La sirvienta suspiró resignada, ella se dio cuenta que sin importar lo que hiciera ella no lograría que Natalia se fuera. Sin embargo, ella no pensaba atenderla como Natalia había pedido y tampoco tenía planes de dejarla sola. Ella no sabía por qué Ángel no soportaba a Natalia, pero estaba segura de que no podía confiar en ella, por algún motivo su jefe no la quería en su casa a pesar de ser la madre de la que él llamaba su mujer.- ¿Qué haces ahí? – gruñó Natalia al ver que la sirvienta no se había movido de su lugar – no seas insolente y ve a traerme el té de una vez – Natalia en verdad estaba esperando ser tratada con respeto a pesar de saber que no era bienvenida esa casa.-Lo siento señora, pero yo no tengo la responsabilidad de atenderla ya que usted no es una invitada en esta casa – dijo la sirvienta mientras se cruzaba de brazos sin mostrar ninguna clase de reverencia hacia Natalia.-Ya veo lo mal educada que es la servidumbre del gran CEO – se burló Natalia – ni siquiera son
Amelia no consideró adecuado contarle sus problemas a Amarilis cuando ella ya estaba pasando, por tanto. Fue por ese motivo por el que Amelia había preferido guardas silencio y fingir que estaba bien para que Amarilis pueda ir a resolver sus asuntos sin culpa.Amarilis subió a su habitación y antes de comenzar a prepararse para irse ella llamó a Ángel para decirle lo que le estaba pasando. Ángel entendió de inmediato la urgencia de Amarilis y aunque Amelia estaba mejor desde que Amarilis entró en su vida a él no le hacía falta por lo que la dejó irse de inmediato después del todo él y Amelia estaban bien y ella ya no le haría falta la compañía de Amarilis.Un par de horas después Amarilis se marchó dejando a Amelia sintiéndose más sola que nunca.Amarilis llamó a Wanda para contarle que se iría y que Amelia la necesitaría más que nunca. Wanda entró en la oficina de Ángel dispuesta a lograr que él le permitiera hacerle, aunque sea una sola visita a su mejor amiga.-Ángel quiero hablar
Ángel logó salir temprano de la empresa y se dirigió a la casa de inmediato, él no podía esperar más tiempo para volver a ver a su dulce Amelia. Cuando llegó a la casa preguntó dónde ella se encontraba y de inmediato las sirvientas le dijeron que se encontraba en su estudio de pintura. Ángel subió directo y cuando abrió la puerta la vio de espalda aparentemente creando algo ya que estaba sentado frente a un lienzo y llevaba una paleta de pintura en su mano izquierda y en la derecha un pincel.Lo que sorprendió a Ángel fue que esa pintura en la que ella estaba trabajando en ese momento era completamente diferente a la que ella había creado en el pasado. Aparentemente Amelia solo estaba pasando el pincel por con pintura en el lienzo sin darle ninguna clase de forma ni efecto. No parecía un arte sobre natural como los que ella solía hacer y según sus movimientos parecía que su estado de ánimo estaba realmente bajo.Ángel pensó que Amelia estaba triste debido a que Amarilis se había march
Cuando Ángel entró a la habitación Amelia estaba sentada en una esquina de la cama con la mirada perdida en algún lugar. Ella tenía los ojos abiertos, pero aparentemente no estaba viendo nada. Él se preocupó ya que aparentemente ella ni siquiera se estaba dando cuenta de lo que estaba sucediendo a su alrededor ¿Qué estaba pasando por la cabeza de su pequeña? ¿Qué era lo que la había molestado tanto hasta llevarla a ese estado?Él se sentó a su lado y ella ni siquiera se inmutó ni sintió el movimiento de la cama, se quedó en la misma posición que estaba mirando a la nada. Él la tocó con delicadeza y en un susurro le dijo:- ¿Qué es lo que te tiene así mi pequeña? Estoy seguro de que lo que sea podré darte una explicación certera – la angustia se reflejaba en el rostro de Ángel, él no podía aceptar que Amelia lo odiara de nuevo.La voz de Ángel pareció devolver a Amelia a la realidad, ella lo miró fijamente a los ojos y Ángel sostuvo su mirada mientras sentía que un escalofrío cubría to
Había pasado unos veinte días desde que Amelia se enteró de que había sido engañada por Ángel y desde entonces ella no había probado ninguna clase de comida, solo tomaba un poco de agua de vez en cuando. Ella había perdido mucho peso y estaba en gran manera deshidratada, ella solo seguía con vida gracias a la solución salina que estaba inyectada a su brazo. Estaba en un estado crítico de depresión y Ángel ya había llegado a su límite, Ángel estaba analizando la situación y se sintió culpable ¿Cómo él había permitido que las cosas llegaran hasta ese extremo?-Señor Andújar ya le he puesto todos as vitaminas y proteínas a la señorita, pero es importante que ella sea tratada con un psiquiatra – dijo él doctor con preocupación – si la señorita no empieza a comer por sí misma me temo que pronto no podré hacer nada por ella.-Lo sé – dijo Ángel con una expresión muy fría en su rostro y luego sin decir nada más él salió de la habitación dejando al doctor solo y sin saber que más hacer. Defin
Al día siguiente las enfermeras le avisaron con alegría a Ángel sobre el cambio de humor que Amelia había experimentado. De inmediato él se dio cuenta de que sus palabras si surgieron efectos en Amelia, ya no le quedaba otra que darle lo que le había prometido.Él fue a verla y la encontró con un lienzo y varios pinceles en sus manos estaba dibujando algo realmente hermoso. Al fin ella estaba recuperándose al menos en ese momento estaba haciendo lo que tanto amaba hacer. Ángel sintió un gran regocijo en su corazón al verla recuperarse. Él se arrepintió de haberla capturado y haberle provocado tanto sufrimiento, su decisión de dejarla libre tomó fuerza en ese momento. Ángel se sentía como el hombre malvado que todo el mundo describía al referirse a él, por primera vez les dio la razón a todos por considerarlo el hermano del diablo. Incluso en ese momento Ángel comprendió por qué Amelia lo odiaba y pensó que no estaba de más su odio ya que é se lo había comprado con creces.Ángel se abs
Desde que Ángel se llevó a Amelia de Japón Wanda había tratado de persuadir a Ángel para que la dejara que la dejara en libertad. Wanda amaba a Amelia porque era su mejor amiga y quería que ella fuera feliz, pero también le tenía mucho cariño a Ángel y sabía que él no era tan malo como aparentaba. Wanda conocía a Ángel desde que eran muy niños, prácticamente habían crecido juntos, aunque ella era cinco años menor que él estudió en el mismo colegio y asistían a los mismos eventos sociales.Si alguien sabía la vida difícil que Ángel había tenido esa era Wanda, sin embargo, ella pensaba que eso no justificaba su comportamiento. Muchas veces intentó convencer a Ángel para que dejara ir a Amelia, pero él no accedió a hacerlo.Él nunca le permitió verla y cuando ella le preguntaba por Amelia siempre recibía la misma respuesta que insinuaba que estaba bien. Ángel nunca le dijo nada a Wanda sobre la depresión de Amelia por lo que ella siempre pensó que ella estaba en alguna de las casas de Án
Cuando Wanda escuchó la pregunta del hombre se quedó sin palabras durante un rato. En ese momento ella sintió la necesidad de ir por su amiga, pero sabía que Ángel no se la pondría fácil de ninguna manera.-La verdad no lo sé, pero quizás sea algo difícil lograrlo ya que incluso tengo un tiempo que no la veo – Wanda estaba segura de que con lo terco que Ángel se había comportado en los últimos días sería un poco difícil lograr que le permitiera ver a Amelia - Quizás sería bueno que ustedes le hagan una visita - Wanda sabía que Ángel no se dejaría intimidar de cualquier persona, pero ella tenía la fe de que si Ángel conociera a los abuelos de Amelia quizás sería un poco más flexible que con ella. Él decía que amaba a Amelia con sinceridad y si era así no apartaría a sus abuelos cuando ellos eran todo lo que le quedaba a Amelia como familia, ya que Natalia no se comportaba como si lo fuera.-Ese señor debe ir preso, sea por amor o por cualquier otra cosa lo que ha hecho es un delito muy