Me quejo dentro de mis sabanas, quisiera sentir que los golpes en mi puerta no existen, pero claro que sí, y están que tumban la puerta. Me estiro antes de salir de cama y con mis ojos casi cerrados intento no chocar con nada en mi camino, no dejan de tocar y yo no dejo de decir una y otra vez que ya voy.
Me encargo de quitar el seguro de la puerta y al abrir noto que es mi primo y este entra como alma en pena a casa. Cierro la puerta volteo a verle, luego mi vista cae en el reloj de la mesita y me sorprendo ver qué horas son.
– ¡Las putas siete de la mañana! ¿Qué te pasa Mark? ¿Y tus llaves? –este con mucha furia deja caer una revista en la mesita céntrica y desde mi lugar no logro ver la portada, me encojo de hombros. – ¿Qué pasa? Créeme que no estoy para los horóscopos y necesito ir a trabajar en dos horas, ¿Escuchas? ¡Dos horas!
–Eres tú y los Hunther –como un chasquido de dedos, el sueño se me espanta y corro con prisa a tomar la revista.
– ¿La afortunada y para nada mojigata, Frida Kayenston haciendo de las suyas? ¿Qué demonios?
–Pasa a la página 13, te sorprenderás aun peor –hago lo que Mark me dice no sin antes tomar asiento, no quiero un colapso de mi parte. –Maldita sea Grace Cardini, es una aprovechada de m****a.
Comienzo a leer el chismorreo sobre mí y los Hunther, hay una foto donde era el momento preciso donde Mark se alejó de mí en la pista y al voltear me encontraba con Bahil Hunther, el menor de dicha familia. Los ángulos con que tomo las fotos da mucho que pensar. En otra salgo hablando muy cerquita con Oriel Vanguard Hunther, el mismo jodido ángulo y que no me favorece del todo.
Luego está la foto donde Balián quiso rodear su brazo a mi alrededor, pero que yo evite. Esto no se ve de este modo, solo capto el momento donde iba a lograr su cometido, mucho menos donde yo lo evite, ambos viéndonos, esa desgraciada fotógrafa sí que sabe hacer de las suyas con respecto a las fotografías.
– ¿Tenia rato acechándonos esa noche?
–Su fantasía sexual es los Hunther, y con sexual es como si tomarles fotos y ser amarillista con ellos le causa un jodido orgasmo, ¡Es insoportable! –Mark se deja caer en el sofá y me mira. –Algo me estaba intrigando por este fin de semana, no había publicado nada, hasta el día de hoy, m****a.
– ¿Dónde queda esta revista?
– ¿Qué? ¿Qué piensas hacer?
–Mark, ¿Crees que me quedare con esto? Esa tal Grace Cardini no sabe con quién jodida m****a se ha metido, ¡Me está dejando como una zorra! –me coloco de pie, dejo la revista sobre el sofá. –Iré a darme una ducha, arreglarme y me llevaras hasta el trabajo de esa idiota.
–Hay otra cosa –dice con ese tonito de voz muy bajito, volteo a verle.
– ¡¿Y ahora que sagrado Dios?!
–El señor Bajhor te quiere en su oficina –le miro con sorpresa.
– ¿Y su puto viaje?
– ¡Que se yo! Me ha llamado muy temprano, me despertó a las jodidas cinco de la mañana, informándome de lo ocurrido con esa revista porque además fue subido a la plataforma digital.
– ¡¿Qué?! ¿Internet? Mark, es imposible.
Se me va el aliento por completo y comienzo a hiperventilar con mucha prisa, Mark se apresura y me vuelve a sentar en el sofá. Coloco mi mano en mi pecho, este sube y baja con mucha prisa mis manos tiemblan, Mark corre a mi habitación y vuelve en segundos, coloca el inhalador en mi boca y deja que el spray que me adormece un poco la lengua, me dé un poco de calma.
–Mark, eso no puede estar en la internet, tu, tu sabes Mark…
–Tranquila ¿Si? Buscaremos una solución, respira, respira…
– ¿Dónde debo ir primero?
–Con el señor Bajhor.
– ¿Por qué?
–Es la mejor opción en este momento, créeme.
…
Acá estoy nuevamente, en el imponente House Hunther, veo ir y venir aún más gente de lo que vi aquel día, muchos tienen su mirada sobre mí, de seguro ya se anda corriendo el chisme de que no soy mojigata y que soy una maldita afortunada. El sonido de mis tacones resuenan por el largo pasillo, hay como especie de tensión en el edificio y yo solo le pido a Mark mentalmente que no suelte mi mano, saber que ese maldito articulo esta en internet me tiene con la cabeza vuelta un caos.
Al final del pasillo cruzamos a la izquierda y allí nos recibe un lobby realmente amplio. Una chica de cabello claro nos recibe, se coloca de pie y señala a un lado, una puerta doble de madera color caoba está allí esperando por nosotros. Observo a la chica, esta me detalla de pie a cabeza, en cuanto su mirar cae en mi rostro le doy una sonrisa de pocos amigos y esta lleva su mirar a otro lado y no en mí.
Mark se encarga de abrir las puertas y entramos, allí me encuentro con una oficina para nada simple. Es extremadamente exagerada en tamaño, no detallo muy bien por que caminamos hasta acercarnos a un escritorio y la silla giratoria nos da la espalda, logro notar un estante lleno de muchos libros, un matero y el olor de este lugar es fresco y muy, muy varonil.
– ¿Señor? –mi primo es quien habla, la silla se va girando lentamente y al dar con el frente, lo veo.
–No sí, ¿El padrino le dicen? –este enarca una ceja al verme, yo me cruzo de brazos. –Hola.
–Mark, déjanos solos –mi primo no dice nada solo asiente y se va, yo quedo solita con papi ojitos bellos. –Frida, toma asiento –señala a un lado, yo lo hago porque la verdad es que no quiero otro colapso de mi parte. –Y bien…
–Eso mismo digo, ¿Y bien? Acá estoy, aunque sé que no tiene nada que ver con el trabajo que me ofreció, estamos aquí por…
–Por el jodido artículo de esa maldita putrefacta revista amarillista de m****a.
–Y el léxico se fue por el caño –digo, este me mira fijo y asiente.
–Frida, en este momento no me apetece realmente tener un maldito léxico cuando siento que la ulcera se me va a reventar del coraje –el tono de su voz es neutral, pero no dejare a un lado el hecho de que es cierto, está muy molesto. –Debes saber que, detesto los reportajes que denigran a mi familia, intento que todo se mantenga a raya y no soporto este tipo de artículos –deja caer la famosa revista sobre el escritorio.
–Y supongo que toda la culpa caerá sobre mí, ¿No? Ya que yo soy la afortunada y nada mojigata Frida Kayenston, agreguémosle un poco más, ¿Oportunista?
–Frida, hable con mis hermanos, me contaron lo ocurrido, les creo, soy una persona que da el derecho de la duda, se de la línea fina de odio entre Balián y Grace, se de la línea fina de retos entre Bahil y Grace, ellos la provocaron y ella se desquito, con usted.
– ¡Que afortunada! ¿No? –este se coloca, de pie, solo por favor, que no se de vuelta, no es momento para ver su culito, no ahora. –Y bien, ¿Qué ocurrirá con ese artículo? Incluso esta en internet y... –este alza su mano y me detiene.
–Estaba en internet.
– ¿Qué? ¿Cómo? –me mira fijo, lo veo sonreír de ladito, madre de Dios, se ve sexy y tan provocador, que pecado. –Pero si hace un momento…
–Y debes saber de la línea fina de guerra entre Grace y yo –me guiña y camina lentamente en mi dirección, lo siento colocarse detrás de mí y mis vellos se erizan. –Incluso todas las revistas en este momento están siendo retiradas de cada anaquel y puesto ambulante. –lo siento inclinarse de pronto, su respiración choca muy cerquita de mi oreja. – ¿Y bien señorita Kayenston? ¿Se pensó si trabajara conmigo? –frunzo el ceño, volteo a verle, quedamos tan cerquita que de pronto quedo sin alma en el cuerpo, esa boquita...
–Dios, pa’ embarrarle saliva... –este enarca una ceja yo niego con prisa y le miro fijo. – ¿A qué viene eso del trabajo? Estamos hablando de otra cosa, ¿No?
–Frida, acabo de salvar tu enorme culo y tu reputación, ¿No crees que merezco una recompensa?
–Desgraciado oportunista –me coloco de pie enseguida, este tiene esa pose imponente, manos en su bolsillo y sonrisa amplia, Dios mío. –Con que era esto, ¿No? Un jodido toma y dame.
–Exacto –se encoge de hombros. –Vi muy oportuno todo esto, ¿Buena jugada no?
Chiteo y paso a su lado no sin antes chocar su hombro muy fuerte, me encamino directamente a la puerta y en cuanto tomo el pomo me quedo allí, muy quieta, con la cabeza en un lio y logro mirarle por encima de mi hombro.
– ¿A qué hora debo estar aquí? –digo sin aliento y llena de mucho coraje.
–Ocho de la mañana señorita Kayenston –está sonriendo, jodida alimaña. –Nos vemos mañana.
–Aja…
Logro salir de la oficina y solo quiero gritar muchas palabras para nada bonitas, camino y mis pisadas son aún más fuertes que las de hace un momento, paso junto a la chica y este vuelve a mirarme, yo le doy mi mirada asesina, esa que no me falla y de inmediato agacha su mirada, yo vuelvo al pasillo, solo me viene un pensar a la mente y que lo suelto sin más…
–Necesito aros de cebolla y mucha, muchísima soda, jodido Bajhor Hunther, te saliste con la tuya.
Camino de un lado a otro en mi pequeña sala, en mi mano una copa de vino y en la otra una gomita llena de azúcar, me doy un sorbo de mi vino y luego un mordisco a mi gomita. Siento el frio del suelo en la planta de mis pies, escucho un bufido a mi lado, volteo a ver a Mark, este también tiene una copa en su mano, suspira con pesadez y yo paso a tomar asiento en mi sofá, me dejo caer sin ánimos y recuesto mi cabeza, me doy otro sorbo más.–No tenía idea de lo oportunista que puede llegar hacer tu jefe.–Ni yo lo creía, créeme.–No tuve más opción, retiraron todo de las plataformas e incluso no mentía al decirme que todo estaba siendo quitado de los anaqueles de revistas y puestos ambulantes, yo...–Te entiendo perfectamente –observo a Mark, me sonríe. –Es lo mejor que pudo pasar Frida, tu jamás ibas a poder con ese artículo, en este momento Grace Cardini debe estar que se muere de rabia –ríe y yo sus
La mascarilla en mi cara tiene que ser retirada y por suerte solo fueron treinta minutos de desconexión a la realidad, porque si no, toda la mascarilla fuera sido embarrada en la almohada. Tomo camino al baño y retiro con abundante agua. Ya sin nada en mi rostro seco mi cara y me miro fijo en el espejo.¿Por qué dije su nombre? ¿Por qué tuve un sueño húmedo? ¿Por qué dije su maldito nombre?Apago la luz y vuelvo a la cama, apago la tv y me enrollo bajo las sabanas, mi cabeza es un lio y debo espantar toda grosería que tenga que ver con ese hombre.¿Por qué no dije Chris Evans o Matt Bomer? ¡Dios, Frida!...–Ni siquiera me tomare la jodida molestia de preguntar porque llevas esas ojeras de muerte.–Por favor y gracias, no estoy para explicaciones.Voy junto a Mark, este vino por mí a la entrada del HH –House Hunther–. No sé dónde mierda
Tomo una larga bocanada de aire y doy tres golpecitos a la puerta de Bajhor, su secretaria no estaba en su puesto así que me tome el atrevimiento de yo misma ir a la oficina. Él mismo me dijo que me esperaba, pues acá estoy, solo espero porque me de aviso y yo entrar.Observo a mis lados es obvio que este piso solo se encuentra la oficina de dicho hombre, lo que llama mucho mi atención y no note el día de ayer, es los jarrones con distintos tipos de plumas dentro de ellas.¿Originalidad? ¡Por supuesto! En vez de flores, plumas y la verdad es que es muy llamativo y sobre todo muy elegante. Vuelvo a tocar tres veces más y en unos tres segundos la puerta se abre, nuevamente está allí, delante de mí, mi adonis de ojos preciosos, noto que está en una llamada y en silencio paso a su lado, este se encarga de cerrar la puerta y continua su llamada.– Se suposa que ella no ha de tornar per a aquesta temporada, se suposa que ha d'e
– Es increíble como tu pececita tiene más vida amorosa que tú.–¡Cállate! –le lanzo un trozo de pepino a Mark, este ríe. – ¿No son dulces? –observo en la pecera como Fifi nada con Firulais, si, Mark le puso nombre de perro al pececito, pero no tengo voz para reclamo, él lo eligió. –Ella necesitaba compañía, ¿Crees que me hará abuela?–¡Por Dios Frida! –volteo a ver a mi primo, sonrió, este no deja de carcajearse por mis cosas. –Ves por qué te amo tanto, tienes cada cosa, carajo.–Por eso es que nadie puede mantener una relación conmigo, no soporta mi humor, ¿Recuerdas al rubio de hace seis meses? No soporto que me burlara de su voz chillona cuando discutíamos, parecía que había aspirado helio –comenzamos a reír. –Por Dios, cuando teníamos sexo era tan gracioso, soltaba un pitido, maldita sea, que mala suerte tengo.– Oh Dios, ¿Recuerdas al moreno de cuadritos en el estómago? –lo señalo y reímos antes de que él
Tengo un largo rato con Winny ideando todo acerca del evento que tendremos en una semana, desde el maquillaje hasta el peinado, dado que las chicas solo tendrán que concentrarse en cambiar su vestuario cada que bajan de la pasarela. Winny y yo tenemos que tener un solo maquillaje y un peinado para todo el evento y tiene que ir con lo que modelaran ese día.Estamos tan concentradas viendo todo lo que estará para ese día y al menos se me ha esfumado de la mente el acoso estúpido que me hizo el desgraciado de Bajhor. Las ganas de llorar y el nudo en mi garganta lo eche a un lado porque simple y sencillamente yo no estoy para ridiculeces con el engreído de mi jefe.La voz de Mark es música para mis oídos, ambas lo vemos venir con vasos de café y donas, mi estómago grita aleluya, y de inmediato coloco a un lado las cosas para concentrarme en esto tan delicioso que nos ha traído mi primo.–Pensé e imaginé que estaba con lo
En este momento estoy con un caramelo de miel en mi boca, mientras observo a Mark en un ir y venir en mi cocina. Estuve un largo rato viendo videos de maquillajes en las redes y ahora me encuentro observando como el rubiete delante de mí se obstina cuando algo no le sale como él quiere.–Debes calentar la leche y luego aplicar esa cosa que has batido aparte, así decía la receta.– ¡No me estreses!–¡Tú te estresas solo! ¡Hello! –este voltea a verme.–Hazlo tú.– ¡Mark! No quiero cocinar.–Por fis, por fis –revoloteo los ojos y bajo del taburete y rodeo la encimera.–¿Por qué simplemente no le sirves un tazón de comida para perros? Le ha de sentar bien.–Frida...–Ok, ok lo siento, sé que no debo ser cruel con Leo, solo que no me cae bien, intento, pero no puedo.–Lo se Frida, y estoy agradecido contigo por
– ¿Qué te ha dicho en cuanto le entregaste el paquete? –el pelinegro sirve un vaso de su licor favorito y se da un sorbo de este.–Pregunto por quién había sido enviado, no le he dicho tal cual usted me ordeno –al voltear observa a su leal trabajador de tantos años, Miguel. –El jet está preparado señor, debemos ir tomando camino al aeropuerto en unos 20 minutos.En ese momento el pelinegro se debatía entre marcharse o simplemente quedarse en Nueva York, pues algo, o mejor dicho alguien se le entremetió entre ceja y ceja y se divierte de tan solo verle enojar.–Juro que, si al llegar no me tienen una buena excusa con respecto al escape de Varsha, despediré a todos los de esa casa –se da un largo sorbo sin dejar ni una gota en su vaso, le señala la puerta a Miguel, aquel hombre alto y fornido que está siempre a su disposición se marcha dejándolo solo en el estudio de su pent–house.
En este momento con todo concluido observo a las chicas con sus maquillajes y peinados, Winny está igual de sonriente que yo, y las chicas se encuentran felices por el resultado. El evento está a solo minutos de comenzar y mi compañera y yo tenemos esos pocos minutos para arreglarnos con prisa. Nos alejamos de todos dejándolo en manos de mi primo y yo con prisa entro al baño que esta de este lado del gran salón.Ah sí, porque de paso, la empresa tiene su propio espacio para eventos y no es nada sencillo, es extravagante y realmente se puede hasta hacer una fiesta de boda aquí. Me lo pensé mucho, el ponerme el vestido que me fue enviado, hasta el momento no recibí ninguna respuesta ¿Y lo peor? Bajhor lo leyó, el muy descarado me dejo en visto y yo pase a no darle importancia.Utilizare el vestido porque mi ojitos bellos y problema mental me dio donde más me hiere, mi adoración por los vestidos y todo lo