Estimadas lectoras y lectores Aquí les dejo un capítulo más de esta historia... ¿Qué creen que sucederá a partir de este momento? ¿Sera que Pietro habrá olvidado todo su pasado?
¿Quién eres tú…? (Parte 2)- ¡Pietro! ¡Estás despierto! Deja, voy a traer al médico… ¡Despertaste! – Dijo Celeste con gran emoción dibujada en el rostro.Celeste se incorporaba de su pecho cuando la mano de Pietro sujeto su muñeca…- Te hice una pregunta…- ¿Pietro? ¿Pietro, soy Celeste? Dame un momento, voy por el médico. – Dijo Celeste intentando soltarse de aquella mano.- No… Yo no te conozco ¿Dónde estoy? ¿Qué demonios? Yo… Yo estaba… ¿Dónde está Marco? ¿Quiero ver a Marco? ¡Esto debe ser una m*****a broma! ¿Quién demonios eres tú?Celeste como pudo se zafó del agarre de Pietro e inmediatamente después, llamo al médico, al poco tiempo, la habitación se llenó de enfermeras y médicos, entre ellos, el doctor Wagner, todos tomaban signos vitales, todos lo observaban con atención.Pietro, entre los médicos y enfermeras, tenía la mirada sobre Celeste, no podía entender quién era ella, pero había algo que llamaba su atención: su curiosa belleza. La chica no era una posible candidata a no
Luego de llevarse a Pietro, el doctor Wagner llevó a cabo varios estudios, tomografías y escaneos, todo con la finalidad de confirmar sus sospechas, adicionalmente, realizó una serie de preguntas, con base en ello, descubrió que aquello que tanto temía, lo que tenía frente a sus ojos.- ¡Dios! Pietro Pellegrini presenta pérdida de memoria selectiva.Las respuestas a las preguntas del doctor Wagner, lo hicieron darse cuenta de que el hombre solo recordaba lo que había vivido hasta casi los 25 años.- ¿Qué sucede, doc.? Por su semblante, supongo que no es algo bueno, ¿verdad?El doctor Wagner, lo miró de reojo, sabía perfectamente que el hombre que tenía frente a él quería respuestas, pero, internamente, el doctor Wagner no quería aturdirlo con toda la información que le faltaba.- Doctor Wagner, ¿cierto?- Sí, señor Pellegrini, ¿qué sucede?- ¡Quiero hablar con alguien!- Entiendo, ¿quiere ver a su esposa, a su hermano o a su hijo?- ¡NO! Usted aún no me puede decir qué sucede y me dice
Luego de un momento, de dimes y diretes, Marco tomo la decisión de entrar, sabía que su amigo no era un hombre fácil, pero, ante todo, sabía que, si Marco hablaba con él, todo se mantendría tranquilo. Por lo que haciendo a un lado cualquier pensamiento negativo, todos estuvieron de acuerdo con que Marco entrara y hablara con él.Minutos más tarde, Marco estaba entrando en la habitación de Pietro, él se sentía nervioso y realmente desconocía el porqué, pues el hombre que estaba en esa camilla había sido su mejor amigo y la edad que recordaba tener, era una de las mejores entre ellos dos.- ¡Hasta aquí puedo olfatear tu miedo! – Dijo Pietro mientras miraba su reflejo en la ventana.- ¡Pietro! ¿Cómo estás? – Respondió Marco con un poco de nervios.Estaba claro que la mirada de Pietro no era la misma mirada que tenía cuando hablaron antes de la operación.- ¡Quita esa cara de susto! Me haces pensar que lo que sea que me haya ocurrido, es realmente malo…- ¡No es eso…! Es solo que hay mucha
Marco vio cómo Pietro realmente parecía molesto, supo que esa reacción era evidente, esa era la reacción que siempre había esperado por parte de su amigo, no la reacción que le había tocado ver hace unos meses.- Luego del accidente, se encontraron restos de un cuerpo y tenía los tatuajes que tienes, la verdad era que, nunca me habías dicho que también a ti te estaban amenazado por las cosas que hicimos durante aquella época.Todo fue un caos después de tu muerte, Guadalupe huyó a México, lamentablemente yo le perdí la pista por casi 3 años, creyendo que estaba embarazada de tu hijo, la busqué, pero no pude dar fácilmente con ella.Cuando la localicé, comencé a hacerme cargo de tu hija, me duele decirte esto, pero entre ella y yo, nació algo que jamás creí volver a sentir, al menos no desde la muerte de mi Valentina. Por mucho tiempo me negué a aceptarlo, sin embargo, luego de algún tiempo, ella y yo, comenzamos una relación, lo que nos llevó hasta aquí.Recientemente, en este año, sup
Luego de una serie de reclamos por parte de un Pietro aturdido, Marco, no pudo seguir ahí, escuchaba cada uno de los argumentos que Pietro ponía a todo lo que estaba viviendo y eso solo le estaba molestando. Marco no conocía a Celeste, sin embargo, en algo tenía razón Pietro, ella no era el tipo de mujer en la que él se fijaría, es más, Guadalupe, su Guadalupe tampoco lo fue.- Pietro, debo ir a casa, mi familia me espera, solo te pido un favor, habla con tu hermano, hijo y prometida. Cada uno de ellos tiene piezas de tu rompecabezas, por favor, analiza bien las cosas, necesitas a todos para poder recuperarte.- Haré lo posible, Marco… - Dijo Pietro, viendo hacia la ventana.Marco se levanta de la silla en la que se encontraba a un lado de la cama de Pietro y este lo toma de su muñeca.- Marco, ¿Puedo conocer a tu esposa?- ¿Cómo?- Quiero saber ¿quién se supone iba a ser mi esposa? Y por la que iba a cuidar un hijo que no era mío.- ¡Pietro! ¡Dios! No creí que fueras exasperante en es
Celeste y Aldo se miran, ambos son los más cercanos a Pietro, pero ninguno de los dos sabe cómo responder a lo que sucede. Un Pietro con recuerdos de cuando tenía 25 años, es algo que no esperaban.- Aldo, ve, él es tu padre y seguro se alegrará al ver una copia de él, yo esperaré, tal vez pueda quedarme a cuidarlo por la noche y podamos charlar un poco… - Dijo Celeste con un hueco en el corazón.- Celeste, tú deberías entrar primero, has hecho un esfuerzo sobrehumano por estar aquí… - Respondió Aldo con un tono firme.- ¡No! Ve y, ya saliendo, me quedaré con él, ¡Tranquilo! ¡Anda! ¡Ve! – Respondió Celeste tratando de parecer tranquila.Aldo, al ver aquella mirada tranquila, acepta, se levanta del sofá y entra a la habitación. Su padre no había sido un modelo de calidez y dulzura, pero tampoco había sido un mal padre, al menos en esos casi 6 años.- ¿Así que tú eres, Aldo? – Dijo Pietro mirando de arriba abajo al joven.- Sí, padre… Responde el joven con tono firme.- ¡Vaya! Sí que Mar
Aldo, en varios momentos de la charla, le comentó a su padre si quería ver a Celeste, pero él se había negado en todo momento, parecía enojado cada vez que le mencionaba a la chica, pero cada vez que hablaba de su madre, le brillaba algo en los ojos, pero esa parte solo se la guardaría para él.- Celeste, ¿Por qué no vas a casa? Papá, está dormido, ya lo has visto, está despierto y bien, tú debes descansar en una cama cómoda, los bebes, merecen un descanso.Celeste debía admitir que necesitaba descansar, su espalda le estaba matando al igual que los pies. Aldo había habilitado la casa en Parioli, para él y la familia, por lo que no era necesario pasar la noche en un hotel. Celeste, ya cansada, decidió que sí, si era el momento de ir a descansar por fin en una cama, solo iría a darse un baño y dormir un poco.Aunque antes de irse le dijo a Aldo que pasaría a ver a Pietro, aunque estuviera dormido. Aldo, sin pensarlo dos veces, asintió en forma de aceptación, ya que Diana se quedaría en
Luego de que Massimo salió del hospital, manejó a casa; lo único que necesitaba era saber que tenía su familia nuevamente reunida. Las cosas con su hermano no habían salido del todo bien, pero esta vez, si había algo que lo ayudaba, era su familia y Diana.En esta ocasión, Diana no le acompañaba, ella había quedado de ir al hospital, en lo que Aldo llevaría a Celeste a casa, luego de que el joven regresara, ella iría a casa.Massimo no sintió el camino, pero cuando quiso percatarse, ya estaba estacionado en la cochera de la casa de su padre.Por un momento se quedó sentado ahí, detrás del volante de su auto, pensaba y pensaba en su hermano, pero por más vueltas que le diera, no sabía qué sería lo que sucedería a futuro con él. Se recargó en el asiento, cerró los ojos y recordó el día en que volvió a ver a todos sus hijos; esa escena, simplemente le ayudaba a tranquilizarse.--- 4 semanas atrás ---Luego de la operación de Pietro, las noticias no habían resultado alentadoras, al menos n