Vadim Ivanov
Llego al piso del edificio donde trabaja Abe y camino como alma que lleva el diablo, por el pasillo en busca de su oficina, era obvio no que no me iba a quedar tranquilo luego de enterarme lo que le hizo, pudo haber abusado de ella, y puedo apostar que Abe asistió a casa tomado. Ese infeliz sabe que tiene prohibido acercarse a casa cuando yo no me encuentro, pero se creyó muy hombrecito y lleno de valor para ir, ahora lo pondré en su lugar y le dejaré en claro que no quiero una amistad con él, no podría ser amigo de un abusador, de un desagraciado que tiene la mentalidad tan sucia como para insinuar a una mujer que la puede violar.Su asistente al verme me sonríe e intenta decirme algo, a lo que yo ignoro porque lo único que quiero es ir a partirle la cara a ese idiota, abro la puerta y la cierro con fuerza atrayendo la atención de Abe, al ver mis expresiones de molestia se levanta de su asiento yAbigail MillerMiro por la ventana a Vadim quien nada de noche, poso mi mano en el cristal y muerdo mi labio inferior, desear tener a ese hombre, es uno de mis anhelos más imposible, daría lo que fuera por pasear mis manos por su piel, sus duros músculos, probar sus labios es algo con lo que más sueño, me encantaría saber lo que se siente besarlo, lástima que mis deseos no sean correspondidos.Siento tan envidia de aquella mujer que lo acompaña a nadar, por dentro me muero de celos y a la vez de dolor, jamás tendré esa oportunidad que tienen ellas, yo siempre seré la hija del ser que más odia, Vadim nunca podría llegar amarme ni a quererme, mi ilusión va más allá de mis posibilidades.Desvío mi vista a un lado cuando él responde al beso de su acompañante, limpio las lágrimas que escapan sin mi autorización, soy tan masoquis
Vadim IvanovAbi, parece no comprender que es de ella a quien me refiero, que es la mujer que deseo y de la cual estoy enamorado, puedo decirle ahora mismo lo que siento por ella, pero antes necesito estar muy seguro de que en verdad me siento listo para intentarlo. Aun así, estando seguro, no encontraría la forma de confesarle lo que siento.¿Cuánto tiempo más debo esperar a estar listo? Esa es una pregunta que deambula por mi mente, a veces la espera, se vuelve aburrida y ella podría cansarse de amarme, o encontrar a otra persona e irse con él, ya una vez lo encontró y casi se marcha, de no ser por mis arranques de caprichoso la hubiera perdido.—¿Qué fue eso? — pregunta ella sin dejar de verme.—Un impulso — miento, eso no fue un impulso, eso fue un deseo que quería cumplir.—¿Un impulso? Lo único que haces es burlarte de mí
Abigail MillerDespierto debido a las caricias que Vadim ofrece en mi mejilla, no puedo evitar sonreírle aun cuando él no muestre ningún tipo de expresión, esto se siente muy bien, tengo un buen presentimiento, aunque un poco de miedo a la vez porque no sé lo que pase por la mente de Vadim.—Hacía tanto tiempo que no dormía toda mi noche completa.—Me da gusto que hayas descansado.—Tuve sueños con mi madre, pero no eran tan malos — tomo su mano.—¡Eso es bueno! No debes dejar que las pesadillas se apoderen de ti, estoy segura de que te acostaste pensando en los buenos momentos con ella — niega.—No, en realidad me acosté pensando en ti, tu compañía me hizo sentir seguro y que todo estaba en orden — sube sobre mí — No quiero acostumbrarme a la idea de que mis sueños dependan de ti, porque sé
Vadim Ivanov—¿Cómo pudiste tomarte el atrevimiento de mandar a investigar sobre mi vida, Vadim? No juegues conmigo, me conoces ¿No querrás hacerme enojar, cierto?—¿Me estás amenazando? Sabes que no eres el primero que lo hace.—¿Cuál es tu problema? No tiene que importarte lo que haga con mi vida o con las mujeres, métete en tus asuntos, amigo mío — elevo mi ceja.—¿Pretendes que me quedé de brazos cruzados cuando quizás puedas lastimar a alguien más? Me das asco, tenía una venda en los ojos hasta ahora — lo miro de pies a cabeza.—Tienes miedo amigo, sabes que siempre logro lo que me propongo y por eso quieres detenerme ¿Crees que logras pararme? Ella vendrá a mi solita, Abi se ha vuelto… mi mayor reto, la mujer más difícil de hacer caer, pero no la más imposi
Vadim Ivanov—¡Wow! Que hermosa quedó la mesa servida — Se encuentra fascinada, admito que Corwin hizo un buen trabajo, debió esforzarse mucho para qué quedará hermoso y a ella le encantara.—Me da gusto, toma asiento — la ayudo a sentarse en su silla.—Definitivamente, deberíamos desayunar todos los días aquí afuera, se siente agradable el ambiente, la luz, la brisa y la vista del hermoso jardín — sonríe con tanta emoción que me contagia.—Podemos hacerlo si gustas, no tengo problemas — se me queda observando, lo hace por un rato, me siento incómodo, no sé que piensa de mí y respecto al este momento.—Me gusta este Vadim de ahora, siento que nos podemos entender mejor — asiento sin responder. Estoy haciendo mi mayor esfuerzo para ser diferente con ella.—Abi… ¿Por qu
Abigail MillerHace dos semanas que Corwin regresó a casa desde su recaída, por suerte ha estado mucho mejor y ha cumplido con su reposo al pie de la letra, yo al despertarme lo primero que hago luego de asearme es ir a su habitación y ver cómo se encuentra, lo mismo hace Vadim, luego bajo a la cocina por su desayuno y se lo llevó, o baja y desayuna junto a nosotros, su día la pasa en el jardín limpiando las flores, dice que no puede estar encerrado en una habitación o lo enfermará más, bajo cuidados de Irhis, es que puede limpiar las flores, nunca lo dejamos solo.Este fin de semana es mi viaje a Francia, pero el saber que me iré y dejaré a Corwin me tiene mal, por lo que estuve pensando en no ir, no quiero hacerlo, pero si no lo hago él y Vadim se enojarán, así que me encuentro entre la espada y la pared, tengo está noche para pensarlo bien.Dan dos toques
Vadim IvanovJalo su cabello y muerdo su hombro mientras la penetro, Abi se mantiene pegada a la pared y gimiendo como tanto me encanta, sostengo bien su pierna para mantenerla elevada y tener mejor facilidad de penetrar, es tan rico sentir lo estrecho de su interior y lo caliente, su fluido es como una puta lava que me quema, pero que me hace disfrutarlo a misma vez.El agua cae sobre nosotros mientras la hago mía y me devoro su delicioso cuerpo, nunca había sentido tanto deseo por alguien como lo siento por ella, soy un amante del sexo, pero Abi saca de mí lo más perverso e intenso, no la deje dormir en toda la noche, y cuando cerraba sus ojos hacía que los abriera en cuanto lamía su intimidad, era algo que recuperaba energías y ya quería volver a esta dentro de ella, me siento encantan por el cómo se mantiene lubricada, me excita esa humedad que viene de ella.Bajo su pierna y volteo su cuerpo dej&aacut
Abigail MillerYa nos encontramos hospedadas en el hotel, desde la ventana aprecio la belleza de esta ciudad, me encuentro muy feliz de estar aquí, y todo gracias a Vadim que me sorprendió con el pasaje.—¿Entonces ya no es malo y ahora es bueno? ¿El santo, Vadim? — pregunta con sarcasmo mi amiga Bonnie.—No seas dura, él está poniendo de su parte para hacer el bien con Abi, y el darle más libertad es algo bueno ¿Cierto?—¿Te parece eso bueno? ¡Oh, que bien se escucha decir que ya le da libertad! ¿Acaso es una mascota? ¿Una detenida? Es un ser humano, y todos los seremos humanos somos libres, excepto los que comenten crímenes, y hasta donde sé, ella no ha cometido ni uno — eleva ceja y cruza sus brazos.—Lo sé, no te quito la razón, nunca debió privarla, pero los hombres muchas veces son brutos. Y