20 de diciembre de 2020.Condado de Shkodër, noroeste de Albania.Seyra HolmströmTermino de pintar mis labios de color rojo pasión mientras me miro fijamente al espejo verificando que todo esté en su lugar, mis ojos —ahora de color marrones debido a los lentes de contacto que me han puesto para adentrarme en mi papel— me miran con atención: el maquillaje está intacto, la joyería combina a la perfección con mi piel bronceada, mi cabello suelto y rizado en perfectas ondas caen por delante de mis senos cubiertos por la parte delantera de mi ajustado vestido color vinotinto y también se esparcen por mi espalda llegando casi a mis caderas.Ahora soy rubia, me llamo Carol Bromosa y soy la hija del Glavnyy Glavar' de Rusia.Este es el momento en el que pongo a juego mi intelecto. Han tomado medidas desesperadas y aun no entiendo por qué.Cuando me estaban preparando para mi personaje, todos estaban más silenciosos de lo normal. Antes, cuando me tocaba alguna misión, mientras se encargaban d
—En primer lugar, no se llama Albert, se llama Artyom, y, en segundo lugar, jamás digas que mi padre es ocurrente, es mucho más que eso y los súbditos deben tratarnos como reyes y más respeto, ahora, si me disculpas, debo entrar, porque si no hago los negocios que él me envió a hacer por tu culpa, las pagarás —sin darle tiempo a treguas entro al lugar, moviendo mis caderas de lado a lado con cada paso que doy y acarreando hasta la mirada de las féminas que desean ser como yo.Sonrío.La DOE se encargó de infiltrarse en el sistema y cambiar los datos de la Mafia Rusa. Pudieron incautar la negación a asistir de parte de dicha mafia y fue cuando trazaron este plan donde en vez de negarse, aceptaban. Solo que no era la verdadera Mafia Rusa la que vendría.Voy directo hacia la barra donde un par de chicos se encarga de preparar bebidas y pido que me den lo mejor que tengan, el coqueteo de parte de ellos no puede faltar. Cuando tengo mi bebida conmigo doy un pequeño trago y volteo escaneand
20 de diciembre de 2020.Condado de Shkodër, noroeste de Albania.Mansión Principal a las orillas del lago Shkodra situado en la frontera entre Montenegro y Albania.Seyra HolmströmSu mano derecha viaja hacia mi cuello y me atrae más hacia él, asegurándose de que no quede ningún espacio de por medio. Con su mano izquierda baja las yemas de sus dedos en una sutil caricia hasta posarla en mi barbilla, donde esta no cesa. Sus labios se mueven a la par de los míos. Con tan solo el primer choque de estos ya me había hecho estremecer y ahora que estamos profundizando el beso, me está haciendo arder por dentro.Se siente a adicción.Su lengua toca mi labio inferior y suspiro, la mano que tenía en mi nuca baja con suma lentitud hasta detenerse en mi espalda, donde me toma de manera posesiva, como si fuese suya, como si me declarara suya. Y entonces tantea con sus dedos, hasta apretar un poco mi cadera y eso me prende en seguida.Poso mis manos en sus brazos y suspiro en medio del beso al sen
—Los Soprano incautaron nuestro armamento. Incautaron la droga de los franceses y tus diamantes —le aclaro —. Mi padre tiene a la esposa de su líder, los tenemos agarrados por los huevos y los estamos haciendo pagar todo y con intereses incluidos, pero, así como ellos nos traicionaron a nosotros robándonos nuestras mercancías, a ellos también le hicieron una mala jugada. El Gobierno Albanés se las incautó antes de que pudieron lograr seguirlas trasladando a otros países —al relatar aquello lo veo negar con una pequeña sonrisa ladeada en su rostro, es más que obvio que el mismo tiene toda la mercancía pues toda la policía de este país, e incluso el gobierno y presidencia, le rinden cuentas a él —. Así que, en pocas palabras, tú eres quien tiene todo y eso prueba que nosotros obviamente no te hemos hecho ninguna jugada.—Princesa, sí, es cierto, el Gobierno Albanés incautó todo, así como también es cierto que todo lo tengo yo. Me encantan los finales felices —dice, antes de tomar otro p
21 de diciembre de 2020.Estados Unidos: Los Ángeles, California.Demetria JohnsonAcomodo el mechón de cabello que sale de detrás de mí oreja y cierro el pequeño espejo de mi polvo compacto, el cual tenía abierto para poder mirar qué tan horrible me encontraba hoy día. La respuesta es simple: más que ayer. —¡Agente Johnson! ¡A mi oficina! —grita Lund.—¡Voy! —grito yo de regreso y luego me doy cuenta de mi error. No debo comportarme de tal manera.Soy un desastre andante, una vergüenza para la humanidad, un fracaso para el planeta tierra.Creo que si muriera les haría un favor a todos.—¿Qué hemos dicho de esos gritos? —reclama él en cuanto entro a su oficina. Todos los demás agentes tenemos cubículos, mientras que él, por ser el jefe, tiene una oficina con quince veces más espacio que el que tenemos los demás. No es que me esté quejando... O, bueno, un poco.Es solo que me quejo en mi mente para no meterme en problemas, aunque a veces mis pensamientos se desentienden del habla y te
23 de diciembre de 2020.Estados Unidos: Washington D. C.Xander AdkinsSiento mis pulmones llenarse aire y me estremezco. Aprieto mis parpados con fuerza porque pesan tanto que no los puedo abrir, suelto una pequeña queja, aunque mi garganta se siente reseca y no puedo hablar. Mi pulso se acelera y mi sangre hierve... ¿Qué carajos?Logro abrir mis ojos y en seguida los vuelvo a cerrar porque la luz hace que me ardan. Mi mente se nubla, mis sentidos se enloquecen y confunden. Mi cabeza está a nada de explotar. Nada nuevo, ya debería estar acostumbrado a esta sensación. Todo mi pecho se siente en llamas, como si tuviese una gastritis. Sinceramente, no me sorprendería con todo el alcohol que tomo.Intento abrir mis ojos una vez más, pero es en vano, comienzo a parpadear intentando abrirlos por completo. Siento una mano en mi hombro y a Elena, mi secretaria, decir palabras que mi cerebro aún no procesa del todo, me remuevo intentando apartar su toque, pero solo logro mover mis manos, apr
Al llegar a la sede principal de Adkins Industries, lo primero que hago es ir al salón de reuniones y encuentro a todos encerrados y con caras largas debido a ello. Todos me reclaman por el hecho de haberlos dejados encerrados y sin poder salir, luego siguen con los reproches por lo que cada uno supone que sucedió anoche o porque quieren saber si lo que dicen las noticias es cierto, y, finalmente, están los que preguntan sin rodeo alguno si pienso renunciar para poder seguir con mi vida de mierda porque no puedo ser de esa manera y empresario al mismo tiempo, es tan contradictorio que no concuerda.—¿Seguro que no? —pregunto, desabotonando mi saco y quitándomelo para colgarlo en el perchero detrás de mí antes de caminar directo hacia la punta de la larga mesa que se encuentra en el lugar. Mientras camino me arremango las mangas de mi camisa blanca y comienzo a hablar: —, porque hace dos años tuve los mismos problemas que tuve ahora, yo jugaba en casinos, me tatué mucho —al decir eso ú
24 de diciembre de 2020.Estados Unidos: Los Ángeles, California.Sherlly HolmströmSus ojos marrones y sonrisa pícara es lo primero que me recibe al despertarme por la mañana.Erick se acerca y deja un pequeño beso en mi mejilla, antes de volver a acostarse de lado, quedando frente a mí, mientras examina mi rostro, mientras me mira como si fuese su todo. Su mitad, su vida, lo más importante que tiene. Por algo me ha pedido matrimonio ¿No?Aún no lo puedo creer.Me casaré y lo haré con una persona que corresponde mis sentimientos. Alguien que está en el mismo mundo que yo, que sabe lo que es durar meses por fuera debido a nuestro trabajo, que entiende el peligro que corremos y es por eso que cada vez que volvemos a vernos disfrutamos del uno al otro como si no hubiese un mañana.—¿Quieres que haga el desayuno o que te desayune a ti? —propone y yo me hago la que se lo piensa.—Pero devórame con ganas —le exijo.—¿Acaso te lo he hecho lento alguna vez? —enarca una ceja.—Buen punto, sab