William Me alejé de Ashley, aunque estaba muy triste por no conseguir nada más de ella, el simple hecho de haber pasado tiempo a su lado ya era ganancia. Sabía que para volver a ganarme su confianza tendría que nadar en contra de la corriente y eso suponía dedicar mucho tiempo para pedirle perdón.Fui a la oficina para hacer algunas llamadas y adelantar algunos documentos, la mente no me daba para más, entre Ashley, mi padre y mi madre, se llevaban toda la atención de la que yo disponía.— Hola hijo.— escuché decir a mi madre cuando abrió la puerta de mi oficina de un gran golpe, no esperaba volver a verla tan pronto, pero de inmediato su presencia me molestó, yo tenía mucho que reclamarle, sentía que la odiaba. — Señor, perdón, no la pude detener.— entró Rebeca después de ella, muy ansiosa.— Tranquila Rebeca, déjanos solos.— Le dije y Rebeca salió de la oficina, cerrando la puerta detrás de ella. — Entonces, al fin te arrepentiste de tus actos.— dije fríamente, el
William Elizabeth no era mi madre, ahora podía entender porque ella fue capaz de ser tan cruel conmigo y la mujer que amo, pero ella me había criado, hasta hace unos minutos ella era mi madre y no cabía en mente el hecho de que existiera tanta crueldad en ella.Necesitaba subirme a mi auto e irme de este lugar, por más que mi padre se echaba la culpa de lo que Elizabeth había hecho, eso no aplacaba en lo más mínimo lo que seguía sintiendo.— Joven William, espere.— escuché decir a rosa mientras salía de la casa al trote y se acercaba a mi auto.— esto me lo encargó tu padre para que te lo hiciera llegar cuando llegara el momento justo.— ¿Qué es esto?— le pregunté, desenvolviendo el papel que me entregó, en él había lo que parecía ser una dirección.— Ahí está enterrada su madre.— volteé totalmente sorprendido.— ¿Tú también lo sabías? ¿Por qué nunca me lo dijiste?— grité, estaba decepcionado, muchos me vieron la cara de imbécil por todo este tiempo.— No pude deci
Ashley Que tonta era, después de recibir muchas llamadas de William decidí llamarlo, había pensado que le había ocurrido algo malo, pero no era así, me contestó una chica, solo para decirme que ellos dos estaban juntos y habían terminado de tener relaciones. Que ganas las mías de fastidiarme la existencia, yo estaba tranquila y feliz por mi hermano, pero ahora se avecinaba una noche tormentosa, donde seguramente no podría ni cerrar los ojos pensando en qué William ya estaba con otra mujer.¿Por qué me duele tanto lo que él haga?¿Acaso no fui yo quien le pidió que se alejara y siguiera con su vida?¿Pero por qué me estaba llamando si ya estaba con alguien más?Los minutos pasaban en la oscura madrugada, permanecí inmóvil en mi cama, esperando a que amaneciera, no lloré, el remolino que estaba en mi cabeza no me permitió hacerlo. En su lugar empecé a deambular por todo el apartamento, no sabía que buscaba, pero no pude volver a mi cama y esperé los primeros rayos del sol desde el sof
William Estaba parado en medio del pasillo totalmente descolocado, me tomó varios segundos entender lo que había ocurrido, ¿Por qué Ashley sabe que estuve anoche con Melisa? No había forma de poder eso sin preguntarle a la que me imaginaba era la responsable de todo esto y era Melisa.Salí del hospital y llegué hasta mi auto, no sabía qué había ocurrido, pero para que Ashley reaccionara así debía ser algo realmente delicado. Le marqué varias veces a Melisa y ella no contestaba, seguramente se estaba haciendo la difícil, ella era muy astuta y se había hecho la ofendida cuando le reclamé en la mañana el por qué estaba en mi apartamento.Yo conocía sus trucos y aunque si sentí que había actuado mal, tampoco le iba a rogar para vernos, pero ahora sí necesitaba verla, ella debía explicarme lo que hizo para yo poder explicárselo a Ashley, mi situación con ella era cada vez más cuesta arriba y cada vez las opciones de poder conquistar su amor nuevamente eran más escasas. — Debes estar
Ashley Después de hablar con el abogado y firmar mi parte del divorcio, deambule por las calles de la ciudad sin destino, no quería irme al apartamento de Valeria y encerrarme sola en esas cuatro paredes, necesitaba estar en un espacio abierto y tratar de aliviar mi corazón de tanto tormento.Antes de irme compré algo para la cena, rogaba que Valeria llegara temprano hoy de su trabajo, necesitaba alguien con quien desahogarme y tratar de liberar toda esta presión que sentía en mi pecho.Ella llegó una hora y media después de mí, la comida se había enfriado, pero no quería cenar sola definitivamente.— Compraste la cena, gracias, pero ya comí algo en casa de los Thomson.— dijo Valeria evidentemente decepcionada y con cara de culpa.— No te preocupes, pensé en llamarte, pero no quise incomodarte.— dije, un poco decepcionada también.— debes estar cansada, así que no te preocupes por mí y ve a descansar.— Solo estoy algo agotada, el señor Thomson es una persona que le encant
William Hoy tenía la oportunidad de empezar desde cero con Ashley, no sabía si ella aceptaría mi propuesta, pero yo no me rendiría, lucharía por ella todos los días, no me importaba que ella me rechazara una y otra vez, yo estaría ahí para ella hasta el día que ella decida darme una oportunidad.Le dejé como tarea a Rebeca, mi asistente, que tuviera listos los papeles que el abogado tenía para mí antes de reunirme con Ashley, yo le demostraría que estaba arrepentido por lo que le hice.Llegué a mi oficina, solo pude firmar unos documentos, no me importaba no generar dinero en estos días, solo me interesaba recuperar el amor de Ashley, perderla significaba que mi vida estaría totalmente vacía, después de ella yo no creía ser capaz de amar a nadie más.— Jefe, tiene varias reuniones el día de hoy.— dijo Rebeca al entrar en mi oficina.— y estos son los papeles que me encargo anoche.— Muchas gracias Rebeca, me temo que tendrás que seguir posponiendo todas esas reuniones, tengo un asunto
William Después de dejar a Ashley, esperé a que tomara un taxi, pensé en seguirla, pero esto no sería correcto, yo respetaba su decisión que aunque dolía cada vez más era lo correcto o esperaba que fuera por ahora y ella si me daría otra oportunidad.No sabía por qué me aferraba tanto a ella, podía tomarle la palabra y tratar de olvidarla, pero yo no quería o simplemente no podía dejar de pensarla cada segundo de mi vida. Ella había sufrido mucho, así que a partir de ahora la dejaría pensar las cosas antes de volver a acercarme, esto era muy difícil para mí y no sabía si lograría hacerlo, pero era mi única opción.— Buenas tardes Rebeca, dame todos mis pendientes.— le dije a mi asistente cuando entré en la oficina, si quería darle espacio a Ashley y me alejaría de ella para dejarla pensar, tenía que concentrarme en otra cosa y el trabajo era lo único que tenía para hacerlo.— Aquí están señor.— repuso ella, mientras dejaba una pila de documentos encima del escritorio.Duré v
Un día antes. Ashley Seguía sin saber cómo sentirme en realidad, después de la última vez que vi a William, él me había tomado la palabra y se había alejado bastante de mí, pero esto más allá de contentarme me hacía sentir aparentemente peor que antes.Por más que lo intentara, por más que ignoraba sus llamadas y sus mensajes llenos de palabras de amor, que había empezado a enviarme cada día en las última semana, yo no lograba decir que lo había superado por lo menos un porciento de todo el amor que sentía por él y es que esto era demasiado difícil, más cuando recibía esos mensajes, uno de ellos se había clavado en mi mente, este no era un poema, pero sabía que esas palabras venían de su corazón.“Mi amor, mi hermosa mujer, mi vida entera, tu te robaste completamente mi corazón y tú nombre quedo tatuado para siempre en el, no se puede borrar, tampoco puedo sacarte de mi cabeza ni puedo dejar de necesitarte cada día que pasa, no paro de extrañarte y anhelar el volver a tenerte cerca,