Natalia se puso roja de la ira, ella no soportaba sentirse juzgada por nadie y mucho menos por una jovencita como Wanda que aún no sabe nada de la vida. Ella intentó responderle, pero Wanda no le dio la oportunidad, en definitiva, no le interesaba seguir escuchando las justificaciones de Natalia las cuales lejos de ayudarla la hundían más.

Wanda salió de la oficina sin decir nada más y se fue a tratar de resolver sus propios asuntos.

En tanto Ángel también quería salir huyendo lejos de Natalia, sin dudas ella era una mujer insoportable para todo aquel que la conocía. Incluso Ángel a veces se preguntaba cómo fue que su padre la aguantó por tanto tiempo.

Ángel le hizo una seña a su amigo la cual Clemente captó de inmediato y ambos ojos se dispusieron a salir de la oficina. Justo en el momento en que Ángel iba a abrir la puerta escuchó que alguien tocaba desde afuera.

Ángel abrió la puerta y se encontró con su secretaria que traía sobre amarillo en las manos.

-Señor acaba de llegar esto