Lo miro, y no puedo evitar sonreír...
Es tan guapo, tan diferente a los demás—o eso quiero pensar—, y es todo mío. Sí, señor. Me muerdo el labio, reprimiendo una sonrisa perversa.
—Deja de violarme con la mirada —se carcajea—. Aunque, no sería mala idea. Ven aquí.
Dejo el carrito, y a paso lento me acerco.
Sus pozos azules escudriñan mis movimientos. Llego a su encuentro y me abraza por la cintura, desata el nudo de mi Albornoz. Quedo desnuda, y me envuelve con su toalla, siento su virilidad chocando contra mi vientre.
Beso su pecho, y susurro:
—Me tengo que bañar...
—¿Te acompaño? —pregunta.
—¿No me digas qué quieres usar el truco de "ahorrar agua"? —indago, dejando otro beso en su torso.
—¿Funcionó? —suelta una pequeña
LunesGénesis—¿Dónde está Karen? —le pregunto a Anny.Nos ha tocado limpiar una habitación, perteneciente a un importante señor, dueño de varias empresas exportadoras en New York.Karen, salió hace unas horas y no se ha reportado, y ya me estoy preocupando.—Dijo que tenía una cita. —contesta mi amiga.—¿Una cita? ¿no habrás escuchado mal? —indago.—Estoy igual de sorprendida que tú, es muy extraño todo esto. Aunque si ella es feliz, no hay problema.—Tienes razón, lo importante es que ella sea feliz. —concuerdo.—Falta poco para el cumple años de los niños, tengo casi todo preparado para ese día. —exclama emocionada.—Cuento los días para verlos, esos hermosos bebés se han robado mi corazón. —musito sonriendo.—Cuando tengas el tuyo...—Imposible. —la interrumpo.—¿Qué?—Yo no tendré hijos, ni loca. —un escalofrío me recorre ante la
MarcusCon los ojos abiertos Génesis mira A Ketlan...Y por primera vez, desde que lo conozco, veo a mi amigo sin palabras, está blanco como un papel. Y sigue mirando la foto de los niños.—¿Tienes un hermano gemelo? —pregunta Gen.—¿No ha escuchado que sí? —exclama Ketlan, con sequedad.Sí, Ketlan tiene un genio muy especial, y verlo reír... Bueno, eso es casi imposible.—No le permito...—Gen. —la paro.No quiero que mi mejor amigo, y la mujer de mi... Bueno, no quiero que se lleven mal. Es muy importante para mi.—Si es verdad lo que dice esa donna, me encargaré personalmente de esta situación. —Musita Ketlan, decidido.—¿Insinúa qué ella miente? —pregunta enojada Gen, se acerca un poco, la tomo del brazo y ella se suelta&mdas
Martes 31 de eneroMarcusMe estiro en la cama, y alargo un brazo buscando el delgado cuerpo de la mujer que me tiene loco.Me incorporo cuando no la encuentro.Maldita, se ha ido.Gruño frustrado.Me levanto y me dirijo al baño, una ducha relajante me hará comenzar el día de la mejor manera...Génesis—Pregunta seria, ¿por qué no nos emborrachamos en un bar por ahí? —Karen suelta el trapeador.Anny y yo la miramos.—¿Estás loca? es martes, no ha empezado bien la semana y ya quieres beber. Alcohólica. —bisbisea lo último Anny.—Yo no le veo nada de malo, al contrario, me parece una excelente idea. —secundo a Karen.—No, no me arrastraran com
GénesisYa perdí la cuenta de cuántos chupitos de vodka me he tomado, corrección... Nos hemos tomado, porque Anny y Karen están en las mismas que yo: ebrias.Bailamos al ritmo de la música, mis caderas tienen vida propia, como las manos del fulano que tengo detrás, que se ha pegado como garrapata desde hace media hora.Karen está a unos pasos de mí, gozando como nunca con un sueco que la encandilado desde que llegamos al bar.Anny me sorprendió, se ha besado con tres tipos diferentes, solo que ahora baila con otro.El alcohol hace que nuestro lado más perverso, negro, sucio y que tenemos guardado bajo llave, salga a relucir...De vez en cuando le echo una miradita, estoy borracha pero no dejaré que un degenerado me desvirtúe la muchacha.Con lo que atesora la virginidad esa mujer, perderla en un bar borracha sería horrible.Sonrío, Anny no ha podido disfrutar nada de
—Pobre de ti —exclama Anny bostezando—, a mí se me quitó hace dos semanas, soy libre aún.—Cállate, que no estoy muy bien que digamos, tengo tantas cosas dándome vueltas en la cabeza.—Mejor dicho, hagamos silencio las dos, la cabeza me va a estallar —dice Anny sobando su frente.Entro al baño y me coloco un tampón, salgo y le digo:—Sí, durmamos un poco, solo un poco más —digo recostándome en mi cama.{...}—¿Pero qué diablos...?Abro los ojos, Anny se está levantando de su cama, tiene los cabellos desordenados, parece una loca después de una gigantesca pelea.—Nos acostamos hace cinco minutos, y ya nos tenemos que levantar, odio trabajar para vivir —dice ella.—Somos dos, aunque pronto me iré de aquí y no tendré que trabajar más nunca, por fin —murmuro.—Hablando de eso, ¿cuanto tiempo falta para...?—¡Llegué! —grita Karen, interrumpiendo nuestra conversación.<
Jueves 2 de febreroGénesisSon las ocho de la noche, camino por los pasillos del hotel, a paso rápido. Voy a doblar para tomar el ascensor, pero una mano se cierne sobre mí brazo y me jala hasta hacerme chocar contra la pared.Para cuándo soy consciente de quién se tomó el atrevimiento de ponerme las manos encima, estoy encerrada en unos fuertes brazos.Aprieto mi mandíbula.—Hace mucho quería hablar contigo —informa, su fría voz se cuela como espinas en mis oídos, su cabello castaño va perfectamente peinado.—¿Qué se le ofrece? —pregunto, tratando de sonar lo más calmada posible.—¿Que te traes con Marcus? —pone su mano por mi cuello, sus dedos rozan mi piel con suavidad, su caricia me produce asco—. Podr&ia
El sonido de los disparos aumenta, el moreno sale corriendo y yo bajo el cierre de mi pantalón para sacar mi arma.Corro por dónde se fue el moreno, el sonido de las balas es más nítido, y cuándo llego al despacho, veo a André, sacando armas.—¡Preciosa! —se da cuenta de mi presencia, frunce su ceño cuando ve el arma en mi mano—. No preguntaré, solo toma esto, han aparecido unos hijos de puta que quieren mi cabeza, hay que darles pelea.—¿Dónde están los hombres que estaban contigo? —pregunto.—Han salido a matar a esos perros, no me agrada la idea de que una dama como tú, se vea involucrada en esto, pero toca.Tomo las armas y las guardo.—No hay problema, salgamos.André y yo salimos a la parte que parece... ¿Un burdel? ¿en serio?—Allá están —comenta, apuntando con su arma detrás de una de barra.Mi ruso maldito dispara, una y otra vez. Mis cejas se juntan cuando no veo por ningún lado
Sábado 4 de febreroMarcusMaldita.Eso es lo que es, una vil mentirosa que traicionó mi confianza, pero no más, ya se acabó eso de creer en las mujeres.Miro la luz que entra por la ventana, hago una mueca, ya amaneció. Casi no dormí nada. Como siempre hice una estupidez y me emborraché. Me duele la espalda, creo que no fue buena idea dormir en el suelo.Como puedo me levanto, me tambaleo un poco pero me sostengo de una silla. Miro las botellas en el suelo, varías... Y diferentes licores. Voy a dar un paso cuando una arcada me atraviesa.Voy a vomitar.Corro al baño y vacío lo poco que tenía en el estómago. Esto es horrible. Termino y me voy directo a la regadera. Necesito un buen baño de agua fría.Algo me dice que este día será horrible.Génesis—No te pongas así, —intenta calmarme Anny—creí que habías decidido dejarlo hace unos d