Richard Müller—¿Quiénes son ellos? ¿Cómo? —Interrogo sorprendido, pero igualmente agradecido el señor Martin deja fija su mirada en el espejo retrovisor coincidiendo con mi mirada sabe quienes son esas personas que aparecieron de la nada.Suelta un suspiro manteniendo la mano de su esposa firmemente agarrada para brindarle consuelo.—Ellos llegaron hace unas horas buscando una pareja de esposos preguntaron por Richard Müller al principio desconfié de sus intenciones por lo que los negué la forma que ustedes llegaron me dijo que estaban en problemas necesitaban ayuda. No íbamos a revelar su paradero, aunque nos obligaran por lo que insistimos no saber nada de ustedes sin embargo la rubia que los acompaña es muy persuasiva.—¿Rubia?Los señores Martin asienten al mismo tiempo.—Si quien dirige a ese pequeño grupo de mercenarios es una chica —Nota mi incomprensión a sus palabras en especial cuando menciona la palabra mercenarios luego sonríe —Vamos hijo un exmilitar reconoce otro por lo
Richard MüllerMantengo a mi esposa refugiada entre mis brazos observando uno por unos los rostros de los chicos sentados unos metros frente de nosotros. Aunque el termino chicos no va con ellos todos incluida Tessa que solo tiene diecinueve años se ganaron a pulso su lugar dentro de un grupo letal de personas con habilidades que cualquier persona en sus cinco sentidos lo pensaría bien antes de ponerlos a prueba.—Todo sucedió tan rápido que cuando estábamos bajo su ataque era demasiado tarde —Comienza a relatar Marian —No logramos ser lo suficiente rápidos lo siento Richard cometimos un error pensando que estábamos tratando con un simple hombre con dinero.—¿Qué quieres decir Marian?—Precisamente lo que escuchas juzgamos mal a Mario Costa —Dirige una mirada de disculpa hacia mi niña porque a pesar de todo ese hombre es su familia —Nuestro error fue pensar que como un hombre rico solo dependía de su seguridad privada, pero nos equivocamos esos hombres no eran simple guardaespaldas Ri
Richard MüllerMi nueva afición además que adorar cada centímetro de su hermoso cuerpo es acariciar su pronunciada pancita puedo pasarme horas haciéndolo sin cansarme incluso dormido la busco entre mis sueños porque mantenerme en contacto con la piel que envuelve a nuestro hijo me hace sentir infinitamente bien. Abrigar con mi mano ese pequeño bebé que se formó de nuestra unión llena mi corazón de ternura, pero también existe otro sentimiento casi primitivo que me hace posesivo el simple hecho de saberlos míos.—Richard debes dormir no puedes pasarte en vela toda la noche y parte de la madrugada acariciando mi estómago, aunque es muy placentero quiero que duermas mi amor lindo —Murmura con tono divertido Alex.—Lo siento mi amor no quería despertarte mientras me dedicaba a consentir a nuestro hijo —Digo acercando mis labios a su cuello besando lentamente —Pero necesito que mi pequeño se sienta protegido por su padre en todo momento.—Te entiendo dime por lo menos dormiste un poco mi a
Richard MüllerNuestro camino hacia el aeropuerto donde nos esperaba el avión que nos sacaría de Italia fue sin contratiempos, aunque mi tranquilidad real llego finalmente cuando despegamos de la pista privada rumbo hacia Alemania.—No han sido días fáciles para ninguno me alegro de que se sienta lo suficientemente segura para quedarse dormida —Axel se acomoda en el asiento frente a nosotros suspirando —Hermano realmente no entiendo como lo soportas vivir constantemente con tú alma en vilo temiendo todo el tiempo que en cualquier momento alguien pueda arrebatarte a tú mujer en mi caso no lo soportaría. Por eso mismo me resisto enamorarme no quiero pasar por una tortura parecida considerando la cantidad de enemigos que hice con el pasar de los años.—Cuando la conocí no sabía que tendría por enfrentar para estar con ella, pero algo estoy seguro no me importa estoy dispuesto a cualquier cosa por la mujer que amo Axel.Él me estudia con la mirada sin comprender mis palabras porque como é
Jonathan Bonnet—¿Que sucede porque perdiste el color natural de tu rostro? —Pregunta entre cerrando los ojos por mi reacción — ¿Qué está escrito en ese mensaje que te altero tanto?—No sé qué está pasando mucho menos tengo idea de quien me envió este mensaje —Le muestro la pantalla de mi teléfono buscando en mi cabeza el responsable, aunque solo se me ocurre una sola persona y parece que Eli tiene el mismo pensamiento—Debe tratarse de Mario Costa insistiendo con sus jueguitos ¡infeliz viejo! Hasta cuando piensa dejarnos en paz.No tengo una respuesta por el momento para ese hombre solo somos peones en sus estúpidos planes.—Me gustaría darte una respuesta, pero desconozco que se trae entre manos —Luego un sombrío pensamiento acude a mi cabeza —Puede estar sugiriendo seguir por el mismo camino.—¿Qué?—Que sigue con sus planes de mantenerme en la vida de Alejandra —Ella abre los ojos horrorizada con mis palabras.—Es terrible que a ese hombre ni siquiera le importe un bledo que son p
Alejandra Marie CostaDespués de dejar la habitación de la señora Müller me dijo a donde se encuentra Lina abro la puerta con suavidad para no despertarla en caso que este dormida.Verla recostada sobre la cama con semblante frágil me oprime el pecho aun existen rastros en su rostro de la agresion que recibió tratando de evitar mi secuestro.Ese hematoma dibujado en su pómulo derecho es una evidencia que suma a todas las arbitrariedades que esta cometiendo mi padre en su afán de obligarme hacer su voluntad.Tomo asiento en una silla junto a su cama formándose en mis ojos lágrimas de agradecimiento, pero al mismo tiempo de pesar porque convertirse en mi única amiga a implicado mucho para ella.La chica que me recibió con una broma pesada fuera del dormitorio en la residencia universitaria a quedado atrás ahora incluso ella sacrifico parte de su vida por la mía y eso me hace sentir muy culpable.—Lo siento mucho Lina —Digo removiendo las lagrimas que recorren mis mejillas como un riach
Richard Müller—Finalmente llegaron —Observo su rostro sereno mientras se concentra a su alrededor —Por un momento llegue a pensar que no seguirías mis indicaciones Jonathan.El hombre sentado en la silla de ruedas sonríe con fingido disgusto con su mirada perdida en algún punto de las escaleras sigo su mirada para encontrarme con ella que baja con cuidado los escalones en compañía de Lina sosteniendo su brazo.—Digamos que no pude ignorar tú solicitud si es por el bien de mi hermano —Luego se concentra en ella con un brillo diferente en sus ojos —Hola Alejandra que gusto verte.—Jonathan —Murmura ella poniéndose justo a mi lado mientras una vena posesiva me lleva envolver su rellenita cintura con mi brazo.El gesto no pasa desapercibido para Jonathan por lo que esboza una sonrisa de abierta diversión con mi actitud luego carraspea su garganta.—Bueno supongo que, por unos días, aunque no me guste nos hospedaremos en tú casa al menos el tiempo que mi hermano se adapta y puedo dejarlo
Richard Müller—Vagar por la casa como un espectro funciona —Escucho a mis espaldas la voz de Axel —Ya me imagino el caos en tú mente especialmente ahora que tienes a esos dos en tú casa.—Quizás, pero necesito ser tolerante no te parece Axel—Hermano no tengo tú paciencia esa mujer te tiene comiendo de su mano si toleras a su exmarido en casa y a eso sumamos que el hombre todavía mira con deseo a tú mujer sin importarle que esta cargando tú hijo en su vientre. Eres un santo hombre.—¿Qué propines Axel? Que lo saque a patadas, aunque eso signifique que termine llevándose al hermano de mi mujer. Situación que la lastimaría porque quiere proteger a ese hombre a toda costa por saberlo su familia.El mencionado encoge sus hombres mientras resopla con disgusto entiendo exactamente que esta pasando por su cabeza tan poco me hace ninguna gracia tener a esos dos en mi casa.—Me das mas razones para no involucrarme seriamente con una mujer si eso significa hacer lo que ella quiere para llevar