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28. La verdad
Adela estaba ansiosa había estado presionando al investigador constantemente por respuestas y revisando constantemente el teléfono esperando que llegara un reporte que le ayudara a salvar la situación, desde muy pequeña había amado a Adrian así el no le correspondiera y a pesar que a esa altura del dia ya se habían casado, no se pensaba quedar con los brazos cruzados, si no era suyo tampoco seria para esa mujer que no estaba a su altura ni entendía su idioma y cultura.Después de unas horas finalmente su espera tuvo frutos en informe indicaba que ella solo había viajado a Grecia una vez hace unos meses, que estaba por casarse con otro hombre y este la dejó en en el altar lo cual le hizo sonreír con malicia, en fin en lo único que no mintió fue sobre su profesión, camino entre la gente buscando a la pareja pero parecían haberse esfumado, así que iría a hablar con sus tíos, estaba segura que a ellos le interesaría toda esa información. Les arruinaría la fiesta a todos que gustazo, eso
29. Mi motivo
Me sentía que estaba en el paredón sería expuesta de la manera más dura, pero quizá ya había llegado el momento para ello, el señor Nikolaos tomó la palabra en parte se veía satisfecho de desenmascararme lo cual en parte me dolió pero era entendible el solo deseaba proteger a su hijo.—Creo que antes de empezar es necesario que tanto Bacco como su amiga estén aquí, quiero saber que tanto están invoilucrados ellos en todo este engaño.Todo estaba mal ahora también mi amiga y mi cuñado sufrirían las consecuencias y debia intentar impedirlo, asi que intente interceder, —Señor, si me permite hablar.—Ya paso ese momento en que te pudimos haber escuchaso, pero perdiste ese derecho cuando te burlaste de la hospitalidad que te ofrecimos, engañaste a todos.Una vez llegó Bacco junto a Verónica el señor Nikolaos continuo, a esa altura mi amiga al ver a mis padres, la situación de molestia y al ver mis ojos anegados en lágrimas se imaginó que ya había sido descubierta, —Entonces, continúo, un
30. No quiero perderte
Una vez salgo del salón llegó al estacionamiento sin saber a donde ir, miro a mi alrededor y pronto se une a mi Verónica que me abraza y me permite desahogarme, unos segundos más tarde llegan mis padres es claro que se sintieron fuera de lugar y realmente de no habernos seguido tendríamos que haber ido por ellos.—¿Qué quieres hacer?—, me preguntó preocupada.—Quiero irme de aquí, quitarme este vestido, tengo mucho en que pensar.—De acuerdo, vayamos a un hotel y pidamos unas habitaciones, no te preocupes, afortunadamente tengo la tarjeta aquí.—Vale, primero tomemos un taxi que nos lleve al más cercano.—Deja buscar rápidamente uno que tenga alguna tienda de ropa para poder comprar algo para cambiarnos.—Está bien, y ¿que pasara entre tu y Bacco?—Pues ahora mismo también tengo mucho en que pensar pues él también me engaño tuvo muchas oportunidades para contarme la verdad y no lo hizo, pensar en que pensé dejar a Jean Pierre por él, para darle una oportunidad a nuestra relación per
31. Robando a la novia.
Antes del amanecer Verónica recibió un mensaje ya se había puesto en marcha el plan, debía intentar sacar a las siete de la mañana a los padres de Lorena de allí para que Adrian pudiera actuar, así que esta se levantó y vistió, cerró la puerta de la habitación con cuidado y fue a llamarles con la excusa de desayunar, los conocía y siempre se levantaban temprano así que pocos minutos después estos abrieron la puerta.—¿Qué ocurre, niña?—, preguntó Sandra con mal humor, siempre le cayo mal aquella chica le parecía una mala influencia para su hija.—Quería invitarlos a desayunar, se que lo hacen temprano y Lorena aún duerme y me pareció mejor no despertarla, según ya a esta hora han comenzado a servirlos y saben que mientras más frescos mejor.—En eso tiene razón Sandra además yo tengo hambre anoche no comimos nada—, expresó Pedro sintiéndose famélico.—Está bien es mejor ir contigo de una vezEntonces los tres salieron de la habitación, Verónica disimuladamente buscó un lugar para ocult
32. Un riesgo
Adrian iba en el yate escuchando música para intentar deshacerse del temor y la tensión que sintió en las últimas horas no es ya hubiese pasado el problema pues de hecho haber secuestrado a su esposa era un riesgo a perderla aún más, quizá no se tomaría nada bien un nuevo engaño o treta, porque de hecho era lo que en primer lugar lo metió en problemas pero perderla no era una opción.Así que más daba intentaría que aquella escapada fuera la de su vida, así que colocó música y cual más oportuna que la de género romántico, podía imaginar a Lorena abrazada a él disfrutando del hermoso mar y la brisa en sus rostros, regalarse secretos susurrados y quizá hacer el amor en la cubierta del yate, sus fantasías daban para mucho.Al menos por ahora podía cantar victoria, su esposa dormía pero estaba allí y con ella la esperanza de poder arreglar las cosas, quizá iba a estar disgustada pero eso ahora mismo no le preocupaba, así que se dedicó a cantar a todo pulmón la música que sonaba en aquel mo
33. Comienza el reto
Tiempo presente…. Aquel camino señalado a través de adornos y flores me llevan a un pequeño salón escasamente iluminado, se ve la figura de un hombre alto, de espaldas a mi con un traje negro, que aparentemente bebe una copa de forma despreocupada, cuando se gira lentamente se trata de la persona que menos imagine en una situación así, pues lo había relacionado con trata de personas y hasta un secuestro para quitarme alguno de mis órganos, si se que puede ser algo melodramático pero con tanta noticia trágica es lógico estar predispuesto , es insólito pensar que te secuestre tu propio esposo. —¿Adrian eres tú?, ¿Qué haces aquí?, ¿Por qué hiciste todo esto?—, la pregunta era tonta porque ya lo había reconocido, era más bien algo retórico, porque no terminaba de entender lo que ocurría. —Si soy yo y antes de que hablemos quisiera que por favor me acompañes a la mesa que esta ya colocada la cena. —No, la verdad creo que te excediste no se donde nos encontramos pero me quiero ir al ho
34. Donde estoy
Cuando la luz del sol entra por la ventana me siento agotada, no he pasado buena noche porque con todas las horas que había dormido antes y los pensamientos de lo sucedido en los días anteriores me sentía en una encrucijada que no me permitió descansar, ¿como podía confiar en mis sentimientos y en los de él, si todo era una mentira?, quería irme, aquella casa era hermosa pero la sentía una prisión.De paso era evidente que el personal no la querían allí y en especial la mujer que no paraba de mirarme como si fuera la peor lo cual me demuestra que tuvieron una historia, eso me hizo pensar que si deseaba escapar de aquel lugar y ella era la clave pues tenía la llave de la puerta asi que debia encontrar la maner de quitársela para intentar llegar lo más lejos que pudiera.Por su parte Elena había presentado desde una de las ventanas todo lo ocurrido, aquella mujer le parecía insufrible además de ordinaria, ¿Qué pretendía al escapar y llenarse de barro?, ¿Cómo no sentirse afortunada de q
35.Perdida
Adrian había ido a dar una vuelta para pensar, en aquella isla propiedad de su familia desde hace tantos años existía un lugar especial para el, uno en el que sentía relajado, en paz con la naturaleza y quizá en aquel que cuando era mucho más joven se permitía soñar, sin embargo, una vez llegó a la casa supo que algo había pasado encontró la puerta principal de entrada abierta y las llaves se encontraban todavía en la cerradura, se detuvo con rapidez y bajo de inmediato del vehículo, pero cuando iba en dirección a la entrada de la casa se encontró a Homero saliendo.—Jefe ha escapado, Elena no sabe en qué momento su esposa tomó las llaves y logró escapar, recién me acaba de avisar e iba a salir a buscarla.—Entonces súbete si acaba de irse no debe estar lejos—, la verdad es que hacía horas que había salido de la casa pero Elena se había tardado en informarlo con la intención de no pudieran encontrarla o estuviera en peligro.—Vamos, pero déjeme observar un momento si se puede distingu