Estimada lectora y lector Espero estén disfrutando de la historia, trabajo para poder subir más capítulos en breve.
Luego de colgar a su padre, Pietro subió a su auto y se dispuso a ir a casa, hoy había visitado Lazio y no llevó a Guadalupe, porque le preocupaba que sintiera muy largo el camino, primero fueron a su visita al ginecólogo donde por fin supo que él bebe en camino era una niña, después de esa hermosa noticia la llevó a casa.De ahí se fue a Lazio, era el reporte mensual y él tenía que asistir por sus acciones y las dé Barzinni. Terminando la junta, salió rápidamente y no pudo despedirse de su padre ya que se encontraba revisando temas con Massimo, así que prefirió marcarle cuando iba de camino al estacionamiento de la empresa.Iba conduciendo cuando por una extraña razón comenzó a recordar su vida, era como si él pudiera ver las escenas en tercera persona, era tan nítido todo que se le formó un nudo en la garganta.Había tenido que pasar por mucho hasta poder llegar a encontrar la Paz a lado de Guadalupe, se sentía afortunado, el miedo a vivir se había esfumado, ya no sentía rencor hacia
--- Cancún, México ---Marco acababa de ir a la cama, luego de tener un ataque de ansiedad, eran casi las 4 de la mañana, Federico había tenido que llevarle a caminar por la playa, cuando la luz de su teléfono le llamó su atención.- Señor Barzinni…- ¿Quién habla?- Soy el abogado y representante del señor Pellegrini, Pietro Pellegrini.Marco se levantó y se sentó abruptamente en la cama, algo no andaba bien, Pietro no le daría su número a cualquiera de no ser necesario, por lo que un escalofrío recorrió su cuerpo.- El habla, ¿Qué sucede?- Señor, es de suma importancia que venga a Gaeta, Italia.- ¿Le pasó algo a Pietro? ¿Qué sucede? ¿DIME? – Dijo mientras se levantaba de la cama con una mano en la cien.- Señor, el Señor Pietro tuvo un accidente automovilístico y lamentablemente, el perdió…Barzinni soltó el teléfono y se desplomó en el suelo, de pronto su vista se nubló y sintió como sus manos se volvieron torpes al buscar el teléfono,- Federico, Federico, FEDERICO, FEDERICO… se
Marco Barzinni, Federico y su equipo de seguridad estaban en la entrada del Grupo Pellegrini, Marco vio hacia arriba y se percató de la altura de este monumental edificio.- ¡Todo lo que hemos pasado por este maldito lugar! – Dijo Marco a Federico.Federico no hizo otra cosa más que afirmar con la cabeza y decir:- Señor Barzinni ¿Esta listo para tomar su lugar en la junta directiva?- Listo, no. ¡Ansioso, si! – Dijo Marco sonriendo con frialdad.El hombre que profesaba amor a su mujer, era completamente diferente al que estaba a punto de entrar en ese edificio. Este estaba hambriento de venganza, quería ver correr sangre, pero no se ensuciaría las manos, haría que ellos mismos fueran quienes se despedazaran, su regreso y su ingreso a la compañía, únicamente era para poder mover las fichas desde dentro.Tiempo atrás había inyectado bastante efectivo en su época de crisis, lo que lo hacía más dueño a él, que a cualquier otro accionista de la compañía. Massimo Pellegrini solo era la fach
Massimo fue notificado de la llegada de aquel hombre que, según viejos recuerdos la última vez que se vieron, casi se rompen la cara, de no ser porque Matteo los separo, ambos se habrían molido a golpes. Hoy puntualmente iba vestido de negro, quería dar una impresión y aura imponente, pero al escuchar que este hombre había llegado, sintió que la corbata le comenzó a apretar.Luego de tomar un trago de wiski se dirigió a la sala de juntas, a la expectativa de ver que era lo que podría querer ese hombre que estuvo fuera por veintitantos años, ya que era obvio que esté venía a quedarse en Italia, si no, para que compraría una enorme y lujosa casa.- Señor Barzinni, tome asiento. El Señor Massimo no debe tardar en llegar. – Dijo Matteo señalándole una silla a un lado del CEO.- ¡Ya estoy aquí! – Se escuchó una voz gruesa.Marco volteo a verle y se topó con los pedazos de hombre que quedaban tras 20 años de no verse. Massimo seguía siendo atractivo, pero el tiempo ya había cobrado factura,
Marco salió de las oficinas del Grupo Pellegrini, se sintió grande al atravesar esa enorme puerta de cristal, por fin comenzaría la venganza contra todos lo que habían hecho algún mal a el o a su amada Valeria, por fin haría justicia a Pietro. Subió a su camioneta y recordó aquel fatídico día en el que tuvo que ir a reconocer a su amigo a la morgue.--- Gaeta ---Luego de casi 7 horas de vuelo, llego al hangar donde lo recibía un grupo de matones, fue lo que consiguió Federico para poder proteger a su jefe, iban muy bien armados y tenían cara de pocos amigos, el Sr. Lazio ya estaba enterado del deceso de Pietro y apoyo con la seguridad para Marco.Fue directo a la morgue en donde ya estaba Guadalupe con Angostina, era obvio que la advertencia para Angostina había llegado tarde, el rostro de la chica estaba desencajado, sus ojos y nariz estaban rojos, pero le sorprendió que, aun así, se hizo la fuerte y fue hasta ahí para traer al que sería su futuro esposo.Durante el vuelo, Marco habí
Tras el altercado entre Marco y Massimo, el ambiente en la casa de Pietro era tenso, todos estaban decididos a llevarlo a Florencia, pero la última voluntad de Pietro era el Cementerio Flaminio y Marco la cumpliría así tuviera que hacer uso de todo su poder, lo que implicaba dejarlo al descubierto, no como un simple pedazo de carne moribundo, sino como lo que era, un Barzinni.- Marco ¿Podemos hablar en el estudio? – Dijo Leonardo viendo al hombre en la sala.- ¡Si señor Leonardo, vamos! – Dijo Marco tranquilamente, comenzando a caminar hacia el estudio.- ¡Padre…! – Dijo Massimo intrigado- ¡Hijo espera! Yo tengo que hablar con Marco, tu acompaña a tu abuela.La abuela había sido informada por Leonardo de que Pietro había tenido un accidente, pero jamás le había dicho que él estaba muerto. Cuando llego a Gaeta, se tomo con la sorpresa y eso causo que la presión se le alterara, Angostina le cuidaba dejando sola a Guadalupe.Por lo que, Massimo no tuvo opción y se quedó con la abuela qu
Una vez que llego al lugar donde Valeria le esperaba, la encontró sentada en una banca comiendo un delicioso helado. No cabía duda de que, a pesar del paso del tiempo, su esposa era una chica que en ocasiones le seguía sorprendiendo. Podría ser una exquisita mujer y de pronto cambiar completamente a una tierna niña, muchas de esas cosas habían enamorado a Marco, que, aunque tuvieron que pasar casi 2 años para estar juntos, ahora eran una pareja sólida.Marco se acerco sigilosamente y la tomó de la cintura por detrás, la chica pego un saltito y casi tira su helado.- ¡Hola, amor! ¿Has visto algo?- ¡Si! De hecho, si ya solo quería que los vieras para estar de acuerdo, mientras me comía un helado.- Pues vamos, no perdamos tiempo.- ¡Oye! Ya está, solo espero la confirmación para entrar a la empresa y les di tu información para el tema de tu joyería. Creo que mas de uno se va a sorprender con tu presencia.- ¡Eso lo he esperado por años! Mi hija y yo padecimos por 2 años, cuando ella ten
Massimo se quedó atónito al ver a tan hermosa mujer, era obvio que los años habían pasado, ya no era la niña que el recordaba, era una mujer hecha y derecha. La vida le estaba dando la oportunidad de volver a verla, lo último que recordaba era su carita llena de lágrimas, estaba desecha, el padre de su hijo acababa de morir, fue en ese momento en que la idea de cancelar su compromiso con Alessia cruzo por su mente por primera vez.- ¡Señor Pellegrini? ¿Está ahí? – Dijo Marco intrigado e incómodo. Sabía perfectamente que estaba observando a su esposa, eso le hacía sentir celos.- ¡Oh sí! ¡Perdone! He quedado sorprendido, Guadalupe, no esperaba verte a lado de tan grata compañía. – Dijo Massimo con ironía.- Massimo no solo es compañía, es mi esposo, ¡Llevamos 15 años casados!El solo hecho de escuchar la palabra “Esposo” le hacía sentir como un calor recorría su cuerpo, no era otra cosa más que ira, ¿Cómo podía ser que hubiera olvidado tan rápido a su hermano? Peor aún, se suponía que e