La abuela salió hecha una furia camino a encontrar a Guadalupe, no podía creer que esta vez Massimo estaba dispuesto a llevarle la contra. Massimo por el contrario se quedó sentado en la mesa pensando en que su abuela no tomaría acciones con Guadalupe, pero si lo hiciera, tal vez eso sería un respiro y por fin su casa volvería a la normalidad. - “Abuela me pides que pague la cuenta, si ni siquiera pediste algo de comer” – Pensó y se le dibujo una sonrisa burlona en el rostro. Mientras iba camino para alcanzar a Guadalupe, la abuela Pellegrini saco su teléfono y marco a Pietro. - ¡Alo Pietro querido! Necesito que me hagas un favor… - Abuela esta vez ¡De que se trata? Sé que cuando me hablas en ese tono, se trata de un favor, parecería que quieres mande a matar a alguien. – Dijo Pietro con voz burlona y sarcástica. - ¡Chamaco tonto! ¡Así saludas a tu abuela? - Perdón ¡Hola abuela hermosa! - ¡Así me gusta más! - Bueno y ¿Ahora me vas a decir qué favor necesitas? - ¡Oh s
Después de dejar a Guadalupe en manos de Pietro, la abuela Pellegrini iba de regreso a la mansión de Massimo sabiendo que se avecinaba una gran discusión.Massimo por otro lado llego a la mansión:- Emma ¿Dónde está Guadalupe?- Señor, me temo que ha llegado demasiado tarde, la señora Caterina tiene 15 minutos aproximadamente que salió con ella. – Respondió el ama de llaves con tono nostálgico.- ¡Ósea que si lo cumpliste abuela! No sé por qué me sorprende que ella haga estas cosas, ¡Si la conozco muy bien!- ¿Tan bien me conoces que decidiste desafiarme?- Abuela, ¿Por qué te llevaste a Guadalupe? ¡Te dije que para mí no era problema que siguiera aquí!- No me gusta que tengas algo mío que puedas utilizar como moneda de cambio. Por otro lado, Guadalupe va a estar mucho mejor con tu hermano, Pietro es un hombre más relajado y podrá cuidar mejor de ella.- ¿Tan bien la va a cuidar como lo ha hecho con el mismo?- ¡Tú siempre tan negativo! Si realmente te dieras la oportunidad
Pietro manejaba su lujoso Lamborghini a toda velocidad, cuando sintió la mirada de su copiloto, Guadalupe estaba un poco asustada por la velocidad a la que iban manejando. De pronto a lo lejos de la carretera esta pudo observar como el mar se podía comenzar a vislumbrar, una costa dorada se podía ver a lo lejos y el agua del mar azul profundo.- ¿En dónde estamos? – Pregunto la chica.- Estamos por llegar a casa, esto es Gaeta. – Dijo Pietro en perfecto español.- ¿Tú hablas mi idioma?- ¡Claro!- ¡Hablas mas idiomas?- Si! Hablo me ha gustado aprender varios idiomas.- ¡Wow!- ¿De dónde eres Guadalupe?, aunque creo saber de dónde, prefiero que me lo digas y no mientas.- ¡Soy de México!- ¡Ya lo sabía! Ese nombre es peculiar en tu país, por no decir muy común.- A mi abuela le gustaba mucho y por eso me nombraron así.- A la mayoría de las abuelas y madres les gusta ese nombre, si no es Maria es Guadalupe. Dime si miento.- No, no mientes, muchas mujeres en mi país se llaman así; de
Durante el camino, Guadalupe se relajó después de la platica que tuvo con Placido. Finalmente conoció un lado de Pietro que pocos conocían, ahora entendía porque la abuela le tenia en gran estima, entendió porque considero que era mejor opción quedarse a vivir con él.- ¿Qué me miras? – Dijo Pietro mientras tomaba un pedazo de pizza.- ¡Nada! – Dijo Guadalupe sintiéndose descubierta.- Debe ser algo, porque esos grandes ojos que posees no se posarían en mi si no fuera por curiosidad.- ¡Bueno si! ¿Porque no te llevas bien con Massimo?- ¡Oh es eso! ¿Acaso escuchaste algo de la conversación?- Mmm… No. – La chica no entendía de que hablaba.- Massimo y yo somos hermanos, pero digamos que el fue criado con la idea de que siempre sería el presidente del grupo. Yo por el contrario siempre fui el segundo de todo, eso hizo que me esforzara más para llamar la atención de mis padres, nunca lo logre. Pero eso no me limito, al contrario, comencé con mis negocios fuera de la familia, algunos fue
Pietro tomo un baño y fue a dormir, quedando dormido como piedra, por su lado, Guadalupe, salió al balcón que tenía su habitación y quedo viendo el cielo, se preguntaba:- ¿Qué estará haciendo Massimo ahora? Ni siquiera pude despedirme de él.Soltó un suspiro y recordó la conversación que escucho por error entre Emma y la abuela Pellegrini, Massimo tenía a alguien por quien suspirar, ella solo era una invitada en su casa, no tendría por qué enamorarse de él. Finalmente sacudió la cabeza y se dijo:- ¡Guadalupe, no seas burra! Esta es una oportunidad de conocer nuevas cosas, Pietro dice que el abuelo está bien y si él lo está, tú también debes buscar la felicidad.Sin más nada que hacer, salió de la recamara por un vaso de leche y regreso a esta, tomo un baño y se puso el pijama que la abuela le acababa de comprar, para después quedarse dormida profundamente.A la mañana siguiente los rayos de luz se colaban por esas cortinas casi transparentes, la vista era todo un espectáculo. Abrió
Pietro llego al consultorio de Filipo, bajo del auto y corrió abrir la puerta del copiloto, ayudo a bajar a Guadalupe, le tomo de la mano y la llevo al consultorio.- ¡Filipo hemos llegado, ayúdame a revisar a Ángela!- Pietro, Ángela… Pasen, pasen por aquí. – Decía Filipo mientras señalaba una camilla. – Pietro por favor, ayúdala a subirse debemos revisarte Ángela.Guadalupe, sabía que Filipo la conocía por ese nombre debido al tiempo que vivió con Pietro, así que no le corregía. Aunque al escuchar ese nombre le genero tanta nostalgia que comenzó a llorar, Pietro la abrazo y el aroma de su colonia, le traía tantos recuerdos, que lejos de consolarla, le hacía que llorara más.- ¿Qué pasa muñeca? Debes tratar de calmarte, necesitamos que Filipo te revise, me preocupa el golpe que tienes en la cabeza.Guadalupe trato de calmarse y poniéndose las manos en el rostro dijo:- ¡Perdón, perdón! No quiero meterlos en problemas, yo no sabía que hacer- Ángela, tú no tienes la culpa de que Massi
Massimo regreso a la habitación de su esposa, ella dormía tranquilamente, noto como uno de los vendajes tenía marcas de sangre.- Una de las heridas se ha abierto, pero fue uno de los puntos de la orilla, no se preocupe. – Dijo otra enfermera que no había presenciado la escena de hace unos minutos. – Ahora dormirá profundamente al menos unas dos horas, tal vez debería aprovechar para ir a su casa o llamar a alguien para que lo supla, usted se ve bastante agotado, lleva varios días aquí.- ¡Tiene razón! Además, no importa si estoy o no, yo soy el causante de esto y cuando ella despierte, seguro no le agradara verme.- No diga eso, los problemas que hayan tenido no deben ser tan grandes, en ocasiones nos ahogamos en un vaso de agua, pero el tiempo siempre nos muestra la verdad de las cosas, si usted ama a su esposa, sé que encontrara la manera de arreglar las cosas con ella.- Ese es el problema, ya no hay otra manera, lo que ella quiere es el divorcio y creo que lo más sensato será dár
Massimo coloco su brazo para que Guadalupe se sujetara, se percató de que rengueaba debido al cansancio en los pies, pero no quiso sobrepasarse y asustar a la chica. Pronto llegaron a su Ferrari este abrió la puerta y le ayudo a subirse al auto, el manejo velozmente para llegar a casa, mientras eso sucedía, en su mente le paso algo que la abuela acababa de decir y que podía ser el fin de su problema.A la abuela Caterina le agradaba Guadalupe y el no sentía indiferencia hacia la chica, es más Guadalupe en algun momento mostro atracción por él. “Tal vez sí, eso podría funcionar” – Pensó, Guadalupe podría convertirse en su esposa, ella era la candidata ideal, era joven, hermosa y tranquila, salvo su temporada con Pietro, no había manchas en su vida social y lo que hubiera hecho fue muy lejos de Lazio, así que no habría nada que ocultar.Al llegar a la mansión, Massimo la ayudo a bajar, esta emitió un pequeño quejido.- ¡Auch! Mis piececitos, como venia sentada y no había colocado mi pes