William Estaba parado en medio del pasillo totalmente descolocado, me tomó varios segundos entender lo que había ocurrido, ¿Por qué Ashley sabe que estuve anoche con Melisa? No había forma de poder eso sin preguntarle a la que me imaginaba era la responsable de todo esto y era Melisa.Salí del hospital y llegué hasta mi auto, no sabía qué había ocurrido, pero para que Ashley reaccionara así debía ser algo realmente delicado. Le marqué varias veces a Melisa y ella no contestaba, seguramente se estaba haciendo la difícil, ella era muy astuta y se había hecho la ofendida cuando le reclamé en la mañana el por qué estaba en mi apartamento.Yo conocía sus trucos y aunque si sentí que había actuado mal, tampoco le iba a rogar para vernos, pero ahora sí necesitaba verla, ella debía explicarme lo que hizo para yo poder explicárselo a Ashley, mi situación con ella era cada vez más cuesta arriba y cada vez las opciones de poder conquistar su amor nuevamente eran más escasas. — Debes estar
Ashley Después de hablar con el abogado y firmar mi parte del divorcio, deambule por las calles de la ciudad sin destino, no quería irme al apartamento de Valeria y encerrarme sola en esas cuatro paredes, necesitaba estar en un espacio abierto y tratar de aliviar mi corazón de tanto tormento.Antes de irme compré algo para la cena, rogaba que Valeria llegara temprano hoy de su trabajo, necesitaba alguien con quien desahogarme y tratar de liberar toda esta presión que sentía en mi pecho.Ella llegó una hora y media después de mí, la comida se había enfriado, pero no quería cenar sola definitivamente.— Compraste la cena, gracias, pero ya comí algo en casa de los Thomson.— dijo Valeria evidentemente decepcionada y con cara de culpa.— No te preocupes, pensé en llamarte, pero no quise incomodarte.— dije, un poco decepcionada también.— debes estar cansada, así que no te preocupes por mí y ve a descansar.— Solo estoy algo agotada, el señor Thomson es una persona que le encant
William Hoy tenía la oportunidad de empezar desde cero con Ashley, no sabía si ella aceptaría mi propuesta, pero yo no me rendiría, lucharía por ella todos los días, no me importaba que ella me rechazara una y otra vez, yo estaría ahí para ella hasta el día que ella decida darme una oportunidad.Le dejé como tarea a Rebeca, mi asistente, que tuviera listos los papeles que el abogado tenía para mí antes de reunirme con Ashley, yo le demostraría que estaba arrepentido por lo que le hice.Llegué a mi oficina, solo pude firmar unos documentos, no me importaba no generar dinero en estos días, solo me interesaba recuperar el amor de Ashley, perderla significaba que mi vida estaría totalmente vacía, después de ella yo no creía ser capaz de amar a nadie más.— Jefe, tiene varias reuniones el día de hoy.— dijo Rebeca al entrar en mi oficina.— y estos son los papeles que me encargo anoche.— Muchas gracias Rebeca, me temo que tendrás que seguir posponiendo todas esas reuniones, tengo un asunto
William Después de dejar a Ashley, esperé a que tomara un taxi, pensé en seguirla, pero esto no sería correcto, yo respetaba su decisión que aunque dolía cada vez más era lo correcto o esperaba que fuera por ahora y ella si me daría otra oportunidad.No sabía por qué me aferraba tanto a ella, podía tomarle la palabra y tratar de olvidarla, pero yo no quería o simplemente no podía dejar de pensarla cada segundo de mi vida. Ella había sufrido mucho, así que a partir de ahora la dejaría pensar las cosas antes de volver a acercarme, esto era muy difícil para mí y no sabía si lograría hacerlo, pero era mi única opción.— Buenas tardes Rebeca, dame todos mis pendientes.— le dije a mi asistente cuando entré en la oficina, si quería darle espacio a Ashley y me alejaría de ella para dejarla pensar, tenía que concentrarme en otra cosa y el trabajo era lo único que tenía para hacerlo.— Aquí están señor.— repuso ella, mientras dejaba una pila de documentos encima del escritorio.Duré v
Un día antes. Ashley Seguía sin saber cómo sentirme en realidad, después de la última vez que vi a William, él me había tomado la palabra y se había alejado bastante de mí, pero esto más allá de contentarme me hacía sentir aparentemente peor que antes.Por más que lo intentara, por más que ignoraba sus llamadas y sus mensajes llenos de palabras de amor, que había empezado a enviarme cada día en las última semana, yo no lograba decir que lo había superado por lo menos un porciento de todo el amor que sentía por él y es que esto era demasiado difícil, más cuando recibía esos mensajes, uno de ellos se había clavado en mi mente, este no era un poema, pero sabía que esas palabras venían de su corazón.“Mi amor, mi hermosa mujer, mi vida entera, tu te robaste completamente mi corazón y tú nombre quedo tatuado para siempre en el, no se puede borrar, tampoco puedo sacarte de mi cabeza ni puedo dejar de necesitarte cada día que pasa, no paro de extrañarte y anhelar el volver a tenerte cerca,
Ashley Era maravilloso tener a Josh en casa y no volver al hospital, él debía hacerse unos exámenes periódicamente, pero no se comparaba a tener que verlo en esa cama todo el día, todos los días.Pasaron cinco días desde que él salió y ya teníamos todo prácticamente listo para poder irnos a Boston, esta ciudad me encantaba y poder irnos a vivir allí sería maravilloso. Todo sucedió muy rápido y además, me levanté con la noticia de que el vuelo se había adelantado, ahora salíamos está misma noche, esto me dejó sin tiempo para despedirme de Valeria.Eso era lo que trataba de meterme en la cabeza, dado que no dejaba de pensar en William y en si debía darle la oportunidad que él me pidió con tanta insistencia. No había un día donde no recibiera al menos veinte llamadas suyas, tenía en mi poder el poder bloquear su número, pero no contestar ya era bastante difícil, no podía desterrarlo así también de mi celular.— Lo tengo.— gritó Valeria al entrar en la casa, no sabía por qué estaba a
Valeria La primera persona a la que podía considerar mi amiga en este país, se alejaba de mí, después de despedirme de mi familia, pensaba que no tendría que pasar por esto de nuevo y aquí estaba completamente triste en mi trabajo.Quería decirle que se quedara y que le podía dar una oportunidad a William, dado que cada vez que lo veía él estaba más triste, pero no podía hacer esto, Ashley había sufrido demasiado y si alejarse de todo lo que la rodeaba era la solución para terminar con ese sufrimiento yo no podía hacer otra cosa que apoyarla. Recibí un mensaje de Ashley y como el señor Thomson estaba en el baño, aproveche para leerlo. [Valeria, ya me fui de tu apartamento, te dejé mi llave en la cocina, gracias por todo, también te dejé un sobre con dinero para cubrir mis gastos todo este tiempo.] [No debiste dejar dinero, irte a otra ciudad significa mucho más gastos.] respondí, ella no debía hacer eso y yo tampoco que quería que lo hiciera porque sabía que iba a necesitar el din
Ashley Quedé inmovilizada por lo que acababa de escuchar, la situación parecía ser muy delicada para que el señor Thomson me dijera lo que me dijo, pero de igual manera yo no estaba nada convencida en si lo correcto era volver y desistir está idea de abandonar está ciudad.Por otra parte William podría estar grave en el hospital y yo no me podía montar en ese avión sabiendo que él podría morir en cualquier momento. Así era nuestro amor, por muy difícil que estuviera nuestra relación uno siempre quería estar para el otro en momentos difícil en el que se necesitara.— Hermana, Ashley, ¿Qué te sucede?— escuché decir a Josh después de un rato, no solo no me podía mover, tampoco lograba escuchar con claridad lo que ocurría a mi alrededor.— ya empezaron a llamar para abordar.— Está bien.—dije, levantándome lentamente y siguiéndolo hasta la fila que se había formado para subirse al avión.— ¿Qué ocurre? Estaba en el baño y al volver te encontré pálida y paralizada sentada ahí.—