Marcus
Con los ojos abiertos Génesis mira A Ketlan...
Y por primera vez, desde que lo conozco, veo a mi amigo sin palabras, está blanco como un papel. Y sigue mirando la foto de los niños.
—¿Tienes un hermano gemelo? —pregunta Gen.
—¿No ha escuchado que sí? —exclama Ketlan, con sequedad.
Sí, Ketlan tiene un genio muy especial, y verlo reír... Bueno, eso es casi imposible.
—No le permito...
—Gen. —la paro.
No quiero que mi mejor amigo, y la mujer de mi... Bueno, no quiero que se lleven mal. Es muy importante para mi.
—Si es verdad lo que dice esa donna, me encargaré personalmente de esta situación. —Musita Ketlan, decidido.
—¿Insinúa qué ella miente? —pregunta enojada Gen, se acerca un poco, la tomo del brazo y ella se suelta&mdas
Martes 31 de eneroMarcusMe estiro en la cama, y alargo un brazo buscando el delgado cuerpo de la mujer que me tiene loco.Me incorporo cuando no la encuentro.Maldita, se ha ido.Gruño frustrado.Me levanto y me dirijo al baño, una ducha relajante me hará comenzar el día de la mejor manera...Génesis—Pregunta seria, ¿por qué no nos emborrachamos en un bar por ahí? —Karen suelta el trapeador.Anny y yo la miramos.—¿Estás loca? es martes, no ha empezado bien la semana y ya quieres beber. Alcohólica. —bisbisea lo último Anny.—Yo no le veo nada de malo, al contrario, me parece una excelente idea. —secundo a Karen.—No, no me arrastraran com
GénesisYa perdí la cuenta de cuántos chupitos de vodka me he tomado, corrección... Nos hemos tomado, porque Anny y Karen están en las mismas que yo: ebrias.Bailamos al ritmo de la música, mis caderas tienen vida propia, como las manos del fulano que tengo detrás, que se ha pegado como garrapata desde hace media hora.Karen está a unos pasos de mí, gozando como nunca con un sueco que la encandilado desde que llegamos al bar.Anny me sorprendió, se ha besado con tres tipos diferentes, solo que ahora baila con otro.El alcohol hace que nuestro lado más perverso, negro, sucio y que tenemos guardado bajo llave, salga a relucir...De vez en cuando le echo una miradita, estoy borracha pero no dejaré que un degenerado me desvirtúe la muchacha.Con lo que atesora la virginidad esa mujer, perderla en un bar borracha sería horrible.Sonrío, Anny no ha podido disfrutar nada de
—Pobre de ti —exclama Anny bostezando—, a mí se me quitó hace dos semanas, soy libre aún.—Cállate, que no estoy muy bien que digamos, tengo tantas cosas dándome vueltas en la cabeza.—Mejor dicho, hagamos silencio las dos, la cabeza me va a estallar —dice Anny sobando su frente.Entro al baño y me coloco un tampón, salgo y le digo:—Sí, durmamos un poco, solo un poco más —digo recostándome en mi cama.{...}—¿Pero qué diablos...?Abro los ojos, Anny se está levantando de su cama, tiene los cabellos desordenados, parece una loca después de una gigantesca pelea.—Nos acostamos hace cinco minutos, y ya nos tenemos que levantar, odio trabajar para vivir —dice ella.—Somos dos, aunque pronto me iré de aquí y no tendré que trabajar más nunca, por fin —murmuro.—Hablando de eso, ¿cuanto tiempo falta para...?—¡Llegué! —grita Karen, interrumpiendo nuestra conversación.<
Jueves 2 de febreroGénesisSon las ocho de la noche, camino por los pasillos del hotel, a paso rápido. Voy a doblar para tomar el ascensor, pero una mano se cierne sobre mí brazo y me jala hasta hacerme chocar contra la pared.Para cuándo soy consciente de quién se tomó el atrevimiento de ponerme las manos encima, estoy encerrada en unos fuertes brazos.Aprieto mi mandíbula.—Hace mucho quería hablar contigo —informa, su fría voz se cuela como espinas en mis oídos, su cabello castaño va perfectamente peinado.—¿Qué se le ofrece? —pregunto, tratando de sonar lo más calmada posible.—¿Que te traes con Marcus? —pone su mano por mi cuello, sus dedos rozan mi piel con suavidad, su caricia me produce asco—. Podr&ia
El sonido de los disparos aumenta, el moreno sale corriendo y yo bajo el cierre de mi pantalón para sacar mi arma.Corro por dónde se fue el moreno, el sonido de las balas es más nítido, y cuándo llego al despacho, veo a André, sacando armas.—¡Preciosa! —se da cuenta de mi presencia, frunce su ceño cuando ve el arma en mi mano—. No preguntaré, solo toma esto, han aparecido unos hijos de puta que quieren mi cabeza, hay que darles pelea.—¿Dónde están los hombres que estaban contigo? —pregunto.—Han salido a matar a esos perros, no me agrada la idea de que una dama como tú, se vea involucrada en esto, pero toca.Tomo las armas y las guardo.—No hay problema, salgamos.André y yo salimos a la parte que parece... ¿Un burdel? ¿en serio?—Allá están —comenta, apuntando con su arma detrás de una de barra.Mi ruso maldito dispara, una y otra vez. Mis cejas se juntan cuando no veo por ningún lado
Sábado 4 de febreroMarcusMaldita.Eso es lo que es, una vil mentirosa que traicionó mi confianza, pero no más, ya se acabó eso de creer en las mujeres.Miro la luz que entra por la ventana, hago una mueca, ya amaneció. Casi no dormí nada. Como siempre hice una estupidez y me emborraché. Me duele la espalda, creo que no fue buena idea dormir en el suelo.Como puedo me levanto, me tambaleo un poco pero me sostengo de una silla. Miro las botellas en el suelo, varías... Y diferentes licores. Voy a dar un paso cuando una arcada me atraviesa.Voy a vomitar.Corro al baño y vacío lo poco que tenía en el estómago. Esto es horrible. Termino y me voy directo a la regadera. Necesito un buen baño de agua fría.Algo me dice que este día será horrible.Génesis—No te pongas así, —intenta calmarme Anny—creí que habías decidido dejarlo hace unos d
Domingo 5 de febreroLentamente abrí los ojos, sonreí cuando Marcus apretó un poco mi cintura.No había sido un sueño.—¿Aún duermes? —pregunto en un susurro.—Hace un rato que estoy despierto —confiesa.Frunzo el ceño.—¿Por qué no me despertaste?—Quería quedarme otro rato aquí, contigo —susurra—, no sabes lo feliz que estoy.—¿Estás feliz? —quisiera voltear para ver su rostro, pero, soy presa de sus brazos, y también estoy segura que mi aliento, a esta hora de la mañana no es el mejor.—Tú me haces feliz, y no me importa decirlo porque es la verdad, nunca me ha dado miedo expresar lo que siento —exclama—, y menos ahora, que sé que es correspondido.—Pero lo nuestro no tiene futuro.—¿Por qué? ¿Quién te lo impide? —se incorpora y me mira desde un extremo de la cama.«Dimitri me lo impide», Pienso—No soy la mujer que crees, tú pronto te irá
MarcusLa miro cargar uno de los niños, se ve verdaderamente hermosa. Sonrío abiertamente, ella solo se dedica a mirar con el ceño fruncido hacia el frente. Donde Ketlan carga al otro bebé y Anny mira la escena enternecida.Si hubiera conocido a Gen en otra época, en otra vida, donde no hubieran armas, drogas, muertes y mafias involucradas, tener un hijo sería completar mi felicidad a su lado.El problema es que la muerte, los enemigos y la prisión son cosas que me rodean. Podría morir mañana, caer preso y todo acabaría.Pero por un momento me gusta imaginar que todo esto es un mal sueño y que ella y yo podemos ser felices y formar una familia. Pero eso es algo que a ella no le gusta mucho.Siempre poniendo un pretexto, buscándole la quinta pata al gato para recordarme que lo nuestro no puede ser.Tomo una silla y