**Amaral Watson**
—Estoy feliz de ir a mirar a Bruno, lástima que no puedo llevarle mucho de comer, mi pobre cuñado se quedará en el hueso si no lo sacamos a tiempo — los drama de mi hermana.
—No estará tanto tiempo ahí Amanda — le hago saber mientras me visto.
—Anoche Lucas me informó que al parecer tenían algo que los podría ayudar — eso también me lo dijo, veamos qué tan cierto sea, no quiero ilusionarme, ni muchos menos que ilusionen a Bruno quien ya está vuelto loco con los cuatros días de cárcel que lleva.
—Esperemos a ver, hasta que no me digan que sirvió de algo no me haré ilusión — me veo en el espejo.
—Tienes razón, igual mantengo las esperanzas — mi teléfono suena, noto que es un número desconocido, aun así contesto.
**Bruno Bergmann** —Menos mal que estaría solo en la celda — Lucas peina su barba. —No sé que como pasó, de igual manera no ocurrió nada grave, fue un simple rasguño — señala mi herida en el brazo. —Imbécil ¿Qué noticias me tienes de buena? — niega, no sé porque razón pienso que nadie podrá sacarme de acá. El caso está muy complicado, todo indica que soy su asesino y está muy difícil de demostrar lo contrario. No dejo de pensar en Amaral y en el bebé que viene en camino, no quiero estar encerrado para cuando nazca, no soportaría perderme de su embarazo, del nacimiento y parte de su crecimiento, quiero estar para ambos desde ahora, y por lo que sopla el viento nada de eso será posible, un milagro es lo que me salvaría de no ser enjuiciado por un crimen que no cometí. —Bruno, debes ser paciente, aún tenemos tiempo de encontrar algo a tu favor, Cleo está ahora en eso, no estás solo hermano, créeme que yo soy quien más interés tie
**Amaral Watson**Tengo en mis manos el celular, camino en círculos indecisa si llamar a mi madre y pedirle que nos veamos, continuo insistiendo en la forma de hacerla convencer para que diga la verdad, aunque por otra parte no me agrada el hecho de que la encierren, pero ya ahí no puedo hacer más nada, ella debe ser juzgada por su crimen.Ya Bruno ha pasado ya una semana en la cárcel, y hoy nos informaron la fecha en la que será el juicio, el abogado de Bruno que es un gran amigo de mi padre y nos dijo que ya no se puede hacer más nada para retrasar el juicio, lo que queda por ahora es presentar las pocas evidencias que tenemos y rezar a ver si son suficientes, algo que Lucas y Cleo aseguran que no es así.Mi mejor opción es ubicar a mi madre y suplicarle que me ayude, que no permita que Bruno sea condenado, sería muy injusto si lo hacen pagar por un crimen que no cometió.
**Bruno Bergmann**El juicio de Federico ya debió haber acabado, me sorprende que nadie haya venido aquí a decirme que pasó o como terminó, tengo tanta curiosidad por saber si ya fue condenado, necesito que me digan que así fue para yo poder quedarme tranquilo y feliz. No importa si yo mañana termino como él, lo que me importa es que Amaral haya podido hacer justicia, eso para mí será más que suficiente. La libertad de ella es lo primordial aquí.Miro a través de la reja y en eso noto la figura de Lucas, su rostro no me da ninguna expresión de la cual yo pueda saber si todo marcho o no bien. Detrás de él viene Amaral, sus ojos están rojos de tanto llorar, no quiero pensar que hemos fallado, quiero creer que están así por la felicidad que siente al saber que ese hombre no volverá más a la calle.Ella llega y
**Federico Collins**—¿Pagaste bien por mi protección? — le pregunto a mi amigo.—Sí, amigo no vendré mas a visitarte, vine a decirte fue eso, ya no podremos vernos más — muevo mi cabeza de un lado.—¿Qué has dicho? No puedes abandonarme — digo entre dientes. Es la única persona que tengo.—Claro que puedo, te lo dije Federico, muchas veces te advertí de lo que podría pasar, te suplique que te olvidaras de Amaral tú te rehusabas, ahora mira donde estás, jamás volverás a salir, jamás volverás a saber lo que es tener libertad — lo señalo.—No voy a durar mucho aquí, y tú me ayudaras, si no lo haces empezare a decir muchas cosas que se de ti — sabe que no puede abandonarme, a mí nadie me abandona, y el que lo hace termina mal, Amaral es u
**Amaral Watson**Desde mi lugar veo a Bruno dormir, saber que ese gran hombre es mío me llena de dicha, en él he encontrado lo que tanto busque, estabilidad, paz, amor, respeto y atención.Camino de vuelta a la cama y subo sobre su espalda, le doy besos en su cuello buscando que despierte, hoy iremos a ver a mi madre, Amanda no ha podido dormir bien, e incluso se despierta en la madrugada llorando por saber que nuestra madre está en prisión.—Amor, despierta, quedaste en llevarnos — se queja — Bruno — levanta su cabeza y me ve por encima de su hombro.—¿Qué ocurre? — pregunta aun entre dormido y despierto.—Quedaste en llevarnos a la prisión donde está mi madre — deja caer su cabeza en la almohada.—Es muy temprano, ten paciencia — muerdo su hombro —¡Amaral! — Chilla.—Des
—¿Está buscando fiesta señor? — sube mi bata de dormir, la cual no me he cambiado aun.—Un poco — su pene despierta para dar los buenos días también.—Te invito a la mía — me alza estampándome contra una pared, lo hace de manera cuidadosa.—Encantado asisto — hace a un lado mi panti y desplaza sus dedos entre mis pliegue — Oh sí, me desquicia esa humedad —No tienes idea de la satisfacción que siento cada vez que entro en ti, es un escalofrío que me abarca todo el cuerpo y me estremece — se mueve lento, saca su pene y lo adentra.—Sabes cómo derretirme — nuestros labios se rozan, Bruno y yo no perdemos tiempo para hacer el amor, si el fuego se enciende buscamos la manera de apagarlo.—He aprendido a conocer tus puntos débiles — penetra fuerte.—Y según tu &iq
**Amaral Watson**Cuando te casas con alguien crees que lo haces para toda la vida, pero con el pasar del tiempo te das cuenta de que no es así, al menos no cuando lo haces con la persona incorrecta. Al conocer a mi esposo Federico creí que él sería el hombre con el cual pasaría el resto de mi vida, pero con el pasar de los años, meses y días me voy convenciendo de que no será así.La relación que llevamos hoy en día mi esposo y yo es totalmente diferente a la que vivimos en un inicio de nuestro noviazgo, es cierto que en el camino tendríamos dificultades, discusiones, lo que no me esperaba es que fueran tan continuas y desagradables. Federico solía ser un hombre tierno, amable, encantador, con un don increíble de agradarle rápido a las personas, mis padres, amistades y hermana lo adoran, lo aman, sin saber lo que en realidad es ahora.Proven
**Bruno Bergmann**—Señor, afuera lo espera el director de la empresa Corporación Ferrer — giro mi asiento.—Hazlo pasar — se marcha mi asistente. Recojo unos documentos privados y los guardo en una gaveta con contraseña.—Buenas tardes señor Bergmann — me levanto y educadamente le estiró mi mano.—Buenas tardes señor Parker, tome asiento por favor — señalo — ¿Desea algo de beber? — Luce nervioso — Puedo ofrecerle Whisky, el mejor del país — asiente — Cuénteme su problema nuevamente — mientras el habla, voy por el trago.—Como le dije por vía telefónica necesito que investigué a mi esposa si me es infiel — sirvo dos vasos, algo me dice que está conversación será un poco interesante.—Ya le había comentado qu