—¿Qué haces aquí? ¿Cuándo volviste? —pregunto ilusionado o con la esperanza de poder entablar una conversación como antes lo hacíamos.—Mmh —me quite los lentes —¿Qué tanto ocultan?—¿Qué? —la pregunta que le hice lo desconecto de lo que realmente quería saber.—Ya sabes a lo que me refiero.—La verdad es que no lo se.—¿Qué es lo que le sucede a Agnes?—¡Es eso! —comenzó a reírse —. Creo que fuiste tú el que la mando a matar ¿Cómo crees que se siente?—Ese no es el caso y lo sabes bien Dorien.—Jodete —sonrío —. Ya tiene a otro hombre que si puede cuidarla.—Mide tus palabras —lo sujete de la solapa de su traje —¡¿Qué mierda esta haciendo ese colombiano en tu casa?!—¿Celos? —su maldita sonrisa me molesta.—No, claro que no. Una ramera como Agnes ya no me interesa —y de pronto sentí un intenso dolor en mi mandíbula. El idiota de Edgar me dio un golpe —. Vaya —escupí la sangre que tenía en el interior de la boca —. Ahora veo que la puta con la que antes me acostaba ya tiene a un pende
Edgar.—¡Pero ¿Qué te sucedió?! —no era mi intención asustar asi a Agnes cuando me vio llegar a la residencia, pero me temo que el momento no pudo ser inevitable. Espero que la impresión que cause en ella no le afecte a mi hijo.—No te asustes mi amor —la sujete de la mano cuando tome asiento en el sillón —. Estoy bien, solo fueron unos cuantos golpes.—¿Qué fue lo que paso? —Agnes dirigió la mirada hacia Dorien.—Drako y el resolvieron sus asuntos pendientes en el centro comercial—es verdad lo que dijo el señor. Hace tiempo que su hijo y yo debíamos aclarar todos los sentimientos que teníamos almacenados en el cuerpo. No puedo quejarme, ambos resultamos heridos y considero que sanaremos mucho mejor.—¡¿Qué?! —sus ojos se abrieron de par en par. Estoy seguro de que no podía creer lo que su suegro le dijo.—Dorien, por favor dejanos solos —desabotone mi camisa.—Ok —dudo por varios minutos, pero al final decidió irse de la sala.—Agnes siéntate aquí, por favor. Tenemos que hablar de al
—Porque es la primera vez que te escucho hablar asi sobre nuestro bebé. Es un hermoso regalo el que me has dado.—Seremos los mejores padres del mundo.Es completamente normal que me sienta como un indefenso gatito cuando estoy a su lado, ella transmite tanta paz que es imposible no quedarse a su lado. Soy consciente de que la paternidad es un enorme paso que estoy dispuesto a dar con el amor de mi vida. Ella ha formado lazos increblantables en mi alma y en mi adolorido corazón. Me acepto tal cual soy y en este poco tiempo en el que estuvimos separados pude entender que sin Agnes no soy nada, prefiero una y mil veces arrodillarme ante su belleza antes de perderla por completo. Reconozco que ese bebé es la salvación de muchos y con ello me incluyo a mí. Necesito ahora más que nunca permitirme ser feliz con dos seres que requieren de un par de brazos protectores que los refugien de toda la maldad que existe en el mundo.Estoy muy ansioso por ver cómo le crece la barriguita a Agnes, se v
Tres dias después de lo ocurrido.Agnes.Sentí horrible cuando miré a Edgar entrar a la casa golpeado, pensé lo peor y entre esos pensamientos siempre estuvo presente el nombre de Drako. Tal parece que el único problema en mi vida siempre será el o quizás ya entendí que su tormenta no se compara con la calma que percibo cuando estoy junto al colombiano. No me equivoqué al decir que son dos polos opuestos, es como el agua y el aceite… muy diferentes por dentro y por fuera. Solo espero que el bebé que estoy esperando sea una combinación perfecta entre su padre bilógico y yo.>Lo que ahora me mantiene estable es saber que Drako no pudo conseguir información sobre mi estado actual de salud, si hubiera sido todo lo contrario ahora estaría en medio de una guerra entre los dos reyes. Ambos estarían luchando por conseguir o por recuperar lo que algún día perdieron, cosa que me pondría en riesgo ya que por todo lo que los médicos m
—Mi Agnes, mi bella niña —medio abrió los ojos, pero por lo que pude ver en ellos ya no había esperanza de que mi madre salga de este hospital con vida —. Ya me queda apoco tiempo. Solo espero que tu padre este esperándome en el cielo.—No digas eso mama, aun tienes muchas cosas por hacer.—No hija, ya no tengo ningún motivo para quedarme en esta tierra.—Estoy yo, Drako y el profesor Roberts, sino lo quieres hacer por ti hazlo por nosotros que aun te necesitamos. Tienes que luchar por tu vida.—Mis dos hijos han decidido su camino y ya entendí que por más que quiera verlos juntos eso no será posible. Es como tú lo dijiste, no están hechos el uno para el otro es mejor que deje ese tema por la paz —tosió con intensidad antes de continuar —. Roberts solo fue una distracción que utilice para no morir de dolor por la muerte de tu padre.—Pensé que lo amabas.—Lo quiero y con eso me conformo para decirte que es una buena persona, pero jamás se comparara con mi Francesco, el sí fue el amor
Drako.Desde que recibi la llamada de Roberts dude en regresar a Italia, pero es obvio que mi corazón cediera ante los recuerdos que tengo de la mujer que me ha querido desde que nací. Ella fue la única que me proporciono un amor sincero… cobijo al intenso frio que sentí cuando mi madre murió. No puedo dejarla sola… jamás me lo perdonaría si ella llega a morir. Tengo que despedirme como es debido para después dejarla ir a un descanso eterno y quizás, algún día me reuniré con mis seres queridos que ya han partido a un espacio al que no puedo seguirlos.Cancelé todas las reuniones que tenía por la tarde, lamentablemente tuve que terminar con el trabajo que se presentó en el último memento antes de abordar el jet. Por precaución no fui yo el piloto, dejé que alguien más me trasladara hasta Sicilia. En la condición en la que me encuentro no es adecuado que me encargue de una aeronave. Las horas se me hicieron eternas y la realidad es que muy en el fondo de mi corazón sentía que no llegaba
Observe el rostro de Carlotta a través del cristal. Su carita esta relajada como si estuviera durmiendo una sienta en el mejor sofá del mundo, tan cómoda que ni parece que se ha ido a un lugar al que jamás podre volver a verla. Al menos tengo el corazón tranquilo al saber que mi nana se fue al otro universo sin ninguna preocupación. Varios arreglos florares rodean el ataúd mientras que cirios iluminan el espacio que la funeraria arreglo para el velorio. Todo digno de su presencia, porque ella se merece lo mejor. Roberts y yo fuimos los primero en llegar, después lo hicieron Agnes, Duque y por supuesto Dorien. Los demás familiares y amigos comenzaron a llegar poco a poco.Preferí quedarme de pie en un rincón mirando a la nada. No estoy de ánimos como para discutir o hablar con alguien, es mejor que mantenga sobre la línea de todo lo que está sucediendo. Me siento atado de manos y pies al observar la tristeza de Agnes, quizás también fui cómplice de todas las enfermedades que tenía Car
—Por imbécil. Es por eso por lo que te envie a Italia para que la vigilaras. Aunque realmente ya tenía conocimiento de todo lo que pasaría.—Ahora entiendo la urgencia con la que me llamabas cada semana preguntando por ella —suspiro —¿Por qué no le dices que la amas? Asi se puede arreglar todo lo que paso entre ustedes dos.—Eso ya no es posible.—Me imagino que lo dices por la nueva pareja que tiene —sujeto mi mano —. No te desanimes, ya encontraras al amor de tu vida.—Prefiero quedarme solo.—Eso sí que no ¿Quién te cambiara los pañales cuando seas lo suficientemente anciano para hacerlo tú mismo?—Para eso te contratare a ti —me reí sin ganas.—No digas eso Drako, a pesar de que eres un pendejo y un hijo de puta, deseo que encuentres el amor y que vivas en carne propia las cosas tan bellas que se pueden encontrar a lado de un ser querido.—Ya te pusiste romántica, que horror—recargue mi espalda en el sillón.—Pues, aunque te moleste lo que digo no es más que la verdad. Analiza lo