El ascensor descendía lentamente, cada piso parecía una eternidad para Sean y James. La tensión de la reciente confrontación con los padres de Sean aún flotaba en el aire, palpable y densa. Las paredes del ascensor, de un metal frío y brillante, reflejaban sus rostros pensativos y serios. El zumbido monótono del ascensor les daba un respiro momentáneo de la turbulencia emocional.Llegaron al vestíbulo del condominio, un espacio amplio y elegante, con suelos de mármol y plantas ornamentales estratégicamente colocadas. El portero, un hombre mayor con semblante amable.James se dirigió hacia su moto, estacionada cerca de la entrada. Era una máquina imponente, negra y reluciente, que parecía fusionarse con la oscuridad. Se subió con destreza, acomodándose con familiaridad en el asiento. Sean, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo, apoyó sus manos en los hombros de James antes de sentarse suavemente en el asiento trasero. James tomó sus manos con firmeza, colocándolas alrededor de
-Tengo algunos amigos que me deben favores -dijo Derek-, pero no son suficientes. Vamos a necesitar más personal. James, no quiero pedirte esto, pero si tu novio puede ayudar, sería de gran ayuda. Lo vimos pelear con Adam y tiene potencial.James miró a Sean, luego a Derek, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. La idea de poner a Sean en peligro era inaceptable.-No, eso no. No puedes pretender que lo ponga en peligro. Envíenlo a la casa segura con mi madre, pero enfrentar esto, no -dijo James, desesperado.Sean, sintiendo la tensión y la preocupación en la voz de James, intervino.-Yo quiero ayudar -dijo Sean, decidido.-¡He dicho que no! -le gritó James, la desesperación clara en su tono.-Déjame ayudar, James. Yo sabía en lo que me estaba metiendo. Tarde o temprano algo iba a pasar y no me puedo quedar de brazos cruzados como si nada -insistió Sean, con determinación.Vittorio, que había estado observando en silencio, decidió intervenir.-¿Acaso sabes usar un arma? -preguntó
James se giró lentamente para no llamar la atención. Vio a un hombre salir de una de las ventanillas con un arma y automáticamente su expresión cambió.-¡Baja la cabeza, Sean! -gritó James, y al instante comenzaron a disparar contra ellos, sus palabras cargadas de urgencia y protección.-¡Mierda! Sean, necesito que vengas aquí y mantengas la camioneta firme-dijo Derek, intentando evadir los impactos de bala mientras el coche zigzagueaba peligrosamente en la carretera.-¡Menudos hijos de puta! -gritó James, bajando la ventanilla del coche determinante. Sacó un poco su cuerpo y comenzó a disparar con la Glock 19 contra ellos, sus disparos resonando en la noche.-Rápido, Sean, ven aquí -le gritó Derek, su voz cargada de autoridad.Sean obedeció, su cuerpo temblando por la adrenalina, y pasó hacia el asiento del conductor. Derek le ordenó que tocara el botón que abría el techo, y así lo hizo. Derek agarró una Heckler & Koch MP5 del maletero y comenzó a disparar hasta impactar contra el co
La risa de James resonó en el pequeño espacio, un sonido breve pero lleno de alivio. -He tenido relaciones antes, y algo como esto nunca había sucedido -admitió James, la vulnerabilidad en su voz evidente.-Tal vez, nunca te habías enamorado antes.-dijo Sean guiñándole un ojo.Las puertas del ascensor se abrieron y ambos salieron, dirigiéndose rápidamente hacia el departamento de Sean. La tensión y el miedo presente, Sean introdujo la llave en la cerradura, sus manos temblando ligeramente, la llave se le cayó al suelo dos veces porque lograba mantenerlas firme en sus dedos.-He estado pensando que todo esto puede haber sido provocado por Adam -dijo Sean, su voz en un susurro mientras giraba la llave por fin -me parece sospechoso.-Ahora que lo dices, puede ser. Ese, cuando no obtiene lo que desea, se vuelve un chivato. Debo advertirle a mi padre antes de que...James se detuvo en seco cuando la puerta del departamento se abrió, revelando un caos absoluto. Todo estaba tirado por doqui
James se sentó en el bordillo de la bañera, saboreándose con la simple imagen de Sean tan cerca de él, lo agarró de las caderas y lo acercó a su rostro. Sean no pudo evitar reír, cuando sintió a James acariciando sus nalgas con su rostro de una forma tan tierna.-James, ¿qué haces? -preguntó Sean sin poder tener visión de él, sólo sentir su tacto.Pero James no le respondió, le abrió las nalgas haciéndolo soltar un gemido, para luego hundir su cara, aquello le causó tanta gracia a Sean, que sintió un suave cosquilleo recorrer su vientre, pero luego que sintió la lengua de James, juguetear con su apretada entrada, todo cambió, mordió sus labios y sus ojos se pusieron en blanco, aquellas lamidas eran realmente satisfactorias, su lengua entraba y salía de allí, mientras Sean no podía dejar de gemir. James le dio la vuelta en un acto incontrolado, y poniéndose de rodillas ante su novio, lamio y succiono su miembro, mientras movía sus dedos en su interior. Mordió su glande y sólo los labio
Sean se quitó los cascos con un gesto enérgico, su rostro estaba iluminado por una mezcla de sudor y satisfacción. El eco de los disparos aún resonaba en el almacén, pero la atmósfera se había vuelto más relajada, cargada de una eufórica calma post-ejercicio.-¿En serio lo hice bien? -preguntó Sean, mirando a James.James sonrió ampliamente -Lo hiciste excelente, amor -respondió-. Yo fallé mi primera vez.Derek, que había estado observando con una actitud de crítica tranquila, se acercó a Sean y le dio una palmada en el hombro. -La primera vez es siempre la más difícil. Pero lo has hecho muy bien, Sean, te felicito.Sean se rió, aliviado. -Me alegra escuchar eso.James se inclinó hacia él, apretando su mano con ternura. -¿Quieres seguir practicando con algo más fuerte?La pregunta hizo que los ojos de Sean se iluminaran aún más. La adrenalina seguía corriendo por su sistema, y el deseo de continuar era evidente en su expresión. -¡Me encantaría! -exclamó, su voz resonando con una energ
Cuando ya estaban listos para que les tomaran la orden. Derek sostuvo todo el tiempo la mirada puesta sobre el joven del establecimiento. Liam estaba de pie junto a la mesa, esperando que ellos estuviesen listos para hacer su pedido y así poder seguir con su trabajo. Realmente, se habían demorado demasiado en pedir algo. -Buenos días, ¿puedo marcar las ordenes? -preguntó Liam, sin mantener esa amabilidad que parecía caracterizarlo, y mucho más si estaba frente a clientes. -Por supuesto -respondió Sean, echando un vistazo rápido al menú-. Yo quiero un batido de chocolate y una hamburguesa con papas fritas. -Yo quiero lo mismo que mi novio -añadió James, entregándole el menú a Liam, el chico se asombró bastante por la revelación, no tenía como saber que ellos fuesen gay, pero sentía un gusto enorme por no ser el único ahora mismo,-. ¿Y tú, Derek? Derek, distraído por la presencia de Liam, tardó un momento en reaccionar. Finalmente, se dio cuenta y dijo apresuradamente: -Sí, sí, yo q
Liam asintió, señalando una puerta trasera que parecía conducir a un baño, pero en realidad no era el destino. -Esa puerta da a un almacén que conecta con las escaleras.Derek logró incorporarse y lo ayudó a ponerse de pie agarrándolo por las caderas-Te vas a ir lentamente, y no vas a regresar. ¿Está bien?Liam asintió con el agradecimiento visible en sus ojos. -Gracias. Cuídate.Con una última mirada de preocupación, Liam se dirigió hacia la puerta trasera y desapareció en la oscuridad del almacén. Derek se arrodilló y gritó tratando de que su voz llegara a su hermano -James, a ese cabrón no puede durarle las balas toda la vida.-Ya, claro está. -James agarró un pedazo de cristal cerca de él y gritó. -¡Oye cabrón! Porque no entras y acabas con nosotros directamente.De pronto se hizo un silencio calmado, luego un ruido y la puerta del local abrirse. James que tenía una mejor visión del hombre, lo vio como buscándolos e incluso se acercó al mostrador. Derek tenía su arma cargada con l