Tal como lo habíamos pensado preparar una boda en una semana y media era una locura, a pesar de que gran parte de la familia estaba ayudando había mucho por hacer y era inevitable que los novios debieran involucrarse pero a dos dia de la celebración la sensación de caos era mucho más intensa, en el caso de Verónica y Bacco era todo un desafío verse, así que como dos adolescentes se escapaban en las noches hasta que regresaban en las mañanas y se escondían por los rincones para darse besos y caricias fortuitas.

Esa mañana como cualquier otra apenas al amanecer ya estaban todos muy activos en casa, Adrian intentaba calmarme pero a veces no tenía mucho éxito, —Buen día, princesa, eres tan hermosa te juro que voy a extrañarte por este par de días que dormiremos separados.

—Y yo, pero estoy tan ocupada haciendo cosas que creo que estará bien, asi no te contagio del estrés.

—Mañana tenemos que dar una entrevista a la prensa, mi padre ya lo tiene coordinado, él piensa que si un empresario ex