**Amaral Watson**
—¡Papi! — mi hermana corre a donde nosotros para recibir a papá — Que felicidad tenerte de vuelta en casa, ya me hacías falta, en especial tus regaños — Sonrío al igual que él.
—También te extrañe pequeña, ya quería estar aquí en casa con todas ustedes — se levanta de la silla de ruedas.
—Papá, el medico dijo que no podías caminar mucho — acaricia mi rostro.
—No voy a estar postrado en esa silla cuando tengo muchas cosas por hacer, entre esa hablar contigo, tenemos mucho que conversar Amaral, a solas — ve a mi hermana.
No negare que me da terror hablar con mi padre, no por lo que me dirá, sino porque apenas está saliendo de la clínica y no quiero que vuelva allá por mi culpa. Su salud esta primero antes que nada. No soportaría otro
**Amaral Watson**Bruno se ha ido de la casa después de que mi padre le dijo que no se preocupara, que lo entendía muy bien y que por esa razón será quien se encargue de todo a partir de ahora; con mi padre al frente note que se sentía más seguro, puede que sea porque papá no está pendiente de nosotros dos si no de acabar con esa persona que me tortura la mente aun cuando ya no esté bajo su poder.Después de que mi padre y él conversaran nos quedamos a solas, le pedí para que esta noche nos quedáramos juntos, quiero que hablemos con calma de este tema y hacerlo relajar, entiendo a la perfección su enojo, yo también lo estoy, y en cuanto mi madre entre por esa puerta le hare saber mi inconformidad. Actuó muy mal al dejar por fuera a Bruno.—Por fin se quedaran juntos — Cojo un bolso y meto algunas cositas.—Me p
**Bruno Bergmann**No hago más que acariciar su cabello mientras sus lágrimas humedecen mi camisa, le doy todo mi cariño sin entender la razón de su tristeza, no tengo idea de que pasó antes de que llegara aquí, ya le he preguntado y no responde. No quiero ahogarla con preguntas, dejare que libere sus lágrimas y esperare hasta que ella pueda hablar.Verla en esta condición me hace sentir muy mal, Amaral para mí significa mucho y no me gusta la idea de que ande llorando, no sé porque razón pienso que tuvo que ver con su madre. Es probable que le impidiera que viniera a verme y la hirió con sus palabras.—Todo estará muy bien princesa — se aferra a mí. Debió ser una discusión muy fuerte para que ella este en esta condición.Diría que casi siento su mismo dolor a pesar de no tener idea de que lo caus&oacut
**Bruno Bergmann**—¿Qué pretendes Bruno? — mira la habitación.—Jugar — acerco una uva a sus labios — Cómela — duda — No tengas miedo de mi — de forma sexy come la uva — Eso, así me gusta, obediente y buena chica — paso mi dedo pulgar por sus labios y voy bajando hasta sus pezones — ¿Soportarías una mordida? — su mirada es retadora, me gusta esta parte atrevida de ella, siento que apenas es que estoy comenzando a conocerla en realidad.—Y mucho más — su respuesta me llena de pasión. Me deleito con el simple hecho de mirarla tan entregada a esta noche que compartimos juntos. Quiero ver más de ella, sé que detrás de esa carita angelical existe el demonio que encaja a la perfección conmigo.—Interesante — mi dedos se mueven lento entre sus piernas — T
**Amaral Watson** Como lo dijimos anoche nos perderíamos por unos días de las personas que nos rodean, Bruno y yo hemos llegado a la casa que posee su familia en las afuera de la ciudad, el lugar es muy acogedor y tranquilo, algo así es lo que deseaba, me siento en paz, protegida y distante a mi realidad. Aunque de cierta forma Bruno al estar a mi lado hace que todo cambie y sea diferente, es como si formara en mi mente una barrera que me impide pensar en lo malo que he vivido. En oportunidades pienso como podría ser mi vida en un futuro con él, y lo que me imagino es muy lindo, llevar una vida al lado de Bruno sería estupendo, romántico, excitante, divertido, feliz, eso sería una vida con él. A pesar de que es muy pronto que yo ya piense en el futuro. —¿Qué te parece? — suspiro. —Perfecto, es agradable — me tiende unas flores que recogió del jardín. —Para ti — aspiro el aroma. —Gracias — toma mi mano y camina co
**Bruno Bergmann**Nuestros días de diversión han acabado, Lucas me llamo para decirme que tenían pistas sobre unos de los casos más importantes para nosotros y por lo tanto debía volver. Deje a Amaral en su casa bien temprano y me vine directo a la oficina para conversar con mi grupo sobre la información que han recopilado, luego de esto iré a darle una no grata visita a la señora madre de Amaral, en estos tres días que han pasado no he dejado de pensar en todo lo que debo decirle, mi presentimiento de que haría algo estúpido resultó siendo realidad, y ahora me va a escuchar.En cuanto a Federico tengo entendido que si se fue, no se ha presentado más ante el juzgado, aunque eso no me da tranquilidad, peor aún, me mantengo en alerta porque podría estar tramando su gran golpe.Me siento un instante a ver cómo me organizo el día d
**Bruno Bergmann**—¿Qué pasará ahora que Federico se ha ido? — me acabo de enterar que salió el país, al parecer mintió sobre la razón por la cual se iba, si se marchaba sin dejar una razón justa parecería sospechoso, pero el muy condenado supo que decir para irse sin problemas.Como se lo dije a la señora Watson a mí nadie me ve la cara de estúpido, por eso le hice creer a Amaral y a ella que esas eran las únicas pruebas, algo que es mentira, siempre suelo ser precavido y guardo copias de todos mis documentos, en este caso tengo mis pruebas de reserva segura, mañana por la mañana iré a entregarlas, me encargare de que no esté tan libre ese sujeto, no me agote con mi equipo en encontrar todas esas evidencias por nada, voy a hundirlo como se lo prometí a Amaral.—Regresará, créeme que lo ha
**Amaral Watson**—¿Qué crees que haces? ¿Te vas de la casa por el hecho de que no acepte a tu amante? — empiezo a meter en la maleta mi ropa. No pienso seguir viviendo en la mima casa que ella, esa señora me ha decepcionado por completo.No me molesto en responder, continuo metiendo cosas en la maleta, hoy mismo me vuelvo a marchar por segunda vez de la casa, y esta vez será por culpa de mi madre, quien me mintió durante un tiempo, y no basta eso si no que ahora deja en libertad al hombre que hizo la vida un infierno.—Amaral estoy hablando contigo, no seas irrespetuosa, eso es lo que sucede cuando te juntas con ese hombre — tomo aire para no salir con una grosería en verdad — ¡Amaral!—¡¿Qué?! ¿No entiendes que no quiero conversar contigo? Me largo Anastasia, me largo de aquí porque no quiero verte — bajo la
**Bruno Bergmann** Muevo el bolígrafo en círculo pensando en lo que la madre de Amaral me dijo ayer, iba por todo el camino pendiente de alguna falla que pudiera presentar mi auto, y resulta que nada ocurrió, esa mujer lo dijo para asustarme, lo peor de todo es que lo logró. Es tan vil y mal intencionada que me creí el cuento de que había manipulado mi auto. No he podido dormir en toda la noche pensando que sería capaz esa señora, me preocupa el hecho de que atente contra su propia hija, está tan loca que podría hacerle algo, hoy en día las personas pierden la cabeza muy rápido. Dejo a un lado aquellos pensamientos que me torturan y me centro en Leticia que ha llegado a la oficina, se fue de casa muy preocupada por mí, estaba tan centrado en las palabras de la señora esa que cuando llegue a la casa ni hablaba. A parte de que justo en ese momento recibí una llamada de Amaral preguntando si estaba bien, creí que su madre le había comentado del