Massimo llevaba en brazos a Guadalupe, quien al verle se había desmayado. Él se sentía muy culpable por la reacción de su mujer, antes al verlo le dedicaba una gran sonrisa de oreja a oreja, luego, esa sonrisa se apagó y se volvió en una mirada de sumisión, para después pasar a la ira o la indiferencia, hoy el rostro reflejaba miedo y desesperación, eso no le complacía, más bien le causaba gran dolor, aunque no lo reconociera. - ¿Señor que ha pasado? ¿Le ha hecho daño?- ¡Yo no, yo no le hice nada! Se desmayó cuando me vio. - Dijo con pesar en la voz.- Entiendo, venga, venga póngala aquí. - Dijo Emma con tono preocupado.Massimo la depositó cuidadosamente en el sillón de la sala, Emma por otro lado corrió a traer el botiquín. Massimo pudo observar el resultado de la bofetada de anoche, su mejilla estaba inflamada y tenía hematomas, tratando de no pensar en ello le tomaba la mano, recordando cómo habían sido aquellos días donde la chica intentaba ocultar su interés por él, “¿Cómo ha
Ese julio 17 había llegado a su fin, Massimo regreso con una chica eternamente agradecido por regalarle uno de los mejores días de su vida.- Guadalupe hoy me la he pasado de maravilla, pero debo revisar mis correos, por lo que no voy a cenar, puedes acompañarte de Emma, voy al estudio.- ¡Claro! No te preocupes, ¿Gustas que te lleve un emparedado?- ¡No es necesario!- Pienso que sí, te lo llevo por si te da hambre.- ¡Ok!Massimo entro a su estudio y comenzó a leer sus mails, de pronto hubo uno que le llamo la atención. No se trataba de un tema de trabajo, pero si era de su interés, cuando vio la dirección de correo, toda su atención se poso sobre este.“Hola Massimo¿Cómo estás? Espero te encuentres bien, después de un largo rato fuera del país, por fin regrese. Desconozco si aun conservas el mismo numero telefónico, por eso te escribo aquí, sé que tus mails siempre los veras.Ojalá podamos platicar pronto, te dejo mi numero telefónico. Márcame y nos ponemos de acuerdo, claro si tu
Matteo reviso sus mails y encontró la hoja de vida de Alessia, su experiencia era increíble, había trabajado para muy buenas compañías en Francia, no entendía porque decidió regresar a Lazio, si su futuro era más prometedor en Francia.Reviso con RH y lamentablemente no había vacantes, a menos que Massimo quisiera crear una.- Matteo no cuento con vacantes, pero si el señor Massimo quiere, se puede crear una.- ¿Hay posibilidad de eso?- ¡Si! El es un jefe muy demandante y podríamos crear otro asistente, se que estas tú, pero tu vez todo y los otros 3 asistentes no pueden con sus agendas, por lo que lo mas viable es considerar un nuevo asistente. ¿Qué opinas?- Deja consultar con el señor y te devuelvo la llamada.Matteo no se sentía muy a gusto con crear el puesto, pero conocía a Massimo y así tuviera que correr a el mismo, le daría trabajo a Alessia. Quien secretamente la había estado esperando estos 7 años.- Señor, ya revisé y no hay vacantes. Pero se puede crear un nuevo puesto c
La abuela salió hecha una furia camino a encontrar a Guadalupe, no podía creer que esta vez Massimo estaba dispuesto a llevarle la contra. Massimo por el contrario se quedó sentado en la mesa pensando en que su abuela no tomaría acciones con Guadalupe, pero si lo hiciera, tal vez eso sería un respiro y por fin su casa volvería a la normalidad. - “Abuela me pides que pague la cuenta, si ni siquiera pediste algo de comer” – Pensó y se le dibujo una sonrisa burlona en el rostro. Mientras iba camino para alcanzar a Guadalupe, la abuela Pellegrini saco su teléfono y marco a Pietro. - ¡Alo Pietro querido! Necesito que me hagas un favor… - Abuela esta vez ¡De que se trata? Sé que cuando me hablas en ese tono, se trata de un favor, parecería que quieres mande a matar a alguien. – Dijo Pietro con voz burlona y sarcástica. - ¡Chamaco tonto! ¡Así saludas a tu abuela? - Perdón ¡Hola abuela hermosa! - ¡Así me gusta más! - Bueno y ¿Ahora me vas a decir qué favor necesitas? - ¡Oh s
Después de dejar a Guadalupe en manos de Pietro, la abuela Pellegrini iba de regreso a la mansión de Massimo sabiendo que se avecinaba una gran discusión.Massimo por otro lado llego a la mansión:- Emma ¿Dónde está Guadalupe?- Señor, me temo que ha llegado demasiado tarde, la señora Caterina tiene 15 minutos aproximadamente que salió con ella. – Respondió el ama de llaves con tono nostálgico.- ¡Ósea que si lo cumpliste abuela! No sé por qué me sorprende que ella haga estas cosas, ¡Si la conozco muy bien!- ¿Tan bien me conoces que decidiste desafiarme?- Abuela, ¿Por qué te llevaste a Guadalupe? ¡Te dije que para mí no era problema que siguiera aquí!- No me gusta que tengas algo mío que puedas utilizar como moneda de cambio. Por otro lado, Guadalupe va a estar mucho mejor con tu hermano, Pietro es un hombre más relajado y podrá cuidar mejor de ella.- ¿Tan bien la va a cuidar como lo ha hecho con el mismo?- ¡Tú siempre tan negativo! Si realmente te dieras la oportunidad
Pietro manejaba su lujoso Lamborghini a toda velocidad, cuando sintió la mirada de su copiloto, Guadalupe estaba un poco asustada por la velocidad a la que iban manejando. De pronto a lo lejos de la carretera esta pudo observar como el mar se podía comenzar a vislumbrar, una costa dorada se podía ver a lo lejos y el agua del mar azul profundo.- ¿En dónde estamos? – Pregunto la chica.- Estamos por llegar a casa, esto es Gaeta. – Dijo Pietro en perfecto español.- ¿Tú hablas mi idioma?- ¡Claro!- ¡Hablas mas idiomas?- Si! Hablo me ha gustado aprender varios idiomas.- ¡Wow!- ¿De dónde eres Guadalupe?, aunque creo saber de dónde, prefiero que me lo digas y no mientas.- ¡Soy de México!- ¡Ya lo sabía! Ese nombre es peculiar en tu país, por no decir muy común.- A mi abuela le gustaba mucho y por eso me nombraron así.- A la mayoría de las abuelas y madres les gusta ese nombre, si no es Maria es Guadalupe. Dime si miento.- No, no mientes, muchas mujeres en mi país se llaman así; de
Durante el camino, Guadalupe se relajó después de la platica que tuvo con Placido. Finalmente conoció un lado de Pietro que pocos conocían, ahora entendía porque la abuela le tenia en gran estima, entendió porque considero que era mejor opción quedarse a vivir con él.- ¿Qué me miras? – Dijo Pietro mientras tomaba un pedazo de pizza.- ¡Nada! – Dijo Guadalupe sintiéndose descubierta.- Debe ser algo, porque esos grandes ojos que posees no se posarían en mi si no fuera por curiosidad.- ¡Bueno si! ¿Porque no te llevas bien con Massimo?- ¡Oh es eso! ¿Acaso escuchaste algo de la conversación?- Mmm… No. – La chica no entendía de que hablaba.- Massimo y yo somos hermanos, pero digamos que el fue criado con la idea de que siempre sería el presidente del grupo. Yo por el contrario siempre fui el segundo de todo, eso hizo que me esforzara más para llamar la atención de mis padres, nunca lo logre. Pero eso no me limito, al contrario, comencé con mis negocios fuera de la familia, algunos fue
Pietro tomo un baño y fue a dormir, quedando dormido como piedra, por su lado, Guadalupe, salió al balcón que tenía su habitación y quedo viendo el cielo, se preguntaba:- ¿Qué estará haciendo Massimo ahora? Ni siquiera pude despedirme de él.Soltó un suspiro y recordó la conversación que escucho por error entre Emma y la abuela Pellegrini, Massimo tenía a alguien por quien suspirar, ella solo era una invitada en su casa, no tendría por qué enamorarse de él. Finalmente sacudió la cabeza y se dijo:- ¡Guadalupe, no seas burra! Esta es una oportunidad de conocer nuevas cosas, Pietro dice que el abuelo está bien y si él lo está, tú también debes buscar la felicidad.Sin más nada que hacer, salió de la recamara por un vaso de leche y regreso a esta, tomo un baño y se puso el pijama que la abuela le acababa de comprar, para después quedarse dormida profundamente.A la mañana siguiente los rayos de luz se colaban por esas cortinas casi transparentes, la vista era todo un espectáculo. Abrió