Richard Müller —¿Jonathan? —Observo con atención al hombre sentado en la silla de ruedas con la mirada concentrada en sus manos que permanece en silencio por varios minutos hasta que finalmente responde con una pregunta acusadora.—¿Dime Richard cuando te enteraste de que Alejandra es mi prima? —Me interroga sin elevar la mirada.—¿Quién te lo dijo? —Pregunto sin aclarar nada todavía.—Su abuela estaba en el hospital cuidando de Brayan me hablo sobre sus nietos. Mira que sorpresa enterarme que Brayan y Alejandra son hermanos. Hijos de mi tío Benjamín hermano menor de mi padre a quien ni siquiera recuerdo porque se marchó de casa antes que naciera. Y no me vengas con que apenas te enteraste porque estoy seguro de lo contrario.—Bien tienes razón me entere hace muchos meses de la verdad para que negarlo Jonathan —Digo metiendo mis manos en el interior de mis bolsillos no muy seguro de querer revelar todo lo que me entere porque siento que no me corresponde decírselo.—Quiero que sepas
Alejandra Marie Costa—Mi niña hubiera sido mejor que te quedaras en el hotel para descansar mira que te hace falta estos días fueron muy difíciles para ti cariño. Mi nieto aun no despierta del coma inducido, aunque ya tenemos acceso a él debemos ser pacientes hasta que su cuerpo esté listo por lo que puedo llamarte cuando despierte —Mi abuela retira una lagrima de sus ojos con el dorso de su mano con un ligero sollozo —¡Dios ni siquiera era consciente de su existencia en todos estos años! Siempre lo creí muerto.Se lamenta mientras en mi garganta se forma un nudo muy apretado que amenaza con asfixiarme. Mi mirada se pierde en el rostro de mi hermano postrado en la cama unido a cables que lo conectan a un monitor además de vías endovenosas en sus brazos.—Mario no debió ocultarme su existencia, pero lamentablemente mi hijo siempre lo ha movido la ambición por eso no le importo manipular aun pobre muchacho —Reniega mi abuela dejando escuchar dolor en su voz.Mi padre ese hombre que sie
Alejandra Marie Costa¿Entonces no lo sabe? Es el pensamiento que acude a mi cabeza escucharlo decir que soy su maldita prima de lo contrario porque decir esas palabras.La expresión de dolor en su rostro por un momento me provoca la tentación de corregirlo, pero me contengo preguntándome porque debo hacerlo quizás crecer que somos familia termina con toda su obsesión de retenerme a su lado de una buena vez.Pero lo siguiente que dice me convence de lo contrario indicándome que no importa quien sea supuestamente yo en su vida no dejara de insistir conmigo.—Quieres que te diga algo a pesar de saber que no es moralmente correcto ¡No me importa! ¡Porque estoy enamorado de ti Alejandra! Eso no cambiara porque seas mi prima.—Pero si cambia mucho las cosas Jonathan, aunque no quieras aceptarlo —Digo sin corregirlo de su error es mejor que continúe pensando que llevamos la misma sangre —Debes tenerlo en cuenta para seguir con tú vida y no olvides que ahora soy una mujer casada no puedes co
Richard MüllerMi mirada se pierde solo un breve momento en la persona que no esperaba ver en esta habitación y mucho menos a solas con Alex que permanece sentada al lado de Brayan cuidándolo mientras permanece inconsciente en la cama. En cuanto a Jonathan me devuelve la mirada, aunque su rostro se mantiene sereno sin ninguna expresión sé que está muy lejos de estar calmado su semblante no engaña a nadie es simplemente un respiro antes de desatar una tormenta estoy seguro por lo que con un simple asentimiento en su dirección como saludo busco a mi esposa tomándola por la cintura para pegarla a mi cuerpo.Díganme territorial no me importa es precisamente lo que pretendo con ese hombre aquí debo dejar claro quien es el dueño de Alex, aunque este pecando de posesivo.Mi intención es clara que el otro hombre en la habitación recuerde que la mujer entre mis brazos es mía y olvide de una buena vez su obsesión con ella.¡No me importa que justifique a verla conocido primero! Tuvo su oportunid
Alejandra Marie CostaAunque no quería irme del hospital tanto mi abuela como Richard tienen razón necesito descansar después de tanta tensión de los últimos días no me conviene seguir estresándome más un ligero suspiro sale de mis labios acomodándome en el respaldo del asiento llevando mi mirada a perderse en la carretera.Debes en cuanto Richard me sonríe dulcemente a través del espejo retrovisor sin perder su concentración en manejar con calma el automóvil. No decimos nada cayendo en un silencio agradable sin necesidad de llenar los espacios con palabras más que solo una mirada o una sonrisa es suficiente para sentirnos cómodos entre nosotros.Pero la calma pronto es interrumpida por el tono en el teléfono de Richard de una llamada entrante que repica de manera insistente reflejando en la pantalla el nombre de Jonathan. Elevo mi mirada viendo la sorpresa en el rostro de mi esposo, pero igual activa el modo de manos libres para que ambos logremos escuchar lo que tenga que decir.—¿J
Alejandra Marie Costa—Richard —Murmuro su nombre luchando por contener las lagrimas con cada embiste del otro automóvil contra nosotros el miedo se apodera de mi corazón rezando que por casualidad aparezcan de la nada policías de tránsito por lo menos preguntándome a mi vez ¿dónde hay policías cuando se les necesita?Todos mis miedos de los últimos días acuden nuevamente a nosotros golpeándonos con fuerza mi único instinto para mantenerme de una pieza es llevar mi mano abierta contra mi estomago busca proteger desesperadamente a mi bebé sin evitar pensar que será de mi hijo si consiguen lo que se proponen quizás nosotros logremos resistir ser volcados pero la criatura en mi interior no va a resistirlo eso me hace sentir inútil porque a pesar de ser sus padres realmente no podemos protegerlo.Observo el rostro de completa concentración de Richard no se distrae por ningún momento de la carretera tratando de evitar un nuevo enviste del otro carro que nos persigue sin perder el ritmo a p
Richard Müller—La cabaña es perfecta para que una pareja pase sus vacaciones libres del ruido de las grandes ciudades, estoy segura que disfrutaran su estadía aquí existen muchos lugares lindos donde puede llevar a su esposa —Dice con alegría la amable señora —Me imagino que deben estar muertos de cansancio y hambre mientras sigo entreteniéndoles que pena con ustedes con mi intensión de mantenerlos como turistas de la zona —Ríe mientras en las comisuras sus labios se forman unas arrugas luego como si recordara algo menciona —Si les parece bien puedo traerles algo ligero para que coman estoy segura de que la futura mamá muere de hambre tiene que comer por dos un caldo de pollo será bueno para ella.La señora lleva su mirada hacia donde se encuentra Alex sentada acariciando con sus manos su pronunciada pancita de manera queda.—No queremos molestar si me indica ¿Adónde ir para comprar comida? Iré con gusto señora —Pero ella niega manteniendo su amable sonrisa.—Hijo la estadía también i
Alejandra Marie CostaNo quiero un enfrentamiento entre el hombre que siempre pensé era mi padre con Richard, pero es inevitable escucharlo decir esas últimas palabras me asustan, pero también soy consciente que mi esposo busca protegernos como puedo pedirle que haga lo contrario cuando yo misma estaba dispuesta a cualquier cosa por proteger a mi hijo como al hombre que amo sin impórtame mi seguridad.Estoy por decir algo cuando unos ligeros toques en la puerta que aún permanece abierta me llevan a elevar la mirada hacia nuestra amable casera por el momento. Viene acompañada por un señor mayor cargando tópper con comida.—Se puede pasar no estamos interrumpiendo un momento romántico de la linda pareja —Dice la señora entrando con una sonrisa amable —Trajimos muchas cosas ricas para que coman se que dije algo ligero, pero no por eso debe ser menos sustancioso.Ella coloca los depósitos sobre la mesa en el centro de la sala comenzando a distribuir la comida el delicioso aroma me envuel