Estimadas lectoras y lectores Trabajo para contar varios momentos que marcaron a los personajes en el pasado, espero les estén gustando.
Laura era la segunda hija de Massimo y Alessia, era chica rubia de cabello lacio, ojos con una mezcla entre gris y verde, su rostro era ovalado, sus mejillas rosadas acentuaban su delicada tez pálida y blanca, para nada había sacado algún rasgo de Massimo o de la familia Pellegrini, ella se daba cuenta de que su padre de alguna manera no era tan cercano como ella quisiera, la joven portaba rasgos muy finos, pero si se comparaba con sus hermanos, no se parecía a ninguno. Laura, desde el embarazo había sufrido del rechazo de su madre, Alessia hubiera preferido perderla, pero el tiempo para abortar ya había pasado. Su madre recordaba muy bien las razones de su rechazo, ella estaba 100% segura que esa hija no era de Massimo, está niña supuestamente era fruto de una noche de copas entre amigas.Alessia recordaba muy bien aquella ocasión, ella acababa de discutir con Massimo, la razón, no era clara, pudieron ser varias, al final había discutido con él y eso la hizo salir de casa ese día, s
A la mañana siguiente, Marco salió en dirección a Florencia, específicamente tenia un lugar que ir a visitar en La Toscana, tenía algunos años que no iba, pero hoy sintió ganas de pasar al Mausoleo de la familia Barzinni, la última vez, Pietro le había acompañado.Marco llevaba en el auto varios ramos de flores blancas, paso a donde estaban sus padres y su hermano, les dejo flores y acaricio cada lapida, como si de una persona se tratara. Luego de ellos, paso a ver a su abuelo, le agradeció todo lo que había hecho por la familia, le agradeció por poner en su camino a Caterina, aquella mujer que por un tiempo fungió como su abuela, pero que ahora, no sabia como tratar, luego de la muerte de Pietro, no habían quedado en buenos términos, al menos no para él.Luego de platicar unos momentos con su familia, fue a donde descansaban los restos de su amada Valentina y su pequeño.- Mi amada Valentina, perdona que no haya venido a verte el año pasado, aun no me encontraba del todo bien. Sabes…
Alessia llegó a Paris con un montón de sueños, sueños a lado de un hombre 20 años mayor que ella, siendo una jovencita, creía que la vida seria buena, aquel hombre viviría con ella y disfrutarían de un futuro juntos. Gabriele por su lado, no esperaba que aquella jovencita se aferrara a él a tal grado, luego de varios meses y tras la presión que la chica ejerció, no pudo más, se vio obligado a contar toda la verdad.Ese día era un día nublado y frio, Alessia y Gabriele estaban acurrucados en la cama de la habitación de la chica, después de estar juntos íntimamente, Gabriele abrazada y jugueteaba con el cabello de la chica, pero ya no podía más con la presión y la culpa, así que decidió comenzar a hablar.- Alessia…- ¿Qué paso mi vida?- Tenemos que hablar… - Dijo el hombre viéndola fijamente.Alessia ese “Tenemos que hablar” lo sintió como cuando sus padres la reprendían por algo malo que había hecho.- ¿De qué? ¿Qué paso? ¿Hay algo mal?- Alessia, mi vida, hay algo que nunca te he dic
Luciano entro en la habitación de Laura, ella estaba escuchando música sentada en el balcón, había escuchado una discusión proveniente del estudio de papá, así que prefirió perderse en la música y en la vista que tenia frente a ella, por lo que no se percato de que su amoroso hermano entro a verla.- ¡Mi niña! ¿Cómo estás? – Dijo Luciano abrazando y esbozando una gran sonrisa.Laura que estaba con los ojos cerrados, perdida en su música y en sus pensamientos, dio un brinco de susto, pero al ver las manos que la abrazaban, volteo con una gran sonrisa.- ¡Luciano! ¡Hermano estas aquí! – Dijo la chica levantándose y abrazándole con fuerza.- ¡Vine solo el fin de semana! Así que debemos aprovechar ¿Quieres salir a cenar conmigo? – Dijo el joven poniendo el brazo para que ella lo tomara.- ¡Si, pero…! Entonces ¿Eras tu quien discutía con nuestro padre? – Pregunto la chica con duda.- ¡Ah ya me conoces! ¡Nunca me quedo callado! Nuestro padre podrá ser un hijo de puta, pero yo también lo soy,
Rápidamente el fin de semana había pasado, era domingo por la tarde, los tres Barzinni esperaban con ansia en el aeropuerto la llegada del pequeño Gio y su nana, Camila. Después de recoger al pequeño Gio, irían por Emma Fiore, quien finalmente accedió a vivir con la familia Barzinni, Emma ya era una mujer mayor, Valeria no quería que viviera en su casa, aunque muy mona, pero no quería que viviera sola en Florencia.Marco tenía muchos asuntos que arreglar; aun así, había abierto un hueco para recibir a su pequeño hijo y llevar a todos a cenar. A partir de mañana se integraría a la compañía Pellegrini, debía descansar bien, ya que para el era desconocido el ambiente y tenia que estar alerta ante cualquier cosa que los Pellegrini tuvieran preparada para él.Eran las 6:00pm cuando el avión donde viajaba Gio y Camila estaba aterrizando, luego de pasar por la aduana, los últimos integrantes de la familia Barzinni se estaban reuniendo con la demás familia, Valeria al ver cruzar a su pequeño l
Después de salir del cementerio tomó camino para ir a visitar a Caterina, era una visita que no le agradaba pero que tenía que hacer. A esa mujer, independientemente de que hubiera sucedido, le debía respeto, ella le había cuidado y salvado la vida, jamás había flaqueado y decidido desconectarlo, solo esa razón hacía que él no pudiera alejarse.Luego de un rato conduciendo llegó a la mansión, Leopoldo le costó reconocerle, pero al final, él escuchó su voz y dijo:- ¿Señor Barzinni? ¿Es usted? – Pregunto el mayordomo con duda.- ¡Hola Leopoldo! ¿Se encuentra Caterina? – Respondió tranquilamente el joven.- ¡Si, señor! – Aun sin salir del asombro el mayordomo respondió.- ¡Me gustaría verla! ¿Se puede? – Dijo Marco pacientemente.La mirada de escrudiño que le estaba dirigiendo Leopoldo a Marco le incomodaba, pero era de esperarse, ese hombre de 50 años le había conocido en un momento de la vida en la que solo se veía como un pedazo de carne, que apenas y podía respirar.- Pase por aquí,
El lunes finalmente había llegado, Marco tomaría el cargo como director de Finanzas en el Conglomerado Pellegrini, muy a pesar de que Alessia intento todo el fin de semana persuadir a Massimo sobre esa “estúpida idea” claramente él sabía que no podía negarse, pero hacer entender a su querida esposa sobre la situación de la compañía, era hablar con la pared.Massimo sabía que, si Marco estaba dentro de la compañía, en cualquier momento se toparía con Guadalupe, ya fuera en una cena de negocios, en un aniversario o algún otro evento; además de que, Marco le había pedido que la empresa de mercadotecnia y publicidad del grupo Pellegrini la apoyara a lanzar su marca de joyería en Italia.Massimo había estado ocupado la semana pasada, la visita a Madrid, conocer a Paloma, la visita de su irresponsable hijo y el fin de semana libre de sus dos hijos menores, habían hecho que no tuviera tiempo de idear un plan para acercarse a Guadalupe, pero era un hecho de que estaría involucrado en la campañ
Dos años antes de viajar a Italia, Valeria supo por Marco que una fracción de la compañía Pellegrini siempre fue de su familia, al ser la única de la que se tenía conocimiento de su existencia, era la heredera del 33% de la compañía. La cuestión era que Caterina, ni Pietro le habían mencionado nada en el tiempo que ella estuvo en Italia.Ahora toda la compañía era dirigida por la máxima autoridad que era Massimo Pellegrini, Leonardo Pellegrini se había jubilado después de la muerte de Pietro. Actualmente tenía 73 años y de esa compañía no quería saber nada, entre mas lejos estuviera, para él sería mejor.Siguiendo con la idea que ella era la única viva o presente, el porcentaje que le tocaba no era nada despreciable. Aquí la pregunta que siempre le rondaba en la mente de Valeria era ¿Por qué Caterina nunca le menciono nada? Ella vivió en una jaula de oro mientras estuvo casada con Massimo, sufrió humillaciones y vejaciones, cuando tenía el dinero suficiente para salir de ahí y nunca má