Al amanecer, Guadalupe despertó al sentir frio, el cálido abrazo de Massimo no estaba, pensó que su marido tal vez se había levantado a hacerle el desayuno. Aunque en el pecho algo no la dejaba tranquila, se vistió y salió a caminar al jardín, paso por la cocina y en ella no estaba, no había señales de su esposo, regreso a la habitación y por instinto busco su maleta, esta ya no se encontraba.Por un momento se quedo sentada a la orilla de su cama, no podía pensar claramente, lo que ocurrió en la noche fue especial para ella, se reusaba a lo evidente. Este hombre nuevamente logro engañarle, ella cayo como cada una de las veces que lo había hecho con anterioridad.Traro de no pensar en cosas malas, pero al ver que el tiempo avanzaba y este no aparecía, busco su móvil y le marco, el teléfono sonaba, pero no él no tomaba la llamada.Eran las 10:00am y decidió marcar a la mansión, un poco por preocupación, un poco por enojo. Quería saber que estaba sucediendo, un día antes le había dado un
--- Lazio ---Massimo y Alessia estaban sentados frente al ginecólogo, esperando mientras el revisaba los resultados de los estudios realizados.- Señora Amato, Señor Pellegrini, ¡Felicidades viene un bebe en camino! ¡Muchísimas Felicidades! Por lo que veo en el resultado, aproximadamente tiene 9 semanas.- ¡Amor felicidades! ¡Vas a ser papa! – Dijo Alessia con una gran sonrisa dibujada en el rostro.- Alessia… Yo… Yo… No se que decir… - Dijo un Massimo que jamás había imaginado encontrarse en una situación así.Alessia interpreto la reacción de Massimo como algo bueno, se había quedado sin palabras porque nunca imagino que el momento de tener hijos hubiera llegado. Mas no imaginaba que dentro de la cabeza de Massimo, estaba hecha un lio, el había decidido dar por terminada la relación con ella y quería intentar salvar su matrimonio con Guadalupe.Ahora un bebe venia a complicar todo lo ya decidido, cuando salió esta mañana de la habitación de su esposa, no esperaba que las cosas se co
Matteo le escribió a Massimo al ver lo que se especulaba en redes sociales, Massimo al ver la noticia, supo que esto ya debía haber llegado a oídos de Guadalupe, el tema de volver estaba completamente descartado.- Matteo redacta un buen acuerdo de divorcio y envíalo a casa de la Abuela. Procede a hacer los preparativos para el divorcio, de ser posible si no tenemos que vernos las caras será lo mejor.- Señor… - Dijo Matteo con duda.- ¿Qué parte de lo que acabo de decir no entendiste? El matrimonio entre Guadalupe y yo debe quedar disuelto antes del aniversario de la compañía.- Esta bien señor. – Dijo Matteo resignado.Matteo comenzó con la redacción del acuerdo, para el tema de repartir los bienes, considero varios millones como compensación y algunas mansiones que podrían ser entregadas a la futura exesposa, termino el archivo y se lo mando a Massimo para aprobación.Massimo por su lado se encontraba en el apartamento de Alessia, ella no había parado de hablar del bebé desde la con
La familia Barzinni cargaba a cuestas la fama de pertenecer a la mafia italiana, además de ser considerados despiadados con sus enemigos, una parte era verdad, pero no del todo. Pietro Barzinni tuvo dos hijos: Lorenzo Barzinni y Franco Barzinni, este último el mayor de los dos.Al ser ya mayor Pietro, designo a su primogénito como cabeza de la familia, sin saber que este, llevaría a la perdición a todos. Malos manejos en los negocios lícitos e ilícitos, provoco que varias familias se unieran y decidieran acabar con ellos.Una mañana de verano, Pietro murió pacíficamente en su casa de la Toscana Italiana, su muerte hizo que varias fichas se movieran. Pietro fue gran amigo y parte importante del crecimiento económico de la familia Pellegrini, contaba con el nada despreciable 34% de las acciones del conglomerado, entre Caterina y Alberto juntaban el 66% del restante, al final de su vida, dejo como cláusula que este porcentaje fuera entregado en su totalidad a Caterina y solo a ella, no a
Massimo quedo sorprendido con la rapidez que había corrido las noticias hasta la abuela Caterina y sobre todo con su reacción. El jamás en su vida había escuchado que los Pellegrini tuvieran nexos con los Barzinni y ahora, supuestamente estaba proponiendo como candidatos a Marco Barzinni, su nombre era solo un mito, al menos el jamás le había visto.Por un momento pensó en ello, volteo a ver a la mujer que estaba a su lado, la futura madre de su hijo y quien sería su futura esposa. Una lagrima rodo por su mejilla al imaginar lo que debería estar pensando Guadalupe de él.Nuevamente le había fallado, esta vez el destino le estaba devolviendo un poco de lo que había sembrado.Se levantó de la cama y se marchó a su mansión, especialmente hoy en la que había sido su verdadera casa, sentía que algo le asfixiaba y no le dejaba tranquilo. Necesitaba un poco de tranquilidad para analizar cómo enfrentar lo que se venía.A las 3:00 am en aun hangar privado del aeropuerto, llegaba un hombre de ap
Pietro muy temprano se levantó y preparó las cosas con las que irían a dejar a Guadalupe, le dolía verla en ese estado, pero él no podía ayudarla. Esa ayuda debía venir de alguien experto, solo el tiempo y terapia podrían sacarla de este bache. Aurora, hasta el momento no había visto a su amiga, pero la acompañaría en todo ese proceso.- ¡Pietro no pierdas cuidado! Yo la puedo llevar e instalar, solo firma la carta compromiso que dejo la doctora y me encargaré de todo.Pietro recibió un mensaje de la abuela Caterina donde le pedía que llegara lo más pronto posible a Lazio. Esta petición le pareció extraña, pero no pregunto, cuando la abuela hacia algo, todo tenía una razón.Aurora entro cuidadosamente a la habitación de Guadalupe y vio a la chica sentada en la orilla. Ella ya se había cambiado, llevaba una blusa holgada beige y unos pantalones holgados color blanco, se había puesto unas bailarinas al mismo tono, su pelo estaba trenzado cuidadosamente. Al verla, Aurora sintió como se le
Leonardo y Massimo vieron como la abuela Pellegrini daba ese efusivo abrazo al misterioso hombre que recién acababa de llegar y que llamaba Marco, Marco Barzinni.- Pietro, dude un poco cuando la abuela Pellegrini dijo que estarías en la reunión.- Marco ¡Es una gran sorpresa volverte a ver hermano!- ¿Ustedes dos de donde se conocen? – Dijo la abuela intrigada.- Nos conocemos del hospital, el y yo… - Trato de responder Marco.- Creo que debemos pasar a la sala de juntas, hay mucho de que hablar. – Interrumpió Pietro antes de que dijera algo más.- ¡Tienen razón! Ahora que ya estamos todos, podemos pasar a la sala de juntas. Marco querido, necesito que solo estemos los 5 y Federico, ¿Puedes dejar a tu personal de seguridad esperándote aquí afuera?- ¡Entiendo! ¡Esperen aquí por favor, cualquier cosa que necesite les estaré avisando!Massimo y Leonardo se habían adelantado, al ver que ellos no podían entender la relación de Caterina con Marco y de este con Pietro. Había muchas cosas qu
Mientras todo eso ocurría en Lazio, en La Toscana, Aurora acompañaba a Guadalupe al auto, Leopoldo subía una pequeña maleta a la cajuela y salían con rumbo a la clínica “Di Santa Rosa”.Cuando llegaron ahí, era un edificio blanco rodeado de jardines, el lugar tenía un aura de tranquilidad, era un lugar muy exclusivo. La Dra. Serra ya las esperaba en la puerta para darle la bienvenida a Guadalupe.- ¡Hola Guadalupe! Me da gusto que hayas aceptado venir, sé que te podremos ayudar mucho aquí. Vamos a registrarte. – Dijo la Dra. Serra indicándoles el camino.Guadalupe dudo por un momento, pero Aurora le tomo la mano y dijo:- ¡Todo estará bien! ¡Tú puedes! ¡Eres fuerte! ¡Vamos yo te voy a acompañar y no te dejare sola!Con esto dicho, Guadalupe comenzó a avanzar, vio que había muchas personas en el lugar, nadie parecía estar enfermo. No se explicaba porque estaban ahí.Luego de entregar la carta firmada por Pietro y ayudar a Guadalupe a registrarse, Aurora tuvo que retirarse. No sin antes