Roma, Italia.Drako.Tenerla junto a mí me da mucha paz. Después de más de un mes de guerra por fin está de nuevo entre mis brazos. Se que sufrió más que yo ya que su rostro demuestra por todo lo que tuvo que pasar, pero lo mejor es que no volverá a suceder una cosa como esta. Cicatrices imborrables serán difíciles de sanar. Quizás yo fui el culpable de esta desgracia por ser un ser humano inconsciente que no ha sabido demostrar sus sentimientos. No sé con certeza si aprendí la lección, de lo que si estoy muy seguro es de que siempre que Agnes se encuentre en peligro acudiré para ayudarla. Desconozco el final de nuestra historia, pero claramente este no es aún nos espera un futuro brillante.Me duele verla tan golpeada y con el tobillo delicado, aunque veo que la herida de bala que tenía en el abdomen sano perfectamente bien gracias a la ayuda que recibió del enfermo del persa de Ahmad. No se merece nada de lo que le paso, siempre ha sido una mujer muy noble que ha creído en la humani
—Hola ¿Cómo está la enfermita? —era Dorien quien con una sonrisa interrumpió toda la conversación.—Ya estoy mucho mejor, gracias por preocuparte por mi —los celos se apoderaron de mi al ver como Agnes saludaba con un beso al griego.—Si lo creo, ayer estabas muy delicada —beso el dorso de su mano —. Me alegro mucho de que estes mejorándote rápido.—Lo unico que quiero es irme a casa.—Te quedaras en la residencia —dije con decisión.—Yo apoyo a mi muchacho —Carlotta se acomodó en el sofá.—Está bien, es mejor estar acompañada.—Asi es —dijo Dorien —¿Cuándo la dan de alta?—Posiblemente por la noche. El doctor dijo que su tobillo mejorara con el tiempo y el reposo —pellizque el puente de mi nariz —. Dorien ¿podemos hablar un segundo?—Si —miro a las dos mujeres antes de seguirme al pasillo —¿Qué sucede?—El hijo de perra de Duque está buscando a Agnes.—Te lo dije, debiste de deshacerte de el en cuento supiste de quien se trataba.—¡Carajo! —estaba muy molesto.—¿Cómo te enteraste de
Una semana después.Residencia Marchetti.Drako.—Espero que estes cómoda —dijo Carlotta al ayudar a su hija a colocarse unos calcetines.—Lo estoy mamá, no debes preocuparte.—¿Drako te está tratando bien? —ambas mujeres giraron el rostro para mirarme.—Sabes que si ¡por dios mamá, vives aquí, deberías saberlo todo!—Eso ya lo sé, pero me gusta preguntártelo.—En verdad que estas mal —Agnes comenzó a reírse con alegría.—¿Qué me perdí? —Dorien ha venido a la casa casi diario para visitar a Agnes, al parecer está preocupado por la salud de mi chica, se lo agradezco, aunque a veces es un poco molesto.—De nada, señor Nikolaou —Carlotta lo saludo con un beso —. Los dejare solos, creo que tienen asuntos pendientes que aclarar.—Efectivamente —dijo Agnes. Al estar completamente solos los tres la pelinegra nos miró de pies a cabeza —. Quiero que me expliquen que fue lo que le hicieron a Flavio.—¿En verdad? —el griego cruzo los brazos en modo de negación.—Es sencillo ¿quieres la verdad o
Agnes.Desde ayer Drako está muy extraño conmigo, no sé qué es lo que le sucede, posiblemente sea el aspecto del trabajo y de todos los pendientes que tiene en la oficina. Me duele un poco verlo trabajar tanto por el día y por la noche, pero comprendo que lo principal para el son todos los proyectos que tiene en puerta para la marca. Es un poco complicado entenderlo ya que su rostro no ayuda en mucho para que pueda descubrir que es lo que en realidad siente cada vez que me mira desde la distancia. Hemos dejado de hacer el amor porque es algo incomodo acomodarme con mi pie enfermito, las primeras veces si estuvimos jugando con diversas posiciones, pero al finalizar el acto el dolor era algo punzante asi que preferimos tranquilizarnos en ese aspecto, aunque debo confesar que me estoy muriendo de las ganas por sentirlo en mi interior.—¿En qué piensas mi amor? —mi madre se ha preocupado demasiado por mi desde que me dieron el alta en el hospital.—Drako esta distante conmigo ¿sabes por q
—¿Estas bien mamá? —le pregunte al verla respirar más rápido de lo normal.—Si, solo es que me sofoque con tanto calor. Iré a abrir las ventanas.—Ok —estoy preocupada por ella.La comida transcurrió de lo más normal, aunque hubo un pequeño detalle que me sorprendió mucho. Roberts y mi madre decidieron decirme lo que sucede con ellos dos, al principio estaba confundida pero después entendí que mi bella Carlotta se merece rehacer su vida con una persona que la amé más o igual que como lo hizo mi difunto padre. No soy nadie para juzgarlos ya que he cometido infinidad de errores. Asi que… lo más saludable es dejarlos amarse como hasta ahora lo han hecho. Antes de ir a mi habitación el teléfono de la residencia comenzó a sonar, levante la bocina al ver que ninguna de las chicas del personal se acercó a responder.—Diga —dije, pero nadie respondió —¿Me escucha? ¿Quién habla? —fruncí el ceño, no podía escuchar absolutamente nada.—¿Quién es? —gire el rostro al escuchar la voz de Drako, esta
Dos días después.Drako.La mirada de Agnes me hizo despertar, era la media noche cuando abrí los ojos y lo primero que observe fue su hermoso rostro. El sentimiento de culpa esta consumiendo mi corazón, debo decirle todo lo que esta sucediendo. Instintivamente y como un acto de protección, lleve mis manos hasta su cabello y rodee su cuerpo para darle calor. La escuche suspirar y enseguida sus finos dedos recorrieron mi pecho desnudo.—¿Qué pasa? —le pregunte con curiosidad.—¿Qué hubiera pasado si estuviera muerta? —estaba más tranquila de lo normal.—No digas eso, Agnes.—Siempre existe mas de una posibilidad —suspiro —¿Cómo fue que me encontraste aquel día en el que te vi a lo lejos?>—Te lo diré cuando te hayas recuperado.—Quiero saberlo ahora.—Esta bien —mire el techo buscando las palabras correctas que debo usar —. Cuando me enteré de que Ahmad te había llevado a Egipto envie a mis hombres para que revisaran e
—Si ¿qué tiene que ver en todo esto?—Duque te ha cuidado desde que saliste de Colombia. Fue el, el que contrato un detective privado para vigilarte todo el tiempo —suspire —. Tu fiel enamorado también daría la vida por ti, de hecho, haría cualquier cosa por mantenerte a salvo.—No… no lo sabía —estaba confundida.—Lo sé, es por eso por lo que decidí decírtelo.—Yo, no sé qué decirte.—No digas nada, ya no es necesario. Solo ten presente que en cualquier momento te encontraras con el colombiano y entonces tendrás que elegir entre uno de los dos.—Ya no sigas con eso me causa incomodidad escucharte hablar de esa manera —cubrió su rostro con ambas manos.—¿Estas confundida?—No lo se. Ya ni siquiera se que es lo que siento.—Solo decídete y ya está.—Para ti es fácil decirlo, pero para mi no lo es —la mirada que me lanzo demostraba dolor y angustia.—¿Cuánto me amas Agnes Bianchi?—Lo suficiente como para quedarme a tu lado el resto de mi vida.—Y ¿a el? —la pregunta dolió más de lo que
Regrese a la habitación solo para ducharme y cambiarme de ropa. Es necesario que acuda a la empresa para resolver un problema de producción que se suscitó ayer por la noche. Agnes dormías plácidamente en la cama, me encanta verla tan indefensa y semidesnuda sobre los edredones. Anoche antes de que todo se fuera a la mierda logre hacerla mía, quizás sea la última ves que pueda disfrutar su cuerpo como lo he hecho todo este tiempo. Ajuste mi reloj antes de pasar los dedos sobre mi cabello húmedo.—Asi que fue por eso que estabas extraño conmigo ¿no es asi? —tal vez estoy enfermo, pero me enloquece verla enfadada.—Algo asi —pellizque el puente de mi nariz con algo de fuerza.—¿Estas celoso de lo que Edgar pueda hacer?—Ese imbécil no me llega ni a los talones —la mire con severidad.—Ambos son distintos, ayer te explique eso y parece que no lo entiendes.—Aja —me coloque el saco —. Te veo después.—¿Por qué no quieres seguir conversando?—Porque ayer te dije todo lo que tenias que saber