—Dylan, ¡ten cuidado! —grité, viendo cómo mi novio se lanzaba al lago con un salto despreocupado.El agua brillaba bajo el sol de la tarde, pero el viento era fresco, y solo imaginarme sumergiéndome en ese frío me ponía la piel de gallina.—Ven a nadar conmigo —me llamó desde el agua, su voz temblorosa, probablemente más por la temperatura que por cualquier otra cosa.Me quedé inmóvil en la orilla, sintiendo el césped húmedo bajo mis pies descalzos. El sentido común me gritaba que era una mala idea. Sin embargo, su sonrisa era irresistible. Sin pensarlo más, empecé a deshacerme de la ropa. Las prendas cayeron al suelo una por una, hasta que quedé solo en mi ropa interior.Respiré hondo y di un salto. El impacto fue un choque brutal. El agua helada me envolvió, y una sensación de ardor recorrió mi piel. Cuando saqué la cabeza, el aire frío golpeó mi rostro y me hizo castañear los dientes.—¡El agua está demasiado fría! —logré decir, temblando de pies a cabeza.Dylan nadó hacia mí, sus
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 —¡Gracias, te amo! —grité mientras salía corriendo sin esperar respuesta de la persona que se había tomado la molestia de llevarme a mi cita con Alex. Voy corriendo lo más rápido que puedo; el camino desde el estacionamiento hasta el restaurante aún es algo largo. Justo cuando llego a la esquina, tropiezo con un chico. —Lo lamento, no fue mi intención —me disculpo y rápidamente retomo mi camino hacia el lugar donde me esperan. Al llegar, me detengo justo en la entrada para tomar aire y controlar mi respiración. Una vez lista, me acerco a la bella chica que está en la recepción. —Hola, buen día. Tengo reservación a nombre de Alexander Pierce, por favor.— —Buenas tardes, un momento, por favor —me regala una sonrisa, fija su vista en la pantalla que tiene frente a ella y busca, supongo, el nombre de Alex—. Sígame, por favor, señorita. La sigo hasta la mesa donde se encuentra Alex. Alexander Pierce es mi mejor amigo, casi un hermano mayor. Cuando su
~M E L I S A P A R K E R ~🥀Nos encontrábamos en la fila del aeropuerto, a punto de pasar a la sala de espera. Estaba nerviosa y molesta con todos. No me había despedido de mis padres ni les hablaba a Alex y Kate. Tampoco me había despedido de Dylan; la última vez que lo vi fue cuando me llevó a casa después de la comida con Alex.—Melissa, mamá y papá están esperando para decirte adiós —mencionó Alex, sacándome de mis pensamientos.Lo ignoré y avancé en la fila. Una vez que terminé la revisión, me adentré en la sala, dejando a todos atrás.🍂Habían pasado algunas semanas desde que nos instalamos en la nueva casa de Alex. Era realmente bonita y muy grande.Alex había optado por darme mi espacio y no hablarme, lo cual agradecía. Tampoco había hablado con Dylan.Estaba en el desayunador cuando mi hermano entró.—Melissa, creo que ya fue suficiente espacio. Por favor, apresúrate, tengo que llevarte a la escuela.Pasé junto a él sin decir nada. Aún no estaba lista para hablar con el
~M E L I S A P A R K E R ~🥀Habían pasado dos semanas desde la vez que supuestamente hablaría con Dylan, pero aún no lo habíamos hecho. Alex había intentado comunicarse con él, pero tampoco le respondía mensajes ni llamadas. Por otro lado, mi relación con Kate y Alex había mejorado bastante. Kate y yo nos encontrábamos desayunando en el jardín.—Hola, pequeña saltamontes. ¿Cómo estás hoy? —me saludó Alex dejando un beso en mi cabeza antes de besar a su esposa—. Buenos días a los amores de mi vida —dijo, acariciando la pancita de embarazada de Kate.Kate tenía casi dos meses de embarazo. Siempre los acompañaba a sus citas para ver cómo iban mis sobrinas o sobrinos, porque, sí, habían descubierto que serían mellizos.—El día de hoy estamos bien los cuatro —contesté, devolviendo el saludo.—Meli, Andrew quiere que lo acompañes a una exposición de arte. Me pidió permiso, pero le dije que era tu decisión.En esas dos semanas había entablado una pequeña amistad con Andrew, el hermanast
~~A N D R E W J O N E S~~🥀La había perdido de vista y el nerviosismo me invadía. No podía perder a la mocosa. Alexander estallaría y me prohibiría acercarme a su familia... y realmente me gustaba pasar tiempo con mi hermana. Solté un suspiro de alivio cuando logré verla, cada vez más cerca de mí, pero entonces me di cuenta: se tambaleaba al caminar. Estaba borracha. La tomé del brazo con firmeza.—Melissa, ¿acaso estás loca? Alex va a matarnos. No debías tomar nada de alcohol —le dije, pero parecía tan desorientada que su mirada apenas me enfocaba.Tuve que sacarla de allí, y una vez afuera noté que apenas me reconocía.—¡Holaaa! Aquí estás... oye, qué divertida fiesta —balbuceó con dificultad, sus palabras arrastradas.Dios, ¿cuánto bebió esta mujer? Estoy muerto.—Meli, vamos a casa. Necesito que, por favor, no digas nada. ¿Entiendes lo que te digo? —hablé despacio para asegurarme de que me comprendiera.Se limitó a asentir. La sujeté de la cintura y la llevé hasta el auto. La a
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Dolor, dolor y más dolor. Eso era todo lo que sentía en ese momento. Me levanté con esfuerzo y fui al baño. Al mirarme en el espejo, me quedé helada: tenía el ojo hinchado y el labio partido. ¿Qué demonios me había pasado? Me quité el vestido negro que llevaba desde anoche y me di una ducha rápida. Ya lista, me puse ropa cómoda y bajé al salón. Al pasar, vi el reloj de pared: 11:10 a. m. Salí al jardín, donde estaban todos. —Buenos días, familia. Antes de que pregunten... creo que me caí —dije, señalando mi rostro con una sonrisa incómoda. —Buenos días —respondió Andrew con una media sonrisa. Se había quedado aquí. Se acercó y me dejó un beso en la cabeza—. Melissa, ¿cómo estás? Dios, pensé que te habías matado —dijo entre risas. —Melissa, deberías tener más cuidado. Andrew, te dije que debías cuidar de ella —intervino Alex, con ese tono despreocupado que tanto me exasperaba. —¡Melissa! ¡Tenemos una sorpresa! —exclamó Kate, rebosante de alegr
~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Me desperté de golpe. Sentía el corazón acelerado, y un sudor frío cubría mi frente. Revisé la hora en mi teléfono: había dormido solo media hora. Era imposible conciliar el sueño. Mi mente seguía atrapada en los eventos de anoche, incapaz de soltar la sensación de que todo había sido planeado. La puerta de la habitación se abrió con un leve chirrido, y una enfermera entró en puntillas. —Buenos días. Solo vengo a cambiar la intravenosa —susurró, como si temiera perturbar el frágil silencio. Asentí sin decir nada. Cuando terminó, se acercó a mí con una expresión amable. —Aquí tiene —dijo, ofreciéndome un vaso con agua y un par de pastillas—. Es un analgésico para el dolor. —Gracias. Tragué las pastillas de un solo golpe, sin sentir realmente su efecto. La enfermera sonrió y salió de la habitación. —Alex sí que te dio fuerte —murmuró Andrew con voz somnolienta desde la otra cama, frotándose los ojos. —Y lo merecía. No la cuidé como de
~ M E L I S S A P A R K E R ~ 🍂Después de dos días en el hospital, por fin estaba en casa. Pero la sensación de encierro persistía. Pasaba las horas leyendo, intentando distraerme, cuando alguien llamó a la puerta.—Está abierto —dije, sin levantar la vista del libro.Dylan entró con pasos tranquilos y se tumbó en la cama junto a mí. Desde que salí del hospital, había estado extraño. Callado. Distante.—¿Estás bien? —pregunté mientras lo abrazaba—. Dylan, actúas raro. Sé que todo esto fue extraño, pero estamos bien.Él cerró los ojos y apoyó la frente contra la mía.—Melissa... pudimos perderte.No supe qué decir. Lo dejé descansar mientras yo seguía leyendo, escuchando su respiración acompasada mientras se quedaba dormido.Los días pasaban entre libros y salidas al hospital con Kate. Alex no me dejaba salir sola bajo ninguna circunstancia. Desconfiaba de todos, incluso de Andrew y Dylan.Una mañana, bajé al jardín donde la familia desayunaba en silencio. Tomé asiento y los observé