—Aca va el asuntillo, déjeme le explico —le ofrecí un trago de whisky —. El chisme es rápido y concreto, un tal Drako Marchetti lo asesino y lo hizo pecadillo.—A ver, todo con calma porque me has dejado loco y sin ideas —tome asiento frente a él.—No sé qué fue lo que sucedió porque su primo no me lo explico solo me dijo que el Drako asesino al persa porque según tenían asuntos que debían resolver y la única manera que encontraron fue en un duelo a muerte.—Vaya, eso sí que es novedad —comencé a pensar en todas las posibilidades —¿Qué más te dijo mi primo?—Aca va lo bueno. El detective que contrato para vigilar a su hembra lo asesinaron cruelmente en Italia, justo cuando hubo un enfrentamiento entre hombres armados. Precisamente personal del italiano ese que le acabo de mencionar.—Por eso ya no apareció —fruncí el ceño. Todo encaja a la perfección, algo anda mal con Agnes.—Asi es, pero afortunadamente su primo tiene más personas vigilando a la chica y averiguaron más cosas.—Habla
Roma, Italia.Agnes.—¿Estas bien? —cuando desperté lo primero que observe fue el rostro de Dorien y a su alrededor estaban varias personas que me miraban con desconcierto.—¿Qué…? —me dolía la cabeza cuando me incorpore en el sillón. Al instante los recuerdos sobre el paquete me quitaron el aliento, fue horrible mirar algo asi—¡Alguien envió algo a la residencia!—Calmate, ya lo revisé, no pasa nada —Dorien rodeo mi cuerpo con sus brazos —¿Debe permanecer en reposo doctor?—Claro que sí. También es necesario que la señora se alimente correctamente en estas veinticuatro horas. Eso le ayudara a relajarse —dijo el caballero de bata blanca que me miro al rostro —¿Cómo se siente?—Me duele la cabeza y tengo un poco de nauseas —dije.—Acompáñenla al baño —le dijo Dorien a una de las empleadas.—Si, señor —la jovencita sujeto mi mano y muy amablemente me ayudo a ponerme de pie. En el interior del sanitario devolví todo lo que tenía en el estómago. Al poco tiempo me sentí un poco mejor.—¿Li
—No permitiré que nada malo te pase, mi amor —limpie mis lagrimas mientras acariciaba mi barriguita —. Mamá te va a defender siempre.Comi los pocos bocados que pude tolerar de la cena, le explique lo que hable con Drako a Dorien y es obvio que su rostro cambio por completo a uno de preocupación. Conoce a su hijo y sabe bien que no va a modificar la orden que dio, su orgullo no le permite hacer tal cosa. Lo que puedo hacer es ocultarme como una rata en la oscuridad hasta que todos los matones se cansen de buscarme. Mi vida y la de mi hijo corre peligro.—Le hubieras dicho que estas embarazada.—No quiero que lo sepa nunca.—Entonces ¿Cómo piensas ocultar la existencia de su hijo?—Ya vere como le hago —estoy nerviosa, estresada y enferma, lo último que quiero es pensar de más.—Agnes, sabes bien que eso no será posible. El padre de tu hijo tiene muchos recursos y cuando se entere de que has parido a su hijo inmediatamente correrá a conocerlo. Es su derecho.—¡¿Y qué hay de mi vida? ¡
Palermo, Sicilia.Edgar.El aire en este lado del mundo es más frio que el de mi tierra. Italia es la cuna de la elegancia es por ello por lo que todo es más diferente. Abotoné los botones de mi saco al instante en que puse los pies en la pista de aterrizaje. Esta es la segunda oportunidad que necesito para ser feliz. Mientras el personal se dedica a subir el equipaje a las camionetas yo trato de mirar a mi alrededor con la esperanza de encontrar el rostro que tanto anhelo ver.—Señor Duque, todo está listo—me informo el chofer. Tengo que acostumbrarme a estar escoltado los siete días de la semana y obviamente las veinticuatro horas del día. Según lo que me dijo mi primo es muy importante mi seguridad.—Gracias —me coloque los lentes de sol antes de subir a la camioneta.—¿A dónde nos dirigimos, señor?—A la residencia Nikolaou —la decisión la tome en el avión, ya no puedo retrasar más tiempo lo inevitable es mejor que solucione este problema que tengo en el corazón.—Como ordene —res
—Y todo esto se provocó porque Drako no sabe controlar sus impulsos y cree que matándote es la mejor forma de ocultar lo que siente por ti, porque me imagino que todo este tiempo estuviste con el —aquí vienen los celos.—Algo asi. Todo lo que tenga que ver con Drako y conmigo es un desastre. Ya nada tiene sentido —se puso de pie.—¿Drako te menciono que estuve buscándote?—Si.—¿Qué fue lo que te dijo?—Que llamaste a mi madre para saber de mí, lamentablemente en ese tiempo fui secuestrada.—¡¿Qué?! —me levante de golpe para buscar su mirada.—Como lo escuchaste, un persa llamado Ahmad se obsesiono conmigo y me secuestro.—Cuéntamelo todo por favor —esto no lo sabía y es agobiante.—¿Recuerdas a mi exnovio? —asentí con la cabeza —. Él fue el que planeo todo desde un principio. El plan era sencillo, tenía que entregarme Ahmad, pero las cosas se complicaron cuando fui a buscar a mi mejor amigo a su departamento y encontré a Flavio teniendo relaciones con él. La cosa se puso caliente y t
Agnes.Me siento tan feliz de estar entre los brazos de Edgar. Parece que el universo me envió una señal para que encuentre paz y seguridad. Jamás me imagine que vendría a buscarme hasta Italia, por lo visto los dos estábamos muy desesperados. El tiempo que pasamos separados nos ayudó a aclarar las cosas que dejamos inconclusas, por mi parte comprendí que Drako y yo no somos tal para cual. Disfrutamos del poco cariño que nos dimos para finalizar lo que comenzamos de una manera no tan propia.Es increíble lo que me dijo Edgar sobre su secreto, nunca imagine algo asi, pero ahora comprendo el motivo por el cual sus parejas no querían quedarse a su lado, cosa que agradezco que hicieran ya que en estos momentos no estaría conmigo. Aun no puedo asimilar que acepte quedarse junto a mi para recibir a mi bebé como suyo.—¿En qué piensas? —escuche los latidos de su corazón.—En lo que me dijiste.—Te dije muchas cosas —sonrió con dulzura.—En la parte en la que aceptas a mi bebé.—Mi cielo, un
—Entiendo, pero ¿no le importa?—No puedo negar que me molesta un poco saber que serás tú el que crie a mi nieto y no mi hijo, pero desafortunadamente Drako es un hombre de carácter y aun no comprende que perdera todo por su absurda sed de venganza.—Le agradezco todo lo que ha hecho por Agnes.—No hay nada de que agradecer, lo hice porque la aprecio mucho además de que a todos nos va a dar una enorme alegría trayendo al mundo a ese pequeñito.—Concuerdo con usted —tomo mi mano para besarla.—Bien, pues quédense en la casa. Yo iré a dar un paseo —dijo Dorien.—¿No te quedaras a dormir? —dije confundida.—Por supuesto que no —rodo los ojos —. No quiero escuchar los gemidos.—Dorien —dije apenada.—Ustedes necesitan amarse. Deben disfrutar que son jóvenes —dijo sin más —. Los dejo, me iré a divertir con algunas chiquillas.—Ok. Cuidate mucho —le dije.—Lo hare por ti —beso mi frente antes de irse.—Por favor, bajen el equipaje del señor Duque, se instalará en… —antes de que pudiera term
Edgar.—¿Todo está listo? —a primer ahora de la mañana Dorien sugirió que usáramos la camioneta blindada con vidrios polarizados para que Agnes pudiera ir al hospital. También se habló con la clínica sobre la situación por la que estamos pasando, claramente el director acepto que ingresáramos por el área de ambulancias.—Si, señor. Todo está preparado para la señora Agnes —dijo la mano derecha del griego.—Bien —giro el rostro para verme —. Mis hombres se están dispersando en toda la ciudad para garantizar que lleguen con bien al hospital.—También mi guardia está vigilando el interior de la clínica. No habrá ningún problema.—¿Agnes ya desayuno? —el señor es bastante agradable.—Si, aunque la mitad de la comida la devolvió.—Esos malestares son cada vez más intensos —es obvio que está preocupado por su nieto y por la salud de su nuera.—Hablé con Agnes y le propuse que nos fuéramos a Colombia. Usted también en bien recibido en la finca —se quedó pensativo por varios segundos.—Creo q