—Hora de irnos — dijo Luca serio, después de que William se fuera. — se despidieron de los niños, y ninguno habló de camino a la casa.
Una vez llegaron a la casa, April decidió darse un baño, Luca desde que le había dicho a William que la dejara en paz, se había puesto serio y distante con ella, ya estaba cansada de esa actitud tan insegura, ella lo amaba, claro que lo hacía, pero Luca tenía que aprender de una vez por todas a confiar en ella.
Luego, de una larga ducha y una dura lucha interna, decidió ir a enfrentar a Luca de una vez, sabía que él estaría en el despacho, su refugio, pasa más tiempo en ese lugar como en ningún otro.
—¿Podemos hablar? — dijo asomando su cabeza por la puerta, Luca levantó su cabeza para mirarla unos segundos y luego la volvi&
April sintió su corazón destrozado, ¿cómo había podido ser tan cruel?, ¿dónde había quedado aquel hombre cariñoso, y atento que todos los días le hacía el amor?Se levantó torpemente, decidió a dormir de ahí, tal vez mañana ya estaría más calmado, así podrían arreglar las cosas, le daría tiempo, seguro tenía algo celos, limpió sus lágrimas, se separó ir a, mañana hablaría con él, dejaría que se tranquilizará. Se fue hacía su habitación y estuvo acostarse, no se iría hasta hablar con él, a pesar de que quería esperarlo despie
Cuando April se removió en la cama, abrió poco a poco los ojos, vio que todo seguía oscuro en la habitación y frunció el ceño, se giró hacia el despertador y de un brinco se levantó de la cama, eran las 8 am, se suponía que ya debía estar en el trabajo. Observó el lugar de Luca y sintió una opresión en su pecho al darse cuenta de que en verdad no durmió ahí, esperaba por el bien de ambos ya se le hubiera pasado su berrinche.Decidió dejar de pensar, darse un baño y ponerse muy guapa, para su hombre, Luca se había convertido en lo más importante después de su padre, se había enamorado con nunca antes y no podía perderlo, él le había dado un giro diferente a su vida.Después de salir del baño, se decidió por un vestido blanco, pegado al cuerpo, uno que inmediatamente resalt
—¿Qué diablos has hecho? — preguntó John bastante enojado, mientras que Luca seguía mirando por dónde April se había ido con William, y todo había sido culpa suya. Miró a su y luego a Leticia, sacó su billetera y le dio lo acordado.—Toma, ahora lárgate de aquí. —John miraba todo sin dar crédito. Leticia agarró el dinero y lo miró a los ojos mientras se lamía los labios.—¿Sabes?, besas muy bien Luca, no puedo creer que me haya perdido semejante delicia.—Ya no me importa lo que pienses, ahora largo. — ella lo miró a los ojos, y luego sonrió.—Lo haré por ahora. — salió contoneando las caderas, John por su parte se fue detrás de ella, pero solo para cerrar la puerta de un movimiento brusco y la tranco, no dejaría que nadie los
April abrió lentamente los ojos y empezó a observar el lugar, el cual no reconoció, ¿dónde diablos estaba? ¿Y cómo había llegado ahí? Trató de recordar, pero al hacerlo recuerdos dolorosos invadieron su mente, y sin poder evitarlo miles de lágrimas empezaron a inundar sus mejillas.¿Por qué Luca le había hecho algo así?¿De verdad ya no la quería?¿Dónde había quedado aquel hombre que le decía que la quería?La puerta se abrió y William entró con una pequeña bandeja con algo de fruta y jugo de naranja.—Hola princesa, te traje algo que comiera, ya que creo que te desmayaste por estar débil. —April lo miraba a los ojos todavía sin creer que William estuviera ahí con ella, después de lo que había pasado
April había pasado la mayor parte del día en el orfanato, jugando con los niños antes de irse, le preguntó a Jessica si podía hablar en la oficina, y ella asintió aunque no de buena forma.—Dime, ¿de qué quieres hablar?—Primero, seré directa y clara, yo no tengo la culpa que no hablaras con Luca y le dijeras que estabas enamorada de él, yo simplemente desde que lo vi, sus ojos me enamoraron, y he trato día, con día de hacerle ver que es una persona maravillosa y llena de vida, que merece ser feliz. — Jessica la miró entre avergonzada y sorprendida. 
Luca empezó a recorrer con sus manos el perfecto cuerpo de April, para él ella era simplemente perfecta, la amaba y no podía negarlo nunca. El saber que se iría con su ex, lo hizo cegarse de celos, April era suya.April cortó el beso, necesitaba respirar, se separó de él y lo miró a los ojos, esos bellos ojos que amaba.—Esto.. esto no está bien — dijo algo agitada.—April, sabes que los dos lo deseamos, te necesito cariño, por favor no me rechaces, tú no. — April sabía que no podía rechazarlo, lo amaba, y una súplica de parte de él hacía que no pudiera decir que no. Ella lo besó sin importarle el después, sería una última vez, sería una despedida, aunque mañana lloraría.Luca la cargó y la depositó en la cama, dónde mientras la besaba
April por un momento no creía lo que veía, ¿acaso realmente nunca conoció a Luca?—Creo que vine en un mal momento —dijo tratando de salir de ahí.—No, April, la que tiene que vestirse y salir de aquí es Leticia. —April lo miró enojada a los ojos. — Yo no ocasione esto. — él trataba de explicarle a April que él recién venía llegando.—No mientas Luca — dijo buscando la ropa que había dejado en un sillón, si ella tenía que irse lo haría, pero antes diría unas cuantas cosas. — Tú me buscaste, me llamaste, dijiste que ya no querías estar con esta mujer, quería que te la quitara de encima y ¿ahora me dices que la que se tiene que ir soy yo?—April — ella levantó su mano p
April tenía una sensación de abandono en el pecho, sabía que debía ir hablar a casa de los Bennett, pero aún no había encontrado el valor.Mientras caminaba por las enormes calles de Londres pensaba en cómo había cambiado su vida en tampoco tiempo, nunca se llegó a imaginar encontrar el amor, unos cuántos días después de haber pisado esa tierra. Su celular empezó a sonar, por un momento quiso ignorarlo pensando en que podría ser Luca, pero decidió ser una mujer madura y enfrentarse a quién sea que estaba llamando. Sus nervios se esfumaron cuando vio que la llamada era de Jessica.—Hola.. — dijo al contestar.—Hola April, ¿cómo has estado?—Pues nada bien al no estar con Luca — dijo sincera.—Lo lamento mucho April, pero eres valiente, además te tengo un