Estimadas lectoras y lectores Voy a ir subiendo capítulos donde el tiempo va a ir y venir, espero les guste, ya en breve sabrán que sucedió con Guadalupe y porque ahora se llama Valeria.
En la mansión de los Barzinni, Valeria y Emma platicaron de sus vidas, uno de los temas que salió a la luz era Massimo Pellegrini, algunas de las novedades de su vida.- Emma, dijiste que Massimo y estaba pagando por sus acciones ¿Sabes que ha sido de él? – Pregunto Valeria con duda.- ¿Mi niña, aun piensas en él? – Dijo Emma un tanto intrigada.- No Emma, pero como lo mencionaste, me entro curiosidad. Desde que me fui de aquí, no quise siquiera saber que fue de los Pellegrini y eso que mi esposo tiene negocios con ellos.- Bueno, yo tampoco es que siga su vida, pero tu sabes, cuando trabajas en una de las casas de familias importantes, haces migas con el personal.- ¡Si, me imagino! – Dijo Valeria soltando una risita.- Lo ultimo que se de Massimo es que su vida no ha sido buena, sigue casado con Alessia, pero es bien sabido que ambos están juntos por mera costumbre o por otros intereses, supongo.- ¿Cómo? ¿No que ella era el amor de su vida? – Dijo Valeria sorprendida.- Supongo que
Después de la cena, Marco y Valeria llevaron a Emma a un hotel donde le habían reservado una habitación, la casa un no tenía muebles. Marco quería ir con Valeria comprar todo para su nuevo hogar, por lo que ellos dormirían en el piso, querían pasar la primera noche en casa, no importaba dormir en el piso, estar ahí tenía un significado especial para ambos. Marco acariciaba el cuerpo desnudo de su esposa, mientras se perdía en varios recuerdos, Valeria se había quedado profundamente dormida. Él por su lado, se levantó y fue al jardín, de vez en cuando le gustaba fumar un puro y hoy se sintió tentado a hacerlo.--- Cancún, México ---- Señor… No puede continuar así. – Dijo Federico entrando al estudio donde se encontraba Marco.- ¿Qué pasa Federico? ¿A qué te refieres? – Dijo Marco mientras estaba sentado en la silla detrás de su escritorio y bebía un trago de coñac.- ¡Así! – Dijo Federico señalándole el vaso. – No puede continuar tratando de sanar sus penas en alcohol y mujeres.- Fed
Valeria despertó y no vio a Marco a su lado, tomó la camisa de su esposo que se encontraba en el piso y fue en su búsqueda. Cuando llegó a la cocina vio la puerta abierta para salir al jardín, en una de las sillas que estaban en la mesita del jardín se encontraba Marco.- Mi vida, ¿Qué haces despierto a esta hora? - Dijo Valeria acercándose y sentándose en las piernas de su esposo.- Nada, se me antojo fumar un poco y no quise que se quedara el aroma dentro. - Respondió el hombre abrazando a su mujer y dejando de lado el puro que tenía en la mano. - Oye… ¿Te he dicho lo hermosa y sexy que te vez con mi camisa?- No… Pero… - Respondió la mujer entendiendo lo que pretendía su esposo.Ella intentó levantarse, pero él fue más ágil y la tomó de la cintura para comenzar a besarle el cuello.- Sabes que me encanta oler tu cuerpo… - Dijo Marco pasando su nariz por el cuello de aquella mujer.Ella solo pudo sentir como se le erizaba todo el cuerpo y sus piernas comenzaban a temblar. Era cierto
Massimo regresó a casa, aunque entró a esta con sumo cuidado, Alessia ya le estaba esperando en la sala.- ¿De dónde vienes? - Dijo Alessia molesta.- Tuve una reunión de negocios en el centro y vengo de cenar. – Respondió Massimo en un tono indiferente.- ¿Tu cena era con una zorrita llamada Antonia?Massimo se quedó en silencio pensando cómo era que su esposa se había enterado de la chica.- ¡No me quieras ver la cara de idiota! Sabes bien que tengo ojos y oídos en todos lados.- ¡Hay Alessia! Algo más deberías haber aprendido de la abuela Caterina, que, aunque ya muerta sigo escuchándola contigo.- ¿Quién es esa escuincla? ¿Otra posible demanda? Está por lo menos ¿es mayor de edad o voy a enterarme que andas revolcándote con una menor de edad? De verdad Massimo, no te entiendo porque me haces esto, tú no eras así, ¡Tú me amabas! - Dijo Alessia dejando caer un par de lágrimas que no pudo contener.- Alessia no voy a caer en tus chantajes, ya te lo dije, ¡No te amo y tú tampoco! De he
Una vez que Massimo entro a su habitación y recién comenzaba a quedar dormido, cuando fue abruptamente interrumpido de sus sueños al escuchar el teléfono sonar.- ¿Dime?- Señor Pellegrini, soy Goussepe. Conseguí lo que me pidió, le estoy enviando lo que pude encontrar sobre Marco Barzinni.- ¡Enterado! Pero esto me pudiste enseñar en unas horas, ¿No crees?- Pienso que debería leer el informe ahora, mañana usted tiene una junta con el señor Barzinni y debería saber lo que más pueda de él y su familia.- Ok, revisaré lo que enviaste, ¿Está encriptado?- ¡Es correcto!Luego de colgar, Massimo se levantó de su cama y fue a su estudio, abrió su laptop y consultó sus correos, el archivo no era pesado, pero si contenía varias hojas.Sorpresivamente cuando comenzó a leer lo que estaba ahí escrito, se puso a pensar en que jamás le había puesto atención a la vida de este hombre, al parecer acababa de comprar una mansión en Parioli, tenía esposa y dos hijos. Con esto entendía que él ya estaba e
Luego de colgar a su padre, Pietro subió a su auto y se dispuso a ir a casa, hoy había visitado Lazio y no llevó a Guadalupe, porque le preocupaba que sintiera muy largo el camino, primero fueron a su visita al ginecólogo donde por fin supo que él bebe en camino era una niña, después de esa hermosa noticia la llevó a casa.De ahí se fue a Lazio, era el reporte mensual y él tenía que asistir por sus acciones y las dé Barzinni. Terminando la junta, salió rápidamente y no pudo despedirse de su padre ya que se encontraba revisando temas con Massimo, así que prefirió marcarle cuando iba de camino al estacionamiento de la empresa.Iba conduciendo cuando por una extraña razón comenzó a recordar su vida, era como si él pudiera ver las escenas en tercera persona, era tan nítido todo que se le formó un nudo en la garganta.Había tenido que pasar por mucho hasta poder llegar a encontrar la Paz a lado de Guadalupe, se sentía afortunado, el miedo a vivir se había esfumado, ya no sentía rencor hacia
--- Cancún, México ---Marco acababa de ir a la cama, luego de tener un ataque de ansiedad, eran casi las 4 de la mañana, Federico había tenido que llevarle a caminar por la playa, cuando la luz de su teléfono le llamó su atención.- Señor Barzinni…- ¿Quién habla?- Soy el abogado y representante del señor Pellegrini, Pietro Pellegrini.Marco se levantó y se sentó abruptamente en la cama, algo no andaba bien, Pietro no le daría su número a cualquiera de no ser necesario, por lo que un escalofrío recorrió su cuerpo.- El habla, ¿Qué sucede?- Señor, es de suma importancia que venga a Gaeta, Italia.- ¿Le pasó algo a Pietro? ¿Qué sucede? ¿DIME? – Dijo mientras se levantaba de la cama con una mano en la cien.- Señor, el Señor Pietro tuvo un accidente automovilístico y lamentablemente, el perdió…Barzinni soltó el teléfono y se desplomó en el suelo, de pronto su vista se nubló y sintió como sus manos se volvieron torpes al buscar el teléfono,- Federico, Federico, FEDERICO, FEDERICO… se
Marco Barzinni, Federico y su equipo de seguridad estaban en la entrada del Grupo Pellegrini, Marco vio hacia arriba y se percató de la altura de este monumental edificio.- ¡Todo lo que hemos pasado por este maldito lugar! – Dijo Marco a Federico.Federico no hizo otra cosa más que afirmar con la cabeza y decir:- Señor Barzinni ¿Esta listo para tomar su lugar en la junta directiva?- Listo, no. ¡Ansioso, si! – Dijo Marco sonriendo con frialdad.El hombre que profesaba amor a su mujer, era completamente diferente al que estaba a punto de entrar en ese edificio. Este estaba hambriento de venganza, quería ver correr sangre, pero no se ensuciaría las manos, haría que ellos mismos fueran quienes se despedazaran, su regreso y su ingreso a la compañía, únicamente era para poder mover las fichas desde dentro.Tiempo atrás había inyectado bastante efectivo en su época de crisis, lo que lo hacía más dueño a él, que a cualquier otro accionista de la compañía. Massimo Pellegrini solo era la fach