—¿No vas a responderme? —dijo algo nervioso. April seguía mirándolo, muy sorprendida y entusiasmada.
—Es que creo que estoy en un sueño y si es así, no quiero nunca despertar. —los ojos de Luca brillaron más.
—¿Eso es un sí? — quería que de una vez por todas le diera la respuesta que tanto quería oír.
—Sí, sí y siii — dijo tirándose a sus brazos para abrazarlo, al estar en la cama, quedó encima de él y con sus manos recorrió el cuerpo desnudo de April hasta llegar a sus nalgas, las estrujó, para luego bajar un poco más sus manos y llegar al centro del placer de April, que de inmediato jadeo, Luca le acaricio por encima sus pliegues con sumo cuidado de arriba a abajo, haciendo que sus dedos empezarán a llenarse de los fluidos de su mujer.
April empezó a restregarse en los dedos de Luca y este sin previo aviso metió dos de los dedos dentro de ella y empezó a moverlos con un ritmo rápido
Cuando los primeros rayos del sol empezaron a entrar por la ventana, April empieza a removerse, al hacerlo un pequeño dolor se instaló en sus partes íntimas, eso le hizo recordar la maravillosa noche que había tenido, aún con los ojos cerrados sonrió, al abrirlos Luca la miraba con una sonrisa.—Eres tan hermosa, tu sonrisa es una luz en mi vida. —April se sonrojo pero no dejó de sonreír.—Pues como te dije ayer, mientras estés conmigo, tendré mil y un motivos para sonreír.Luca no pudo evitar sentir su corazón a mil por hora, sin pensarlo se lanzó a besarla, la devoraba con una gran pasión, una que ambos podía ni quería evitar.Ambos se dejaron llevar por esa pasión, que sentían, luego decidieron darse un baño juntos, uno dónde rieron y volvieron hacer el amor, Luca sentía que iba a explotar de Amor por April nunca había sentido algo así, y claro está, nunca había experimentado cosas
Cuando ambos bajaron detrás de Marta, Gabriella se encontraba con su familia en la sala.—Bueno hijo, aquí están todos, como lo has pedido — dijo Gabriella con una gran sonrisa en su rostro y una alegría que no le cabía en el pecho.Luca agarró fuertemente la mano de April y todos centraron su atención en ese movimiento. Así como Luca notó que Marta se fue hacia los ventanales y miraba el jardín.—Bueno, buenos días, quiero que sean los primeros a los que les voy a dar la siguiente noticia, lo hago porque ustedes, mi familia siempre han estado conmigo apoyándome y a lo largo de estos 10 años han aguantado mi carácter podrido y mis cambios de humor, por eso deben ser los primeros en saber de mi alegría, — él se giró hacia April y sonriendo siguió hablando &
Todo en la oficina eran suspiros, jadeos, gemidos, caricias y besos. Las manos de Luca no paraban de acariciar el cuerpo de April, era como si quisiera aprenderse cada parte de ella, con un poco de timidez las manos de April hicieron lo mismo, paseaban por sus brazos y después su espalda. Lentamente rompió Luca rompió el beso y poco a poco se fue deslizando hasta abajo, dejando un caminito de besos por todo el cuerpo de ella, siguió descendiendo y llegó hasta su monte venus. Sin más Luca comenzó a chupar y a dar pequeños mordiscos al clítoris. April comenzó a gemir.—Shhh no podemos hacer ruido, si sigues tendremos que parar.Con todas las emociones casi olvidaba que estaban en la oficina, Luca volvió a chupar, sin duda este hombre sabía usar muy bien su lengua. April se llevó una mano a la boca y la mordió
Luego de haberse dejado llevar por la pasión, ambos salieron muy sonrientes del pequeño cuarto de aseo.—¿Qué te parece si te duermes hoy en mi apartamento?—Me parece genial, solo que hay que pasar por la casa de tu madre para recoger ropa.—Pues, si deseas podemos irnos ya. — dijo Luca realmente ansioso, nunca le había gustado tanto pasar el tiempo con alguien.—Me parece bien, sabes no he podido dar los regalos que compré ayer en el centro comercial, creo que los dejé en tu casa, ¿podemos pasar antes a recogerlos y luego irnos por mi ropa? Porque creo que no saldré de tu casa — dijo con una gran sonrisa en su rostro y Luca sonrió también feliz.—Pues andado, ve por tus cosas y yo por las mías, y cuando esté listo, pa
Luca y April, parecían vivir en su propia burbuja, iban a cumplir una sola semana de ser novios y efectivamente no había vuelto a la casa de Gabriella, parecían tan desesperados por estar juntos y a solas, que solo pasaban del trabajo a la casa de Luca y de la casa al trabajo.Esa mañana cuando iban para la oficina Luca recibió una llamada de Jessica.—Bueno — respondió—Luca, ¿cómo estás?—Hola Jessica, muy bien y todos ustedes, ¿cómo se encuentran?—Bien Luca, solo que aquí hace falta su presencia, en especial para dos niños que dicen que lo extrañan. — Luca sonrió al pensar en Emily y Eddy.—Jessica, diles que mañana iré a verlos, podemos hacer una parril
El sábado muy temprano April y Luca se arreglaban para ir a al orfanato, ella había escogido por un hermoso vestido veraniego color negro y flores fucsia, y una sandalias negras de tacón pequeño, mientras que Luca había escogido un pantalón de mezclilla, una camisa blanca de tres cuartos y unas tenis Nike blancas, iba sencillo y sport.April lo miraba de arriba abajo, le encantaba verlo vestido así, se veía demasiado sexy.—Si sigues viéndome así, no creo que podamos salir a algún lado cariño. — Ella se echó a reír y caminando hasta él colocó sus manos alrededor del cuello y le dio un pequeño beso.—Pues yo no tengo la culpa de que mi novio sea super sexy y super guapo — la sonrisa de Luca se borró del rostro y frunció el ceño. — &iques
A pesar de haber aclarado las cosas con April, algo de inquietud seguía en él, sabía que había actuado mal, sabía que no podía seguir así, porque podía perderla y eso era algo que definitivamente no quería.Cuando llegaron al orfanato, Jessica salió a recibir a Luca, pero cuando lo vio con April su sonrisa se borró de su rostro.—Vaya, no sabia que ibas a venir acompañado — dijo mirando a April — ¿Cómo estás April?April no era tonta, al parecer a Jessica le gustaba Luca y él era el único que no se daba cuenta.—Bien, muy bien — dijo sonriéndole a Luca.—Ya veo — dijo algo molesta. — Y tú Luca que dicha que has venido, se te ha extrañado — sin importarle que A
Incluso antes de llegar a los demás, April lo reconoció y su cuerpo inmediatamente se tensó, ¿Qué diablos hacía en Londres, si ella lo había dejado en Chicago?Frente a ellos se encontraban varios hombres, como algunas que otras mujeres, que realmente amaban ayudar a los niños.—Buenas tardes señoras y señores, les presento a Luca Bennett y April Gates — dijo Jessica presentando a los recién llegados, unos ojos azules la miraron sorprendidos.—¿Nos permiten un momento? — sin esperar respuesta Luca agarró la mano de April y la apartó bastante de las personas. — ¿Qué sucede cariño? —le preguntó suavemente, mientras le acariciaba la mejilla.—William, está aquí.. —dijo en un susurro, pero &eacut