Bogotá, Colombia.Tres meses después.Finca Duque.Agnes.Desde que mi madre murió preferí viajar a la finca, ya no tenía nada que hacer en Italia y lo mejor de todo es que Dorien se quedó con nosotros el primer mes, después por cuestiones de trabajo tuvo que irse. Aquí, en esta hermosa tierra encontré paz y mucha estabilidad emocional. Mi bebé sigue creciendo con normalidad, aunque mi vientre no se ha hinchado para delatar su presencia, sé que todo está fluyendo como debe de ser, aunque a veces me desespero mucho ya que me gustaría usar toda la ropa de maternidad que compre. Las náuseas y los mareos han desaparecido por completo cosa que me beneficia en mucho ya que ahora puedo comer mucho mejor que antes. No he podido subir de peso porque los médicos me recomiendan que camine a pensar de tener placenta baja, es necesario que me mantenga activa para que mi bebito pueda nacer de manera natural. Tengo miedo a que me realicen una cesárea no por la cicatriz que dejara en mi cuerpo sino p
Pasamos el resto del día recorriendo el terreno. Desconozco cuantas hectáreas sean, pero por lo poco que pude observar no es ni la mitad de toda la propiedad. Lo que si tengo muy en claro la forma y la dimensión de la casa que me gustaría construir en este lugar. Algo grande, pero a la vez muy sutil, sin que pierda la esencia de la tierra del café. Quiero que mi pareja se sienta identificado con el hogar que formaremos para recibir a nuestros hijos. Estoy muy emocionada con lo que me dijo Edgar, al parecer quiere tener más retoños a pesar de que el no depositara su semilla en mi interior. Todas las noches en las que me hace su mujer siento claramente como el amor que siente por mí es el mismo que llena el recipiente que aloja a nuestro pequeño. Quizás no lleva su sangre, pero sin duda alguna él es el mejor hombre para criar y proteger a mi bebito.>Regresamos a la finca solamente a cenar. En lo que Edgar enviaba los últimos correos a l
Un mes después.Edgar.—¡Patrón! —detuve el paso al escuchar la voz de el capataz detrás de mí.—¿Qué sucede? —el sol de medio día me lastima en los ojos.—¿Pa’ donde iba tan apresurado que ni me espera?—A ver a mi mujer ¿Qué es lo que necesitas? —caminamos juntos por los pasillos de piedra.—Le vengo a comentar algo que me parece que es importante para usted —es común que todo lo que pase en el pueblo se hable por muchos dias en toda la comunidad. Nadie se escapa de las críticas y de las malas lenguas que solo quieren hostigar.—Ahora que chisme trates entre los labios —me reí por lo que posiblemente me imagino que puede ser el causante de todo el problema.—Pues resulta que la Lurdes, la vieja esa que no dejaba de hostigarlo y que venía cada día a la finca a joder ¿se acuerda de ella?—Si, por supuesto. Me daba dolor de cabeza de solo mirarla —pellizque ligeramente mis labios —¿Qué con ella? ¿Le paso algo?—Ni se lo imagina patrón, la muy condenada ya anda de canijilla con uno de l
—Estoy ayudando a las chicas a preparar la fruta —sonrió con felicidad antes de darme un trozo de kiwi.—Esta delicioso —le chupe hasta las puntas de sus dedos. Las señoras de servicio entendieron que quería quedarme a solas con mi mujer asi que de inmediato recogieron todos los utensilios que tenían sobre la mesa y se retiraron. Incliné el cuerpo y me senté junto a Agnes —¿Sabías que estoy muy enamorado de ti?—No me habías dicho eso —sonrió con dulzura —. Creo que era tu secreto mejor guardado —se acercó a mi oído para susurrar aquellas palabras.—Asi es, eres y serás mi tesoro —rodee su espalada con mis brazos —¿Cómo te sientes?—Bien. Muy feliz contigo a mi lado —suspiro —. Nuestro hijo está creciendo bastante bien a pesar de que no se me nota que estoy embarazada.—Todo a su tiempo, no debes presionarlo. Lo que si debiésemos organizar es el baby shower.—Tengo muchas cosas en mente —giro el rostro para mirarme —. Globos, peluches y muchos dulces. Además de que tenemos que recibir
Seis meses y medio de embarazo.Agnes.—Auch —lamentablemente los cambios que han sufrido mis bubis son notables. Crecieron un poco y tengo una ligera molestia en el pezón ya que estos últimos dias he estado estimulándolos con ayuda de la boca de Edgar, ya saben, deben dejar de ser planos para convertirse en dos bolitas redonditas que puedan ser utilizadas para amamantar.—¿Qué pasa? —se levantó del sofá y corrió a ayudarme.—Estoy bien amor, solo es que me duelen las bubis —tomo mi mano al instante en el que me senté en el sofá.—Eso es normal, te están creciendo por la producción de leche.—Lo sé, al menos puedo controlar la comezón que me da en la piel.—Todo lo demás esta en orden o ¿sientes algo raro? —me miro con bastante amor, cosa que me llena de mucha felicidad porque ambos estamos muy enamorados.—Todo está bien, amor.—Ok, porque solo faltan dos horas para acudir a las clases para padres y si te sientes mal puedo llevarte al hospital para que te revisen o mejor aún, la gine
—Lo se —incline la cabeza hacia delante —. Y ¿Ya pudo ser feliz con alguien?—Sigue solo. Me temo que será asi por mucho mas tiempo ya que ahora se ha posicionado entre uno de los hombres más poderosos del mundo ¿sabes a lo que me refiero? —negué con la cabeza. desde que vivo en la finca me desconecte un poco de todo mi alrededor, lo mas importante para mi es la salud de mi bebito —. La mafia de todos los continentes firmó un acuerdo en donde dice que Drako es el único responsable de transportar mercancía y que es intocable cuando este en el aire. El costo de sus servicios es incalculable, hasta yo desconozco la cifra exacta.—Asi que al final de todo esto se convirtió en un mafioso más.—Existen dos versiones, la que mencionas y la parte en la que sigue expandiendo la empresa que le dejo su madre. Drako no se detiene, el sigue trabajando con lo que le corresponde y su imperio ha aumentado como la lava de un volcán —sujeto mis manos con amor —. Me temo que tarde o temprano llegara has
Siete meses de embarazo.Agnes.No quería levantarme, estos últimos dias he tenido mas antojos que los meses anteriores y por supuesto Edgar siempre ha estado al pendiente de todos mis deseos, tal es el caso de ayer por la noche. Le pedí que nos quedáramos hasta tarde mirando una serie de películas que obviamente disfrutamos, logramos dormirnos hasta las cuatro de la mañana y eso fue porque el cansancio nos obligó a descansar. Siempre es un placer sentir sus manos sobre mi pancita además de que le encanta pegar su pecho a mi espalda cosa que me brinda más calor al cuerpo.>—No te muevas tanto, aun no es momento para levantarnos —su voz siempre genera corrientes eléctricas en mi columna cada vez que la escucho. Tiene un timbre tan grueso y bien definido que parece locutor de radio.—Ok —acomode mi cabeza entre todas las almohadas con las que solemos dormir porque ya es una costumbre que los cojines sean parte del ritual que tenemos al conce
—Eso no puede ser posible, apenas tengo siete meses y medio de embarazo —quería llorar, si mi hijo nace ahorita los riesgos son más altos.—Lo sé, es por eso que te hare un ultrasonido para ver como esta —la ginecóloga coloco el gel sobre mi barriguita —. Vamos a ver a ese pequeño o pequeñina.—Tranquila amor —Edgar beso el dorso de mi mano para tranquilizarme.—El bebé tiene un buen movimiento, su corazón esta normal. Lo que desuco es que por la condición de la placenta baja pudo haber bajado de más su cuerpecito —retiro el producto de mi piel —. Te pondré unas inyecciones de medicamento que ayudaran a que los pulmones de tu pequeño se desarrollen mas rápido.—¿Debe mantenerse en reposo? —pregunto Edgar.—Si, por lo menos un mes hasta que la placenta se acostumbre a la presión.—Bien.—Agnes, es reposo absoluto. Tendrás que apoyarte en tu esposo para que te ayude a bañarte y comerás en la cama ¿entendido? Nada de deportes ni cosas extrañas que puedan poner el riesgo tu salud.—Si —la