Hola chicas FELIZ NAVIDAD!!! Espero que haya sido una hermosa celebración para ustedes. ¿Qué les parece lo que nuestro querido vicepresidente hizo? Creo que él es aún más impulsivo que Kenton, aunque nuestro protagonista nos ha salido más calculador. ¿Estará Lourdes a salvo de estar embarazada? No olviden dejar muchos comentarios. Me ayudan muchísimo :)
El vicepresidente estuvo con Lourdes nuevamente. Ella no comprendía como había acabado envuelta en una aventura sexual con alguien que estaba demasiado cerca de ser un desconocido para ella. Lourdes estaba decidida a que el vicepresidente no volviera a su vida nunca más, por lo que se había negado a conocer cosas acerca de su vida. En otras circunstancias, probablemente le hubiese preguntado cosas intentando entablar alguna amistad, pero en esa situación no lo quería. -Me encanta la lluvia. Gracias a ella te tengo aquí- Él la abrazó desde atrás y le impidió girarse -No puede gustarte la lluvia. ¿Sabes cuánta gente perdió todas sus pertenencias justamente por eso?- Reclamó poniéndose tensa -La lluvia no es la culpable, Lourdes- Besó su cuello y sus hombros- Eres una mujer inteligente y se que comprendes que las obras de construcción que se llevaron a cabo en la ciudad solo empeoraron lo que antes no llegó a ser un problema Lourdes lo sabía. El fraude millonario del último
Esmeralda tomaba una ducha antes de ir a ver a Kenton. El noveno fin de semana juntos había llegado y por alguna razón estaba convencida de que él no la dejaría dormir. Estaba preparada para recibir sus propuestas y también para rechazarlas una a una. Ella sabía bien que él deseaba continuar esa "aventura" pero él debía de comprender que no sucedería. Lourdes abrió la puerta del baño con urgencia sobresaltando a Esmeralda. -¿Estás bien?- Preguntó extrañada porque jamás Lourdes irrumpía en el baño de esa manera -Voy a mancharme toda. ¿No te digo yo?- Maldijo y se quitó el pantalón- No entiendo por qué siempre mi período es así. Desde que nació Alvarito esta fecha del mes es una tortura -Bueno... en tu lugar estaría agradecida- Dijo Esmeralda luchando por contener una risa -¿Agradecida? Me estoy desangrando- Protestó -Te bajó el período. Jamás te falta pero considerando que el amigo de Kenton te sacó de la abstinencia podría ser peor. Imagínate si no te bajara el período
Kenton se sentía al borde de la desesperación. Esmeralda continuaba siendo tan fría como el hielo fuera del cuarto. Si su plan fracasaba no habría manera de retenerla a su lado y se sentía realmente desquiciado teniendo que recurrir a ese tipo de cosas para estar con ella. Esmeralda al llegar del ardiente noveno fin de semana junto al CEO se sentía en total calma. Con una actitud positiva era la manera en que veía al futuro. ¿Estaba pensando en tener una relación sentimental con alguien? Claro que no. Creía que su vida volvería a ser la misma de antes, que no volvería ni a pensar en sexo. ¿Sería así? Al llegar el día de ir al último encuentro, Esmeralda estaba radiante. Exudaba felicidad por cada uno de sus poros y sabía que era la última semana en la que sería propiedad de un millonario. Después de esa semana su vida le pertenecería, así como también su cuerpo. Lourdes sentía una profunda inquietud y un severo malestar estomacal producido por aquella sensación que era más fue
Tal como lo esperaba, Kenton jamás recibió la visita de Esmeralda en su oficina. La única vez que ella fue en ocho días laborales lo trató como su superior, como alguien que jamás había cruzado la línea con ella. Fría y cordial. Esmeralda se sentía tranquila, al menos en apariencia. Su voz sonaba firme también y sus ojos no brillaban por él. Para Kenton fue duro comprobar que ella no lo había extrañado. Él sabía que ella tenía muchísimo orgullo, pero había cosas que no podían disimularse si se sentían. Lastimosamente para él, ella no sentía nada. Kenton la dejó marchar sin hacer comentarios al respecto. Moría por preguntarle si no lo necesitó en todo el tiempo separados, pero se contuvo sabiendo que ella no había sentido nada por él nunca. Kenton pensó en lo que había hecho. Había arrojado todos los condones y los había reemplazado por otros por si Esmeralda llegaba a ver alguna vez las pruebas de su momento de locura y desesperación. ¿Estaría ella llevando un hijo en su in
Lourdes tenía todos los ingredientes dispuestos para comenzar a cocinar. Cortaba las verduras con furia, al igual que había trozado la carne. Al llegar Esmeralda la observó en silencio y supo sin necesidad de palabras que aquel enojo desmedido tenía nombre, apellido, un traje caro y una posición social privilegiada. -Hola...- Dijo y no supo si decir algo más o no. No deseaba que su hermana se rebanara un dedo y por la furia que tenía era probable -No te escuché llegar- Dijo soltando el cuchillo, haciendo que Esmeralda suspirara de puro alivio -Eso está claro. Dudo que las verduras te hayan ofendido para tratarlas así- Bromeó intentando aligerar el ambiente y vio a Lourdes enrojecer de rabia -Compraron a Dylan. Así como lo oyes, es en plural. Vinieron esos dos y ¿Sabes que es lo peor? Dylan los invitó a cenar ¡Estoy indignada, furiosa, les patearía sus...!- Esmeralda la interrumpió -¡Pelotas! Patearías las pelotas si jugaras fútbol pero no lo haces- Esmeralda miró a Lourd
Lourdes comenzó a recoger los platos sucios y fue a la cocina buscando un poco de distancia de ese hombre que le ponía los nervios de punta. El vicepresidente, llevó los vasos a la cocina como la excusa perfecta para acercarse a Lourdes y ella contempló con horror como él se acercaba. -Estás muy tensa conmigo- Se paró detrás de ella y le acarició los brazos- ¿Llegó tu período? Él no había olvidado que ella podría haber quedado embarazada producto de su descuido y escogió el peor tema de conversación para romper el silencio. -Obviamente llegó, por eso no recibiste una llamada mía. Además no se por que te preocupas ahora habiendo pasado tiempo; aunque entiendo que otras citas roban tu preciado tiempo- Respondió enfadada por su nivel de cinismo -¿Crees que no pensé en eso? Estás loca si piensas eso. Además escúchame bien, jamás en mi vida estuve con otra persona sin condón. Por eso no debes preocuparte por enfermedades, aunque si te tranquiliza que me haga análisis puedo ir
Lourdes recostó su espalda sobre el espejo que estaba detrás del lavabo mientras aferraba sus manos al borde del mueble. Ella mordía sus labios intentando contener los gemidos debido al placer que le proporcionaba el orgasmos. -Tan hermosa- Le dijo incorporándose, limpiando sus labios -¿Cómo es que acabamos así? Qué vergüenza...- Lourdes saltó del mueble sintiendo como sus piernas temblaban, dispuesta a acomodar su ropa en la mayor velocidad que le fuera posible -Tenemos química, atracción, ya lo sabes. No es posible que me digas que no me deseas después de esto- Aquellas palabras contenían un reclamo silencioso que a Lourdes no le pasó inadvertido -Es incorrecto. Estamos en mi apartamento, aquí viven mis hijos... ¿Qué es lo que he hecho?- Mojó su rostro avergonzada, arrepentida, pero sintiendo aún cierta relajación debido al orgasmo -Está bien. Debimos ir a otro sitio. Esto no volverá a ocurrir aquí, pero definitivamente los dos queremos que vuelva a pasar- Le habló dec
A la salida del salón de juegos solo los niños estaban felices. Esmeralda no lo había pasado tan mal con Kenton debido a que él no hacía comentarios. Sus miradas eran de pura adoración y deseo, eso la incomodaba pero agradecía no recibir propuestas indecentes de su parte. Lourdes por su parte había escuchado las múltiples virtudes del vicepresidente comparándose con Romeo y eso le había fastidiado el momento. También había recibido comentarios que la hacían ruborizar hasta las orejas, pero lo que más odió era como su mente se llenaba de recuerdos ardientes que hacían que su cuerpo reaccionara y que su respiración se volviera caótica. -¿Nos veremos pronto? Marie puede dormir con los niños mientras tú y yo hacemos algo mejor que dormir- Propuso el vicepresidente rogando que ella aceptara -No me apetece, estoy muy cansada- Lo rechazó intentando tener modales -¿Qué tal mañana o tal vez pasado mañana?- Propuso nuevamente -Tambien estaré cansada. Gracias por traernos- Entró al