A mí nadie me va a agradecer por querer seguir con el legado familiar y exterminar a las ratas. Mi familia lleva años haciéndolo y nunca nadie se ha enterado de ello, todo lo contrario, han corrido rumores crueles sobre los Akerson y las personas los han creído. Así es como les pagan a seres que no han hecho más que mantenerlos a salvo.
Pero les tocó el peor sucesor. El que ya no le importa una m****a y no hace más que aparentar ante la sociedad. Ese que le dio a su familia una salida, diciéndoles que se haría pasar por narcotraficante para así asesinar a quienes quisieran sin tener que rendir cuenta o tener una razón en específico, pero lo que no saben, es que en realidad si me he vuelto uno.
Soy eso que ellos tanto repudian. Solo que aún no me muestro. Estoy usando mi careta porque me va a encantar cuando llegue el momento de que esta verdaderamente caiga y tengan que tragarse sus palabras y rendirse ante mí o simplemente declararse como enemigos y morir por mi mano empuñada en una de esas tantas armas a las que me encantan tanto disparar.
O mejor uso ciertos utensilios para torturas, esas las disfruto más.
—Señor —Axel baja un poco la cabeza a manera de respeto cuando paso por su lado caminando por los calabozos. Siento sus pasos detrás de mí. Como siempre, estaba esperando a mi llegada para mantenerme al tanto de la situación —. Los diamantes han sido entregados y pagados, pero estamos teniendo problemas con el cargamento del Glavar’ de Rusia.
—¿Por qué? —pregunto sin dejar de caminar y mirar a mis lados, en cada celda hay presos, traidores que han querido vendernos o nos han hecho mala jugadas y a diario tienen castigos impuestos. Solemos grabar cada cosa que les hacemos y distribuirlas por toda la red de principales traficantes, para que vean el por qué no deben meterse con mi imperio.
—La señorita Carol Bromosa no aparece, pero aun así el cargamento fue retirado incluso antes de llegar a Rusia. Al parecer fue una emboscada, más para ellos que para nosotros, pero eso también nos ha dejado perjudicados porque nos deja como una mafia que no vela por los intereses de sus súbditos y compradores.
—Que no me vengan con mierdas porque el cargamento fue entregado en su país, si se lo robaron es muy su problema —sentencio.
—Esa es la cuestión —me sigue informando, mientras yo me detengo en un espacio ambiguo donde por un lado se muestran a niños que acaban de ser rescatados en condiciones deplorables y por el otro a personas que están situadas sobre cruces tal y como lo estaba Jesús en su momento de morir. La diferencia es que a estas ratas traicioneras les limpian y sanan a diario para luego volverlas a someter y dañar de tal forma que nunca mueren, pero su sufrimiento es infinito — Artyom Kozlov envió una alerta a todos sus socios, por ende, le ha llegado una a usted. Su hija Carol Bromosa lleva dos días desaparecida y por ello no pudo retirar el cargamento que le correspondían que casualmente era el nuestro. Y es aquí donde todo tiene que ver con nosotros por dos simples razones: hay fuertes sospechas de que los sopranos están involucrado en ello, más no en la desaparición de la señorita Carol. Snader mandó un informe esta mañana, no sé si Burton te lo dijo.
—Lo hizo —es todo lo que digo, mientras miro a esos niños que tienen la edad que tenía mi hermano cuando...
—Pues, ya analizamos el informe y justamente el rol de la agente que vendrá por ti será el de ser Carol Bromosa. No le hallaron conexión alguna contigo debido a que sus trabajos han sido bien cubiertos a diferencia de los tratos que has realizado con otras mafias. Se supone que usted solo vio una vez a la señorita Carol y fue solo por un instante y ocurrió hace muchos años y por ello pensaron que sería factible que una falsa Carol Bromosa viniera por usted, debido a que no la iba a reconocer del todo —me explica a la vez que interrumpe mis pensamientos.
—Lo que quiere decir que es la DOE quien tiene a Carol —deduzco.
Suspiro, a pesar de todo su padre ha sido de gran ayuda y ha estado para mí en todo momento, pero si eso ocurrió en su propio territorio, nada puedo hacer. Tendré que movilizar a mis hombres de allá y ofrecerlos como ayuda. Eso es todo.
—Exactamente.
—¿Los Soprano? —pregunto aun cuando ya me sé la respuesta.
—Escondidos, como siempre —su voz le sale con desprecio. Los odia tanto como odia a los mexicanos luego de todo lo que le hicieron.
—Pon a mi gente en Rusia a buscar a Carol y dile a Snader que esté atento en la búsqueda de su paradero, así como también debe estar al pendiente de todo lo que tenga que ver con la falsa Carol Bromosa y nos informe de ello —ordeno retrocediendo, pero sin dejar de mirar a los niños y siento a Axel colocarse a mi lado, mirándolos al igual que yo.
—¿Qué haremos con los niños, señor? —trago saliva con fuerza y aprieto mi mandíbula con fuerza. No pueden verme flaquear, ni ser débil. Esta es la parte que más odio de mi vida, pero así debe ser —. Es un código diez —me recuerda.
—Exacto, es un código diez, y sabes perfectamente lo que debe hacerse cuando se trata de un código diez —es todo lo que respondo, dando media vuelta y planeando regresar hacia el piso superior.
Mientras camino escucho como da la orden de muerte instantánea.
Sí, código diez es morir de manera inmediata, sin dolor alguno.
Mi respiración se entrecorta y como siempre llego a mi oficina y miro la imagen de mi pequeño hermano la aprieto entre mis manos lamentándome no haberlo podido proteger o no poder haber dado esta misma orden cuando él me pidió que lo hiciera porque no soportaba vivir con lo que le hicieron. Desde ese momento así es como apago el sufrimiento de ellos.
Tomo una gran bocanada de aire y dejo el portarretrato sobre mi escritorio estando un poco más relajado. Me preparo un vaso de whisky antes de sentarme a disfrutarlo y a planear muchas cosas y analizar facturas y pagos de encargos futuros y de otros negocios. El siguiente cargamento está a cargo de mi prima y de seguro debe estar odiándome por todo el tiempo que llevamos sin vernos.
Tampoco la pienso invitar al evento que tendrá lugar dentro de unos días y eso hará que me deteste mucho más, pero sinceramente me vale una m****a, que se conforme con el hecho de que por lo menos le tengo aprecio, muy pocas personas son importantes en mi vida y ella es una de ellas.
—Señor —hablan desde afuera y le digo que puede pasar. Klein baja un poco su cabeza antes de erguirse y acercarse para poner una carpeta en mi mesa —. Esta información va a interesarle. Snader ya lo confirmó. La enviarán a ella. La agente Seyra Holmström será la falsa Carol Bromosa y vendrá para apresarlo.
Trato de suprimir la sonrisa que mis labios quieren soltar, pero es imposible hacerlo.
—Esta mañana le dije a Burton que actuaría de maravilla siendo el hombre más enamorado que jamás podría existir en el planeta, Klein. Le haría creer a ella que caí en su trampa, que estaría perdido por ella — sonríe. Él junto con Axel son mis dos hombres más confiables —, pero no es necesario fingir algo que ya siento —él lo sabe, todos lo saben.
Mi pequeña princesita…
… por algo dicen que la tercera es la vencida.
17 de diciembre de 2020.Estados Unidos: Los Ángeles, California.Seyra HolmströmLinnette estaba sentada afuera, en el patio trasero, siendo atendida por su sirvienta personal, mientras miraba hacia la nada y solamente abría su boca para recibir las cucharadas con sopas que le daba Stanisa. Yo nunca le hablo, ni siquiera me acerco o la visito. En ocasiones, como ahora, cada vez que estoy a nada de irme a una misión paso por su hogar y me quedo estática en el marco de la puerta intentando algún acercamiento, pero me es realmente difícil hacerlo. No puedo, no quiero. Y es por ello que volteo y luego de haberla visto por tan solo segundos, me voy.Eso es todo. Nuestra relación se fue a la mierda desde que yo era tan solo una niña. Desde que eligió querer a mi hermana y despreciarme a mí. No envidio su relación. Me hubiese conformado con que me hiciera a un lado solamente, pero no fue así. Todo lo que me tocó vivir influyó en el hecho de que en el presente no quiera siquiera mirarla a
Sigo rumbo a mi oficina, por pertenecer al nivel cinco en todas las categorías te dan una, es pequeña, pero oficina, al fin y al cabo. Ya no deseaba estar en un simple cubículo como lo está mi hermana a quien solo le importa subsistir y no superarse. No es reproche. Si ella se siente bien de esa manera, no hay problema alguno. Es su vida.—Buenos días, estaba esperándote —exclama Lund levantándose del pequeño mueble que está a un costado y guardando su celular con el que se estaba distrayendo mientras esperaba mi aparición.—Buen día, jefe, perdón si estoy llegando tarde —él sonríe y niega con su cabeza.—Podrías llegar tarde las veces que quisieras y serías la única en ser perdonada por eso... —me dice, acercándose a mí. Yo me quedo quieta, esperando a su movimiento, y ocurre: él coloca sus brazos en mis hombros como quien no quiere la cosa y se acerca aspirando el aroma de mi cuello y haciéndome sentir incómoda, pero no me aparto. Deja un pequeño beso como saludo en mi mejilla, pero
20 de diciembre de 2020.Condado de Shkodër, noroeste de Albania.Seyra HolmströmTermino de pintar mis labios de color rojo pasión mientras me miro fijamente al espejo verificando que todo esté en su lugar, mis ojos —ahora de color marrones debido a los lentes de contacto que me han puesto para adentrarme en mi papel— me miran con atención: el maquillaje está intacto, la joyería combina a la perfección con mi piel bronceada, mi cabello suelto y rizado en perfectas ondas caen por delante de mis senos cubiertos por la parte delantera de mi ajustado vestido color vinotinto y también se esparcen por mi espalda llegando casi a mis caderas.Ahora soy rubia, me llamo Carol Bromosa y soy la hija del Glavnyy Glavar' de Rusia.Este es el momento en el que pongo a juego mi intelecto. Han tomado medidas desesperadas y aun no entiendo por qué.Cuando me estaban preparando para mi personaje, todos estaban más silenciosos de lo normal. Antes, cuando me tocaba alguna misión, mientras se encargaban d
—En primer lugar, no se llama Albert, se llama Artyom, y, en segundo lugar, jamás digas que mi padre es ocurrente, es mucho más que eso y los súbditos deben tratarnos como reyes y más respeto, ahora, si me disculpas, debo entrar, porque si no hago los negocios que él me envió a hacer por tu culpa, las pagarás —sin darle tiempo a treguas entro al lugar, moviendo mis caderas de lado a lado con cada paso que doy y acarreando hasta la mirada de las féminas que desean ser como yo.Sonrío.La DOE se encargó de infiltrarse en el sistema y cambiar los datos de la Mafia Rusa. Pudieron incautar la negación a asistir de parte de dicha mafia y fue cuando trazaron este plan donde en vez de negarse, aceptaban. Solo que no era la verdadera Mafia Rusa la que vendría.Voy directo hacia la barra donde un par de chicos se encarga de preparar bebidas y pido que me den lo mejor que tengan, el coqueteo de parte de ellos no puede faltar. Cuando tengo mi bebida conmigo doy un pequeño trago y volteo escaneand
20 de diciembre de 2020.Condado de Shkodër, noroeste de Albania.Mansión Principal a las orillas del lago Shkodra situado en la frontera entre Montenegro y Albania.Seyra HolmströmSu mano derecha viaja hacia mi cuello y me atrae más hacia él, asegurándose de que no quede ningún espacio de por medio. Con su mano izquierda baja las yemas de sus dedos en una sutil caricia hasta posarla en mi barbilla, donde esta no cesa. Sus labios se mueven a la par de los míos. Con tan solo el primer choque de estos ya me había hecho estremecer y ahora que estamos profundizando el beso, me está haciendo arder por dentro.Se siente a adicción.Su lengua toca mi labio inferior y suspiro, la mano que tenía en mi nuca baja con suma lentitud hasta detenerse en mi espalda, donde me toma de manera posesiva, como si fuese suya, como si me declarara suya. Y entonces tantea con sus dedos, hasta apretar un poco mi cadera y eso me prende en seguida.Poso mis manos en sus brazos y suspiro en medio del beso al sen
—Los Soprano incautaron nuestro armamento. Incautaron la droga de los franceses y tus diamantes —le aclaro —. Mi padre tiene a la esposa de su líder, los tenemos agarrados por los huevos y los estamos haciendo pagar todo y con intereses incluidos, pero, así como ellos nos traicionaron a nosotros robándonos nuestras mercancías, a ellos también le hicieron una mala jugada. El Gobierno Albanés se las incautó antes de que pudieron lograr seguirlas trasladando a otros países —al relatar aquello lo veo negar con una pequeña sonrisa ladeada en su rostro, es más que obvio que el mismo tiene toda la mercancía pues toda la policía de este país, e incluso el gobierno y presidencia, le rinden cuentas a él —. Así que, en pocas palabras, tú eres quien tiene todo y eso prueba que nosotros obviamente no te hemos hecho ninguna jugada.—Princesa, sí, es cierto, el Gobierno Albanés incautó todo, así como también es cierto que todo lo tengo yo. Me encantan los finales felices —dice, antes de tomar otro p
21 de diciembre de 2020.Estados Unidos: Los Ángeles, California.Demetria JohnsonAcomodo el mechón de cabello que sale de detrás de mí oreja y cierro el pequeño espejo de mi polvo compacto, el cual tenía abierto para poder mirar qué tan horrible me encontraba hoy día. La respuesta es simple: más que ayer. —¡Agente Johnson! ¡A mi oficina! —grita Lund.—¡Voy! —grito yo de regreso y luego me doy cuenta de mi error. No debo comportarme de tal manera.Soy un desastre andante, una vergüenza para la humanidad, un fracaso para el planeta tierra.Creo que si muriera les haría un favor a todos.—¿Qué hemos dicho de esos gritos? —reclama él en cuanto entro a su oficina. Todos los demás agentes tenemos cubículos, mientras que él, por ser el jefe, tiene una oficina con quince veces más espacio que el que tenemos los demás. No es que me esté quejando... O, bueno, un poco.Es solo que me quejo en mi mente para no meterme en problemas, aunque a veces mis pensamientos se desentienden del habla y te
23 de diciembre de 2020.Estados Unidos: Washington D. C.Xander AdkinsSiento mis pulmones llenarse aire y me estremezco. Aprieto mis parpados con fuerza porque pesan tanto que no los puedo abrir, suelto una pequeña queja, aunque mi garganta se siente reseca y no puedo hablar. Mi pulso se acelera y mi sangre hierve... ¿Qué carajos?Logro abrir mis ojos y en seguida los vuelvo a cerrar porque la luz hace que me ardan. Mi mente se nubla, mis sentidos se enloquecen y confunden. Mi cabeza está a nada de explotar. Nada nuevo, ya debería estar acostumbrado a esta sensación. Todo mi pecho se siente en llamas, como si tuviese una gastritis. Sinceramente, no me sorprendería con todo el alcohol que tomo.Intento abrir mis ojos una vez más, pero es en vano, comienzo a parpadear intentando abrirlos por completo. Siento una mano en mi hombro y a Elena, mi secretaria, decir palabras que mi cerebro aún no procesa del todo, me remuevo intentando apartar su toque, pero solo logro mover mis manos, apr