Ashley Hubiese sido mucho más fácil irme de casa de William siendo la culpable de todo lo que él me culpaba, mi corazón dolería de la misma forma, pero yo estaría obligada a hacerlo. Ahora me iba siendo inocente y luego de que William me pidiera perdón de rodillas, pidiéndome que lo volviéramos a intentar.Yo lo perdonaba, en mi corazón no había espacio para odiarlo, bueno yo no era capaz de odiarlo cuando lo seguía amando tanto, pero no me podía quedar, no podía darle otra oportunidad, nuestra relación se había vuelto más que tóxica, en algo imposible de llevar a cabo y yo tenía mucho miedo de volver a salir lastimada y que él volviera a desconfiar de mí. Pensaba que sería imposible vivir sin él y más si tendría que desterrarlo de mi corazón para no volver a pensarlo nunca más, así que aunque mis lágrimas empezaban a caer por mi rostro, me fui sin voltear atrás para empezar una nueva vida.Llegué a casa de Valeria sin siquiera llamarla, no me di el tiempo de pensar en avisarle, sol
William Luego de dejar a mi padre en su habitación él se quedó dormido, seguía muy débil, pero suponía que estando en su casa se recuperaría más rápido, al menos eso esperaba yo. Pensaba en lo cobarde que era mi madre al no dar la cara, no habría forma en que la pudiera perdonar, pero al menos esperaba que se arrepintiera por todo el daño que había hecho, no solo a Ashley y a mí, si no también a mi padre que la amaba tanto y siempre le había dado lo mejor de si, para que al final ella le pagara de esta manera tan cruel. Bajé a la sala donde estaba Clay, seguía estando muy preocupado por nuestro padre, seguramente lo había juzgado mal o ya había madurado lo suficiente para comportarse como un hombre.— ¿Cómo quedó papá?— preguntó Clay cuando llegue junto a él.— Se quedó dormido, tendré que poner mayor seguridad para que no dejen entrar a mamá y buscar una enfermera que esté con él la mayor parte del tiempo.— Respondí dejándome caer en el sofá.— Mamá,
William Me quedé varías horas sentado en la sala de la casa de mis padres, había olvidado el trabajo y todas mis obligaciones, pero en estos momentos no tenía fuerzas para hacer nada de eso. Primero necesitaba que papá se recuperara para tratar de retomar mi vida normal o medianamente normal, porque sin Ashley eso no podía ser posible. A pesar de haber dormido lo suficiente, me sentía muy cansado, así que me quedé dormido por unos minutos, los necesarios para tener un sueño muy perturbador. En el sueño estaba junto a Ashley, en una sala completamente blanca y muy iluminada, yo estaba parado sin poder moverme a ningún lado y Ashley estaba tirada en el piso, en posición fetal, mientras se apretaba con sus manos su vientre con mucha fuerza.Ella estaba llorando a cántaros y yo no podía moverme, no podía ayudarla, ni consolarla, solo podía quedarme parado viendo cómo ella sufría y lloraba, rompiendo mi corazón y haciéndome sentir impotente e inútil al no poderla ayudar. Afortunadamente
Ashley Después de irnos del hospital fui a comer con Valeria, fue bueno poder tener un momento de ocio, no recordaba la última vez que me senté en un restaurante y estaba tranquila, sin la presión de tener que demostrarle a William mi inocencia. Valeria recibió una llama de alguna amiga diciéndole que le habían conseguido una entrevista de trabajo para cuidar a un señor mayor, esto la emocionó muchísimo, era la oportunidad de seguir haciendo lo que más le gustaba y al fin poder salir de ese horrible lugar en dónde trabajaba.Del restaurante ella se fue a su entrevista y yo seguí caminando por las calles de la ciudad, ya era libre de hacer o ir a dónde quisiera, pero en ese momento volví a sentirme vacía. Llegué al apartamento de Valeria, ella estaba para su entrevista de trabajo, eso me hacía pensar en que yo debería buscarme un trabajo también, ya no podía seguir sin hacer nada, eso era necesario para hacerme responsable de mí y de distraerme la mente de todos mis tristes pensamie
Ashley Después de mi conversación con Valeria, fuimos a la cama temprano, ella tendría su primer día de trabajo en la mansión Thomson y yo me levantaría más temprano de lo normal para ir al hospital, hacía esto para tratar de evitar que William me buscara y me encontrara.Sabía que nos volveríamos a ver, esto solo lo podía evitar yéndome de la ciudad, pero mientras más días pasaran sin verlo, esperaba olvidarlo un poco más. Esto no parecía tener ningún sentido y no estaba ni cerca de lograrlo, pasé gran parte de la noche con los ojos abiertos viendo hacía el techo, pensando en William una y otra vez.A pesar de no haber dormido prácticamente nada, me levanté muy temprano, incluso antes que Valeria, así que preparé desayuno para las dos antes de irme al hospital.— Está vez si que madrugaste.— dijo Valeria al entrar a la cocina, ya yo estaba desayunando y lista para salir.— Si, iré al hospital temprano, espero ver a Josh hoy, pero si no será posible iré a buscar algún empleo.
William Me alejé de Ashley, aunque estaba muy triste por no conseguir nada más de ella, el simple hecho de haber pasado tiempo a su lado ya era ganancia. Sabía que para volver a ganarme su confianza tendría que nadar en contra de la corriente y eso suponía dedicar mucho tiempo para pedirle perdón.Fui a la oficina para hacer algunas llamadas y adelantar algunos documentos, la mente no me daba para más, entre Ashley, mi padre y mi madre, se llevaban toda la atención de la que yo disponía.— Hola hijo.— escuché decir a mi madre cuando abrió la puerta de mi oficina de un gran golpe, no esperaba volver a verla tan pronto, pero de inmediato su presencia me molestó, yo tenía mucho que reclamarle, sentía que la odiaba. — Señor, perdón, no la pude detener.— entró Rebeca después de ella, muy ansiosa.— Tranquila Rebeca, déjanos solos.— Le dije y Rebeca salió de la oficina, cerrando la puerta detrás de ella. — Entonces, al fin te arrepentiste de tus actos.— dije fríamente, el
William Elizabeth no era mi madre, ahora podía entender porque ella fue capaz de ser tan cruel conmigo y la mujer que amo, pero ella me había criado, hasta hace unos minutos ella era mi madre y no cabía en mente el hecho de que existiera tanta crueldad en ella.Necesitaba subirme a mi auto e irme de este lugar, por más que mi padre se echaba la culpa de lo que Elizabeth había hecho, eso no aplacaba en lo más mínimo lo que seguía sintiendo.— Joven William, espere.— escuché decir a rosa mientras salía de la casa al trote y se acercaba a mi auto.— esto me lo encargó tu padre para que te lo hiciera llegar cuando llegara el momento justo.— ¿Qué es esto?— le pregunté, desenvolviendo el papel que me entregó, en él había lo que parecía ser una dirección.— Ahí está enterrada su madre.— volteé totalmente sorprendido.— ¿Tú también lo sabías? ¿Por qué nunca me lo dijiste?— grité, estaba decepcionado, muchos me vieron la cara de imbécil por todo este tiempo.— No pude deci
Ashley Que tonta era, después de recibir muchas llamadas de William decidí llamarlo, había pensado que le había ocurrido algo malo, pero no era así, me contestó una chica, solo para decirme que ellos dos estaban juntos y habían terminado de tener relaciones. Que ganas las mías de fastidiarme la existencia, yo estaba tranquila y feliz por mi hermano, pero ahora se avecinaba una noche tormentosa, donde seguramente no podría ni cerrar los ojos pensando en qué William ya estaba con otra mujer.¿Por qué me duele tanto lo que él haga?¿Acaso no fui yo quien le pidió que se alejara y siguiera con su vida?¿Pero por qué me estaba llamando si ya estaba con alguien más?Los minutos pasaban en la oscura madrugada, permanecí inmóvil en mi cama, esperando a que amaneciera, no lloré, el remolino que estaba en mi cabeza no me permitió hacerlo. En su lugar empecé a deambular por todo el apartamento, no sabía que buscaba, pero no pude volver a mi cama y esperé los primeros rayos del sol desde el sof