Abigail Miller
—Señorita Abigail, afuera le espera un joven llamado Boris Dave — salgo rápido de la piscina al escuchar que Boris ha venido aquí a visitarme cuando le dije que no podía debido a que Vadim ahora ha cogido la costumbre de armar dramas y echar a todos de casa olvidando que yo tengo derecho a este hogar.
Cada día se vuelve más insoportable y arrogante conmigo, han pasado ya tres años y él no muestra ningún signo de cambiar su trato hacia a mí, en unos cuatros meses obtendré mi doctorado como abogada penal y podré salir corriendo de esta casa para no tener que ver con ese hombre. Lamento mucho que no pueda cumplir con mi promesa, pero no pienso continuar humillándome más ni tratar de hacer que él cambie cuando está negado hacerlo, por mi Vadim se puede ir al mismo infierno y pudrirse para siempre.
—Voy enseguida — tomo mi vestido y lo coloco rápido en mi cuerpo para salir y decirle que por favor se vaya. Hace siete meses comencé una relación con él en secreto para que Vadim no arruine nuestra relación, ya al inicio cuando supo que estaba saliendo con él perdió el control y me amenazó con que si llegaba a ser su novia arruinaría mi carrera. En ocasiones temo que se entere y cumpla la amenaza de arruinarme todo, no es la primera vez que logra cumplirlas, una vez lo hizo cuando me fui a una fiesta, al día siguiente cuando llegue me amenazó que la próxima vez que me fuera a un Antro él me iría a buscar para sacarme de allí, y así fue, el siguiente fin de semana sin yo creer que lo haría se apareció al lugar donde me encontraba, me subió a su hombro y me sacó del Antro para lanzarme dentro de la camioneta y traerme de regreso a casa, esa noche por primera vez tuvimos un enorme problema, estaba tan asustada porque él había tomando y creí que me golpearía, pero gracias a dios no ocurrió, solo me encerró en mi habitación y él se fue a la suya hasta el siguiente día que me abrió la puerta para que yo bajara a desayunar.
—El señor Vadim llegará pronto, le sugiero que le diga a su amigo que se vaya, no queremos verla en problemas señorita — asiento rápido a lo que dice Juno. Ella se ha vuelto como una tía para mí, es quien se encarga de la limpieza del hogar y de escuchar mis lamentos de cada día, aparte quien arriesga su trabajo para que yo no me meta en problemas. Si vadim se entera que ella y yo mantenemos un contacto muy familiar es capaz de despedirla, jamás me lo perdonaría si llegase a ocurrir.
—Lo sé, por esa razón le pedí a Boris que no viniera hasta aquí — camino apresurada hasta el jardín del frente. Al estar afuera lo veo recostado de su auto sonriéndome muy alegre por verme, miro y me aseguro que el idiota de Finn no se fije de la presencia de Boris, parece que su profesión en vez de ser escolta es de espía. Finn es quien se le comenta a Vadim quien viene para acá o para donde voy, el muy desgraciado le paga para que me vigile aun cuando yo le reclamo para que no lo haga.
—Abi, lamento venir sin avisar — Boris me da un beso en los labios.
—Sabes que no puedes venir aquí o tendré problemas con Vadim, por favor vete, yo me alisto y nos encontramos donde siempre — bufa molesto.
—Vadim, siempre es Vadim, nuestra relación es en secreto por su culpa, no puedo visitarte por su culpa ¿Qué mas no puedo hacer Abigail? No eres una niña a la que él deba controlar, no sé cómo puedes seguir en esta casa cuando lo que te ataba ya no está que era el señor Akim — se enoja conmigo y con mucha razón.
—Ya te he explicado por qué no puedo ir aún, si por mi fuese hace mucho que ya no estaría aquí, Boris faltan unos meses para yo lograr mi sueño y así poder irme, ya obtuve mi título universitario, pero aún me falta el doctorado, una vez este en mi poder me puede ir — sujeta mis manos.
—Vente a vivir conmigo, al menos hasta que te otorguen el doctorado y así ellos te entreguen el apartamento, Abigail no voy a pasarme la vida esperando que dejes esta casa, no voy a continuar una relación en secreto solo porque le tengas miedo a ese hombre, no me importa lo que él opine…
—A mi si me importa porque se trata de mi — niega molesto.
—Abi… O sales de esta casa o terminamos — abro mis ojos.
—No es justo lo que haces — digo con la voz cortada. En el tiempo que hemos estado juntos he aprendido a quererlo, aunque mi corazón ame a Vadim tambien le dio la oportunidad a Boris.
—¿Injusto nena? Injusto es lo que ese sujeto hace al no permitirte nada, incluso lo que hizo ese señor ¿Para qué te dejó heredera de algunas cosas si para obtenerlas debes cumplir ciertas condiciones? No lo necesitas Abigail, puedo darte todo mi amor ¿Entiendes? Todo, casa, lujos, trabajo y una estabilidad, yo me encargare de terminar de pagar el doctorado y lo que falte, lo único que quiero es que ya salgas de aquí y podamos tener una relación como dos personas normales, no somos unos niños, yo no soy un niño, tengo 30 años y lo que menos necesito ahorita es tener a mi lado a una mujer que piense como una adolecente — sus palabras me duelen, pero tiene razón. La cuestión es que no se trata del dinero, es más como… cariño a esta casa, aquí crecí, aquí… aquí forme mi vida. A veces pienso en irme y abandonar todo, pero tambien pienso en Vadim, en que si me voy él quedará solo y no sé si pueda vivir con la idea de haber podido hacer más por él. Aunque es cierto que ya es tiempo de irme.
—Boris…
—¿Te vas conmigo o sigues aferrada a este infierno? — Miro a los lados pensando — No tengo todo el día Abigail — lo veo a los ojos.
—Está bien, me iré contigo pero… no puede ser hoy, tengo que ordenar mis cosas — debo dejar de pensar en Vadim para centrarme en mí, seguir aquí no me permitirá una vida tranquila, aparte no quiero perder a Boris.
—Bien, paso por ti mañana temprano, solo tu ropa Abi, ni siquiera te lleves el auto, yo me ocupare de comprarte uno — asiento rápido.
—Vale — me encuentro nerviosa, lo siento como si me fuese fugar.
—No olvides que te amo, enserio debes salir de esta casa, no te hace nada bien. No tienes idea de lo que me afecta mirarte cada tarde cuando voy a verte en la universidad, es como si no durmieras en las noches.
—Es cansancio, ya estoy terminado al fin la cerrera y estos últimos días he estado repleta de deberes, ya has visto cuanto estudio y lo difícil que es estudiar derecho penal, más cuando me estoy especializando en la carrera, estoy a nada de lograrlo, de obtener todo en mi carrera — no es solo obtener el título y ya, tambien se trata del doctorado.
—Como digas, no lo discutiré.
—Ya vete, Vadim puede llegar en cualquier momento y no quiero que ambos entren en conflicto por mi culpa — sostiene mi rostro.
—No sé cómo permites que esto pase, déjame ponerlo en su sitio — niego.
—Ya vete — sigo insistiendo.
—Como quieras — me da un beso para despedirse y luego sube al auto, lo enciende y sin mirarme se larga. Boris se ha marchado molesto, no me gusta que nos despidamos así pero entiendo que tenga derecho a molestarse e irse sin hablarme. Al darme la vuelta para entrar en la casa me percato que Finn me ha visto conversar con Boris, no sé si escuchó la conversación, pero lo cierto es que me vio y eso será un problema fijo cuando Vadim llegue.
Definitivamente tengo que salir de aquí, lo siento mucho por el señor Akim pero no puede seguir atándome a su hijo, sé que esperaba que yo cumpliera mi promesa en este tiempo que estaría en casa, pero si no pude lograrlo ahora no sucederá después, Vadim no me ama y no me amará nunca.
Entro en la casa y me topo con Juno quien niega preocupada, se marcha a la cocina y yo subo a mi habitación para cambiarme, la única forma de que Vadim no me moleste es que me adelante a los hecho y le haga saber que me largare de su casa mañana mismo, aparte que por irme antes de tiempo lo que su padre me heredo lo perderé, creo que prefiere que todo eso se pierda a que yo me lo quede.
Debí haber tomado esta decisión desde un principio, aunque si me iba no lograría terminar la carrera puesto a que mis estudios lo paga esta familia, si me largaba ya no me pagarían nada, y yo no quería perder mi oportunidad de estudiar.
Saco mis maletas y allí empiezo a meter parte de mi ropa, cuando voy a llenar la otra la puerta se abre y deja a la vista un Vadim enojado, él se me acerca y mira a un lado lo que estoy haciendo, frunce su ceño y antes de que logre hablar me adelanto.
—No me importa si estás molesto porque haya venido mi novio a buscarme, mañana me iré con él y no tendrás que verme más — se tensa, camina más hacia a mi hasta quedar de cerca.
—¿Novio? Creí que había sido claro contigo Abigail — trago grueso.
—No puedes controlar mi vida Vadim. Deberías sentirte feliz porque me largo ¿No es lo que querías? — achica sus ojos.
—¿Y a donde iras si no tienes nada? — Eleva su ceja — ¿Con él? ¿Te largas con él? — no le confirmo que así será, lo dejo a su pensar.
—No tiene porque importante a donde voy — niega de forma lenta.
—No me importa a dónde vas en realidad, por mi puedes dormir en la calle, pero déjame decirte una cosa Abigail, resulta que ahora no quiero que te vayas, no si es para irte con ese hombre — me toma por sorpresa su comentario — ¿En serio creíste que te dejaría ir con ese idiota? Que tonta eres — mi mentón tiembla y mis ojos se cristalizan.
—No puedes obligarme a quedarme, esto era lo que tanto querías, lo que muchas veces soñabas Vadim — me toma del brazo.
—Exacto, quería, ya no, olvídate de irte, no pienso permitirlo, de esta casa no saldrás hasta que yo lo decida Abigail — por impulso empiezo a golpear fuerte su pecho, Vadim me sostiene de las manos y me lanza en la cama, mi preocupación aumenta cuando él sube sobre mi — Harás lo siguiente, terminaras con él mañana o cuando sea que venga por ti, lo harás frente a mí, le dirás que no lo quieres y que no te iras con él, de no hacerlo, hare que tu esfuerzo de estos años en tus estudios se vengan abajo Abigail, tengo mucho poder y créeme que puedo lograrlo — no puedo parar de llorar, esto no puede estar pasándome a mí, creí que la idea de irme lo alegría, pero veo que por joderme la vida ahora me obliga a quedarme, es un maldito infeliz.
—Te odio, te odio Vadim — digo entre llanto y él acerca su rostro más al mío.
—Interesante, el sentimiento es mutuo — se baja y yo quedo tendida en la cama llorando — Ya sabes, mañana quiero que lo termines, de ti dependen tus estudios. Si lo prefieres a él las puertas están abiertas, pero si prefieres tus estudios entonces deberás quedarte y dejarlo, así de fácil — retrocede con pasos lentos — Te veo en un par de horas para la cena, Abigail.
Vadim Ivanov Miro fijo a Abigail quien desayuna de forma desanimada, al parecer pronto llegará ese tal Boris a buscarla para llevársela de mi casa, pero lo único que se llevará de aquí será la sorpresa de saber que ella no se marchará con él, ella no pondría en riesgo aquello por lo que tanto luchó, y estoy bastante seguro que no lo ama lo suficiente como para renunciar a su profesión. No pienso permitir que ella me deje, ahora las cosas han cambiado y no me da la gana de dejar que ella se vaya de esta casa, ni siquiera cuando obtenga el doctorado, los padres de ella arruinaron por así decir la felicidad de los padres míos incluyendo la mía, y siento que debo devolverle a ella un poco de lo que sentí. Mi padre me hizo prometerle que debía cuidarla y hacer a un lado mi odio y el pasado, por supuesto no creo cumplir aquella promesa cuando lo único que siento en mi corazón es eso, un odio imposible de cambiar. Para mí, Abigail es tan culpable c
Abigail MillerLuego la discusión entre Vadim, Boris y mi persona salí al jardín trasero para controlar mis emociones, el beso que recibí por su parte me desestabilizó haciendo olvidar de lo mal que hice sentir a Boris con la mentira, aunque no todo era mentira, de cierta forma continuo enamorada de Vadim y creo que así será hasta el día de mi muerte, o cuando me canse de esperar a que él cambie.Tomo aire repetidas veces ahogando mi llanto y mi desamor, ya no encuentro la manera de hacerlo cambiar de parecer o de huir de esta casa, la manera de huir sería hacerlo en secreto y, sin embargo, es muy poco probable que lo logre cuando me mantiene vigilada, Vadim se ha vuelto tan… obsesivo conmigo que sabe todo de mí, les apuesto a que tiene mi teléfono intervenido y por eso siempre sabe muchas cosas que me dejan boca abierta. No sé cómo es que no me rec
Vadim IvanovEntro en la casa bajo la compañía de mi amigo Abe Davis, él y yo mantenemos una amistad desde hace más de quince años, es como mi hermano y casi siempre nos encontramos para conversar sobre nuestras vidas y como nos va en los negocios. Esta noche saldremos a una fiesta de gala y le dije que podía venir a mi casa y de aquí salir los dos juntos, él se encargará de ubicar a las bellas damas que nos harán compañía tanto en la fiesta como el hotel durante la noche, he tenido muchos días de estrés debido a las desobediencias de Abigail y lo único que quiero al respecto es salir hoy y descargar mi mal genio en alcohol y mujeres.—¿Y tu hermanita? — pregunta con burla, sabe lo mucho que me molesta ese tipo de comentarios.—No es mi hermana y no me interesa saber de ella, Abe — dejo muy claro, pero él continúa
Abigail Miller Llego temprano a casa y me encuentro con un enorme desastre, como si un huracán hubiera pasado por este lugar acabando con todo a su paso, no comprendo que pudo suceder aquí, lo más perturbador es que el silencio que habita en la casa me resulta bastante terrorífico ¿Dónde están los empleados? ¿Por qué este desastre? Camino hasta la cocina en busca de alguien que me explique lo que ha pasado, al entrar me encuentro con Juno de vuelta, le doy un fuerte abrazo al cual ella corresponde, tenerla aquí en casa me sienta muy bien, es una de las personas en esta casa con la cual converso mucho y quien sabe de mi amor por Vadim. —¿Qué sucedió aquí? ¿Entró alguien a la casa? — Juno niega, miro a todo el personal quien se mantiene en silencio — Juno, habla. —Vengo llegando Abi, no sabría decirte que ocurrió. —El señor Ivanov ocasionó el desastre señorita Miller, fue a buscarla a la fiesta donde usted había asistido, pero a
Vadim Ivanov Despierto y lo primero que mis ojos miran es el rostro de Abi dormida, miro toda la habitación y me doy cuenta de que esta no es para nada la mía, me levanto de la cama con sumo cuidado de no despertarla y tratando de entender cómo fue que llegue aquí, o mejor dicho, como fue que termine dormido en su cama y con ella. Sé que anoche bebí mucho y que subí a su habitación a esperarla, luego ya no recuerdo más, es como si mi recuerdo de esas horas se fuese borrando, supongo que mi nivel de alcohol era muy alto y por eso no recuerdo lo que sucedió. Salgo de la habitación de Abi y cuando me voy dirigiendo a la mía me encuentro con Corwin parado en la puerta quien mantiene en sus manos un sobre amarillo. —Señor — muestra una mirada cómplice. —No es nada de lo que tu mente intensa se imagina — me hace entrega del sobre. —Me había alegrado por un momento, pero veo que aun continúa errado señor — suspiro y abro la
Vadim IvanovEntro en la casa luego de llegar temprano, el lugar se mantiene en completo silencio excepto el patio trasero, de allí proviene una escandalosa música y que detesto mucho, Abi desde muy pequeña generó cierto gusto por el rock, algo que a para mi gusto es horrible y alocado, si observas a Abi jamás pensaras que le gusta ese tipo de música, pero cuando la conoces te das cuenta de que está chiflada y lo único que escucha son cosas extrañas, músicas que solo me causan dolor de cabeza. Algo que odio con todo mi corazón es que cuando estoy estresado y al borde de comerte un crimen ella pone a todo volumen la escandalosa música, tanto que sientes como los cristales del hogar vibran, decirle que quite la musica es inútil, porque solo sube el volumen en mi cara desafiándome, lo que hago es tomar las llaves de mi auto, mi billetera y largarme de casa para regr
Abigail Miller Bajo del auto de Penny luego de que llegamos a la casa de los padres de ella que queda las afuera de la ciudad; no pienso pasar este fin de semana encerrada en casa solo porque a un estúpido le dé la gana de ordenarme, Vadim se ha equivocado conmigo, sé que a veces me debilito ante él, pero luego cuando vuelvo a abrir los ojos sigo mi camino como yo quiero y no como él dice. Solo seremos ella y yo, mañana es mi cumple y planeó esto para que la pasemos juntas y lo celebremos, quiere llevarme a una fiesta que harán la playa, al parecer será hasta amanecer, dice que la mejor manera de recibir mi cumpleaños es en la orilla de playa cantando y bailando como locas, en lo personal no tenía ganas de hacer nada, saber que cumplo un año más y no puedo celebrarlo con mi madre me afecta mucho, cada año es lo mismo, pienso que de nada sirve cumplir otro año más cuando no tengo quien me despierte en la mañana con palabras bonitas para felicitarme y
Abigail Miller Entro en casa luego de volver de mi viaje con mi amiga, hemos decidido regresar hoy domingo por la noche debido a que mañana tengo que asistir a la universidad; ya me queda poco tiempo para obtener mi doctorado y no quiero faltar ni una clase, sé que eso no me afectará, pero prefiero evitar algún inconveniente, perderse un día de clase es casi que perderse una semana. En cuanto entro, los empleados de la casa se dan cuanta de mi presencia y corren hacia mí a darme mis felicitaciones por mis 26 años, Irish, viene con un tierno y grande pastel en sus manos el cual me entrega, yo lo sostengo encantada y ellos comienza a cantarme cumpleaños, no me esperaba esta pequeña y significativa sorpresa, por lo general ellos desde la muerte del señor Akim, tienen prohibido celebrar mi cumpleaños, supongo que como Vadim no se encuentra quisieron hacerlo. Espero no se metan en problemas por este detalle tan hermoso. —Pensábamos que no ibas a l