Esa fue la llamada de alerta para las mujeres, las cuales corrieron a observar por la ventana que la guerra de nieve había evolucionado a una pelea donde todos tenían sus armas fuera, se podía apreciar a Enrique y Javier en un duelo disparos, a Maximiliano y Adrián peleando cuerpo a cuerpo seguidos por Miguel y Mauricio que peleaban contra los gemelos utilizado sus propias armas, mientras que Lucas, Marcelo y Thomas estaban lanzándose bolas de nieve con mucha fuerza, solo Roger no participaba ya que tenía en brazos a su pequeña hermanita y ambos miraban el espectáculo junto con las mascotas.- Son el colmo – se quejó Isabela algo molesta mientras se dirigía hacia el jardín.- ¡Hey! hasta mi viejo está en esto – dijo asombrada Valeria.- Nunca lo imagine de mi padre – opino asombrada Geraldine.- Chicas relájense, solo fue un florer… - pero Jazmín no termino de hablar ya que una bala fue a su dirección… afortunadamente no le dio a ella, pero la bala dio a la filmadora que tenía en sus
Era une tarde fresca, el reloj marcaba las 6:45pm y justo en esos momentos en el hospital central de la hermosa ciudad de California se podía escuchar el llanto de un recién nacido. Aunque claro, eso ya era algo normal en ese lugar y justo en el piso de maternidad en la habitación número 33 se encontraba una hermosa madre primeriza llama Isabela de compleción delgada, piel ligeramente bronceada, de rasgos finos, ojos de color azul y cabello largo ondulado de color castaño claro; la cual en esos momentos lloraba de felicidad por que acaba de dar a luz a su primogénito: un hermoso varón de tez clara, cabello negro y ojos color azul.Ella tenia en sus brazos a su pequeño bebe admirando cada detalle de él, contemplándolo como su nuevo gran tesoro y su nueva felicidad, aunque miro a la puerta y suspiro triste al ver que su esposo no llego a tiempo para le parto esperando que sus temores fueran infundados ya que en todo el embarazo este se porto indiferente y un poco agresivo con el tema.-
Desde esa triste tarde retornando a casa de sus padres, ya habían transcurrido 6 años dejando que poco a poco algunas heridas sanaran y otras estaban cicatrizando ya que lo que le ocurrió a Isabela fue un duro golpe emocional, pero con la ayuda y apoyo de sus padres e hijo busco superar todo y poco a poco recuperar esa sonrisa y alegría que la caracterizaban.Con lo pasado, su padre le obligo a tomar clases de defensa personal, retomar el karate e igual la llevo al campo de tiro, con la excusa de que si de nuevo aparecía ese cretino o llegaba otro podría dispararle y volarle las pelotas para que aprendiera con quien se metía. Mientras que su madre le obligo a retomar la escuela, ya que habia dejado a medias sus estudios superiores así que busco su título y con ello aspirar a un mejor trabajo porque lo necesitaba ella debía seguir superándose en todo aspecto e igual así ser un gran ejemplo para su bebe. Y aunque fue un entrenamiento algo riguroso, según las propias palabras de la jov
Al entrar al elevador para llegar al estacionamiento, Isabela tomo su teléfono para enviar un mensaje de texto ante la atenta mirada de cierto rubio que ahora se le había pegado como sanguijuela a su persona y no parecía querer dejarla ir; si no fuera porque era su jefe ya habría buscado quitárselo de encima, pero bueno… solo le queda respirar e intentar calmarse.Mientras tanto el rubio se encontraba en su nube rosa, ya que a su perspectiva “su ángel” había cancelado sus planes para dedicarse a él, por lo que se sentía feliz y satisfecho con su plan de comer juntos.Al llegar al estacionamiento, llegaron hasta un Nissan Note de color de color azul metálico, del cual la chica abrió la puerta del copilo.- Oh, me sorprendes – comento el rubio, mientras se subía al automóvil y se ponía el cinturón.- ¿Por qué? – pregunto dudosa la chica, mientras igual ingresaba al auto y se colocaba el cinturón de seguridad para seguido cerrar la puerta.- Eres el primer vicepresidente que no veo que c
Después de unos 10 minutos de viaje, llegaron a una casa ligeramente grande de dos pisos, con rejas negras altas en la entrada, la casa estaba pintada de color amarillo pálido con el techo de color naranja, tenía grandes ventanas, un jardín amplio en la entrada con una fuente acompañada de algunos rosales y en la entrada podías apreciar una pequeña escalinata.Al estacionar al automóvil, Isabela y Roger bajaron para entrar a la casa siendo imitados por Maximiliano, quien miraba curioso la casa. Por su parte la chica saco las llaves de su bolsillo y abrió la puerta de la entrada.- Ya llegamos – anuncio la castaña mientras dejaba entrar a sus acompañantes.- Bienvenidos mis cielos – saludo Jazmín mientras les sonreía, donde la mujer llevaba en esos momentos una blusa de vestir color naranja pálido, con una falda negra larga donde ambas prendas eran tapadas por un mandil blanco de holanes con bolsillos con dibujos de canarios y llevaba unas pantuflas blancas.- Hola mamá, perdón por avi
- Cuantas veces tengo que pedirte que no dejes que lleve esa cosa al colegio – volvió a gritar la castaña mirando con enojo a su padre, el cual estaba sentado detrás de su escritorio mirándola enojado.- A mí no me das ordenes Isabela, entendiste – se quejó ahora poniéndose de pie y aporreando sus manos en su escritorio.- Pues comportarte como un adulto y enséñale mejores cosas a tu nieto – le reclamo ella igual acercándose al escritorio y aporreando sus manos en este.- Estas llegando al límite de mi paciencia, Isabelita – comento el pelinegro con enojo mientras sacaba su pistola verde favorita y apuntaba a la chica.- Vez… exactamente a eso me refiero, por eso casi todos los días mandan a Roger a la dirección – volvió hablar la castaña sin importarle que su padre le apuntara con un arma.- No me importa lo que digas yo decido que es lo mejor para mi nieto – dijo ahora jalando del gatillo, por lo que la chica rodo sus ojos antes de buscar moverse de forma ágil para esquivar rápidame
Justo cuando estaban por iniciar el segundo round de la pelea: “quien tiene la razón”, se escuchó el suave golpe de la puerta, con lo cual el ruido de la pelea se frenó de golpe y después de unos segundos se escuchó un adelante, por lo que el pequeño pelinegro abrió la puerta, fingiendo inocencia. - La abuela dice que la cena esta lista – dijo el pequeño mirando la habitación, la cual se veía toda desordenada, pero tanto su abuelo como su madre contrastaban con el lugar al verse impecables sin ninguna arruga en sus ropas. -Ya bajamos – dijo Enrique mientras acomodaba de nuevo su sillón favorito en su lugar. - ¡Ah…! - en eso la cara de Isabel se puso azul, al recordar un detallito importante – demonios me olvide de él – murmuro saliendo rápido de la habitación, cosa que le pareció demasiado extraña al pelinegro mayor por lo que miro al pequeño con una ceja arqueada esperando respuesta. - Es que el jefe de mamá nos acompañara en el almuerzo – comento el menor divertido, ya que sabia
Opinión de Isabela: ¿Quién diría que en menos de un mes mi vida podría dar un giro de 360°?, esa pregunta tenía una respuesta muy clara y al mismo incierta en lo personal. Ahora esta era todo menos tranquila y aburrida, todo gracias a la visita de mi jefe al corporativo, el cual parecía un miembro más en mi familia porque todos los días me acompañaba a almorzar a casa o buscaba pasar los domingos metido en mi hogar; aunque si era sincera me estaba gustando ese cambio, pero al mismo tiempo me asustaba llegar a acostumbrarme porque sé que la presencia de mi rubio jefe no sería permanente. Convivir con Maximiliano Winchester me enseño que este parecía tener triple personalidad: * Una era esa personalidad seria y madura, con la cual si aparentaba los 25 años que decía tener, donde resaltaba muchas de sus facciones recordándole a la castaña que el rubio era un hombre muy apuesto; esta personalidad siempre aparecía cuando estaban trabajando o porque el rubio se perdía demasiado en sus pens