Once años atrás
-¡Vamos Alexander! No seas miedoso.
Una vez más ella se escapó de la casa. Una vez más ella está haciendo de las suyas. Una vez más no puedo decirle que no. Ella es una niña de trece años de edad que tiene la capacidad de hacer lo que quiera conmigo. No puedo decirle que no. Nunca puedo.
Ella está nadando en el río con su vestido nuevo. Su extenso cabello completamente suelto. Tomasa hoy la peinó con una larga trenza. Pero ella se la quitó. Decía que le molestaba.- ¡Alexander!
Ella me grita una vez más.
- ¡Ya voy!
Me quito mi camisa y corro hasta el río. Entro al agua. Está muy fría. Ella me sonríe con malicia. Me comienza a lanzar agua y yo me hundo para atrapar sus pies y desequilibrarla. Ella cae hacia atrás.
-¡Tramposo!
Me dice cuando vuelve a salir a la superficie. Ella se queda en silencio mirándome un instante.
-¿Sabes? Tengo un secreto.
- ¿Qué hiciste esta vez Abigahil?
Ella sonríe en silen
Ella está con ese imbécil.Qué idiota fui. Siempre fue él. De seguro ni recuerda que su primer beso de verdad o como su inocente mente de niña de trece años decía, su primer beso de novios fue conmigo.Ese fue mi verdadero error, mi pecado.Mi error fue besarla.Mi error fue dejar que una niña de trece años me diera su primer beso.Mi error fue creer que esa niña no crecería.Que por mucho que quise evitarlo, que quise alejarla, que quise protegerla, al final se embarró con mi mierda. Al final yo la metí en mi mierda.Fui yo quien la metió en ella. Yo y solamente yo.Ella nunca quiso estar en ella.Ella era la única mujer en el mundo que no la buscaba. Que no me buscaba.Incluso Constanse se metió en mi mierda ella sola. Con sus dieciséis recién cumplidos. Ella se acercó a mí y me dijo que ya no quería más besos ni caricias, que quería que fuera su primer hombre.Todas las demás venían solas, solas buscando mis
-No pensé volver a verte tan pronto Alexander.Seline Albuquerque fue una mujer muy hermosa en su juventud, aún después de tantos años se conservaba muy bien. Nunca entendí cómo una mujer tan hermosa y rica había tomado la vida religiosa. Al parecer, ella nació con vocación. Ahora estaba sentada frente a mí. Estamos en uno de los pocos hoteles de lujo de la ciudad cerca del puerto. Ella dejó su hábito en el Internado Católico donde estudió Abigahil, ahora cualquiera que la viera es una dama de la alta sociedad muy hermosa y distinguida. Su cabello castaño está oculto por un sombrero de copa ancha que la protege del sol de Veracruz, porta un vestido color canela muy conservador pero elegante al mismo tiempo que deja mostrar su esbelta figura.- Pensé que lo que nos conectaba ya había vuelto.La miro en silencio, ella está tomando té, yo sólo fumo en silencio mientras me vuelvo a servir un trago de tequila.- Tenía algunas dudas respecto a ella que
Mañana es el gran día.El día en el que mi amiga, mi mejor amiga unirá su vida para siempre con el hombre que ella ama. Al menos ella tendrá un final feliz. Al menos su amor no fue manchado por las mentiras, el odio, el rencor y la desconfianza.Ella está en mi casa, en mi habitación, frente a un espejo de cuerpo entero con su vestido de novia, hoy es su última prueba del vestido. Yo estoy sentada en una butaca de espaldas a ella.- Abi, me veo gorda.-Melissa por favor. No te ves gorda, estás hermosa. Puede que hallas subido un poco de peso pero tal vez es el estrés de la boda.Ella se voltea y comienza a caminar hacia mí.- No Abi, tú no entiendes.Ella toma mi mano y la posiciona sobre su vientre. Yo me quedo por un instante mirando su mano y la mía. Luego alzo mi vista y me encuentro con sus ojos. Ella traga en seco, tiene los ojos cristalinos.- Melissa tú estás...Ella asienta en silencio. Yo abro mi boca en señal de
Renato está gritando mi nombre por toda la casa.¿Por qué Tomasa no me avisó? O mi tía.Cierto, mi tía no está y Tomasa está durmiendo.¡Abigahil!Él está cerca, lo puedo sentir. Alexander y yo arreglamos nuestra ropa. Yo lo miro a los ojos y pongo un dedo en mis labios en señal de que haga silencio. Salgo del estudio y cierro la puerta.- Abigahil.Me sobresalto al voltearme y encontrar a Renato tras de mí.- ¡Renato!¿Qué haces aquí?Él toma mis manos.- ¡Abigahil! ¡Tengo buenas noticias!Él está sofocado, como si acabara de correr kilómetros enteros. Él traga en seco.- Mi padre hizo los arreglos pertinentes para que podamos casarnos mañana Abi junto con Melissa y Rodrigo.No no no no Renato- Renato escúchame te...tengo algo que...- ¡Abi!¿Sabes lo que eso significa? Ya no tienes que temer más por el futuro de tu hijo, de nuestro hijo.¡No! ¡No! ¡No! ¡No!Abro los ojos como plato
****Este capítulo lo tenía guardado, lo iba a publicar pero nunca me decidí dónde ponerlo, creí que la historia estaba mejor sin él.********Pero honestamente, amo esta escena y la quise compartir con ustedes. Cabe destacar que Abigahil le dice a Renato que quedó embarazada todo por una simple noche,pero recuerden que sólo se necesita una noche para quedar embarazada, eso no significa que no hayan ocurrido otras más. Recuerden igual que ella dice que él no merece sus noches en desvelo, bueno, esta fue una de ellas.****No puedo dormir,por más que quiero no puedo. Amanda ayer se comenzó a sentir mal una vez más. Alexander no me dirige la palabra desde el día de mi estúpido desliz,por suerte, lo puse en su lugar y tengo algo de tranquilidad. Él no me habla a no ser para cosas necesarias como la dieta que debe seguir Amanda o los horarios de sus medicamentos.Necesito tomar aire, necesito salir de aquí sino voy a explotar. Mi mente y mi cuerpo van a explotar con tanta
Septiembre de 1863. Veracruz. México.—Mañana vuelve Abigahil de España.—Lo sé Constanse. Debo preparar todo para su llegada. Sabía que llegaría este momento, pero no pensé que el tiempo pasara tan de prisa.Estoy fumando un cigarrillo en mi habitación. Constanse, mi amante, me espera acostada en su cama. Esta noche no tengo deseos de hacer el amor, aunque esa son unas de las cosas que más me gustan en este mundo.Abigahil, la volveré a ver después de tantos años. Aún no estoy preparado. Nunca lo estaré.—¿Cuánto tiempo ha pasado?—Once años, creo... Puede que doce no estoy seguro.Once años, cinco meses y seis días.—¿Crees que sabe ?—¿Saber qué?—De lo nuestro, nuestra relación clandestina.—No lo sé, y no me interesa, ella es solo mi esposa por papeles y lo sabes.
Estaba sin palabras, las primeras frases de mi esposa luego de no habernos visto por casi unos once largos años habían sido quiero el divorcio.Cómo si eso fuera posible, estamos en la segunda mitad del siglo XIX, el divorcio es como un mito. No sabía qué decir, demonios, era la segunda vez en esta mañana que me pasaba lo mismo.—Jajaja...Estalla ella en una carcajada. Con una de sus delicadas manos tapa sus labios. Respira. Me mira divertida.—Era una broma, para romper la tensión. Dime Alexander.¿Cómo has estado?—Pues... Bien.Digo suave y entonando mi mirada entre Bill y ella, aún estaba digiriendo la bromita pesada.—Debes estar cansada, el viaje fue largo ¿Cómo está Europa?Pregunto agarrando su maleta la cual era más pesada de lo que parecía.—Cada vez más grande y más ruidosa.Dice ella mientras caminamos en dirección al coche que nos espera para volver a la Hacienda. Ella sube al coche
Las Delicias era la Hacienda más hermosa que jamás haya visto. La amaba con todo mi ser. Por desgracias, había pasado mucho tiempo desde la última vez que había estado a este lugar. Se había deteriorado un poco, pero seguía siendo espléndida, su encanto no había disminuido ni un instante. Era una construcción al estilo colonial español. Tiene tres pisos. En la entrada hay un hermoso jardín lleno de flores silvestres y árboles frondosos. En la parte trasera hay un terraza al aire libre. Luego...están las plantaciones de café y cacao. También hay un río. Recuerdo que él y yo nos divertimos muchísimo en ese río.No puedo evitar volver a sentirme mal. Muy mal. Mi vida...mi vida era perfecta. Él se encargó de destruirla. Lo odio.Llegamos a la terraza al aire libre. Hay varias mesas con invitados muy distinguidos. Hay también en el centro una mesa cubierta de postres y refrigerios. Una banda toca música muy alegre y las personas se ven muy animadas conversando mientras