Los dos vampiros apodados de la misma manera salieron de los cuartos casi al mismo tiempo. Los dos se sentían relajados y muy satisfechos, aunque solo uno de ellos sería afortunado de poseer tal relajación. *Audrey llegó a su hogar y pensó que si sus padres la veían así vestida se infartarían, más que nada su padre. Ella como su única hija mujer siempre sería vista como su pequeña princesa, una chica incapaz de participar en ese estilo de vida. Ella no deseaba dañar la ilusión de su padre ni tampoco confesar que había pasado una noche siendo sometida por un vampiro que hasta su nombre le hizo olvidar. "Piensa rápido"- Se dió un golpecito en su frente y rodeó su casa para entrar por su ventanaAudrey se quitó los tacones y abrió con mucho cuidado de no hacer ruido, la ventana. Entró con el corazón latiendo con fuerza en su pecho y le puso seguro a su puerta. Cuando estuvo tranquila de que no fue descubierta fue a su baño y se quitó la ropa tan atrevida y sintió el perfume que había
Audrey veía a su amiga mirarla espantada y no comprendía cuál era la gravedad de todo ese asunto. Ella realmente había hecho lo que había sentido sin pensarlo y claramente no había salido mal. Cuando planeó, meditó y pensó en estar con Iker acabó con el corazón roto y deprimida. -Si pude y fue maravilloso, ¡Que hombre!- Afrodita sentía que se le bajaba la presión. Se había puesto más pálida de lo que era normalmente -Es que no lo entiendes, ¿Eres tonta o se te perdieron los tornillos?- Audrey se sintió confundida de repente. Si ella estaba tan feliz, ¿por qué su amiga parecía tan molesta?-Primero cálmate y después me explicas que demonios te ocurre. Me siento mejor que nunca y estoy feliz por primera vez en tanto tiempo. Desde antes de mi fracaso no me sentía tan feliz- Afrodita suspiró-¿Con quién sucedió? No entiendes que pudo ser cualquiera. Te pusiste en peligro y además perder la virginidad en Tentaciones... ¿Cómo se te ocurre hacer algo semejante?- Audrey seguía sin ver lo ex
Alondra se había quedado más pensativa que nunca. Ella sabía que había en Tentaciones aquella noche varios vampiros y también llamados Poseidón. Era uno de los hombres más populares del lugar, así como también Zeus. ¿De que manera haría para descubrir si efectivamente tuvo una noche ardiente con su esposo o con otro hombre? No podía simplemente preguntarle a Iker porque el comenzaría una demanda de divorcio de inmediato. Audrey, por el contrario, se sentía más que bien manteniendo el anonimato. Ella no tenía necesidad de saber quién era, ¿Por qué la tendría? Si ese hombre era casado, ella no lo sabría. Tampoco tenía la necesidad de verlo nuevamente. Él podría arreglar sus asuntos sin involucrarla. Era posible que fuera casado o que no lo fuera, pero por temor a que tuviese esposa era mejor dejar todo como un buen recuerdo y nada más. Audrey fue a Tentaciones para reunirse con Apolo e Iker y recibir el presupuesto para la próxima fiesta temática. También deseaba saber cuánto habían r
Zayn Preston había terminado de reunir el dinero que había previsto que costaría la mitad de un club. Había hablado con Apolo y él le había dicho que él también estaba listo para invertir. La situación económica en el país no era muy estable y Apolo sabía que si no compraban en ese momento, luego deberían reunir mucho más dinero.Erick, hermano de Zayn, recibió un dato importante sobre un club pequeño ubicado en un lugar estratégico. No tendría cerca ni Tentaciones Uno ni tampoco Tentaciones Dos. El único problema era el tamaño del lugar, pero lo positivo era que podían ampliarlo a conveniencia porque tenía terreno de sobra para eso. -Necesito que me acompañes a ver algo- Apolo le pidió a Afrodita cuando ella estaba ayudando a Audrey a decorar el club para la nueva fiesta temática Afrodita miró su reloj y tenía tiempo para eso. Ella tendría que ver a una pareja que deseaba construir su primera casa después. -Este es el lugar- Ella observó sin tener idea de lo que planeaba su amigo
Afrodita había subido al vehículo de Salvador y había golpeado la puerta demasiado fuerte al cerrarla. Él no dijo nada porque notó que respiraba agitada y que sus pálidas mejillas estaban tan rojas como su cabello. Ella estaba enojada o molesta por algo. -Perdóname casi vuelvo a la puerta giratoria- Dijo avergonzada y también molesta por desquitarse con el automóvil lo ocurrido minutos antes -Estoy seguro de que él auto podrá superarlo, ¿Que pasó? No quiero inmiscuirme en tus asuntos pero ésta ubicación y la urgencia de tu mensaje me alarmaron un poco- Preguntó despacio conduciendo con tranquilidad -Conocí a un estúpido machista. Nunca tuve tantas ganas de practicar lo que aprendí contigo con alguien como con él- Salvador rió. Afrodita era una chica dulce y verla enojada era hasta divertido. Él sin dudas presenciaría esa pelea -Es extraño verte molesta. ¿Un nuevo admirador?- Preguntó sin entender, era demasiado temprano para una cita romántica, así que no sabía a quien había podid
Prudente, una palabra que describiría a la perfección a Afrodita. Ella prefería pensar en las opciones que tuviese disponibles y con calma escoger la mejor. Ella jamás había tenido que dividirse entre la razón y el corazón. Aunque la joven quería llamar a Christian no lo haría. Ella centraría su atención en su trabajo. Hacía poco tiempo que había comenzado a ahorrar para comprar su propio apartamento. Aunque amaba a sus padres, vivir con ellos siendo tan cariñosos la hacía sentir incómoda. Sus padres, Mariela y Tiziano, mantenían su pasión intacta y no era extraño ver a su madre con atuendos bastante pequeños para ir a su cuarto de juegos. Afrodita buscaba paz, tranquilidad y vivir en un sitio donde no existiera ningún cuarto de juegos. Ese estilo de vida definitivamente no era para ella y jamás lo probaría. Christian emanaba tanta tranquilidad... estaba segura de que él no iría a Tentaciones a probar las habitaciones. Ella había conocido lo suficiente a varias personas practicante
Alondra seguía intentando convencer a su esposo de que ella era la mujer de su vida. Para ella aquella noche única de placer había ocurrido con él y cuando él se enterara no la dejaría ir de su lado. Aún existía un pequeño porcentaje que la hacía dudar, ¿Y si se había acostado con otro hombre? Debería darle el divorcio a Iker y no quería eso, no después de cuánto había luchado para enamorarlo. Alondra seguía asistiendo a Tentaciones Dos y buscando seducir a Iker, quien se resistía de todas las maneras posibles. Haber tenido sexo le hacía creer que podría durar más de un año careciendo de él... de nuevo. -Vayamos a un cuarto amor- Pidió como cada noche que lo acompañó-No, tu y yo no tenemos esa clase de matrimonio y lo sabes- Se negó nuevamente así como tantas veces *Alondra seguía esforzándose por ser la esposa perfecta e Iker, intentaba lavar sus culpas en casa buscando pasar tiempo con ella. Él creía que si ella supiera de su engaño podría perdonarlo por buena conducta. Él habí
Salvador entró a la habitación con una bandeja en sus manos. Llevaba allí la cena para los dos. Si Audrey estaba mal no la dejaría comer sola por si necesitaba algo. Ella no se dió cuenta de que él había entrado, estaba demasiado pensativa. -¿Ocurre algo? ¿Necesitas ponerlo a cargar?- Le preguntó ya que ella miraba fijamente su teléfono -No, no es eso. Creo que estoy en graves problemas. Afrodita me matará, pero primero lo harán mis padres- Observó el pánico que ella sentía pero no comprendía que había ocurrido para que ella estuviese así. Minutos atrás estaba tranquila -Vamos a comer antes de que la cena se enfríe y luego hablaremos con calma. Intentaré ayudarte en lo que necesites, solo tranquilízate ahora- El intentó darle calma pero eso era imposible debido a la preocupación que Audrey tenía Ella recordaba como Poseidón se había derramado en su interior. ¿Cómo no pensó en protegerse después? Eso había sido su culpa, ¿Cómo encontraría al padre del niño? No podía ir por el mundo