Hola queridas lectoras y lectores Trabajo para subir mas capítulos en donde ustedes puedan ir atando cabos de como se dio un giro tan drástico en la historia. En la vida hay quienes tenemos 3 amores y cuando aparece el tercero, este será mas maduro y puro, los otros dos aunque pareciera que debían funcionar, no siempre suele ser así y eso mismo le paso a Guadalupe.
Valeria despertó y no vio a Marco a su lado, tomó la camisa de su esposo que se encontraba en el piso y fue en su búsqueda. Cuando llegó a la cocina vio la puerta abierta para salir al jardín, en una de las sillas que estaban en la mesita del jardín se encontraba Marco.- Mi vida, ¿Qué haces despierto a esta hora? - Dijo Valeria acercándose y sentándose en las piernas de su esposo.- Nada, se me antojo fumar un poco y no quise que se quedara el aroma dentro. - Respondió el hombre abrazando a su mujer y dejando de lado el puro que tenía en la mano. - Oye… ¿Te he dicho lo hermosa y sexy que te vez con mi camisa?- No… Pero… - Respondió la mujer entendiendo lo que pretendía su esposo.Ella intentó levantarse, pero él fue más ágil y la tomó de la cintura para comenzar a besarle el cuello.- Sabes que me encanta oler tu cuerpo… - Dijo Marco pasando su nariz por el cuello de aquella mujer.Ella solo pudo sentir como se le erizaba todo el cuerpo y sus piernas comenzaban a temblar. Era cierto
Massimo regresó a casa, aunque entró a esta con sumo cuidado, Alessia ya le estaba esperando en la sala.- ¿De dónde vienes? - Dijo Alessia molesta.- Tuve una reunión de negocios en el centro y vengo de cenar. – Respondió Massimo en un tono indiferente.- ¿Tu cena era con una zorrita llamada Antonia?Massimo se quedó en silencio pensando cómo era que su esposa se había enterado de la chica.- ¡No me quieras ver la cara de idiota! Sabes bien que tengo ojos y oídos en todos lados.- ¡Hay Alessia! Algo más deberías haber aprendido de la abuela Caterina, que, aunque ya muerta sigo escuchándola contigo.- ¿Quién es esa escuincla? ¿Otra posible demanda? Está por lo menos ¿es mayor de edad o voy a enterarme que andas revolcándote con una menor de edad? De verdad Massimo, no te entiendo porque me haces esto, tú no eras así, ¡Tú me amabas! - Dijo Alessia dejando caer un par de lágrimas que no pudo contener.- Alessia no voy a caer en tus chantajes, ya te lo dije, ¡No te amo y tú tampoco! De he
Una vez que Massimo entro a su habitación y recién comenzaba a quedar dormido, cuando fue abruptamente interrumpido de sus sueños al escuchar el teléfono sonar.- ¿Dime?- Señor Pellegrini, soy Goussepe. Conseguí lo que me pidió, le estoy enviando lo que pude encontrar sobre Marco Barzinni.- ¡Enterado! Pero esto me pudiste enseñar en unas horas, ¿No crees?- Pienso que debería leer el informe ahora, mañana usted tiene una junta con el señor Barzinni y debería saber lo que más pueda de él y su familia.- Ok, revisaré lo que enviaste, ¿Está encriptado?- ¡Es correcto!Luego de colgar, Massimo se levantó de su cama y fue a su estudio, abrió su laptop y consultó sus correos, el archivo no era pesado, pero si contenía varias hojas.Sorpresivamente cuando comenzó a leer lo que estaba ahí escrito, se puso a pensar en que jamás le había puesto atención a la vida de este hombre, al parecer acababa de comprar una mansión en Parioli, tenía esposa y dos hijos. Con esto entendía que él ya estaba e
Luego de colgar a su padre, Pietro subió a su auto y se dispuso a ir a casa, hoy había visitado Lazio y no llevó a Guadalupe, porque le preocupaba que sintiera muy largo el camino, primero fueron a su visita al ginecólogo donde por fin supo que él bebe en camino era una niña, después de esa hermosa noticia la llevó a casa.De ahí se fue a Lazio, era el reporte mensual y él tenía que asistir por sus acciones y las dé Barzinni. Terminando la junta, salió rápidamente y no pudo despedirse de su padre ya que se encontraba revisando temas con Massimo, así que prefirió marcarle cuando iba de camino al estacionamiento de la empresa.Iba conduciendo cuando por una extraña razón comenzó a recordar su vida, era como si él pudiera ver las escenas en tercera persona, era tan nítido todo que se le formó un nudo en la garganta.Había tenido que pasar por mucho hasta poder llegar a encontrar la Paz a lado de Guadalupe, se sentía afortunado, el miedo a vivir se había esfumado, ya no sentía rencor hacia
--- Cancún, México ---Marco acababa de ir a la cama, luego de tener un ataque de ansiedad, eran casi las 4 de la mañana, Federico había tenido que llevarle a caminar por la playa, cuando la luz de su teléfono le llamó su atención.- Señor Barzinni…- ¿Quién habla?- Soy el abogado y representante del señor Pellegrini, Pietro Pellegrini.Marco se levantó y se sentó abruptamente en la cama, algo no andaba bien, Pietro no le daría su número a cualquiera de no ser necesario, por lo que un escalofrío recorrió su cuerpo.- El habla, ¿Qué sucede?- Señor, es de suma importancia que venga a Gaeta, Italia.- ¿Le pasó algo a Pietro? ¿Qué sucede? ¿DIME? – Dijo mientras se levantaba de la cama con una mano en la cien.- Señor, el Señor Pietro tuvo un accidente automovilístico y lamentablemente, el perdió…Barzinni soltó el teléfono y se desplomó en el suelo, de pronto su vista se nubló y sintió como sus manos se volvieron torpes al buscar el teléfono,- Federico, Federico, FEDERICO, FEDERICO… se
Marco Barzinni, Federico y su equipo de seguridad estaban en la entrada del Grupo Pellegrini, Marco vio hacia arriba y se percató de la altura de este monumental edificio.- ¡Todo lo que hemos pasado por este maldito lugar! – Dijo Marco a Federico.Federico no hizo otra cosa más que afirmar con la cabeza y decir:- Señor Barzinni ¿Esta listo para tomar su lugar en la junta directiva?- Listo, no. ¡Ansioso, si! – Dijo Marco sonriendo con frialdad.El hombre que profesaba amor a su mujer, era completamente diferente al que estaba a punto de entrar en ese edificio. Este estaba hambriento de venganza, quería ver correr sangre, pero no se ensuciaría las manos, haría que ellos mismos fueran quienes se despedazaran, su regreso y su ingreso a la compañía, únicamente era para poder mover las fichas desde dentro.Tiempo atrás había inyectado bastante efectivo en su época de crisis, lo que lo hacía más dueño a él, que a cualquier otro accionista de la compañía. Massimo Pellegrini solo era la fach
Massimo fue notificado de la llegada de aquel hombre que, según viejos recuerdos la última vez que se vieron, casi se rompen la cara, de no ser porque Matteo los separo, ambos se habrían molido a golpes. Hoy puntualmente iba vestido de negro, quería dar una impresión y aura imponente, pero al escuchar que este hombre había llegado, sintió que la corbata le comenzó a apretar.Luego de tomar un trago de wiski se dirigió a la sala de juntas, a la expectativa de ver que era lo que podría querer ese hombre que estuvo fuera por veintitantos años, ya que era obvio que esté venía a quedarse en Italia, si no, para que compraría una enorme y lujosa casa.- Señor Barzinni, tome asiento. El Señor Massimo no debe tardar en llegar. – Dijo Matteo señalándole una silla a un lado del CEO.- ¡Ya estoy aquí! – Se escuchó una voz gruesa.Marco volteo a verle y se topó con los pedazos de hombre que quedaban tras 20 años de no verse. Massimo seguía siendo atractivo, pero el tiempo ya había cobrado factura,
Marco salió de las oficinas del Grupo Pellegrini, se sintió grande al atravesar esa enorme puerta de cristal, por fin comenzaría la venganza contra todos lo que habían hecho algún mal a el o a su amada Valeria, por fin haría justicia a Pietro. Subió a su camioneta y recordó aquel fatídico día en el que tuvo que ir a reconocer a su amigo a la morgue.--- Gaeta ---Luego de casi 7 horas de vuelo, llego al hangar donde lo recibía un grupo de matones, fue lo que consiguió Federico para poder proteger a su jefe, iban muy bien armados y tenían cara de pocos amigos, el Sr. Lazio ya estaba enterado del deceso de Pietro y apoyo con la seguridad para Marco.Fue directo a la morgue en donde ya estaba Guadalupe con Angostina, era obvio que la advertencia para Angostina había llegado tarde, el rostro de la chica estaba desencajado, sus ojos y nariz estaban rojos, pero le sorprendió que, aun así, se hizo la fuerte y fue hasta ahí para traer al que sería su futuro esposo.Durante el vuelo, Marco habí