~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Un sueño. Eso es lo que siento que estoy viviendo. Dylan acaba de pedirme matrimonio. Aún no puedo dejar de mirar el anillo en mi dedo, deslumbrante bajo la luz de la mañana, un símbolo de la promesa que acaba de hacerme. Mi corazón late con fuerza, como si tratara de recordarme que esto es real. Respiro hondo antes de entrar a la casa de mis padres. —Melissa, cielo, ¿qué te trae por aquí tan temprano? —La voz cálida de mi madre me recibe con la misma dulzura de siempre. Me acerco hasta la mesa del comedor, donde mi padre lee el periódico, como cada mañana. Me siento frente a ellos, y por primera vez siento nervios. No sé por qué, pero es como si al decirlo en voz alta todo pudiera desvanecerse. Como si este sueño fuera demasiado perfecto para ser real. ¿Y si todo ha sido solo eso… un sueño? —Mamá, papá… tengo algo que decirles. Mi voz sale baja, casi un susurro. Mi padre levanta la vista del periódico y me observa con ca
~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Cuando llegué al edificio de Melissa, me di cuenta de algo que hizo que soltara un suspiro de frustración: no llevaba mi llave. Toqué el timbre y esperé. Nada. No se escuchaban pasos ni su voz a través del intercomunicador, así que volví a tocar con más insistencia. Tal vez aún seguía dormida. Me apoyé contra la puerta y, resignado, me senté en el suelo a esperar. Era extraño que no respondiera. Busqué mi móvil y le marqué. Llamé una vez. Luego otra. Sin respuesta. Un mal presentimiento se instaló en mi pecho, pero antes de que pudiera hacer algo más, la puerta finalmente se abrió. Melissa estaba de pie frente a mí, pero algo en su expresión me hizo olvidar por completo mi frustración. Tenía unas ojeras marcadas, como si no hubiera dormido en toda la noche. Sin decir una palabra, se acercó rápidamente y me abrazó con fuerza. Su cuerpo temblaba levemente. —¿Estás bien? —preguntó con un tono de voz bajo, casi asustado. Fruncí el
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Mi madre, sin duda alguna, se había excedido. La casa estaba llena de personas arreglando cada detalle, telas elegantes cubrían las mesas, luces doradas iluminaban cada rincón y el aroma a flores frescas llenaba el aire. Todo era lujoso, extravagante… demasiado. No me malinterpreten, agradezco el esfuerzo, pero esta no era solo una fiesta, era mi propuesta de matrimonio, un momento íntimo y especial, y mi madre lo había convertido en un evento social. Bajé las escaleras, esquivando a las personas que entraban y salían con arreglos florales y bandejas de comida, buscando a mi madre entre el caos. Cuando la encontré, estaba supervisando a los encargados del catering, como si su única preocupación fuera que todo se viera perfecto. —Mamá, ¿por qué Alex y Kate no han llegado? —pregunté con el ceño fruncido. Mi madre ni siquiera volteó a verme mientras respondía con indiferencia: —Dijo que no vendría, querida. Me detuve en seco. —¿Qué
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Me encuentro fuera de la oficina de Alex. Mis manos sudan un poco y mi respiración es más pesada de lo normal. No sé si entrar o simplemente darme la vuelta y seguir ignorando el hecho de que ha estado alejado. Cuando le conté a mi padre lo que había pasado, se enfadó mucho con mamá. No podía creer que ella hubiera dejado de lado a Alex de esa manera. Ella también se dio cuenta de su error y quiso buscarlo, pero ya era tarde. Se había ido. Viajó a Italia por unas semanas y hasta hace poco había regresado. Y yo no podía esperar más. Respiré hondo y, antes de cambiar de opinión, toqué la puerta. —Pasa. Empujé la puerta con cautela y, en cuanto lo vi, todo mi nerviosismo desapareció. —Hey, hola. Alex se puso de pie de inmediato y me envolvió en un fuerte abrazo. Cerré los ojos y me aferré a él, como si ese gesto pudiera reparar el tiempo perdido. —¿Por qué no me hablaste? ¿Por qué no nos buscaste? —murmuré contra su hombro.
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Este viaje me estaba mostrando lo mucho que había extrañado a Andrew. Siempre habíamos sido muy buenos amigos, pero con el tiempo y las responsabilidades, nos habíamos distanciado un poco. Ahora, trabajando juntos en este proyecto, recordaba lo fácil que era estar con él, lo mucho que disfrutábamos nuestras conversaciones. —Bien, señora Adler, tiene usted increíbles propuestas. Me gusta la visión que tiene. Rodé los ojos con diversión. —No me digas “señora Adler”. Andrew se rió, apoyándose en la mesa de la habitación del hotel donde estábamos trabajando en la propuesta final para el cliente. —Bueno, ya sé que aún no lo eres… pero lo serás pronto. Dylan está muy feliz. —Me miró con una sonrisa sincera—. De verdad me gustó verlos juntos otra vez. Son maravillosos y sé que serán un gran matrimonio. Sabía que le costaba decirlo. Conocía sus sentimientos pasados por mí. Sabía que en algún momento, antes de que Dylan y yo volviéramos a
~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Había extrañado a Melissa. Desde el momento en que me avisó que estaba de regreso, supe que no podía esperar a verla. Las semanas sin ella habían sido más largas de lo que esperaba. Cuando la vi salir de la zona de llegadas en el aeropuerto, corrió hacia mí sin dudarlo. No esperé. La envolví en mis brazos y la levanté del suelo, sosteniéndola con fuerza. —Te extrañé mucho. —susurró contra mi cuello antes de besarme con ternura. Ese contacto fue suficiente para que todo en mí se sintiera en paz otra vez. —Yo también, preciosa. La bajé con cuidado y vi a Andrew sonreír a un lado. —Gracias por cuidarla, amigo. Él asintió con una leve sonrisa. —Sabes que siempre lo haré. Con Melissa aún aferrada a mi brazo, nos dirigimos al auto y salimos rumbo a casa. En el camino, pasamos a dejar a Andrew. Luego, fui directo a casa de sus padres. Sabía que Alex y Apolo la estaban esperando para hablar del viaje y del negocio. Mientras conducí
**~ M E L I S S A P A R K E R ~** 🥀 Las 3:00 a.m. Alex y Dylan aún no llegaban. La espera me estaba carcomiendo, pero me obligué a mantener la calma. No había razón para preocuparme, ¿cierto? Kate había llegado hacía un par de horas. Había salido con mi madre para buscar unas cosas para su aniversario de bodas y ahora dormía. Yo estaba en la habitación de las mellizas, recostada en la cama junto a ellas, cuando el sonido de mi teléfono perforó el silencio. Aturdida por el sueño, lo tomé sin ver quién llamaba. —¿Hola…? —Mi voz era rasposa, adormilada. Lo que escuché a continuación me arrancó el aire de los pulmones. —¿Este es el contacto de emergencia del señor Dylan Adler? Me enderecé de golpe. El sueño se esfumó al instante. —Sí, soy yo. ¿Qué sucede? —Señorita, su esposo tuvo un accidente. Un accidente. Esas palabras me helaron la sangre. Mi cuerpo entero comenzó a temblar. El teléfono resbaló de mis manos y golpeó el colchón. Las mellizas se remov
~ M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 El sonido del monitor es lo único que rompe el silencio. Bip. Bip. Bip. La máquina sigue marcando el ritmo de su corazón, asegurándome que Dylan sigue aquí. Pero no despierta. Su rostro, usualmente iluminado con esa sonrisa arrogante y llena de vida, ahora está inmóvil, pálido, cubierto de cortes y moretones. Sus labios entreabiertos, la respiración asistida por una sonda de oxígeno. No parece él. Y no puedo soportarlo. Hace solo unos días, Dylan me miró con esa confianza ciega y me dijo que estaríamos juntos para siempre. “Siempre encontraremos el camino de regreso el uno al otro, Melissa.” Pero… ¿y si esta vez no lo hace? ¿Y si esta vez, su mente se pierde y no vuelve? Cierro los ojos y el recuerdo me inunda. ——————- Odio esta estúpida cena. Mis padres sin duda alguna debieron dejar que me quedara en casa. Todo es demasiado elegante, demasiado formal. Me siento fuera de lugar. No entiendo cómo Alex puede estar tan fe