William Después de dejar a Ashley, esperé a que tomara un taxi, pensé en seguirla, pero esto no sería correcto, yo respetaba su decisión que aunque dolía cada vez más era lo correcto o esperaba que fuera por ahora y ella si me daría otra oportunidad.No sabía por qué me aferraba tanto a ella, podía tomarle la palabra y tratar de olvidarla, pero yo no quería o simplemente no podía dejar de pensarla cada segundo de mi vida. Ella había sufrido mucho, así que a partir de ahora la dejaría pensar las cosas antes de volver a acercarme, esto era muy difícil para mí y no sabía si lograría hacerlo, pero era mi única opción.— Buenas tardes Rebeca, dame todos mis pendientes.— le dije a mi asistente cuando entré en la oficina, si quería darle espacio a Ashley y me alejaría de ella para dejarla pensar, tenía que concentrarme en otra cosa y el trabajo era lo único que tenía para hacerlo.— Aquí están señor.— repuso ella, mientras dejaba una pila de documentos encima del escritorio.Duré v
Un día antes. Ashley Seguía sin saber cómo sentirme en realidad, después de la última vez que vi a William, él me había tomado la palabra y se había alejado bastante de mí, pero esto más allá de contentarme me hacía sentir aparentemente peor que antes.Por más que lo intentara, por más que ignoraba sus llamadas y sus mensajes llenos de palabras de amor, que había empezado a enviarme cada día en las última semana, yo no lograba decir que lo había superado por lo menos un porciento de todo el amor que sentía por él y es que esto era demasiado difícil, más cuando recibía esos mensajes, uno de ellos se había clavado en mi mente, este no era un poema, pero sabía que esas palabras venían de su corazón.“Mi amor, mi hermosa mujer, mi vida entera, tu te robaste completamente mi corazón y tú nombre quedo tatuado para siempre en el, no se puede borrar, tampoco puedo sacarte de mi cabeza ni puedo dejar de necesitarte cada día que pasa, no paro de extrañarte y anhelar el volver a tenerte cerca,
Ashley Era maravilloso tener a Josh en casa y no volver al hospital, él debía hacerse unos exámenes periódicamente, pero no se comparaba a tener que verlo en esa cama todo el día, todos los días.Pasaron cinco días desde que él salió y ya teníamos todo prácticamente listo para poder irnos a Boston, esta ciudad me encantaba y poder irnos a vivir allí sería maravilloso. Todo sucedió muy rápido y además, me levanté con la noticia de que el vuelo se había adelantado, ahora salíamos está misma noche, esto me dejó sin tiempo para despedirme de Valeria.Eso era lo que trataba de meterme en la cabeza, dado que no dejaba de pensar en William y en si debía darle la oportunidad que él me pidió con tanta insistencia. No había un día donde no recibiera al menos veinte llamadas suyas, tenía en mi poder el poder bloquear su número, pero no contestar ya era bastante difícil, no podía desterrarlo así también de mi celular.— Lo tengo.— gritó Valeria al entrar en la casa, no sabía por qué estaba a
Valeria La primera persona a la que podía considerar mi amiga en este país, se alejaba de mí, después de despedirme de mi familia, pensaba que no tendría que pasar por esto de nuevo y aquí estaba completamente triste en mi trabajo.Quería decirle que se quedara y que le podía dar una oportunidad a William, dado que cada vez que lo veía él estaba más triste, pero no podía hacer esto, Ashley había sufrido demasiado y si alejarse de todo lo que la rodeaba era la solución para terminar con ese sufrimiento yo no podía hacer otra cosa que apoyarla. Recibí un mensaje de Ashley y como el señor Thomson estaba en el baño, aproveche para leerlo. [Valeria, ya me fui de tu apartamento, te dejé mi llave en la cocina, gracias por todo, también te dejé un sobre con dinero para cubrir mis gastos todo este tiempo.] [No debiste dejar dinero, irte a otra ciudad significa mucho más gastos.] respondí, ella no debía hacer eso y yo tampoco que quería que lo hiciera porque sabía que iba a necesitar el din
Ashley Quedé inmovilizada por lo que acababa de escuchar, la situación parecía ser muy delicada para que el señor Thomson me dijera lo que me dijo, pero de igual manera yo no estaba nada convencida en si lo correcto era volver y desistir está idea de abandonar está ciudad.Por otra parte William podría estar grave en el hospital y yo no me podía montar en ese avión sabiendo que él podría morir en cualquier momento. Así era nuestro amor, por muy difícil que estuviera nuestra relación uno siempre quería estar para el otro en momentos difícil en el que se necesitara.— Hermana, Ashley, ¿Qué te sucede?— escuché decir a Josh después de un rato, no solo no me podía mover, tampoco lograba escuchar con claridad lo que ocurría a mi alrededor.— ya empezaron a llamar para abordar.— Está bien.—dije, levantándome lentamente y siguiéndolo hasta la fila que se había formado para subirse al avión.— ¿Qué ocurre? Estaba en el baño y al volver te encontré pálida y paralizada sentada ahí.—
Ashley Pensaba que jamás volvería a estar en este lugar, cuando salí del apartamento de Valeria, lo hacía convencida en que no podría dar un paso atrás, sin embargo volvía a estar aquí, dándome cuenta que alejarme de William iba a ser algo prácticamente imposible.Josh parecía estar más contento en que no tomáramos ese vuelo, no tanto como Valeria, ella desde que me vio entrar al hospital, plasmó esa sonrisa en su cara tan característica en ella. Esto me hacía entender en que si iba a superar a William debía intentar hacerlo desde aquí, comprendía que sería igual de difícil luchar contra mis sentimientos en cualquier lugar del planeta en donde estuviera.Así que fui a dormir con la idea de mudarme igualmente, pero está vez de apartamento, ya había incomodado mucho a Valeria y si me quedaría en esta ciudad debía ser en mi propio lugar.— Buenos días chicos.— dijo Valeria al entrar en la cocina, yo estaba preparando el desayuno, Josh había despertado más temprano que yo incluso, de
Ashley Los tres subimos al auto de Valeria para dirigirnos al hospital, yo estaba muy nerviosa por ver a William, pero debía mantenerme firme y solo entrar a su habitación para saludarlo y hacerle saber que a pesar de todo yo hacía esto solo por gratitud hacía Josh, nada más.Llegamos y preguntamos por él, estaba en el último piso del hospital y mientras subíamos en el ascensor sentía como mis piernas empezaban a temblar levemente.Tuvimos que esperar en la puerta de la habitación, el señor Thomson estaba adentro con William y yo no podía entrar e incomodarlos, este era un momento en dónde quieres tener a tus familiares cerca de ti.— Valeria, te había dado el día libre hoy.— escuché decir al señor Thomson cuando salió de la habitación, yo estaba algo más alejada de la puerta.— Si señor, lo sé, solo vine a acompañar a Ashley.— respondió ella dirigiendo su mirada hacia donde yo estaba y el sonrió al verme.— Ashley, gracias por venir, William se pondrá muy contento al ver
William Sentía todo mi cuerpo realmente golpeado, era como si despertara después de que una multitud entera me hubiese estando pateando toda la noche, aunque afortunadamente el accidente no pasó a mayores y pude sobrevivir. Después de la visita de mi padre empezaba a sentirme algo mejor, pero esa mejoría no se comparaba a lo que empecé a sentir cuando vi a Ashley entrar por esa puerta. Estaba conectado a una máquina para medir mis pulsaciones, pero esa máquina no iba a ser necesaria para que todos escuchara, solo con ver a Ashley mi corazón empezó a latir con tanta fuerza que todo el mundo podría oírlo.Después de un par de semanas sin hablar con ella, dado que había decidido darle su espacio luego de aquel intento fallido donde le volví a pedir una oportunidad y nunca me hubiera imagina que ella vendría a visitarme. Fue maravilloso tenerla cerca, poder oler su delicioso aroma y sentirla pegada a mi cama, soñando poder estar sano para abrazarla y no querer soltarla nunca más.Pero e