~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Los nervios comienzan a traicionarme. Mi mente sabe que estoy lista. Me preparé para esto. Dylan, Alex y mi padre me guiaron, me enseñaron todo lo que necesitaba saber. Pero ahora es real. Ahora, soy yo quien lleva la empresa. Respiro hondo, tratando de calmar el temblor en mis manos mientras sostengo los documentos frente a mí. Soy fuerte. Puedo hacerlo. —Bien, Melissa, ¿tienes algo más que agregar? —La voz de Alex resuena en la sala de juntas, grave y profesional, aunque noto el atisbo de orgullo en su mirada. Levanto la vista y mantengo mi tono firme. —No, todo está en orden. —Perfecto. Entonces, con esto damos por concluido el trato con Dylan y tú comenzarás a tomar tu lugar como directora de todo esto. Un instante de silencio. Luego, los presentes se ponen de pie, aplauden, algunos estrechan mi mano en señal de felicitación. Estoy al mando. Ser una joven de 23 años con una empresa millonaria suena como el sueño de cualquie
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Desperté con una resaca leve, pero el dolor de cabeza persistente me recordaba la noche anterior. La euforia, las risas, la música fuerte… y Dylan. Giré en la cama, buscando su calor, pero él no estaba. Antes de que pudiera cuestionármelo demasiado, la puerta se abrió suavemente y Susy, la asistente de la casa, entró con su expresión serena de siempre. —Señorita Parker. —Su voz era suave pero firme—. El joven Dylan le dejó esto. Extendió un par de aspirinas y un vaso con agua. —Gracias, Susy. —Murmuré con gratitud antes de tomarlas de un solo trago. Mientras dejaba el vaso en la mesita de noche, la miré con curiosidad. —¿Sabes dónde está Dylan? —Salió muy temprano. —Respondió mientras acomodaba las cortinas—. Dijo que le llegaría un paquete y que pasaría por usted a las 7 p.m. Eso me dejó más intrigada. Dylan no suele levantarse temprano sin un motivo importante. —Bien… gracias. Susy asintió antes de retirarse, dejándome con
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Observo con detenimiento la elegante caja de terciopelo azul marino que descansa sobre mi cama. Cuando Dylan dijo que me llegaría un paquete, jamás imaginé que sería un vestido. Con cuidado, deslizo mis dedos por la tapa y la abro. Lo primero que veo es la suavidad de la tela, el reflejo sutil del dorado entre las finas costuras, el tono profundo del azul que brilla bajo la luz. Es simplemente perfecto. Dylan me conoce demasiado bien. Sostengo el vestido contra mi cuerpo y me observo en el espejo. Me queda como si hubiera sido hecho a mi medida. El mensaje es claro: la temática es elegante. Me preparo con un maquillaje suave pero sofisticado, delineado sutil y labios en un tono natural. Para el cabello, opto por un recogido delicado, con mechones sueltos que enmarcan mi rostro. Cuando finalmente estoy lista, la puerta de mi habitación se abre y Dylan entra. Mi respiración se detiene por un instante. Él luce un impecable traje azu
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Un sueño. Eso es lo que siento que estoy viviendo. Dylan acaba de pedirme matrimonio. Aún no puedo dejar de mirar el anillo en mi dedo, deslumbrante bajo la luz de la mañana, un símbolo de la promesa que acaba de hacerme. Mi corazón late con fuerza, como si tratara de recordarme que esto es real. Respiro hondo antes de entrar a la casa de mis padres. —Melissa, cielo, ¿qué te trae por aquí tan temprano? —La voz cálida de mi madre me recibe con la misma dulzura de siempre. Me acerco hasta la mesa del comedor, donde mi padre lee el periódico, como cada mañana. Me siento frente a ellos, y por primera vez siento nervios. No sé por qué, pero es como si al decirlo en voz alta todo pudiera desvanecerse. Como si este sueño fuera demasiado perfecto para ser real. ¿Y si todo ha sido solo eso… un sueño? —Mamá, papá… tengo algo que decirles. Mi voz sale baja, casi un susurro. Mi padre levanta la vista del periódico y me observa con ca
~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Cuando llegué al edificio de Melissa, me di cuenta de algo que hizo que soltara un suspiro de frustración: no llevaba mi llave. Toqué el timbre y esperé. Nada. No se escuchaban pasos ni su voz a través del intercomunicador, así que volví a tocar con más insistencia. Tal vez aún seguía dormida. Me apoyé contra la puerta y, resignado, me senté en el suelo a esperar. Era extraño que no respondiera. Busqué mi móvil y le marqué. Llamé una vez. Luego otra. Sin respuesta. Un mal presentimiento se instaló en mi pecho, pero antes de que pudiera hacer algo más, la puerta finalmente se abrió. Melissa estaba de pie frente a mí, pero algo en su expresión me hizo olvidar por completo mi frustración. Tenía unas ojeras marcadas, como si no hubiera dormido en toda la noche. Sin decir una palabra, se acercó rápidamente y me abrazó con fuerza. Su cuerpo temblaba levemente. —¿Estás bien? —preguntó con un tono de voz bajo, casi asustado. Fruncí el
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Mi madre, sin duda alguna, se había excedido. La casa estaba llena de personas arreglando cada detalle, telas elegantes cubrían las mesas, luces doradas iluminaban cada rincón y el aroma a flores frescas llenaba el aire. Todo era lujoso, extravagante… demasiado. No me malinterpreten, agradezco el esfuerzo, pero esta no era solo una fiesta, era mi propuesta de matrimonio, un momento íntimo y especial, y mi madre lo había convertido en un evento social. Bajé las escaleras, esquivando a las personas que entraban y salían con arreglos florales y bandejas de comida, buscando a mi madre entre el caos. Cuando la encontré, estaba supervisando a los encargados del catering, como si su única preocupación fuera que todo se viera perfecto. —Mamá, ¿por qué Alex y Kate no han llegado? —pregunté con el ceño fruncido. Mi madre ni siquiera volteó a verme mientras respondía con indiferencia: —Dijo que no vendría, querida. Me detuve en seco. —¿Qué
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Me encuentro fuera de la oficina de Alex. Mis manos sudan un poco y mi respiración es más pesada de lo normal. No sé si entrar o simplemente darme la vuelta y seguir ignorando el hecho de que ha estado alejado. Cuando le conté a mi padre lo que había pasado, se enfadó mucho con mamá. No podía creer que ella hubiera dejado de lado a Alex de esa manera. Ella también se dio cuenta de su error y quiso buscarlo, pero ya era tarde. Se había ido. Viajó a Italia por unas semanas y hasta hace poco había regresado. Y yo no podía esperar más. Respiré hondo y, antes de cambiar de opinión, toqué la puerta. —Pasa. Empujé la puerta con cautela y, en cuanto lo vi, todo mi nerviosismo desapareció. —Hey, hola. Alex se puso de pie de inmediato y me envolvió en un fuerte abrazo. Cerré los ojos y me aferré a él, como si ese gesto pudiera reparar el tiempo perdido. —¿Por qué no me hablaste? ¿Por qué no nos buscaste? —murmuré contra su hombro.
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Este viaje me estaba mostrando lo mucho que había extrañado a Andrew. Siempre habíamos sido muy buenos amigos, pero con el tiempo y las responsabilidades, nos habíamos distanciado un poco. Ahora, trabajando juntos en este proyecto, recordaba lo fácil que era estar con él, lo mucho que disfrutábamos nuestras conversaciones. —Bien, señora Adler, tiene usted increíbles propuestas. Me gusta la visión que tiene. Rodé los ojos con diversión. —No me digas “señora Adler”. Andrew se rió, apoyándose en la mesa de la habitación del hotel donde estábamos trabajando en la propuesta final para el cliente. —Bueno, ya sé que aún no lo eres… pero lo serás pronto. Dylan está muy feliz. —Me miró con una sonrisa sincera—. De verdad me gustó verlos juntos otra vez. Son maravillosos y sé que serán un gran matrimonio. Sabía que le costaba decirlo. Conocía sus sentimientos pasados por mí. Sabía que en algún momento, antes de que Dylan y yo volviéramos a