—Bien, le colocaré esta manta, separe un poco las piernas. Ahora relájese; sentirá un poco de presión. Por ahora este eco será tras vaginal, más adelante será un eco pélvico ¿de acuerdo? —el médico llama de nuevo mi atención y yo asiento en repuesta.
Y la verdad el análisis no me incomoda para nada. Lo que me incomoda y me tiene los nervios de punta, es la presencia de Kerem, expectante y fijo en todo lo que está aconteciendo. Quisiera realmente saber que piensa, su rostro me confunde demasiado. Y lo peor de todos los casos es que él ya tiene una vida por seguir.
—¡Muy bien! —dice el doctor—. Aquí está su bebé de ocho semanas, escuchen sus latidos.
El corazón se me estruja ante el sonido de su palpitar, los ojos se me inundan en lágrimas y rápidamente c
¿Dejaré en algún momento de vivir momentos tensos?Creo que no.Josh trata de controlarse mientras me hace preguntas con su rostro desencajado. Me levanto lentamente de la silla uniendo mis manos sudadas y tomo la poca fuerza que me queda para respirar.—Estoy embarazada…Su semblante palidece.—¿Qué? —dice en un susurro tan doloroso que me traspasa el corazón.Lleva las manos a su rostro en consternación mientras niega con la cabeza.—Joshua… Al bebé y a ella no les faltará nada, no los descuidaré ni un segundo, yo…—¿No le faltará nada? ¡¿Pero qué coños les pasa?! ¡Un bebé no necesita que les falte nada! —grita en desespero—. ¡Un bebé necesita unos padres!, unos, que estén las 24 horas
“Buenos días, iré a hablar con mi hermano esta mañana… Así que iré por la tarde a la oficina. Cualquier cosa que necesites… Avísame”Termino de teclear el mensaje y lo envío para Kerem. Luego coloco mi cinturón de seguridad para salir rumbo a departamento de Josh. En menos de un minuto escucho la notificación de un mensaje, y asumo que lo leeré en cuanto estacione donde mi hermano.Aunque estoy mucho más tranquila siento unas ansias increíbles, no sé si Josh este más tranquilo, inclusive puedo pensar que tomará las cosas con más calma. Pero desde esta mañana he tenido una preocupación palpitante, aunque pudieran ser cosas mías.Toco la puerta y espero con nerviosismo que abra. Millie me aseguro que estaría aquí en la mañana y espero que así s
Algo dentro de mí se incomoda antes las palabras de Kerem, pero por el contrario no reflejo ninguna impresión.—Alexandra, ella tiene el dinero y el poder para sepultar todo lo que te ha costado a la nada. Y creo plenamente que es capaz de hacer cualquier bajeza contra ti. Lo peor de todo esto es que todo está pasando por mi culpa —dice angustiado.Veo como hunde su cara en sus manos y yo le tomo iniciativa sus manos, instándole a que me mire.—Los hechos de ella nos son culpa de nadie —le digo.Su mirada se vuelve intensa y toma mi rostro provocando una tortura dentro de mí.—¡Es mi culpa! ¡Todo es mi culpa! La ira y la rabia me consumieron por dentro. Me sentí traicionado por todo lo que me ocultaste, quise herirte como lo hiciste conmigo y mira a lo que llegué…—No te tortures de esa manera, todos cometemos errores,
Los días han pasado tan lentos y las ansias son indescriptibles. Aunque todos los días Kerem y yo nos escribimos y hablamos por teléfono, hoy jueves no he tenido noticias de él.Básicamente estoy tecleando por inercia mientras que Josh sostiene una conversación por teléfono. Ahora estoy en un escritorio que Josh improviso para mí en su misma oficina, y la verdad me siento mucho más a gusto trabajando a su lado.Mañana será el día en que hablaremos en definitiva con él y ayer exactamente Kerem se reunió con su familia «Dios mío» no se nada en absoluto, tampoco sé cómo reaccionaría Amelia ante la noticia y lo peor de todo es que hasta mañana podré ver y saber deSadik.Hago un puchero mental.—¿Qué dices? ¿Est&aac
Mis ojos se encuentran con los de él, y por su semblante no me queda mucho a la imaginación.Está molestoAunque él esté algunos metros de distancia, puedo escuchar su respiración agitada ¿o será la mía? Quito rápidamente la mano de Adam y este gira en dirección de mi mirada para encontrarse con la de Kerem. Su cuerpo se coloca más erguido de lo normal, mientras que mi hermano por fin sale de su escritorio para colocarse de mi lado.¡Gracias!—Lerman… es todo por hoy… Yo te llamaré —dice atropelladamente Joshua, cortando con el silencio torturador que se instaló hace varios segundos.Este asiente.—Recuerda lo que te he dicho Ale —Adam arroja esas palabras y comienza a caminar hacia la puerta donde Kerem no tiene ni la más mínima gan
—¡Vamos a pasar todos a la mesa! —anuncia Kerem. En conjunto cada quien se sienta en un silencio incómodo, y yo trato sin conseguirlo en encontrarme con la mirada de mi amiga.—Bien… Antes de que pida la cena…—Falto yo hermano.¡Dios! ¿Continuará llegando gente?Una voz que no quería escuchar hace que pase un trago amargo. Christopher se asoma al comedor un poco fuera del contexto. Lleva una sudadera y un bolso en sus hombros, frunciendo el ceño de sus padres.Kerem asoma una mano hacia ellos para que se puedan calmar.—Cris, pasa siéntate… Estábamos por comenzar —dice pausadamente su hermano.Este solo asienta y se sienta junto con Evielanzando una mirada siniestra hacia mí. Aparto al instante mi rostro y observo a Joshua que tiene la mand&
Por supuesto que desde ese día tomé la decisión de irme al apartamento de Kerem;que cada vez me recalca que es nuestro.Hablar con Millie fue una de las cosas más difíciles para mí, y no porque esta se negará; sino por nuestra amistad, por tantos momentos, tanto apoyo, y aunque ella también estaba haciendo su vida, y aunque siempre estaremos juntas, irme de casa fue una de las cosas más emotivas que he podido vivir.Las semanas siguientes fueron de trabajo fuerte, en lo que compete a Joshua y a mí. Hoy por la tarde tendremos una reunión para dar el primer informe general«Nuestro primer informe», luego de haber dado la inauguración el día del evento.De cierta manera tengo un poco de nervios, pues los representantes de todas las empresas involucradas estarán allí de nuevo.Cuando Kerem
Impactada y sin saber cómo reaccionar, observo a Sadik quién está con los ojos rojos, tan irritados, que pienso que van a explotarle en algún momento. Sus puños están tan rígidos que comienzo a temer nuevamente. Amelia por su parte esta blanca como la nieve sin quitarle la mirada a Kerem en ningún instante. Algo muy extraño siento cuando de repente ella pasa los ojos hacia Lerman y vuelve a mirar a Kerem.—No sabíamos la condición de la señorita Miller —dice un hombre más adelante.—Eso… Señor Hastings no le incumbe a nadie… —dice Sadik.—Pero ¿cómo no? Ella es la persona que está al frente de esto… Todo retrasará nuestros resultados —chilla Amelia.Por supuesto la hija de puta no podía quedarse atrás.—Se&ntild