Las puestas del garaje de la casa de Roberts se elevaron para permitirme entrar y estacionar la moto. Apague el motor y deje mi casco sobre la mesa de herramientas. Del interior de cocina un olor a hamburguesas se deslizaba por cada rincón de la propiedad, también pude identificar las especies con las que sazono las papas fritas.—Siéntate a comer —coloco un plato sobre la mesa del comedor con dos hamburguesas repletas de papas —¿Qué tal el viaje?—Bien —le di a primera mordida.>—¿Soy yo o estas más musculoso que antes?—Estoy haciendo más ejercicio.—¿Consumes proteína?—Y creatina —mastique dos papitas.—Estas habiendo un buen trabajo. Tus músculos se ven perfectamente bien formados a través de la camisa que traes puesta —tomo asiento frente a mi —. Divina juventud.—Ya no soy tan joven, acabo de cumplir 30 años.—El mismo día en que falleció Luka.—Mmh —tome mi mochila y le entregue dos fajos de dinero —. Esta es tu parte.—¿Seguirás haciendo tratos con el pe
Sali a dar un paseo en medio de la noche, lo primero que encontré abierto a esas horas, fue un bar en donde consumí varias bebidas con alcohol. Estaba algo mareado cuando regrese al penthouse. La ama de llaves me preparo un café cargado para que recobrara lo poco que perdí al beber tres botellas completas de coñac. Es obvio que no estoy perdido en el alcohol, pero la sensación no es de mi agrado, prefiero sacarla lo antes posible de mi sistema antes de lamentarlo.—Señor, tiene una llamada de su padre —dijo una de las chicas de servicio al entrar al despacho.—Mmh —le indique que se fuera con un movimiento de mis manos.—Señor, dice que es urgente.—Joder —tome el teléfono y lo coloque en altavoz —¿Qué es lo que quieres?—¿Esa es la manera de responderle a tu padre?—¿Y bien, eso era lo que tenías que decirme?—Me encanta la manera en la que te has convertido en un hijo de pu… —escuche a voz de su mujer al interrumpir la conversación con sus absurdas peticiones sobre dinero.—Habla de
—¿Sucede algo? —dijo preocupada la secretaria.—No… todo está bien —fingí una sonrisa, pero por el semblante de la chica no fue muy convincente el intento que hice para aparentar.—Te voy a creer porque no pienso poner en duda tus palabras, pero ¿me permites darte un consejo?—Si —nos alejamos de la puerta lo más que se pudo.—No te quedes sola con el jefe.—¿Por qué?—Pues es obvio mi vida, es un viejo rabo verde que lo único que busca es cogerte y después desecharte como la basura que cree que somos.—Wow… estoy muy agobiada con lo que acabas de decirme.—Pues más te vale que tomes mi consejo en serio si quieres conservar tu trabajo dentro de la empresa.—Ok, ya entendí —con nerviosismo regresé a mi cubículo. Pensé un par de minutos lo que había sucedido hace un momento y legué a la conclusión que es mejor evitar cualquier contacto más personal con mi jefe, es mejor mantener la distancia asi todos estaremos estables y tranquilos.—¿En qué piensas? Llevo minutos llamando a la puerta
La junta duro más de tres horas en las cuales se trataron aspectos de todas las áreas de la empresa que requerían un poco más de atención ya que se ha descuidado aspectos importantes de mercadotecnia. Cada uno de los presentes aporto ideas para mejorar las condiciones de los trabajadores que se enfuerzan diariamente para resolver problemáticas. También, fue muy relevante la información que le entregué esta mañana al señor Marchetti ya que de acuerdo con las cifras que obtuve se dirigieron cantidades enormes de dinero para el crecimiento y desarrollo de la producción. La compañía no solamente maneja una marca lujosa de vehículos y motos deportivas sino también posee una cadena hotelera de cinco estrellas que también proporciona ganancias millonarias en tan solo un mes, cosa que es increíble ya que el tiempo de recuperación es reducido a comparación de otros proyectos como este.Antes de irme a casa recibí el mensaje de Flavio, quería verme en el restaurante en el que siempre nos reunim
—Cariño, este fin de semana no podremos ir a la casa —escuche a mi madre desde el altavoz del teléfono de la cocina.—No te preocupes. Comprendo que papá y tu debe tener mucho trabajo en la residencia.—El señor Marchetti organizo una reunión por el cumpleaños de su esposa y es obvio que debemos atender en la recepción de la casa, además de guiar a los meseros en todo el evento.—Está bien mami, no te angusties.—Te amo Agnes. Te llamare más tarde.—Ok —le mande un par de besos desde la distancia.Sujete mi bolsa después de colocarme el abrigo. Desde ayer que salí de la oficina una idea retorcida a estado vagando por mi cabeza, asi que hoy es el día perfecto para llevar a cabo una pequeña travesura. Aparque el coche en el estacionamiento del centro comercial del centro de la ciudad de Sicilia. Camine por los pasillos buscando encontrar las prendas que deseaba comprar. Una de las secretarias de la empresa me recomendó una marca de lencería que es sensual y tiene una gran variedad de es
Acomode toda la lencería en los cajones de mi closet, se veían hermosos los conjuntos de colores, parecía una fiesta de niños en donde los caramelos representan el plato principal. Con el pijama puesto baje a la cocina y prepare palomitas, no tengo nada que hacer asi que me dedicare a ver películas en la comodidad de mi cama. Siempre acostumbro cuando estoy en casa a no usar ropa interior, me gusta más que la suave tela roce algunas áreas que son más sensibles al tacto.Tenía dos llamadas perdidas de mi madre, enseguida le envíe un mensaje de texto confirmando que todo estaba bien. Con un hambre feroz me prepare un par de huevos fritos con tocino, parece que mi cuerpo nunca deja de tener hambre, nada malo puede pasar si me salto un día de dieta. Leí un libro antes de meterme nuevamente a la cama, prácticamente esperé a que hiciera digestión la poca comida que ingerí en un acto de descontrol.En mi último día de descanso fui a visitar a mis padres a la residencia del señor Marchetti. L
Narrador omnipresente.Tres años después.Las cosas legales que se presentaron desde hace un año en la empresa pusieron de cabeza al personal. Nadie se preparó para lo que se aproximaba, a decir verdad, en ningún momento pensaron que el honorable señor Bruno Marchetti fuera una simple cortina de humo del verdadero dueño de la compañía. Los abogados van y vienen trayendo documentos de demandas y peticiones, tal parece que la pelea por el poder durara más de lo debido.La difunta Alessia Belucci dejo como heredero universal a su único hijo varón. La herencia fue simple y concreta, la compañía, propiedades y una exorbitante cantidad de dinero le pertenecen a Drako Marchetti. Durante años los abogados de la madre del jovencito intentaron contactarlo para que tomara posesión de todo lo que le corresponde, sin éxito alguno se conformaron con contratar un detective privado para que se hiciera cargo de traer al responsable de todos los millones de la familia. Lo que ellos no sabían es que el
Narrador omnipresente.Con más de cien hojas impresas, Agnes suspiro por el arduo trabajo que llevo a cabo en poco tiempo. Con todo temor se preparó para ir a la oficina y enfrentarse con su jefe, tiene el valor ético y moral de informarle al dueño lo que está sucediendo dentro de la empresa. Quizás el señor Marchetti entre en razón y haga lo que le compete retirando a su esposa de la mesa directiva ya que ella es la que ocasiono el problema. Lo que la bella señorita Bianchi desconoce es que el monstruo que intenta conquistarla es un ser vil y cruel que lo único que busca es el beneficio personal.—Buen día Agnes ¿Cómo estás? —dijo la secretaria del CEO.—Muy bien ¿está el señor Marchetti en su oficina? —dijo con temor.—Si. Dejame anunciarte.—Muchas gracias —el cuerpo entero se estremeció cuando escucho la voz de su jefe.—Puedes pasar, te está esperando —no pudo pronunciar palabra alguna, los nervios la estaban matando.—Adelante, señorita Bianchi —dijo Bruno —¿En qué puedo ayudart