entre los dos esta fuera de nuestro alcance durmiendo en un sueño profundo.—Jonathan —A
Richard Müller—No puedes continuar así cariño necesitas descansar también comer algo ¿Cuánto tiempo piensas que soportaran tus energías de esta manera? —Insiste mi madre con preocupación —Por favor, Richard, hazlo por ellas si enfermas Alejandra estará muy molesta contigo.—Mamá—Nada de mamá mueve los pies iremos por comida mandé a casa por ella también pedí tus platillos favoritos hijo —Me toma de la mano instándome a levantarme de la silla para guiarme hacia la sala dentro de una habitación que mis padres solicitaron para nuestro uso mientras mis niñas permanezcan en el hospital.En una mesa esta dispuesto varios platillos entre ellos mis favoritos como menciono mi madre, pero también encuentro muchos de los postres que le encantan a mi niña.Imito las acciones de Axel que toma un plato rellenándolo de diversos aperitivos luego busca donde sentarse tomo uno de los postres llevándolo a mi boca disfrutando el dulce sabor pensando en Alex que siempre elige precisamente el mismo que e
Richard MüllerLos días transcurren lentamente mientras mi corazón se impacienta, pero lucho contra esa emoción distribuyendo las veinticuatro horas del día entre mi hija y esposa olvidándome por completo de mi trabajo por suerte cuento con Marian y Nathaly para encargarse de las situaciones más próximas que no requieran mi presencia.En cuanto a todos los demás han adoptado una rutina similar parece que nos hemos convertido en residentes permanentes en el hospital mis padres prácticamente se apoderaron de un nivel completo en el edificio para nuestra comodidad.De esa manera me resulta más fácil para no dejarlas mucho tiempo al cuidado de otras personas solo pensarlo me produce mucha ansiedad por eso mismo por la insistencia de mi madre trato de no saltarme mis comidas para tener la fuerza que necesito para afrontar esta difícil prueba.La rutina que he desarrollado en estos últimos días me ayuda un poco a controlas mis emociones sentirme útil al lado de ellas me ayuda mantenerme con
Richard Müller—Su esposa está mucho mejor Richard solo es cuestión de tiempo y paciencia, ahora que la trasladamos a una habitación de cuidados medios tienes mas oportunidad de permanecer a su lado —Dice el medico viejo amigo de mi padre —No desesperes muchacho ella es joven y fuerte saldrá con bien de esta situación. Ambas tanto ella como tú hija están demostrando una gran fortaleza. También debes ser fuerte —Palmea mi espalda finalmente saliendo de la habitación donde trasladaron a mi niña.Ella aún permanece inconsciente según el medico su pronostico es bueno solo se necesita un poco de paciencia para que esposa despierte. Mi mirada se pierde en su rostro el cual esta desprovisto de su característico tinte rosa natural en sus mejillas.Extraño su sonrisa y esa mirada hermosa que me cautivo cuando la conocí me inclino sobre su cuerpo con cuidado besando su frente.—Mi amor regresa por favor tú hija y Yo te estamos esperando —Una lagrima se desliza por mi mejilla sin poder evitarlo.
Richard MüllerAl dirigir mis pasos a la habitación de mi esposa no me esperaba encontrarme con semejante situación todo este tiempo el hombre nos había estado engañando de pie inclinado sobre Alex a punto de besarla es como lo encuentro la furia se apodera de mi no puedo creer hasta donde llegan sus artimañas.—Vuelvo a repetirlo lárgate de la habitación —Insisto apenas controlando mi voz —Quiero que te mantengas lejos de nosotros Jonathan de lo contrario buscare una forma legal para conseguirlo.—Richard ¿Qué esta sucediendo? —Entra Axel preguntando seguido de Brayan alertados por el escándalo en la habitación con ellos viene el medico junto a las enfermeras que se encargan de los cuidados de mi esposa.—¿Qué esta sucediendo? —Replico molesto —Vamos Jonathan explícanos porque de repente la silla de ruedas no sirve más a tus propósitos.Todos los presentes vuelven su mirada hacia Jonathan que permanece quieto sin pronunciar ninguna palabra no tiene ninguna manera de salir bien librad
Richard Müller—Quiero que ese hombre se mantenga lejos de mi esposa —Murmuro con mi mirada en el rostro de Alex que se encuentra ajeno de todo a su alrededor —Gestiona legalmente que no pueda acercarse a ella.—De acuerdo pondré a nuestros abogados en esa tarea desde el punto de vista legal puede obtenerse una orden de alejamiento. Pero realmente piensas que eso conseguirá mantenerlo lejos Richard —Pregunta dudosa Marian —Tenemos presente todo lo echo por Jonathan para ser una constante en su vida y ahora cuenta con el apoyo de Carlo Dubois.—Encárgate de todo lo legal —Acaricio el rostro de Alex con la punta de mi dedo —Si busca otra forma de acercarse tomare otras medidas para evitarlo.—Bien me encargo de hacerlo en este momento por lo pronto el personal del hospital esta informado que no es una persona grata para la familia por lo tanto tiene prohibido el ingreso a áreas donde se encuentra la familia.—Gracias MarianLuego ella se marcha dejándome solo con mi niña que duerme prof
Alejandra Marie Costa El filo en su voz al pronunciar lentamente las últimas palabras produce que un escalofrió me invada realmente no la conozco mi mente no hace la conexión, aunque el hecho de que la mujer conozca mi nombre me alerta que esta visita no es meramente social tan poco pertenece al gremio médico. Mis sentidos están aún embotados para entender porque su voz me parece amenazante algo debe estar realmente mal con la mujer mi intuición se confirma cuando agrega. —Mi nombre es Margaret Dubois posiblemente eso no diga nada en este momento para un vegetal como tú, pero significa malas noticias para ti Alejandra. Desde que me entere de tú existencia como lo que representas para mi vida no puedo dejar de pensar que hacer contigo. Seguido a sus palabras siento un objeto deslizarse sobre la piel de mi brazo se trata de un objeto frio de metal que presiona ligeramente. —Es una verdadera pena que ni siquiera llegaras a enterarte como termino tú vida tenías una linda familia, pero
Alejandra Marie CostaCada palabra que sale de su boca se convierte en una lucha constante para mi buscando emerger de mi prisión me concentro en tratar de mover mis labios, pero aún no consigo pronunciar ni un gemido como protesta al maltrato que esa mujer está haciendo sobre la piel de mi brazo.La malvada mujer se encuentra entretenida hablando sobre cómo puede acabar fácilmente con la vida de mi hija incluso se burla insinuando que puede ocupar mi lugar al lado de Richard.Margaret Dubois es una horrenda mujer… es mi único pensamiento hasta que una nueva punción que realiza sobre mi piel desencadena un terrible dolor que se irradia a lo largo de mi medula espinal.—Lamento que las cosas tengan que terminar de esta manera pequeña princesa durmiente, pero te prometo que me encargare de tú familia —Insiste con su tortura.Esas últimas palabras terminaron por desatar mis ataduras movida por proteger a mi hija y esposo llevo mi mano a sujetar su muñeca con toda la fuerza que soy capaz