Estimados lectores Espero les sea de su agrado la historia de Guadalupe. Estoy trabajando para seguir contando su historia, poco a poco toda ira tomando sentido.
Massimo paso todo el día en la mansión, acompañando a Guadalupe y ayudándola con la toma de sus medicamentos. Pietro por su lado, no pudo soportar esta decisión y termino marchándose demasiado molesto.Llegada la noche, Caterina no perdió oportunidad para tratar de encender la llama entre ellos, así que prefirió cenar antes y retirarse a su alcoba antes que ellos.Durante la cena, Leopoldo solo coloco dos lugares y Guadalupe quedo sorprendida.- Leopoldo ¿Y la abuela?- La señora esta descansando, estaba un poco cansada y prefirió retirarse a dormir.- ¡Oh ya veo!- Me parece que solo cenara con el señor Massimo.- ¡Oook!Guadalupe sintió una ligera punzada en el estómago, había permanecido tranquila con su presencia, pero eso no quería decir que no le incomodara, la chica hacia un esfuerzo por mantener la serenidad ante los buenos tratos de su marido, pero ese truco ya lo conocía. “Seguramente la abuela lo amenazo nuevamente con quitarle la compañía” pensó.No era la primera vez que e
En Lazio varios kilómetros lejos de Florencia, comenzaba a desarrollarse una situación que cambiaría el rumbo de todas las cosas.Alessia había firmado su despido y se mantenía tranquila porque aún esperaba la visita de Massimo. Sabía perfectamente que él tendría una buena explicación ante lo sucedido.Con el pasar de los días, este no había llegado y eso le generaba una rara sensación en el pecho, algo le decía que esto no era normal en su amado.Una mañana cualquiera, se levantó con una ligera sensación de vértigo, sintió ganas de vomitar así que corrió a su baño, esto que acababa de pasarle, ya lo había sentido días atrás por lo que llamó su atención.Corrió hacia su móvil y abrió una aplicación para ver su periodo, tenía dos semanas que debía haber llegado.- ¡Demonios! ¡Demonios! Esto no puede sucederme ahora! ¡No, no! - Repetía la chica mientras se ponía un abrigo para salir corriendo a la farmacia.Salió rápidamente del apartamento y subió a su auto, iba como alma que llevaba
De vuelta en La Toscana, Massimo llevaba una semana en casa de la abuela, cuidaba diligentemente de su esposa, incluso uno de esos días se había atrevido a prepararle el desayuno y llevárselo a la cama. - ¡Massimo está delicioso! ¡Nunca imaginé que cocinarás! - Bueno, hay muchas cosas que desconocemos de cada uno, pero de hambre no me voy a morir. - ¡Ya veo! ¡Está delicioso! ¿Quieres? - Dijo la chica mientras estiraba el cubierto con un trozo de pan francés. El aceptó su gesto con gusto, poco a poco Guadalupe estaba bajando la guardia y eso le estaba agradando a Massimo . Toda la semana Massimo había dormido en la misma cama que su esposa, era curioso porque ella desde el primer día se había quedado muy en al orilla y cuando despertó, estaba en los cálidos pero fuertes brazos de su esposo. El primer día se resistió y le pidió que no volviera a suceder, al parecer Massimo no era quien la llevaba a sus brazos, más bien ella se acercaba inconscientemente a donde sentía calor. Era v
Al amanecer, Guadalupe despertó al sentir frio, el cálido abrazo de Massimo no estaba, pensó que su marido tal vez se había levantado a hacerle el desayuno. Aunque en el pecho algo no la dejaba tranquila, se vistió y salió a caminar al jardín, paso por la cocina y en ella no estaba, no había señales de su esposo, regreso a la habitación y por instinto busco su maleta, esta ya no se encontraba.Por un momento se quedo sentada a la orilla de su cama, no podía pensar claramente, lo que ocurrió en la noche fue especial para ella, se reusaba a lo evidente. Este hombre nuevamente logro engañarle, ella cayo como cada una de las veces que lo había hecho con anterioridad.Traro de no pensar en cosas malas, pero al ver que el tiempo avanzaba y este no aparecía, busco su móvil y le marco, el teléfono sonaba, pero no él no tomaba la llamada.Eran las 10:00am y decidió marcar a la mansión, un poco por preocupación, un poco por enojo. Quería saber que estaba sucediendo, un día antes le había dado un
--- Lazio ---Massimo y Alessia estaban sentados frente al ginecólogo, esperando mientras el revisaba los resultados de los estudios realizados.- Señora Amato, Señor Pellegrini, ¡Felicidades viene un bebe en camino! ¡Muchísimas Felicidades! Por lo que veo en el resultado, aproximadamente tiene 9 semanas.- ¡Amor felicidades! ¡Vas a ser papa! – Dijo Alessia con una gran sonrisa dibujada en el rostro.- Alessia… Yo… Yo… No se que decir… - Dijo un Massimo que jamás había imaginado encontrarse en una situación así.Alessia interpreto la reacción de Massimo como algo bueno, se había quedado sin palabras porque nunca imagino que el momento de tener hijos hubiera llegado. Mas no imaginaba que dentro de la cabeza de Massimo, estaba hecha un lio, el había decidido dar por terminada la relación con ella y quería intentar salvar su matrimonio con Guadalupe.Ahora un bebe venia a complicar todo lo ya decidido, cuando salió esta mañana de la habitación de su esposa, no esperaba que las cosas se co
Matteo le escribió a Massimo al ver lo que se especulaba en redes sociales, Massimo al ver la noticia, supo que esto ya debía haber llegado a oídos de Guadalupe, el tema de volver estaba completamente descartado.- Matteo redacta un buen acuerdo de divorcio y envíalo a casa de la Abuela. Procede a hacer los preparativos para el divorcio, de ser posible si no tenemos que vernos las caras será lo mejor.- Señor… - Dijo Matteo con duda.- ¿Qué parte de lo que acabo de decir no entendiste? El matrimonio entre Guadalupe y yo debe quedar disuelto antes del aniversario de la compañía.- Esta bien señor. – Dijo Matteo resignado.Matteo comenzó con la redacción del acuerdo, para el tema de repartir los bienes, considero varios millones como compensación y algunas mansiones que podrían ser entregadas a la futura exesposa, termino el archivo y se lo mando a Massimo para aprobación.Massimo por su lado se encontraba en el apartamento de Alessia, ella no había parado de hablar del bebé desde la con
La familia Barzinni cargaba a cuestas la fama de pertenecer a la mafia italiana, además de ser considerados despiadados con sus enemigos, una parte era verdad, pero no del todo. Pietro Barzinni tuvo dos hijos: Lorenzo Barzinni y Franco Barzinni, este último el mayor de los dos.Al ser ya mayor Pietro, designo a su primogénito como cabeza de la familia, sin saber que este, llevaría a la perdición a todos. Malos manejos en los negocios lícitos e ilícitos, provoco que varias familias se unieran y decidieran acabar con ellos.Una mañana de verano, Pietro murió pacíficamente en su casa de la Toscana Italiana, su muerte hizo que varias fichas se movieran. Pietro fue gran amigo y parte importante del crecimiento económico de la familia Pellegrini, contaba con el nada despreciable 34% de las acciones del conglomerado, entre Caterina y Alberto juntaban el 66% del restante, al final de su vida, dejo como cláusula que este porcentaje fuera entregado en su totalidad a Caterina y solo a ella, no a
Massimo quedo sorprendido con la rapidez que había corrido las noticias hasta la abuela Caterina y sobre todo con su reacción. El jamás en su vida había escuchado que los Pellegrini tuvieran nexos con los Barzinni y ahora, supuestamente estaba proponiendo como candidatos a Marco Barzinni, su nombre era solo un mito, al menos el jamás le había visto.Por un momento pensó en ello, volteo a ver a la mujer que estaba a su lado, la futura madre de su hijo y quien sería su futura esposa. Una lagrima rodo por su mejilla al imaginar lo que debería estar pensando Guadalupe de él.Nuevamente le había fallado, esta vez el destino le estaba devolviendo un poco de lo que había sembrado.Se levantó de la cama y se marchó a su mansión, especialmente hoy en la que había sido su verdadera casa, sentía que algo le asfixiaba y no le dejaba tranquilo. Necesitaba un poco de tranquilidad para analizar cómo enfrentar lo que se venía.A las 3:00 am en aun hangar privado del aeropuerto, llegaba un hombre de ap