2/ Carol Bromosa p2

A mí nadie me va a agradecer por querer seguir con el legado familiar y exterminar a las ratas. Mi familia lleva años haciéndolo y nunca nadie se ha enterado de ello, todo lo contrario, han corrido rumores crueles sobre los Akerson y las personas los han creído. Así es como les pagan a seres que no han hecho más que mantenerlos a salvo.

Pero les tocó el peor sucesor. El que ya no le importa una m****a y no hace más que aparentar ante la sociedad. Ese que le dio a su familia una salida, diciéndoles que se haría pasar por narcotraficante para así asesinar a quienes quisieran sin tener que rendir cuenta o tener una razón en específico, pero lo que no saben, es que en realidad si me he vuelto uno.

Soy eso que ellos tanto repudian. Solo que aún no me muestro. Estoy usando mi careta porque me va a encantar cuando llegue el momento de que esta verdaderamente caiga y tengan que tragarse sus palabras y rendirse ante mí o simplemente declararse como enemigos y morir por mi mano empuñada en una de esas tantas armas a las que me encantan tanto disparar.

O mejor uso ciertos utensilios para torturas, esas las disfruto más.

—Señor —Axel baja un poco la cabeza a manera de respeto cuando paso por su lado caminando por los calabozos. Siento sus pasos detrás de mí. Como siempre, estaba esperando a mi llegada para mantenerme al tanto de la situación —. Los diamantes han sido entregados y pagados, pero estamos teniendo problemas con el cargamento del Glavar’ de Rusia.

—¿Por qué? —pregunto sin dejar de caminar y mirar a mis lados, en cada celda hay presos, traidores que han querido vendernos o nos han hecho mala jugadas y a diario tienen castigos impuestos. Solemos grabar cada cosa que les hacemos y distribuirlas por toda la red de principales traficantes, para que vean el por qué no deben meterse con mi imperio.

—La señorita Carol Bromosa no aparece, pero aun así el cargamento fue retirado incluso antes de llegar a Rusia. Al parecer fue una emboscada, más para ellos que para nosotros, pero eso también nos ha dejado perjudicados porque nos deja como una mafia que no vela por los intereses de sus súbditos y compradores. 

—Que no me vengan con mierdas porque el cargamento fue entregado en su país, si se lo robaron es muy su problema —sentencio.

—Esa es la cuestión —me sigue informando, mientras yo me detengo en un espacio ambiguo donde por un lado se muestran a niños que acaban de ser rescatados en condiciones deplorables y por el otro a personas que están situadas sobre cruces tal y como lo estaba Jesús en su momento de morir. La diferencia es que a estas ratas traicioneras les limpian y sanan a diario para luego volverlas a someter y dañar de tal forma que nunca mueren, pero su sufrimiento es infinito — Artyom Kozlov envió una alerta a todos sus socios, por ende, le ha llegado una a usted. Su hija Carol Bromosa lleva dos días desaparecida y por ello no pudo retirar el cargamento que le correspondían que casualmente era el nuestro. Y es aquí donde todo tiene que ver con nosotros por dos simples razones: hay fuertes sospechas de que los sopranos están involucrado en ello, más no en la desaparición de la señorita Carol. Snader mandó un informe esta mañana, no sé si Burton te lo dijo.

—Lo hizo —es todo lo que digo, mientras miro a esos niños que tienen la edad que tenía mi hermano cuando...

—Pues, ya analizamos el informe y justamente el rol de la agente que vendrá por ti será el de ser Carol Bromosa. No le hallaron conexión alguna contigo debido a que sus trabajos han sido bien cubiertos a diferencia de los tratos que has realizado con otras mafias. Se supone que usted solo vio una vez a la señorita Carol y fue solo por un instante y ocurrió hace muchos años y por ello pensaron que sería factible que una falsa Carol Bromosa viniera por usted, debido a que no la iba a reconocer del todo —me explica a la vez que interrumpe mis pensamientos.

—Lo que quiere decir que es la DOE quien tiene a Carol —deduzco.

Suspiro, a pesar de todo su padre ha sido de gran ayuda y ha estado para mí en todo momento, pero si eso ocurrió en su propio territorio, nada puedo hacer. Tendré que movilizar a mis hombres de allá y ofrecerlos como ayuda. Eso es todo.

—Exactamente.

—¿Los Soprano? —pregunto aun cuando ya me sé la respuesta.

—Escondidos, como siempre —su voz le sale con desprecio. Los odia tanto como odia a los mexicanos luego de todo lo que le hicieron. 

—Pon a mi gente en Rusia a buscar a Carol y dile a Snader que esté atento en la búsqueda de su paradero, así como también debe estar al pendiente de todo lo que tenga que ver con la falsa Carol Bromosa y nos informe de ello —ordeno retrocediendo, pero sin dejar de mirar a los niños y siento a Axel colocarse a mi lado, mirándolos al igual que yo.

—¿Qué haremos con los niños, señor? —trago saliva con fuerza y aprieto mi mandíbula con fuerza. No pueden verme flaquear, ni ser débil. Esta es la parte que más odio de mi vida, pero así debe ser —. Es un código diez —me recuerda.

—Exacto, es un código diez, y sabes perfectamente lo que debe hacerse cuando se trata de un código diez —es todo lo que respondo, dando media vuelta y planeando regresar hacia el piso superior.

Mientras camino escucho como da la orden de muerte instantánea.

Sí, código diez es morir de manera inmediata, sin dolor alguno. 

Mi respiración se entrecorta y como siempre llego a mi oficina y miro la imagen de mi pequeño hermano la aprieto entre mis manos lamentándome no haberlo podido proteger o no poder haber dado esta misma orden cuando él me pidió que lo hiciera porque no soportaba vivir con lo que le hicieron. Desde ese momento así es como apago el sufrimiento de ellos.

Tomo una gran bocanada de aire y dejo el portarretrato sobre mi escritorio estando un poco más relajado. Me preparo un vaso de whisky antes de sentarme a disfrutarlo y a planear muchas cosas y analizar facturas y pagos de encargos futuros y de otros negocios. El siguiente cargamento está a cargo de mi prima y de seguro debe estar odiándome por todo el tiempo que llevamos sin vernos. 

Tampoco la pienso invitar al evento que tendrá lugar dentro de unos días y eso hará que me deteste mucho más, pero sinceramente me vale una m****a, que se conforme con el hecho de que por lo menos le tengo aprecio, muy pocas personas son importantes en mi vida y ella es una de ellas.

—Señor —hablan desde afuera y le digo que puede pasar. Klein baja un poco su cabeza antes de erguirse y acercarse para poner una carpeta en mi mesa —. Esta información va a interesarle. Snader ya lo confirmó. La enviarán a ella. La agente Seyra Holmström será la falsa Carol Bromosa y vendrá para apresarlo.

Trato de suprimir la sonrisa que mis labios quieren soltar, pero es imposible hacerlo. 

—Esta mañana le dije a Burton que actuaría de maravilla siendo el hombre más enamorado que jamás podría existir en el planeta, Klein. Le haría creer a ella que caí en su trampa, que estaría perdido por ella — sonríe. Él junto con Axel son mis dos hombres más confiables —, pero no es necesario fingir algo que ya siento —él lo sabe, todos lo saben.

Mi pequeña princesita…

por algo dicen que la tercera es la vencida.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo