Pasaron varios días desde que Ángel y Amelia habían regresado desde Japón y al fin Wanda logró tener un encuentro con Ángel. Ella había estado intentando verlo desde hacía un par de días, pero nunca tenia la suerte de verlo. Incluso en varias ocasiones ella se acercó a la casa de Ángel, pero ella no vio ni a Ángel ni Amelia.La ultima vez que fue al menos ella logró ver a Amarilis quien le dijo que Ángel y Amelia se habían ido juntos a almorzar, Amelia quiso esperar, pero ellos no llegaron en toda la tarde.Wanda llamó a la oficina de Ángel y su asistente le dijo que Ángel se encontraba trabajando. Después de colgar la llamada Wanda se apresuró a ir a la oficina de Ángel. Ella saludó a la asistente y luego siguió a la oficina sin esperar ser anunciada.En cuanto entró ella se quedó mirando a Ángel fijamente, se sentía un poco molesta porque después de que Ángel había salvado a Amelia pareciera que la estaba evitando.Ángel sintió cuando la puerta se abrió y estaba esperando escuchar l
Amelia estaba sentada en el jardín que Ángel había hecho para ella, realmente era muy placentero ese lugar. La cálida brisa, el olor de las flores y el colorido de las mariposas la hacían sentir como si estuviera en el paraíso. Pero Amelia se sentía realmente sorprendida de que Wanda no haya ido a verla después de que ella había regresado. Ella por algún momento llegó a pensar que quizás Wanda se sentía culpable por lo que pasó ya que fueron sus gentes quienes la vieron por última vez. Sin embargo, Amelia conocía muy bien a su amiga y sabia que si ese hubiera sido el caso Wanda se hubiera acercado a ella de inmediato para pedirle perdón.Amelia pensaba que Wanda no era culpable de nada, ella sabía que ella tenía toda la intención de ayudarla. Amelia se culpaba a sí misma ya que ella fue la que se empeñó en escapar.- ¿Qué tanto piensas? – le preguntó amarilis mientras se acercaba a ella con cautela, tanta que Amelia ni siquiera había notado cuando ella llegó.-Pienso en que Wanda no h
La sirvienta suspiró resignada, ella se dio cuenta que sin importar lo que hiciera ella no lograría que Natalia se fuera. Sin embargo, ella no pensaba atenderla como Natalia había pedido y tampoco tenía planes de dejarla sola. Ella no sabía por qué Ángel no soportaba a Natalia, pero estaba segura de que no podía confiar en ella, por algún motivo su jefe no la quería en su casa a pesar de ser la madre de la que él llamaba su mujer.- ¿Qué haces ahí? – gruñó Natalia al ver que la sirvienta no se había movido de su lugar – no seas insolente y ve a traerme el té de una vez – Natalia en verdad estaba esperando ser tratada con respeto a pesar de saber que no era bienvenida esa casa.-Lo siento señora, pero yo no tengo la responsabilidad de atenderla ya que usted no es una invitada en esta casa – dijo la sirvienta mientras se cruzaba de brazos sin mostrar ninguna clase de reverencia hacia Natalia.-Ya veo lo mal educada que es la servidumbre del gran CEO – se burló Natalia – ni siquiera son
Amelia no consideró adecuado contarle sus problemas a Amarilis cuando ella ya estaba pasando, por tanto. Fue por ese motivo por el que Amelia había preferido guardas silencio y fingir que estaba bien para que Amarilis pueda ir a resolver sus asuntos sin culpa.Amarilis subió a su habitación y antes de comenzar a prepararse para irse ella llamó a Ángel para decirle lo que le estaba pasando. Ángel entendió de inmediato la urgencia de Amarilis y aunque Amelia estaba mejor desde que Amarilis entró en su vida a él no le hacía falta por lo que la dejó irse de inmediato después del todo él y Amelia estaban bien y ella ya no le haría falta la compañía de Amarilis.Un par de horas después Amarilis se marchó dejando a Amelia sintiéndose más sola que nunca.Amarilis llamó a Wanda para contarle que se iría y que Amelia la necesitaría más que nunca. Wanda entró en la oficina de Ángel dispuesta a lograr que él le permitiera hacerle, aunque sea una sola visita a su mejor amiga.-Ángel quiero hablar
Ángel logó salir temprano de la empresa y se dirigió a la casa de inmediato, él no podía esperar más tiempo para volver a ver a su dulce Amelia. Cuando llegó a la casa preguntó dónde ella se encontraba y de inmediato las sirvientas le dijeron que se encontraba en su estudio de pintura. Ángel subió directo y cuando abrió la puerta la vio de espalda aparentemente creando algo ya que estaba sentado frente a un lienzo y llevaba una paleta de pintura en su mano izquierda y en la derecha un pincel.Lo que sorprendió a Ángel fue que esa pintura en la que ella estaba trabajando en ese momento era completamente diferente a la que ella había creado en el pasado. Aparentemente Amelia solo estaba pasando el pincel por con pintura en el lienzo sin darle ninguna clase de forma ni efecto. No parecía un arte sobre natural como los que ella solía hacer y según sus movimientos parecía que su estado de ánimo estaba realmente bajo.Ángel pensó que Amelia estaba triste debido a que Amarilis se había march
Cuando Ángel entró a la habitación Amelia estaba sentada en una esquina de la cama con la mirada perdida en algún lugar. Ella tenía los ojos abiertos, pero aparentemente no estaba viendo nada. Él se preocupó ya que aparentemente ella ni siquiera se estaba dando cuenta de lo que estaba sucediendo a su alrededor ¿Qué estaba pasando por la cabeza de su pequeña? ¿Qué era lo que la había molestado tanto hasta llevarla a ese estado?Él se sentó a su lado y ella ni siquiera se inmutó ni sintió el movimiento de la cama, se quedó en la misma posición que estaba mirando a la nada. Él la tocó con delicadeza y en un susurro le dijo:- ¿Qué es lo que te tiene así mi pequeña? Estoy seguro de que lo que sea podré darte una explicación certera – la angustia se reflejaba en el rostro de Ángel, él no podía aceptar que Amelia lo odiara de nuevo.La voz de Ángel pareció devolver a Amelia a la realidad, ella lo miró fijamente a los ojos y Ángel sostuvo su mirada mientras sentía que un escalofrío cubría to
Había pasado unos veinte días desde que Amelia se enteró de que había sido engañada por Ángel y desde entonces ella no había probado ninguna clase de comida, solo tomaba un poco de agua de vez en cuando. Ella había perdido mucho peso y estaba en gran manera deshidratada, ella solo seguía con vida gracias a la solución salina que estaba inyectada a su brazo. Estaba en un estado crítico de depresión y Ángel ya había llegado a su límite, Ángel estaba analizando la situación y se sintió culpable ¿Cómo él había permitido que las cosas llegaran hasta ese extremo?-Señor Andújar ya le he puesto todos as vitaminas y proteínas a la señorita, pero es importante que ella sea tratada con un psiquiatra – dijo él doctor con preocupación – si la señorita no empieza a comer por sí misma me temo que pronto no podré hacer nada por ella.-Lo sé – dijo Ángel con una expresión muy fría en su rostro y luego sin decir nada más él salió de la habitación dejando al doctor solo y sin saber que más hacer. Defin
Al día siguiente las enfermeras le avisaron con alegría a Ángel sobre el cambio de humor que Amelia había experimentado. De inmediato él se dio cuenta de que sus palabras si surgieron efectos en Amelia, ya no le quedaba otra que darle lo que le había prometido.Él fue a verla y la encontró con un lienzo y varios pinceles en sus manos estaba dibujando algo realmente hermoso. Al fin ella estaba recuperándose al menos en ese momento estaba haciendo lo que tanto amaba hacer. Ángel sintió un gran regocijo en su corazón al verla recuperarse. Él se arrepintió de haberla capturado y haberle provocado tanto sufrimiento, su decisión de dejarla libre tomó fuerza en ese momento. Ángel se sentía como el hombre malvado que todo el mundo describía al referirse a él, por primera vez les dio la razón a todos por considerarlo el hermano del diablo. Incluso en ese momento Ángel comprendió por qué Amelia lo odiaba y pensó que no estaba de más su odio ya que é se lo había comprado con creces.Ángel se abs