~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Había extrañado a Melissa. Desde el momento en que me avisó que estaba de regreso, supe que no podía esperar a verla. Las semanas sin ella habían sido más largas de lo que esperaba. Cuando la vi salir de la zona de llegadas en el aeropuerto, corrió hacia mí sin dudarlo. No esperé. La envolví en mis brazos y la levanté del suelo, sosteniéndola con fuerza. —Te extrañé mucho. —susurró contra mi cuello antes de besarme con ternura. Ese contacto fue suficiente para que todo en mí se sintiera en paz otra vez. —Yo también, preciosa. La bajé con cuidado y vi a Andrew sonreír a un lado. —Gracias por cuidarla, amigo. Él asintió con una leve sonrisa. —Sabes que siempre lo haré. Con Melissa aún aferrada a mi brazo, nos dirigimos al auto y salimos rumbo a casa. En el camino, pasamos a dejar a Andrew. Luego, fui directo a casa de sus padres. Sabía que Alex y Apolo la estaban esperando para hablar del viaje y del negocio. Mientras conducí
**~ M E L I S S A P A R K E R ~** 🥀 Las 3:00 a.m. Alex y Dylan aún no llegaban. La espera me estaba carcomiendo, pero me obligué a mantener la calma. No había razón para preocuparme, ¿cierto? Kate había llegado hacía un par de horas. Había salido con mi madre para buscar unas cosas para su aniversario de bodas y ahora dormía. Yo estaba en la habitación de las mellizas, recostada en la cama junto a ellas, cuando el sonido de mi teléfono perforó el silencio. Aturdida por el sueño, lo tomé sin ver quién llamaba. —¿Hola…? —Mi voz era rasposa, adormilada. Lo que escuché a continuación me arrancó el aire de los pulmones. —¿Este es el contacto de emergencia del señor Dylan Adler? Me enderecé de golpe. El sueño se esfumó al instante. —Sí, soy yo. ¿Qué sucede? —Señorita, su esposo tuvo un accidente. Un accidente. Esas palabras me helaron la sangre. Mi cuerpo entero comenzó a temblar. El teléfono resbaló de mis manos y golpeó el colchón. Las mellizas se remov
~ M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 El sonido del monitor es lo único que rompe el silencio. Bip. Bip. Bip. La máquina sigue marcando el ritmo de su corazón, asegurándome que Dylan sigue aquí. Pero no despierta. Su rostro, usualmente iluminado con esa sonrisa arrogante y llena de vida, ahora está inmóvil, pálido, cubierto de cortes y moretones. Sus labios entreabiertos, la respiración asistida por una sonda de oxígeno. No parece él. Y no puedo soportarlo. Hace solo unos días, Dylan me miró con esa confianza ciega y me dijo que estaríamos juntos para siempre. “Siempre encontraremos el camino de regreso el uno al otro, Melissa.” Pero… ¿y si esta vez no lo hace? ¿Y si esta vez, su mente se pierde y no vuelve? Cierro los ojos y el recuerdo me inunda. ——————- Odio esta estúpida cena. Mis padres sin duda alguna debieron dejar que me quedara en casa. Todo es demasiado elegante, demasiado formal. Me siento fuera de lugar. No entiendo cómo Alex puede estar tan fe
~ M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 El aire se siente denso, como si cada respiro fuera una lucha. Dylan despertó. Por fin, después de semanas de incertidumbre, de noches en vela, de súplicas ahogadas en silencio… él despertó. El auto se detiene frente al hospital. Apenas Alex pone la palanca en freno, yo salgo corriendo. Lo necesito. Necesito verlo, abrazarlo, saber que sigue siendo él. Cuando llego a su habitación, lo veo de pie, hablando con un médico. Pero eso no me detiene. Corro hacia él y lo envuelvo entre mis brazos. —Dylan, mi amor, qué bueno que despertaste. Pero entonces… él me aparta. Y su voz destruye todo. —Lo siento, pero no sé quién eres. Mi cuerpo se congela. Lo miro. Lo analizo. Pero sus ojos están vacíos. No hay amor, no hay siquiera reconocimiento. Dylan no es mi Dylan. El impacto me deja sin aire. No puede ser real. Debe haber un error. Alex entra en la habitación. Su mirada lo confirma. Elena llega unos minutos después.
~ M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Las palabras de Kate plantaron una chispa de esperanza en mi corazón. Tal vez… tal vez sí podía ayudar a Dylan a recordar. En cuanto llegué a mi apartamento, fui directo a mi habitación. Necesitaba encontrar todas las fotos, cartas, recuerdos… cualquier cosa que le mostrara nuestra historia. Pasé horas revisando cajas, álbumes, incluso antiguos mensajes en mi teléfono. Cada objeto era un fragmento de nuestra vida juntos. Cada foto, una prueba de que existimos. Cada carta, una promesa que él me hizo. Dylan me amaba. Y si su corazón aún recordaba, tenía que encontrar la manera de despertarlo. La idea sonaba simple: Verlo todos los días. Mostrarle fotos, videos, recuerdos. Hablarle sobre quiénes éramos. Él lo prometió. “Siempre encontraré el camino de regreso a ti.” Iba a cumplirlo. Pedí ayuda a sus padres. Elena aceptó encantada. —Podemos turnarnos, Melissa. Pero estoy segura de que tú serás quien más lo ayude. Asen
~ M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Todos, en algún momento, nos hemos preguntado cómo se siente olvidar. ¿Cómo es despertarse un día y no saber quién eres? ¿Cómo es ver rostros familiares, pero no sentir nada por ellos? ¿Cómo es que el pasado simplemente se desvanece? Es difícil de entender. Pero más difícil debe ser para ellos. Quiero creer que, aunque sus mentes los traicionen, en algún lugar de su alma aún queda un eco de lo que fueron. Quiero creer que Dylan sigue sintiéndome. Que en algún rincón de su corazón, todavía existo. Cuando mi abuelo Nicolás enfermó, el alzhéimer avanzó tan rápido que nos dejó poco tiempo para asimilarlo. Lo vi desvanecerse poco a poco. Pero quien más sufrió fue mi madre. Ella lo cuidaba, lo alimentaba, lo ayudaba a recordar. Pero con cada día que pasaba, él se iba más y más lejos. Recuerdo un día en particular. Estábamos en el jardín, solo él y yo. El sol se filtraba entre las hojas, y en su regazo descansaba un viejo
~ M E L I S A P A R K E R~~🥀Nunca esperas que todo aquello que soñabas se derrumbe de golpe. En el fondo, una pequeña parte de ti se aferra a la esperanza de que todo se arregle, de que el destino te dé una segunda oportunidad. Pero la realidad no es tan indulgente.El salón está lleno de luces cálidas y sonrisas ajenas. Los invitados aplauden con entusiasmo mientras Dylan y Elizabeth reciben las felicitaciones. Mi respiración se entrecorta, mis manos tiemblan alrededor de la copa que sostengo. El vidrio frío es lo único que me mantiene anclada en la realidad, porque todo a mi alrededor se siente surrealista, como una pesadilla de la que no puedo despertar.Sebastián, el amigo de mi hermano, está a mi lado, sosteniéndome discretamente por el brazo. Sé que lo hace porque nota cómo mis piernas flaquean, cómo el aire se me atora en los pulmones. Mi garganta arde, y mis ojos pican con una intensidad dolorosa. Lucho con todas mis fuerzas para retener las lágrimas, pero pierdo la batalla
~ M E L I S A P A R K E R~~🥀 Adaptarse a algo nuevo siempre es difícil.Siempre duele. Siempre cuesta más de lo que uno imagina.Andrew había salido del hospital más rápido de lo que esperaba, lo que en teoría era una buena noticia, pero en el fondo, me hacía sentir que todo iba demasiado deprisa. Kate, preocupada de que él estuviera solo, lo había llevado a su casa, asegurándose de que tuviera toda la atención y cuidado que necesitaba.Desde entonces, mis días tenían una rutina: visitarlo diariamente, ver a Alex y a mis sobrinas, fingir que todo estaba bien. Fingir que no dolía tanto.Llegué temprano aquella mañana, como de costumbre. El aroma a café y pan recién hecho llenaba la casa, envolviéndome en una calidez familiar que contrastaba con el vacío que sentía dentro.Cuando entré en el comedor, los encontré desayunando. Las mellizas reían mientras Kate las ayudaba con sus platos, y Andrew conversaba con Alex, quien al verme, se levantó de inmediato y me envolvió en un abrazo fu